¿Existe alguna palabra que describa mi vida?

Desde que tengo uso de la razón he intentado buscar una respuesta a esa pregunta. Sin embargo, finalmente tengo la respuesta que tanto me esforcé por encontrar.

Caótico.

De pequeña he luchado por sobrevivir el día a día, pidiendo unas monedas a un trozo de pan a quienes frecuentaban el burdel. Luego nació Hwan, la brillante luz que hizo que no bajara los brazos, que no me rindiera y cayera en la solitaria oscuridad del malvado mundo, aun si eso consistia en

Pero asi como me dieron alas para volar y experimentar la felicidad por primera vez, también me las arrebataron aquel día en que mi preciosa luz se apagó para nunca volver.

Esa noche realmente perdí todo, el vacío que sentí en mi pecho parecía inmensurable, tanto que la única salida que vi frente a mis ojos fue quitarme la vida. De verdad pensé que no había espacio para mi en este mundo, o eso creí hasta que fui rescatada en ese edificio.

Recuerdo que en ese entonces tuve muchas ganas de asesinar a ese hombre por haber arruinado mi muerte, incluso pasé una noche entera planeando cómo matarlo del enojo que sentía.

Goo Inhyuk era tan entrometido, cada que respiraba ahí estaba él para preguntarme como estaba o qué estaba haciendo, incluso me acompañaba en los almuerzos o entrenamientos. Una que otra vez le cerré la puerta en la cara o construí muros con mi energía para evitar que se acercara a mí, sin embargo, hoy estoy tan feliz y agradecida de que no se haya dado por vencido conmigo.

Pero antes de aceptarlo, lo ignoraba, no sólo a él, sino a todos en Shinwa.

Yoo Jiyoung era consciente de mi nulo interés por seguir respirando, asi que siempre me encargaba todo tipo de tareas, incluso las más tontas, todo para mantenerme ocupada y no pensara negativamente; ella, a su manera, también me cuidaba a lo lejos.

Ojalá su hermano menor, Yoo Jisuk, hubiera sido tan tranquilo como ella. En mis dos años como afiliada a Shinwa, ese niño se encargó de torturar mis oídos con sus bromas, risas y comentarios arrogantes, también me usaba como su chofer y como su tapadera para que su hermana no lo castigara cuando causaba problemas. Y sigue haciéndolo, pero a diferencia de antes, ahora no me molesta, porque jamás le negaré algo a ese problemático.

Y cuando pensé que mi vida giraría en torno únicamente en esas tres personitas, conocí a Seo Jiwoo. El amante de gatos que tenía un aura tan amable, alguien con un corazón bastante cálido, lo suficiente para sentir que te abrazaban cada vez que hablaba; y a pesar de su tierna personalidad, era a quien más debes temer. Él es el sol del grupo, el pequeño que debíamos cuidar y quien nos brindaba un techo para las reuniones y pijamadas.

Y sin que nos diéramos cuenta, también es la principal razón por la cual vimos la otra parte del mundo de los despertados, aquella parte donde no todo debe ser muerte y traición y que podían existir los verdaderos amigos.

De esta manera, Wooin se unió al grupo que ni siquiera sabíamos que teníamos. Él es la personificación de que una acción vale más que las palabras; para él no hacía falta hablar, solo te abraza, te sigue en las locuras, te ayuda a cocinar, te peina, te lleva en su espalda y más acciones tiernas pero silenciosas. Esa era su manera de querer, y no yo podía pedir más

Luego, se sumó Lee Subin, alguien igual o peor que Jisuk. Era la perfecta definición de tormenta de nieve, porque donde pasaba dejaba su marca, pero a diferencia de la tormenta real, esta marca era buena. Ella, a pesar de su lado brusco, era realmente una masita que no duda en abrazarme cuando vamos a dormir, contarme de los datos curiosos de las revistas de mujeres mientras me hace peinados raros o decirme lo hermosos que son Kayden Break y Kartein.

Oh, y esos dos. Podría decir que eran quienes nos salvaban cuando nos metiamos hasta la cabeza en problemas, pero a pesar de sus múltiples regaños, ellos siempre nos cuidaban las espaldas. Ellos son la definición de que no hay que juzgar un libro por su portada, porque ¿quien diría que esos infames despertados a veces nos cocinaban porque no quieren que comamos comida a domicilio?

También llegó la familia Patrick. Ellos me permitieron experimentar por primera vez lo que era ser mimada, ser la pequeña que debían cuidar. Si admito que a veces me miman demasiado (al nivel de exagerado), pero como son sinceros nunca les digo algo, además me gustan que sean asi.

Asi, con el pasar del tiempo, no solo ellos, sino que más gente se abría paso a mi vida, y tenían el descaro de no pedir permiso. Incluso apareció Cain Lutrein, ese moreno que con solo mirarme ya se llevó mi parte romántica sin yo saber que la tenía, pero ni quejas tengo.

Al recordar a cada uno de ellos, no pude evitar sonreír extremadamente feliz de poder estar rodeada de personas tan maravillosas, que no importaba los altibajos que se me presentaban, ellos estaban ahí a mi lado... haciendo mi vida un caos hermoso.

NOTA:

Es de mi agrado (y tambien tristeza) informarles que esta historia ha terminado.

Les estoy muy agradecida por todo el apoyo que ha recibido este FF, espero que hayan disfrutado su lectura asi como yo lo hice al escribirla <3

Mil besitos gente hermosa!