"-La guarida de los lobos rebeldes. Parte 1"

-Hola, lindura.

Lo miré sorprendido, no podía ni siquiera moverme, estaba emocionado, él había cambiado, bueno yo también, pero él se veía más grande y masculino de lo usual, tenia el cabello un poco largo, tenia un traje algo raro, estaba pegado a su cuerpo y no dejaba nada a la imaginación, se veían a la perfección sus grandes músculos y traía una daga en su espalda, no tenia barba o bigote pero se notaba que hace poco la había cortado, si no estoy mal ya debe tener diecinueve o veinte años, se veía tan alegre y tonto como desde el primer día que lo conocí.

-Ian, ¿estas bi...-. Lo interrumpí juntando mis labios con los suyos desesperado. ¿Qué podía decir? Lo había extrañado mucho y al parecer él también a mí puesto que no dudo en devolverme el gesto juntando más nuestros cuerpos abrazandome por la cintura.

-Papá ¿Ya encontraste a tu... ¡Ahh! ¿¡Pero que rayos hacen!?

La voz de un pequeño nos interrumpió y voltee a verlo, él cubría sus ojos con sus manitos y dos tiernas orejas resaltaban de su cabello rubio.

-H-hola, ¿tú quien eres?–. Pregunté con amabilidad, la verdad no me gustan los niños.

-Soy el hijo de Derek, me llamo Ben.

-¿Tu hijo? vaya eso me sorprende.

Me acerqué al pequeño y lo miré detenidamente, tenia muchas cicatrices para ser apenas un niño.

-No es lo que piensas lindura.

-Dudo que sepas lo que pienso–. No me gusta ser dramático, tal vez si pensé por un momento que Derek tuvo un niño con alguien más, pero es más que obvio que es imposible, el mocoso tiene como 8 años, no se parece en nada a Derek y sigue vivo como para que un idiota como el orejudo lo haya cuidado–. ¿Donde te lo encontraste? Parece un princesito con esos rulitos.

-¿A quien llamas rulitos, idiota?

-¿Quien más aquí tiene rulos, mocoso?

-Vaya que se llevan bien–. Derek suspiro y se acerco a mí mirandome con ternura–. Ian, te presento a Ben, mi hijo, Ben te presento a Ian, él sera tu mam–. Le atine un golpe en la cabeza antes de que terminara de hablar–. Digo, tu otro papá.

-Yo no quiero otro papá.

-Y yo no quiero lidiar con mocosos.

-Eso no importa, se van a tener que amar porque seremos una familia feliz y caminaremos por el bosque tomados de las manos y...-. Él siguió hablando y fantasiando mientras nosotros lo veíamos con cara de pocos amigos.

-Tan cursi como siempre.

-Y no has visto nada, se la pasa así todo el día.

Reí, de pronto me acorde que estábamos a pocos metros de la reunión de cazadores y me acerque a Derek.

-¿Y ahora qué?

-¿Qué de qué? –. Lo mire serio y con la cabeza apunté a los cazadores–. Oh, cierto, cierto.

Derek se puso de cuclillas en el piso y le dio señales al niño para que se subiera a su espalda.

-Ben, vamos, llevemos a tu papi a nuestra guarida.

-Yo puedo caminar sólo–. Pasó por el lado de Derek y empezó a caminar.

-Y que tal tú, lindura ¿Te llevo?

Lo mire e hice lo mismo que el niño, seguir mi camino.

Derek se levanto y con una sonrisa se acerco al niño y le dijo algo "susurrando" y coloco comillas ya que lo oí decir un claro "vamos a hacer una carrera con tu papi" lo cual me disgusto por el cursi apodo.

-¿Qué tan bueno eres corriendo, lindura?–. Recordé el entrenamiento que me dieron y sonreí.

-Seguro mejor que ustedes dos.

Estos se miraron cómplices y empezaron a correr.

Tramposos.

Empecé a perseguirlos pero habían demasiados árboles y los perdería de vista en cualquier momento así que me subí a un árbol y empecé a saltar en las ramas de estos, era muy divertido, además podía oír las risas del pequeño y me causaba tal vez un poco de ternura.

De pronto Derek empieza a correr más rápido y por la emoción se transforma en lobo, levantando al niño del suelo y poniéndolo en su espalda recordándome a la vez que yo me monte en su lomo el día que nos separaron. Por ir pensando y recordando eso no vi una rama podrida y la pisé callendo de las alturas para encontrarme de cara con el pelaje semi neblinoso de Derek.

-¿Estas bien, Ian?

-Ah, si, si, sólo tropecé y ya–. Reí nervioso.

-Jaj, que tonto–. Miré al mocoso y lo empuje del lomo del lobo.

-Jaj, que tonto–. Lo imité.

N/A:

Aquí el segundo XD

Bueno, adiós pequeños escritores y grandes lectores.

Atte: HF2