Ezra amaba estar rodeado de los niños de su salón, escuchar sus risas. La mayoría de ellos eran muy bien portados y educados, ninguno era un caso de mal comportamiento extremo y eran tan curiosos que asustaban un poco al rubio.

"Maestro, ¿por qué es tan delgado?" pregunto una niña de grandesbojos marrones y abundante pelo negro que caía en suaves ondas.

"Sí maestro, ¿por qué no tiene músculos? ¿Cómo podrá defenderse?" comentó otro niño. Sus preguntas surgieron ya que se encontraban repasando las partes del cuerpo, lo cual pronto se había vertido en una competencia de ver quién tenía más músculos entre los niños.

Sabía que no lo hacían con malas intenciones, pero sus preguntas eran como sal en una herida abierta; cada vez que sacaba el tema de su entrenamiento con Khai, este se negaba rotundamente y sin escuchar razones.

La risa de los niños lo sacó de sus pensamientos.

"¿Qué decías Akira? preguntó Ezra al chico que, con su comentario, provocó el estallido de algarabía.

"Él dijo que podría ganarle fácilmente en una pelea maestro. Akira siempre alardea de su fuerza" respondió Mirnoe rodando los ojos. Esos dos siempre discutían por cualquier motivo.

"No estaba a…" Akira se detuvo un momento a pensar. "Maestro, ¿cuál fue la palabra qué usó Mirnoe?" el salón volvió a estallar en risas.

"Alardear, esa fue la palabra que usó. Alardear es lo mismo que presumir" respondió Ezra aprovechando el momento para enseñarles una nueva palabra.

"Gracias maestro. No soy presumido. Soy el más fuerte y hábil, por eso sé que podría derrotar fácilmente al maestro pues él no tiene ni un solo músculo." Así concluyó Akira su razonamiento, el cual, aunque doloroso para Ezra, no dejaba de ser cierto.

Le sabía mal que un niño de apenas diez años tuviera más habilidades físicas que él.

"Y, ¿sabes lo que pasará si lastimas al maestro? preguntó Mirnoe mirando fijamente Akira, permaneció en silencio un momento antes de responder su propia pregunta. "Khai te molerá a golpes y luego te dejará en el bosque para que los cazadores te encuentren, a ver de qué te sirve ser el más fuerte y hábil." se burló de las anteriores palabras del chico, provocando más risas.

Había una mirada de terror en el rostro del niño que le hizo saber que verdaderamente le temía a Khai.

"Niños suficiente" sentenció Ezra tomando control de la situación. "Para responder tu pregunta, Akira. Soy delgado porque nunca he entrenado ni me he ejercitado; nunca antes lo consideré necesario" dijo Ezra recordando sus días viviendo con su madre. Dónde todo se reducía en ir a la escuela, pasar la tarde leyendo o ayudando a su madre o de visita en casa de su abuela. Todos esos recuerdos provocaron un dolor punzante en su pecho, pero decidió apartarlo y concentrarse en terminar su clase.

No valía la pena pensar en el pasado. Su abuela estaba muerta y su madre lo envió a una trampa que muy probablemente hubiera resultado en su muerte.

Esta era su vida, ahora. Tal vez no era lo que hubiera pensado que sería, pero tampoco tenía motivos para quejarse.

…

Khai corría a toda prisa por el bosque, esquivando árboles y ramas con gran facilidad. Sus pasos apenas un murmullo entre los sonidos del propios de la arboleda donde estaba.

Sabía que sus compañeros corrían cerca aunque no pudiera verlos ni escuchar sus pasos, podía sentir su presencia mientras perseguían subjetivo: el espía que merodeaba las inmediaciones de su territorio.

No es como si fuera la primera vez que había espías, era algo muy común y hasta el momento inofensivo. Era una práctica normal que los contrarios e incluso los aliados tuvieran espías que les pasaban información. El mismo Khai tenía espías que le pasaban informes regulares sobre las actividades de los demás territorios.

Pero este era diferente. Tenía razones para pensar que este espía en concreto estaba recolectando información para los cazadores y no se podía permitir el lujo de la duda, no cuando la información que pudiera pasar podría ser respecto a su dulce chico.

Debía proteger a su ovejita a como dé lugar.

El trinar de un ave sonó en la quietud del bosque, alertando a Khai, porque no fue una ave que produjo el sonido, él lo sabía mejor.

Cambió de dirección y apretó el paso. En la distancia pudo divisar la figura que corría delante de él, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro.

Te tengo, pensó.

Sin tiempo que perder hizo una señal en el aire seguida por unos silbidos. Casi inmediatamente dos figuras asaltaron fuera de los arbustos a los lados del espía, abalanzándose sobre el desprevenido intruso.

Khai sonrió con suficiencia, su plan funcionó y el espía cayó en su trampa.

Bueno una de las varias que preparó.

Khai se ganó el puesto de Capitán de patrulla no solo por ser el hijo del presidente del Consejo, sino que era fuerte y muy buen peleador, claro. Pero también tenía buenas dotes de estratega y planeador meticuloso; siempre con varios planes listos para ser puestos en marcha, siempre dos pasos por delante.

"Bueno bueno, ¿qué tenemos aquí?" dijo al acercarse a la figura que se retorcía en el suelo mientras era restringido por los exploradores. "Tú y yo tenemos una conversación pendiente." Se trataba de un chico joven. Aunque delgado podía notar su físico trabajado bajo las ajustadas ropas negras y podía ver que era ágil y con buen nivel de resistencia.

"No tengo nada que hablar contigo, perro sarnoso" espetó el chico rubio. No fue capaz de decir otra palabra pues a la señal de Khai uno de los exploradores golpeó su cabeza dejándolo inconsciente al instante.

"Claro que vas a hablar, al final todos lo hacen" murmuró Khai para sí mismo.

…

Al terminar su jornada en la escuela los niños regresaron a sus casas y Ezra se ocupó de limpiar y organizar el salón antes de hacer lo mismo.

"¿Puedo pasar? preguntó la señorita Prym en la puerta del salón. Ezra sonrió al verla.

"Claro claro, pasé señorita Prym. ¿Qué puedo hacer por usted?" Ezra dejó los libros que tenía en sus manos en una de las estanterías cercana a él antes de saludar a su visitante.

"Primero, deja de llamarme señorita, puedes decirme Prym y segundo, venía a ver cómo te va con los chicos. ¿Se están portando bien?" Ezra volvió a sonreír, ampliamente.

"Está bien seño… perdón… Prym" se corrigió de inmediato. "Los niños se portan muy bien y son muy educados e inteligentes. En especial Mirnoe, es muy vivaz y la mayoría de las veces termina ayudando a sus compañeros con las lecciones que no entienden.

"Sí, siempre ha sido así. Su único problema son las discusiones con Akira. Sin embargo, no pueden estar separados el uno del otro." comentó la maestra Prym haciendo reír a Ezra que ya había notado este hecho.

"Bueno Ezra no te quito más de tu tiempo. Nos vemos la próxima semana. Disfruta de tu descanso. Gracias igual us…" El chico se detuvo a media palabra al notar la mirada que le daba la señorita Prym. "Igual tú" rectificó rápidamente.

Ezra terminó de recolectar todo en el salón y salió de allí. En el camino de regreso a su casa pasó por el área designada para los entrenamientos y se detuvo un momento buscando con la mirada a Khai con la esperanza de que haya regresado, pero… no fue así. No fue a su lobo a quién vio sino a Nickol.

Su larga melena negra atada en una apretada cola de caballo, su cuerpo enfundado en unas ajustadas mallas y un top de tirantes a medio abdomen, que le quedaron como una segunda piel y resaltaban cada voluptuosa curva y músculo que poseía. Se movía con agilidad practicando sus habilidades con la lanza contra dos oponentes al mismo tiempo, los cuales intentaban acercarse a ella para golpearla, pero no lograban traspasar sus defensas.

Ezra se quedó embelesado viendo el encuentro, sintiéndose más inseguro a cada segundo.

Inconscientemente llevó su mano hasta su pecho, notando, no por primera vez que donde Nickol tenía un par de senos de considerable tamaño, él tenía nada más que huesos y piel planos, ni siquiera pectorales definidos. Y ni hablar de las  caderas, piernas torneadas, muslos fuertes y todos los demás que poseía Nickol.

"¡Arggg!" resopló en frustración consigo mismo y su enclenque cuerpo y con Khai que se negaba a la idea de que se ejercitar.

"Tierra llamando a Ezra, ¿me escuchas? gritó Jenn por tercera vez.

"Oh… Hola chicas. No las escuché llegar."

"Me di cuenta" contestó un poco exasperado. "Como sea, ¿qué tanto pensabas mientras observabas a la serpiente venenosa, de todos modos?"

"¿Serpiente venenosa?" ¿Cuál serpiente? preguntó Ezra confundido.

"Nicole obviamente" dijo June como si fuera más que obvio. "Me gustó cuando la llamaste así la otra vez, así que la he bautizado como serpiente venenosa" explicó.

"Te he dicho que dejes de llamarla, así nos meterás en problemas" respondió Jenn. Ezra sonrió con la interacción de las hermanas que en lugar de gemelas, parecían polos opuestos.

"Sí sí, eres muy aburrida. La vida, es muy corta para vivirla con miedo. Ezra, ya dime, ¿qué tanto piensas?

Por unos segundos se debatió si contarle a sus amigas respecto a sus inseguridades, pero desechó la idea rápidamente Se sentiría muy vulnerable y expuesto.

"Chicas, quiero entrenar y hacer ejercicio'' dijo Ezra interrumpiendo la pequeña pelea de las hermanas." ¿Me pueden ayudar?

"Solo tienes que elegir un horario de los que están disponibles en el campo de entrenamiento y…"

"¡No!" gritó Ezra asustando a las chicas que se miraron perplejas. "Perdón por gritar. Es que no puedo entrenar con los demás, al menos no todavía. Khai no quiere que me una a los entrenamientos, así que por ahora tendrá que ser en secreto."

¿Por qué no quiere que lo hagas?"

"Porque es imbécil, por eso" respondió June a la pregunta de su hermana, quién la golpeó en el hombro.

Ezra sonrió con el comentario de June mientras que tomó a cada gemela por una mano y se dirigieron a su casa para planear su entrenamiento secreto y alejarse del tonificado y ágil cuerpo de Nickol que lo atormentaba con cada movimiento.

¡Feliz lunes!

Esto se va poniendo más interesante con cada capítulo, ¿no creen?

Este capítulo lo escribí ayer, pero me emocioné y se hiso bastante largo, así que lo dividí más o menos a la mitad. Lo que significa que el siguiente capítulo sólo necesita edición.

Y les adelanto que esta buenísimo 😉

¿Cuándo lo voy a publicar? No sé 🤣🤣🤣 debo hacer otras historias primero 🤭

Bueno, eso era todo lo que les quería decir.

Nos vemos en una semana o dos 🤷🏻‍♀️

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༺Luz Rivas༻             
September 13, 2021          
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