⇁ 037
Tomó una gran bocanada de aire y la expulsó al momento de bajar su torso hasta que su frente tocara sus piernas. Había tenido un arduo entrenamiento con instrucciones de Veramunt Patrick luego de que este le hiciera una video llamada y supervisara sus ejercicios desde la distancia.
Suni ya ni siquiera hizo el esfuerzo de negarse a sus palabras y con un suspiro perezoso acató sus órdenes, después de todo ese hombre al parecer le había tomado cariño y de vez en cuando le da consejos para practicar, tornándose un tipo de rutina una vez cada quince días para enseñarle otras cosas.
Y hoy tocaba luego de dos semanas una mañana algo agitada, siendo ese preciso momento los estiramientos para no tener dolores musculares luego del entrenamiento.
- Por cierto -habló Veramunt desde el teléfono, el cual estaba apoyado en la pared más cerca- Mis nietos están en Corea.
- Ajá -respondió automáticamente abriéndose de piernas, pero luego analizó lo dicho por el mayor- Espere ¿dijo "nietos"? ¿Asi, en plural? ¿Desde cuándo?
- Desde siempre, pensé que ya te lo había dicho -rio divertido, porque sabía que nunca se lo dijo.
- Si, claro -suspiró estirando sus brazos- En fin, espero no encontrármelos, Jurion siempre me molesta, y si él es asi no quiero imaginar al menor.
Después de medio año ya podía hablar con los Patrick como mucha más comodidad, tanto que ya dejaron de lado las formalidades, asi que no tenía problemas en quejarse de Jurion con su abuelo, quien era un top 10 del ranking mundial; aunque a Veramunt siempre lo tratará con el debido respeto.
- Ian no es asi, es más tranquilo -sonrió, pero a la chica le dio un escalofrío al sentir que estaba mintiendo- Sigue entrenando, Suni, tu habilidad se ha pulido aún más y eso es asombroso.
- Gracias por tomarse su tiempo en enseñarme, señor -sonrió sinceramente tomando el teléfono para verlo mejor- Descanse y cuídese, si llego a ver a sus nietos le enviaré unos postres con ellos.
- Eso sería genial -rio encanto- Hasta la próxima, Suni.
La peliazul vio como la video llamada era cortada y no dudo en largar un largo suspiro, ese hombre la había molido con el entrenamiento y ni siquiera era su discípula oficial, no quería imaginarse si llegara a tomarla oficialmente, la mataría de agotamiento.
Totalmente recuperada de los ejercicios, secó su sudor con una toalla y se colocó una larga camiseta mangas cortas de color gris que cubriera su top deportivo, se acomodó mejor su pantalón corto para que no se le pegara de más al cuerpo y salió del área ajustando su coleta alta.
Iba tomando agua de su botella mientras caminaba por los pasillos cuando se cruzó de frente con Jurion, quien al parecer se había despedido de la presidenta de Shinhwa.
Inmediatamente, Suni se dio la vuelta pretendiendo no haberlo visto, pero fue en vano cuando no pudo moverse debido a las sombras en forma de manos que la tomaban de las piernas para inmovilizarla.
- Ugh -soltó fastidiada, dándose la vuelta para verlo con una sonrisa fingida- Tanto tiempo, Jurion.
- Que bienvenida tan cálida -sonrió con sarcasmo mientras la soltaba- Veo que has estado entrenando.
- Si, tu abuelo casi me ha matado -suspiró, pero aun asi sonrió levemente burlona- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí? No me digas que has venido para ver a la presidenta.
- Claro que no -bufó desviando la mirada.
- Si, ajá.
- Esta bien, si lo hice -suspiró sonriendo- Lástima que nos iremos hoy.
- Si, que lastima. Ah, el señor Veramunt me dijo que venías con tu hermano -comentó apoyándose en la pared del pasillo- ¿Dónde está?
- Hablando con el discípulo del señor Kayden -respondió- Ian tenía curiosidad sobre que tipo de chico era.
- No será alguna de tus excusas para ver a la presidenta ¿verdad? -lo miró entrecerrando sus ojos- ¿Seguirás intentando conquistarla aun sabiendo que su corazón le pertenece a Jiwoo?
- No importa -sonrió confiado- Algún día ella me verá con otros ojos.
- Si tú lo dices -suspiró sonriente- En fin, debo irme a bañar, estoy sudada hasta por donde no da el sol.
- No hace falta los detalles -se quejó.
Suni le sacó la lengua alejándose de él luego de despedirse amigablemente.
Por su camino había deshecho su coleta para dejar su corto cabello azul suelto, e iba a doblar por el penúltimo pasillo antes de ir a los dormitorios cuando cruzó miradas con alguien idéntico a Jurion Patrick, con la diferencia que este era un poco más bajo que él y tenía pelo largo.
No me digas que...
- ¡Espera! -la detuvo cuando la vio a punto de huir.
Suni sintió un pequeño tic en ceja, pero aun asi tomó aire para enfrentarlo y tomar la situación con madurez.
- Espero -sonrió levemente.
Por su parte, Ian mantuvo su rostro inexpresivo y se acercó a la peliazul hasta quedar cara a cara, donde no dudó en inclinarse levemente para mirarla más de cerca.
- Oye, espacio -dijo Suni colocando su mano sobre el rostro del chico y empujándolo- El señor Veramunt me dijo que no eras como tu hermano, pero parece que eres peor.
- ¿Los conoces? -preguntó ladeando su cabeza, pero luego sonrió- ¡Ah, ya recuerdo! ¡Tú debes ser Suni Yim, la chica de bonito cabello que hizo esos postres deliciosos!
La ojigris se tensó al verlo cambiar de actitud tan rápido, al principio creyó que era serio e inexpresivo, pero luego se vio como su amiga Subin.
- Eh, si -soltó sin saber que más decir.
- Al parecer ya me conoces -sonrió orgulloso apoyándose de costado en la pared.
A esta familia le encanta interrumpir mi camino.
- Si, el señor me ha hablado de ti hace unos minutos -respondió seria- Y al parecer también me conoces.
- Hace medio año mi abuelo y hermano viajaron a Corea y trajeron con ellos unas cajas con postres, pero cuando quise comer de ahí me golpearon -gruñó enojado- Aun asi logré quitarles una caja y debo decir que todo estaba muy rico, asi que les pregunté quien los preparó.
- Y te dijeron que yo.
- ¡Asi es! -sonrió ampliamente- Dime ¿cuándo nos podrás hacer más de esos dulces? Aunque solo para mi, como venganza para mi abuelo y hermano.
- ¿Me viste cara de cocinera? -levantó una ceja.
- Si les hiciste a ellos ¿por qué a mi no? -se encogió de hombros divertido.
- Eres más irritante que tu hermano -chasqueó la lengua.
- ¿Yo? -se señaló- ¿Irritante? -gruñó ofendido.
- Si, y esa palabra te queda corta.
- ¡Y tú eres...!
- ¿Soy...?
- ¡Ahg, nada, eres molesta!
- Lo sé, me lo dicen seguido.
- ¡Es imposible, no se puede hablar contigo!
- Entonces no lo hagas.
Ian apretó los dientes fastidiado y gruñó despeinándose los cabellos, viendo como Suni estaba como si nada y al parecer se divertía con la situación, y eso lo irritaba aún más.
- Deja de fruncir el ceño -dijo la chica apretando su dedo contra la frente del Patrick- Haré tus postres, asi que deja de actuar como un niño.
- Sabía que lo harías -sonrió juguetón con un pequeño sonrojo.
Suni vio como su mano, que seguía en la frente del chico, era tomada por Ian y la jalaba hacia él, pero ella solo sonrió de lado.
Sin darle tiempo a reaccionar, la peliazul lo tomó de la cintura con una sonrisa coqueta y con su pie empujó los de él para hacerlo caer, asi tomarlo como antes de caer, tal y como se hacen al final de los bailes elegantes.
Viendo su sorpresa, Suni mantuvo su sonrisa y se acercó a su rostro, viéndolo alterarse y diciendo varios insultos con un gran sonrojo cuando sus labios rozaron.
- Ian Patrick -saboreó su nombre con picardía, y debía admitir que ese chico le caía genial, tanto que ni ella entendía- No juegues conmigo, porque saldrás perdiendo.
Al terminar de decir aquello, de un movimiento lo colocó de manera recta y le dio una vuelta bailarina para alejarse caminando, pero antes, giró su rostro con una sonrisa divertida.
- Ven esta tarde a Shinwha, tus postres estarán para antes de las cinco -dijo- Y si gustas, podemos salir a merendar en alguna cafetería.
Ian se quedó como una estatua, siendo incapaz de formular una sola palabra, por lo que solo asintió obediente ante lo dicho y la vio alejarse con una sonrisa victoriosa.
Y una vez la peliazul se fue, su rostro explotó en rojo y pegó un grito frustrado, pateando el suelo y despeinando su cabello. No podía creer que Suni Yim lo hubiera tenido en aquel estado de sumisión, se supone que él era el nieto de Veramunt Patrick, no podía dejarse caer con trucos de coqueteo como ese.
- Me las pagaras, Suni -gruñó con un sonrojo.
Lejos de ahí, la ojigris rio divertida pero también con un diminuto rubor en sus mejillas, aquel chico le agradaba.
Nota: capitulo de relleno porque ya no se que escribir jajajsajsa en fin, vayan a leer "Confianza" que sigo actualizando ahi.
Datos random:
- Cuando fueron una cafetería, Ian pagó todo por las ordenes de su hermano mayor.
- Jurion los espio y le mandó fotos a Veramunt; este esta muy feliz de ver a su nieto y estudiante de esa manera.
- Suni e Ian intercambiaron números.
- Ian estuvo toda la tarde molestandola pero terminó mas enojado él porque Suni le respondía con sarcasmo o comentarios desinteresados.
- Suni le dio una caja de postres especialmente para él; Ian no dejó que nadie de su familia los toque.
- Se sacaron una foto juntos donde sale Suni manchada en la nariz con crema de frutilla (él le lanzó un pastelito por "fastidiosa") e Ian tuviera la camiseta sucia con café (ella le lanzó una cuchara luego de revolver su café)
- Ian, a cambio de la caja de postres, le regaló un collar sencillo de color plateado con un colgante de diamante. Fue Jurion quien lo obligó a llevarle algo.
Pd// pido disculpas, pero desde que vi a Ian Patrick estoy enamorada de él y lo necesito en esta historia ¿acaso se viene triangulo amoroso con Cain?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro