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Ya habían pasado algunos días desde el ataque sorpresa por parte de la organización criminal, y Suni fue tratada por algunos curanderos por horas, dejándola descansar en una habitación a parte debido a la gravedad de sus heridas y sintiendo el alivio por parte de Inhyuk al ver que el núcleo de la menor no tenía grietas y que el dolor de la chica era por haberlo sobre esforzado pero nada más.
Por su parte, la Yim se había despertado luego una enorme siesta, sus extremidades estaban adormecidas asi que no le quedó de otra que crear un pequeño palo para presionar el botón de la camilla para que esta se moviera y la ayudara a sentarse correctamente.
- ¿Cómo estarán los chicos? -susurró viendo el paisaje por la ventana, estaba anocheciendo- No me gustaría ser la única viva...
Sus palabras se vieron interrumpidas por el sonido de la puerta abrirse, asi que no dudó en girar su rostro y ver como el señor Goo con el director ingresaban.
- ¡Suni! -soltó aliviado- ¡No sabes lo preocupado que nos tenías! ¿Cómo te sientes?
- Bien, supongo -respondió con una leve sonrisa mientras se sentaba a la orilla de la cama lentamente- Estoy viva, no sé como tomarse eso.
- ¿No habíamos dejado esos comentarios atrás? -suspiró y luego miró al director- Discúlpela, los medicamentos suelen ponerla en ese estado.
- Hola, Suni -la saludó Garis.
La chica solo asintió en su dirección y esperó a que continuara hablando, viendo como Inhyuk se retiraba de la habitación para ir a ver a sus amigos.
- Quería darte las gracias por todo lo que has hecho por nosotros -se sentó en el sofá a su lado- Te arriesgaste e ideaste un plan para que todos los estudiantes salieran vivos, sin tu idea era seguro que todos iban a morir.
- No es nada para agradecer -dijo poniéndose de pie tambaleante, odiaba estar en cama- Y no le mentiré, sus estudiantes ni siquiera me interesan y fue un completo fastidio gastar mis energías en ellos, yo solo los salvé porque también estaban ahí mis amigos...
Suni lo miro y comenzó a mover sus piernas para ejercitarlas, debía recuperar la movilidad lo más rápido posible.
- Pero aún asi, ellos son mis compañeros, asi que tampoco me arrepiento de salvarlos -siguió la chica al verlo tan serio.
- De todos modos, muchas gracias, de no ser por ti, nuestra institución habría sido aniquilada por Frame y varias organizaciones habrían sido perjudicada -siguió Garis viéndola tan tranquila- Suni Yim, eres una chica con un excelente cerebro y un poder despertado poderoso, te desenvolviste de una excelente manera que permitió a todos los estudiantes sobrevivir y acatar tus órdenes sin error. Juro por mi familia que esto se te será devuelto por todos aquellos a los que ayudaste, te debemos un favor inmensurable.
La peliazul lo miro y solo sonrió rendida, podía ser modesta pero no negaría la ayuda de ex líder de los Lutrein, sería de mucha ayuda en un futuro aunque fuese una molestia.
- Lo aceptaré, pero no me de todo el crédito, fui ayudada por mis amigos y Cain, sin ellos nada hubiera salido bien -habló abriéndose de piernas en el suelo- ¿Todos se encuentran bien?
- Si, los que fueron heridos están descansando y tus amigos están bien -respondió tranquilo- ¿Cómo que Cain te ayudó?
- Las ordenes que di fueron dadas mediante el control mental de él -dijo mirando a la ventana luego de ponerse de pie- Él fue una pieza fundamental, es genial.
Garis vio como la chica se sonrojaba levemente, sacándole una sonrisa pícara.
- ¿Te atrae mi nieto?
- ¡¿Qué?! -soltó sorprendida- ¡No, solo me cae bien porque tiene a Lancelot!
Suni no podía eliminar el sonrojo, asi que le dio la espalda mientras tocaba sus cortos cabellos, recordando como la profesora morena había cortado su pelo cuando lo esquivo, pero no le molestaba, lo tenía por debajo de los hombros asi que estaba satisfecha.
-... ¿Cómo se encuentra él? -susurró rendida- Utilizó su telepatía por mucho rato, no me gustaría que sufriera daño por mi culpa.
- Se encuentra en bien, más o menos -respondió poniéndose de pie- Es más, él ha sido quien te ha traído esas flores en compañía de Lancelot.
La Yim miró el ramo y suspiró con una sonrisa tomándolo en sus manos, odiándose por sentir como su corazón bombeaba más rápido que de costumbre.
- ¿Dónde está? -preguntó colocándose las pantuflas- Debo darle las gracias por tomarse el tiempo de verme.
- Fue atacado -respondió serio- Duke Grane fue el causante, es otro de los traidores.
Suni abrió los ojos sorprendida, si bien sentía que algo iba mal con ese chico, jamás esperó que fuese un traidor y lastima a alguien quien pensaba era su amigo.
- ¿Puedo ir a verlo?
Garis asintió y la guio por los pasillos hasta la habitación de su nieto, en la cual dejó solo a los jóvenes. Por su parte, Suni vio como el ojiambar descansaba en la cama, asi que tomó asiento en el sillón de al lado y de su mano creó una flor de tamaño promedio, esta era una amapola que simbolizaba el reposo y la tranquilidad, se trata de una flor que transmitía el consuelo de sentirse bien el uno con el otro.
Con un sonrojo que intentó ocultar con su expresión desinteresada, acarició la cabeza de Lancelot que se encontraba a los pies de la cama, recibiendo un lengüetazo al sentir la mano cálida de la chica.
- Gracias por cuidar a Cain, Lancelot -susurró.
- Yo fui quien fue atacado, pero le hablas a él -habló el chico provocando que se asustara.
La peliazul giró su rostro y chasqueó la lengua, sentándose con las piernas sobre a silla y apoyándolas contra su pecho.
- Eres un fastidio, y te preguntaría sobre tu estado pero es una pregunta inútil -habló mirándolo a los ojos- ¿Qué te cuentas?
- Nada -suspiro y se sentó despacio- Todo es una mierda, alguien en quien pensé que podía confiar me apuñaló por la espalda y mi familia me someterá a un interrogatorio por sospechas... ¿tú?
- Estoy viva –bromeó para aligerar el ambiente- Y ni te preocupes por el interrogatorio, acabo de hablar con tu abuelo y le conté sobre tu ayuda, eres libres de sospechas.
Cain veía como la chica estaba rodeada de vendas por doquier, lo único que estaba libre era su cabeza y sus dedos del pie y manos; su vista no se despegó hasta dar con el cabello de ella.
- Te queda bien el pelo corto -habló sin pensar, pero luego se sonrojó y la miro con una mueca fastidiada- No te confundas, el pelo largo es molesto.
- Pero tú tienes el cabello largo -lo señaló burlona- Asi que eso te convierte en alguien molesto.
Suni le sacó la lengua cuando lo vio enojado y acaricio la cabeza de Lancelot, quien recibió gustoso las caricias y se subió en las piernas de ella para rodear el cuello de la chica con su propia cabeza y con su cola apresar su muslo.
- ¡Lancelot, muévete de ahí! -ordenó más rojo- ¡Eres pesado y ella está herida, no seas maleducado!
- Es un bebé -habló Suni risueña sosteniendo el enorme cuerpo de la pantera sobre si misma.
- Es un maleducado -repitió rindiéndose.
- Te enojas, pero aún asi no le ordenas de verdad -jugueteó la Yim- ¿Acaso te gusta verme así?
Cain le tiró una almohada en la cara y le dio la espalda, negándose a responderle.
- Eres tan problemático, vengo a verte y me tratas así –bufó Suni bajando al enorme felino- Te dejaré descansar, lo necesitas.
Suspirando rendida a que la mirara, se encogió de hombros y bostezó para salir de la habitación con un sonrojo traicionero para irse a ver a sus amigos.
Por su parte, Cain se dio vuelta y observó el techo, molestándose al sentir como la Yim alteraba todos sus sentidos con una sonrisa cansada o cuando lo veía de manera burlona o desinteresada. Asimismo, volteó a ver a su bestia divina para regañarlo, él era el principal causante de todas sus emociones por la cercanía que tenía con la chica, porque todo lo que sentía la pantera él igual, asi que por el momento le echaría la culpa a su familiar por sus sentimientos.
Por otro lado, Suni soltó un suspiró y se fue directo a la habitación de sus amigos, descubriendo que no se encontraban ahí por lo que tuvo que volver a salir para trotar hasta un enorme balcón.
- Acá estaban -habló rascándose la nuca.
- ¡Suni! -soltó Jiwoo feliz de verla.
- ¡Pensé que dormirías para siempre! -se burló Jisuk conteniendo las ganas de abrazarla, no quería herirla.
La ojigris suspiró y se sentó en la baranda del balcón dándole una pequeña mirada a Arthur y oyendo todos los acontecimientos de esos días en los que estuvo dormida.
Todos estaban sorprendidos por la traición de Duke, nadie de la academia se lo esperaba y menos la familia Grane, asi que como medida de la Asociación Mundial de Despertados deberán ser todas las familias de la academia sometidas a una dura investigación para descartar más traidores. Por un lado, era bueno para Corea, ya que ellos estaban libres de sospechas al ayudar protegiendo la academia de Frame, logrando que la atención se dirija a otras organizaciones y familias.
- ¡Espera, Arthur! -lo detuvo Suni unos metros más adelante, siendo Jiwoo quien les dio espacio para hablar ya que él quiere pedirle el número de teléfono.
- ¿Qué quieres?
- Quiero darte las gracias -habló mirándolo a los ojos- Sé que fuiste tú quien detuvo mi herida en el pecho y llamó a los profesores para que me atendieran, no sabes lo agradecida que estoy contigo, te debo una.
- No debes hacerlo -habló intentando ignorarla.
- Si debo hacerlo -determinó- Salvaste mi vida y eso fue mucho, asi que si necesitas ayuda en un futuro no te olvides de contar conmigo, y si es necesario iré hasta tu familia y daré mi testimonio para que te dejen en paz con el tema del traidor.
El chico la miró sorprendido y suspiró con un pequeño sonrojo de la vergüenza, dándole un asentimiento para que se fuera.
- Espero vernos otro día, Arthur -dijo despidiéndose- Cuídate.
Suni sonrió cansada y se sostuvo el abdomen al sentir un dolor ahí, despidiéndose de sus amigos para ir a que la revisen. Había despertado hace menos de tres horas y ya estaba en movimiento, era obvio que sus heridas se abrirían porque no estaba ni la mitad de recuperada.
Una vez que los curanderos la regañaron por moverse, la chica solo asintió para que la dejaran libre y cuando lo logró no dudó en caminar bajo el manto nocturno para fumar tranquilamente. Era mucho estrés y energía derrochada para ella, necesitaba relajarse de alguna manera.
Aunque la calma que deseaba no duró ni mitad de cigarro cuando el suelo por donde caminaba comenzó a temblar, pudiendo observar más adelante como la entrada de la academia era derrumbada por un ataque de un despertado.
- ¿Qué caraj...?
Sus palabras se quedaron en el aire al sentir una fuerte presencia maligna detrás suyo, girando lentamente y con la guardia en alto, Suni pudo apreciar a un joven de coleta baja y marcas en los ojos, este la miraba con una sonrisa tétrica y burlona mientras caminaba a su encuentro.
- ¿Quién eres? -preguntó seriamente, no estaba en condiciones de pelear debido a que estaba herida y su energía todavía no estaba restaurada ni un poco.
- Según lo que me describió el señor Andrei, tú debes ser Yim Suni, la chica que capturó a tres del top 100 del ranking mundial y que es alumna de Veramunt Patrick -ignoró la pregunta acercando su rostro al de ella- ¿Qué haces caminando sola y herida, señorita Yim?
- Estoy fumando y no soy la alumna del señor Patrick –respondió aparentando tranquilidad, lo que menos quería era ser asesinada al aire libre por alguien desconocido- No merezco que me traten como tal, joven...
- Roist, soy el discípulo del señor Shneider –completó sonriendo, aunque luego borró su sonrisa- Y es lo mismo, eres igual al mocoso de Duke pero mucho más fuerte –bufó- Por más que no seas la alumna oficial de Veramunt Patrick, recibiste sus enseñanzas y fuiste reconocida por tus habilidades, y ahora llamas más la atención porque luego de tu plan de detener a los Seísmos e impedir la matanza en la academia eres objeto de interés para el señor Andrei y el maestro Shneider, por lo que ahora eres reconocida por tres del top 10 mundial... Eres muy interesante, señorita Yim, ahora que te veo entiendo el interés que tienen en ti –sonrió más emocionado.
Suni se mantuvo en silencio sin saber que decir, primero porque no tenía idea de que hacía en este lugar alguien de Frame, no había pasado ni una semana desde el ataque; y segundo, porque no lograba adaptarse al cambio de personalidad de Roist.
- En fin, fue un gusto hablar contigo, señorita Yim –siguió sin dejar de sonreír y tomó su mano, besándola sin quitarle los ojos de encima- Espero verla nuevamente y tener un combate formal.
Suni solo se mantuvo calla y soltó un suspiro de alivio al ver como el joven desaparecía en un pestañeó, esa conversación la había puesto entre la espada y la pared.
- Creo que volveré a dormir –habló para si misma tomando otro camino hacia su habitación- Que otros resuelvan el problema, yo renuncio.
Nota: no se cuando subiré otro capitulo debido a que tanto la historia como el webtoon ya concordaron con la trama, asi que deberé esperar a que suban más cap de Eleceed para seguir con la historia.
Adoro leer sus comentarios, el fandom de Eleceed es tan lindo, amooo
Oh, y no se preocupen que estoy trabajando con otra historia de este hermoso webtoon con una protagonista complamente diferente a Suni juju.
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