"-Protégeme. Parte 2"

Ya estando en frente de los implacables cazadores intentábamos vernos serenos pero era difícil con semejante ejército, nos triplicaban en soldados y las armas los duplicaban a ellos, pero no podíamos demostrar nuestra inseguridad o tendrían otra ventaja. Cuando nos posicionamos de manera ofensiva encarándolos pude apreciar delante de los cazadores un carruaje con un hombre que prometía ser enorme, la cara no la pude ver pues se escondía tras la sombra, pero no tenía necesidad de verla para saber que se trataba del líder de estos asesinos.

-Vaya-. Habló desde su asiento-. Miren nada más, es el pequeño Gunn-. Se enderezó un poco, dando a conocer un algo más de su torso y algo de su cuello-. ¡Asqueroso traidor! Ya entiendo por qué estos lobeznos asustados siempre se me escapaban de las manos cuando los perseguía, pero ya eso no importa.

Me evité reír con acritud cuando me erguí y miré a su dirección intentando dar con su mirada en las tinieblas.

-Si tan miedosos somos ¿Por qué nosotros si mostramos el rostro y tú no?-. Oí a un par de cazadores sosteniendo la risa mientras los lobos a mis espaldas se enderezaban con más confianza y unas sonrisas de orgullo, una sola pregunta y ya tienen sus frentes en alto.

Por supuesto que a él no le hizo gracia y se levantó con furia de su asiento.

-¿¡Qué dices mocoso!?-. Con un manojo de insultos por salir de su boca sostuvo su rostro en una de sus manos, aún sin mostrarlo del todo-. Eres un detractor, no puedes hablarme así-. Entonces salió de su escondite y se mostró ante todos mirando un punto fijo entre nosotros, seguí su mirada, -que creía que era para mí- ésta se dirigía a nada más y nada menos que al señor Blade, el cual le devolvía la mirada con atisbos de entre sorpresa y cólera absoluta.

Entonces habló.

-Tú-. Su voz tembló-. ¿Por qué?

-¿Me lo preguntas a mí anciano?-. No entendía que estaba pasando-. No sé de lo que hablas, es la primera vez que te veo-. Sonrió de manera extraña ante la mirada curiosa de cazadores y lobos por igual.

-No me mientas, esa cara es inolvidable ¿Crees acaso que todos los que en ese entonces te recordaban están muertos?

-Más te vale callar viejo decrepito-. Cada vez apretaba más sus manos en puños.

-Tú eres el joven Saez-. Entonces el cano no duró un segundo más de pie, pues aquel hombre enorme se le tiró encima y lo hizo caer con sí sobre su regazo y una mano con una daga en su garganta, sin herirlo, aún.

-Una palabra más y te mato-. Amenazo, poniéndonos en guardia tanto a sus hombres como a nosotros.

-Solo quiero hacer una pregunta-. Dijo con una cara de tristeza inexplicable-. ¿Por qué a nosotros?

No respondió.

Miró entonces al ejército detrás de las espaldas del acechador que tenía arriba y preguntó

-¿No se preguntan cómo es tan joven si es su líder y fundador?

-¿Fundador?-. Retrocedí unos cuantos pasos entendiendo algunas cosas y preguntándome otras.

-No entiendo que pasa-. Habló Derek a mi costado.

-Lo que pasa es que no solo estamos peleando con humanos.

-Detén esta venganza estúpida de una vez por todas-. El tal líder de los cazadores movió la cabeza de un lado a otro, como queriendo olvidar algo, estaba con la guardia baja-. No puedes hacernos esto, no a tus propios hermanos.

Ese fue su detonante, tomo la daga con fuerza y la clavó en el hombro del anciano, dando comienzo a la guerra, Derek se lanzó a quitarlo de donde estaba mientras que el resto de los hombres lobos atacaban a los cazadores sin misericordia, cosa que tampoco tenía el bando contrario. Entonces al fin pude divisar a Kai de entre la multitud, pero ¿y Dein?

Un cazador se me abalanzo con una lanza, la cual esquivé, y con un ataque certero al cuello se desplomo inconsciente al suelo. No quería matar a nadie que no supiese que es culpable de algo. Podían estarlos obligando a esto, como yo lo estaría si no hubiese conocido a Derek.

En un momento de distracción un cazador se me acercó por la espalda y con una daga intentó apuñalarme, por suerte tengo a un lobito que odia bastante que me hagan algo.

-No te atrevas a ponerle un dedo encima a mi caperucita-. Tomó su mano y lo halo hacia sí propinándole un golpe fuerte en la cabeza con la propia. Él tampoco quería matar a nadie.

-Calma orejudo, tengo todo controlado.

-Dime eso cuando no tengas a un asesino apunto de apuñalarte.

Entonces era él quien tenía un cazador a sus espaldas y yo el que lo noqueaba.

-¿Qué decías?

-Oh, cállate-. Al momento nos veíamos espalda contra espalda peleando con quien se nos cruzase.

-¿Qué pasó con el viajo y el cazador-lobo?

-Están teniendo una pelea de pareja o algo así, y no le digas cazador-lobo, aun no lo entiendo bien, pero es raro-. Esto lo decía mientras hacía caer a un hombre y lo remataba con una patada en la barriga-. Pero... ya que tenemos tiempo para hablar...

-¿Uhm...?-. Le incité a que prosiguiera mientras golpeaba a un joven en sus partes nobles-. ¿Qué te agobia pequeñín?

Me burlé.

-Hablo del día del hechizo para que confiáramos en esos idiotas.

-Si...-. Genial, ya me puse nervioso, solo espero que no me pregunte sobre "eso" a lo que no le tengo una respuesta precisa.

-Pues tú me diste ese anillo y yo quería saber-. Oh, no, ahí viene-. Ahora somos como ¿Esposos?

Mierda.

-N-no lo sé-. Noquee a otro mientras me giraba a verlo y él hacía lo mismo.

-Porque si es así tenemos que hacer una celebración como es debido-. Sonrió con su ya extrañada sonrisa burlona.

-Te dije que no lo sé.

-Tendríamos que invitar a mis padres y a tu mamá.

-Derek, c-cállate.

-¿Me querrá ver luego de lo que pasó hace cuatro años?

-N-no lo sé, t-tal vez-. Me ponía nervioso hablar de esto, por eso no le dije nada cuando se lo entregué.

-¿Estaría bien si lo hacemos ahora?-. Susurro en mi oído, produciéndome un escalofrió.

-¿Si sabes que estamos en una batalla?

-Sip, ¿Y?

-A-además no están todos nuestros amigos ¿Y Ben?

-Ummh, Ben, es cierto, mejor hagámoslo apenas ganemos esta pelea.

-Está bien.

-¿Es una promesa?

-Lo es, orejudo.

N/A:

Perdón por la demora pero se me borro la primera vez que lo hice y me enojé mucho v:< pero aquí estoy :3 que lo disfruten.

adios pequeños escritores y grandes lectores.

Atte: HF2