⇁ 048
Una enorme explosión causó la destrucción de la mayor parte de donde se encontraba. Los despertados presentes se cubrieron de la onda de poder y esperaron a que la cortina de humo se desvaneciera para asi poder ver quien era el intruso, aunque ya todos sabían quien era.
Suni suspiró irritada y se cruzó de brazos, su maestro no se salvaría de las mil quejas que tenía preparadas. Ella había ido solo para cumplir sus responsabilidades y mantener las buenas relaciones con los top 10 y sus discípulos, pero terminó envuelta en una gran pelea entre despertados.
Ignoró la discusión entre Kayden y Andrei y fue hacia Jiwoo, agachándose a su altura para ayudarlo a ponerse de pie, colocando su brazo herido por su cuello y tomándolo por la cintura- Una vez apoyado en ella, ambos caminaron hacia un lateral y evitar ser arrastrados por los ataques que se aproximaban.
- Suni... tú... -habló Jiwoo sorprendido.
La peliazul levantó una ceja ante su tono, incitandolo a hablar.- ¿Qué te ocurre? ¿Te duele algo?
- M-me estás tocando... Suni, estás tocando mi piel y no te has alejado.
La Yim parpadeó varias veces, asimilando las palabras sorprendidas de su amiga. Lentamente, dirigió su mirada hacia sus pieles, las cuales se estaban tocando sin problema. Al darse cuenta de esto, inmediatamente soltó a Jiwoo para que caiga al suelo, recibiendo un quejido de este, aunque ella no le prestó mucha atención y solo se dedicó a ver sus manos.
Debido a la situación ni siquiera pudo ponerse sus guantes, asi que entró en contacto con su amigo sin una tela de por medio. Lo había ayudado a levantarse con naturalidad, por lo que en ningún momento se le cruzó por la mente su fobia al tacto humano. Sin embargo, ahora que era consciente de esto, no fue como lo imaginó.
No sentía asco ni miedo.
Sus manos no temblaban, su respiración era estable, no había náuseas, picazón o mareos, su corazón latía normal, su piel no se estremecía y su cabeza no recordaba aquellos tristes y desesperados momentos que pasó dentro del laboratorio.
Todo estaba bien.
Ella estaba bien.
- ¡Jiwoo! ¡Déjame abrazarte!
Antes de siquiera poder responderle, la chica se lanzó hacia él, quedando ella boca abajo mientras abrazaba su torso. Luego, sin ninguna mala intención, se sentó sobre su abdomen y palpó su herido rostro, aun mirándolo con sorpresa.
- No me molesta -susurró soltando un suspiro de alivio y apretando sus mejillas.
No podía creerlo, y tampoco tenía la menor idea sobre qué fue lo que ocurrió. Pero ahora podía tocar a su mejor amigo sin problema.
Fuera de aquella escena, donde Suni despeinaba a Jiwoo y él que se dejaba con una linda sonrisa, los demás despertados presentes voltearon la mirada tras sentir que estaban interrumpiendo algo.
Decidieron retomar la pelea, provocando que Suni suelte a su amigo para cubrirse con un campo de fuerza, asi evitar que la onda de explosión llegue a lastimarlos.
- Jiwoo, presta atención -le dijo sentada a su lado- El señor Kayden seguro quiere enseñarte algo, asi que no lo pierdas de vista.
Dejando activo el escudo, Suni se cruzó de piernas en posición de loto y apoyó su cabeza en el hombre su amigo, sintiendo internamente un gran alivio. Fuera de eso, realmente no le interesaba que dos poderosos despertados se estuvieran atacando sin descanso, ellos podían matarse siempre y cuando no la involucraran.
Razón por la cual, mostrando su indiferencia ante la batalla, sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón para leer el mensaje que le había llegado unos minutos antes de todo ese desastre.
¿Cómo van las cosas por allá? Hace dos días no me llamas.
Todo más que bien, solo que estuve algo ocupada.
Usted cómo está, abuelo?
No había necesidad de contarle todo lo que estaba ocurriendo, ya luego le contaría con más calma. O capaz se entere por otros medios, lo que sea primero.
Bien, bien, algo aburrido. No tengo mucho que hacer más que papeleo, y Jurion trabaja e Ian se la pasa con los jueguitos esos.
De lo que se salvan.
Noto algo de molestia en tu mensaje.
Le parece ^^
Suni sonrió ligeramente, le agradaba poder llevarse bien con Veramunt, no muchos tenían la misma relación con sus maestros, y eso la aliviaba y alegra de igual manera.
Estuvo a punto de enviar otro mensaje, pero su teléfono cayó al suelo tras los fuertes temblores causados por la potente y peligrosa pelea que se lleva a cabo. Chasqueó la lengua algo irritada y reforzó su escudo para posteriormente estirarse hasta donde se encontraba su teléfono.
Sin embargo, detuvo su acción a mitad de camino cuando observó de reojo como Sismo tenía intenciones de atacarla. Giró su cabeza ligeramente hacia él y lo miró fríamente, elevó su dedo índice y lo apuntó, sacando un hilo azul para envolverlo y lanzarlo rápidamente hacia la batalla.
Había aprovechado que justo Kayden lanzó un rayo y que Andrei contraatacó para meter justo en el medio de ambos ataques a Sismo, de esa manera él quedó reducido a cenizas sin que nadie se diera cuenta.
- Te dejo vivir y sigues -suspiró tomando su teléfono como si nada- Despertados ¿quién los entiende?
Lamento no decirle, pero me estoy yendo de Frame.
¿Qué?
¿Cómo asi?
Sip, ya terminé lo que vine a hacer.
Y me cansa estar aquí, mucho ruido.
De acuerdo, en ese caso enviaré el jet.
No hace falta, me iré por mis propios medios ya que tengo que ir a otro lugar antes.
¿Es peligroso ese lugar?
No, solo un lindo gatito puede saltarme encima, pero no es peligroso.
Cualquier cosa lo llamo.
Bye
Cuidate, nos vemos luego.
Suni apagó su teléfono y se puso de pie, la pelea había terminado gracias a la interrupción de Supri. No se había dado cuenta que el felino blanco de Jiwoo se había sentado a su lado, asi que lo levantó con cuidado y al mismo tiempo ayudó a su amigo.
- Señorita Suni ¿se encuentra bien? -preguntó cortésmente Roist.
- Estoy viva, es más que suficiente -sonrió ligeramente, dejando que Jiwoo fuera con su maestro y gato- Le agradezco la hospitalidad que me brindaron, pero me voy.
- Lamentamos lo ocurrido.
La Yim peinó su cabello hacia atrás y suspiró, era obvio que se estaban comportando bien para evitar más problemas con Veramunt.- No es nada, cosas que pasan ¿no? En fin, saludenme a los novatos.
Terminando la conversación, Suni se dio la vuelta para seguir a Jiwoo y a Kayden. Ella tampoco tenia ganas de involucrarse en más inconvenientes, asi que dio a entender con sus palabras que no habría ninguna repercusión hacia Frame.
Antes de alejarse por completo, giró su cabeza hacia Mus y Roist, sonriendoles un poco.- Estaré esperando sus invitaciones a combates formales, muchachos. No se mueran antes.
Le caen muy mal los top 10 del ranking mundial, para ella era demasiado problemáticos y molestos, pero sus discípulos no son iguales, asi que no veía motivo para romper todo contacto con ellos.
- ¿Han visto a Sismo?
La chica se tensó al escuchar la voz de Supri, pero finge no hacerlo y siguió su camino con los varones.
- Ya decía yo que algo se metió en medio de ese ataque -dijo Kayden mirándola acusadoramente.
- Le parece.
· • —– ・☾ ・—– • ·
Luego de abandonar el territorio de Frame y despedirse de su mejor amigo, Suni se dirigió con paciencia y tranquilidad a su siguiente destino. No tenía prisa, asi que se tomó su tiempo para disfrutar algunos lugares turísticos de las cercanías.
Estaba sola, con mucho dinero, no hay enemigos acechando, la gente la ignora debido a su aspecto maleante, no debe entrenar ni pelear con alguien.
Era la primera vez desde su nacimiento que se tomaba un tiempo para mimarse a sí misma. No era que le molestara sus amigos, maestros o cercanos, simplemente llegó a un punto en que deseaba estar en soledad y en paz para pensar únicamente en ella y no estar pendiente de otros.
Y ahora, por más loco que sonara, estaba visitando el Medio Oriente luego de haber recordado unos preciosos y brillantes ojos dorados.
Había descubierto en su viaje que le gustaba (demasiado) la ropa arábica. Nunca se interesó en ese estilo de ropa, pero ahora le parecía fascinante, tanto que ahora mismo usaba un atuendo muy similar al de la princesa Jazmine de la película Aladdin, con la diferencia de que se le sumaba un velo celeste casi transparente a su cabeza con el objetivo de tapar un poco las líneas de su brazo izquierdo y evitar el contacto con la gente, porque si, había descubierto que no tolera el contacto de gente extraña.
Observó con curiosidad la vitrina de una tienda de ropa masculina. El maniquí llevaba puesto la típica vestimenta árabe, la cual consistía en una túnica negra y larga de cuello cerrado decorada con bordados dorados.
Le quedaría bien...
Decidida, entró a la tienda para comprar aquel atuendo masculino más unos zapatos en conjunto, importarle nada las miradas incrédulas y asombradas de los varones del lugar.
Ahora que tenía su regalo en mano, ya podía ir a visitarlo y saldar las cuentas pendientes.
Nota: buenaaaas ¿cómo los está tratando el nuevo año? Espero que bien <3
Les traigo captiulo nuevo y con ello dos noticias tristes. La primera es que la historia está llegando a su fin. solo faltaría el proximo capitulo y el epilogo; y la segunda es que "Confianza" tambien finalizará pronto, seguramente luego del arco de Kartein contra Astra.
Sé que es repentino pero es lo mejor ya que nunca se sabe cuando Eleceed terminará, incluso podría llegar a 500 capitulos, y eso implica yo deba seguirle el ritmo y adaptar Eleceed a mis historias y pues... la facultad llama y me estoy quedando sin inspiración para escribir estas dos historias :(
Con esto dicho, espero que disfruten lo que queda de "Caótico" y "Confianza" <3
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