La situación era desastrosa. La barrera irrompible que creó el vicedirector, los tres desconocidos y los directivos y profesores encerrados eran factores negativos que le jugaban en contra.

Suni estaba sudando de lo nerviosa y asustada que estaba, y todo empeoró al ver como la profesora morena también era una traidora.

- ¡Todos, huyan! -gritó la peliazul- ¡Subin, Leah, salgan de ahí ahora!

Sin embargo, la barrera no solo era para los adultos, sino que habían encerrado todo el coliseo imposibilitando la salida para todos.

Suni, con desesperación, tomó la mano de Cain quien se encontraba a su lado.

- Contrólame -susurró despacio viendo como uno de los "Seísmos" se colocaba detrás de Leah- Cain, utiliza tu habilidad en mí.

El chico, sin entender porque le pedía aquello, lo hizo.

- Cain, necesito que te conectes con todos los estudiantes y me permitas hablar con ellos telepáticamente.

Suni habló dentro de su mente con el moreno y soltó su mano para comenzar a correr en otra dirección viendo como Jiwoo salvó de la muerte a la Eresby, haciendo que chasqueara la lengua molesta porque ahora sus amigos eran un blanco fácil.

- ¡Escúchenme todo, soy Suni Yim, la chica de pelo azul! ¡Necesito que todos me hagan caso, tengo un plan para retener a los Seísmos durante diez minutos!

Todos se quedaron quietos al escucharla hablar telepáticamente en sus cabezas, asi que por miedo solo se quedaron quietos esperando indicaciones.

- ¡Todos los del top 10 diríjanse hacia el lado contrario del área donde están los profesores y el director! ¡Y una vez que ellos lleguen, los demás deben colocarse detrás de ellos! ¡Jisuk, Subin, Wooin, Gangseok, cuiden la espalda de Jiwoo hasta que yo les diga!

Viendo como todos acataban la orden sin dudar, Suni corrió de frente hacia la profesora y esquivando un ataque de ella y sintiendo como su cabello era cortado, derrapó debajo de los pies de la mujer y mientras la despistaba con ello creó diminutos hilos que encerró en los pies de ella. Una vez se puso de pie logró hacerla caer para luego enterrar en las palmas de sus manos dos grandes clavos.

- Quédate quieta, perra -habló viéndola en el suelo gritando.

Y para asegurarse que no se moviera más, empujo los clavos hasta engancharlos en el suelo y con los mismos comenzó a expandirlos dentro de las manos como raíces de árboles, sin contar que los hilos de sus pies comenzaban a crecer como una enredaderas por todas sus piernas hasta el cuello, la cual sería imposible librarse debido a que se estaban creando espinas que rasgaban la piel al mínimo movimiento.

Ahora y con uno de los enemigos menos, miró como ahora sus amigos estaban batallando y de un salto llegó hasta ellos, colocándose en frente de todos los estudiantes y del top 10, apreciando la pelea a muerte y sin dejar de ver, puso sus manos sobre el cemento cerrando los ojos para concentrarse, seguiría hablando a través del control mental de Cain para evitar que loe enemigos sepan su plan.

- ¡Leah! ¡¿Puedes hacer un escudo con todos los estudiantes dentro?!

- ¡Si!

- ¡Bien, enciérranos cuando yo te diga! ¡Jisuk, Subin, Wooin, Jiwoo y Gangseok, prepárense para dejar el ring y correr hasta aquí!

Las manos de Suni no paraban de temblar, estaba muy nerviosa con la situación y tenía miedo de que su plan no funcionara, y todos aquellos que la veían desde su espalda podían notar la posición determinada pero asustada de la chica, nadie podía creer todo lo que estaban haciendo los coreanos con tal de ganar tiempo y salvarlos.

- ¡Chicos, salgan de ahí! ¡Leah crea la barrera!

Ante el grito que dio la Yim, todos hicieron lo que les pido sin dudarlo, dejando a los Seísmos confundidos al ver como todos los estudiantes de la Academia estaban encerrados en un escudo azul creado por la Eresby.

- ¿Creen que eso nos detendrán? -se burló el que luchaba contra Jiwoo- Es más, nos hacen el trabajo más fácil al juntarse todos como putas cucarachas.

- Cierra el pico -gruñó Suni.

Sin perder el tiempo, utilizó una técnica que le enseñó el señor Patrick y de sus manos expulsó la mayor parte de su energía por el suelo y paredes como raíces, las cuales se movieron velozmente a escondidas hasta llegar a los Seísmos y el vicedirector, y una vez estuvieron debajo de los enemigos, estas raíces se convirtieron en cadenas azules reforzadas de energía que apresaron a los cuatro adultos luego de romper el suelo y las paredes, logrando asi una que el cuarteto estuviera inmovilizado.

- ¡Maldita mocosa! -gritó irritado el que estaba en el suelo.

Cerrando su boca, Suni expulsó más energía, apretó las cadenas y creó dos picos enormes que se incrustaron en los muslos de este, y para evitar más molestias, hizo lo mismo con los otros tres.

- Escuchen -les habló ya sin la telepatía, dentro dela barrera ya no se filtraría el sonido- Esta medida durará solo diez minutos, capaz que menos dependiendo de que tan molestos se pongan, pero les aseguro que tendremos tiempo suficiente para idear un plan.

La peliazul no podía verlos debido a que estaban todos detrás de ella, incluido sus amigos, pero podía sentir el alivio y miedo que tenían los estudiantes.

- ¡Suni! -gritó Inhyuk desde el otro lado al verla escupir sangre.

- ¡Hey! ¡¿Qué ocurre?! -preguntó Subin arrodillándose a su lado.

- Mi núcleo... -susurró adolorida pero aun asi no dejó de reforzar las cadenas que retenían a los enemigos- No me hagan caso.

- ¡¿Cómo no quieres que te hagamos caso si estas prácticamente vomitando sangre?! -gritó Jisuk limpiando su boca.

Todos estaban preocupados, estaban a salvo por el momento debido al plan de Suni, pero ella estaba sufriendo las consecuencias al sobre esforzar su núcleo para mantener firme su energía.

Por su parte, la peliazul observaba como los dos que estaban en el techo hacían leves muecas de dolor debido a los picos pero no hacían nada por moverse, el vicedirector estaba inconsciente por toda la sangre que había perdido y el que estaba en el centro del ring estaba completamente furioso, asi que este comenzó a hacer más fuerza con su poder despertado y logró destruir las cadenas y los picos, dejándolo herido e imposibilitando caminar bien por los agujeros en sus muslos.

- ¡Te mataré al último! –le habló a la peliazul acercándose a los estudiantes- ¡Verás morir a todos tus amigos y compañeros para luego asesinarte dolorosamente!

- ¡Leah, rompe la barrera! -gritó Suni mentalmente otra vez- ¡Todos, corran y dispérsense! ¡Si se quedan en un lugar todo empeorará!

Inmediatamente y sin dudar de lo que dijo la chica, todos los estudiantes hicieron lo que les ordenó, pero los coreanos se quedaron en su sitio al ver como la peliazul no se movía de su lugar.

- ¡Tu también muévete! -gritó Jisuk.

- ¡No, si yo me muevo no podré retener a los demás! -respondió Suni ejerciendo más fuerza en las cadenas que sostenían a los tres restantes- ¡Corran y déjenme todo a mi!

- ¡Olvídalo! -devolvió Subin atacando al tipo para que no se acerara- ¡Si morimos, que mejor que hacerlo juntos!

Suni suspiró con una sonrisa cansina y escupió un coágulo de sangre sintiendo como su núcleo dolía como nunca, pero ignoró su dolor y creó nuevas cadenas que ataron los pies, brazos y cuello del que estaba libre, de esa manera, Jiwoo comenzó a preparar su ataque más poderoso.

- ¿Acaso tienen más trucos? -se burló el hombre rompiendo las cadenas de su brazo derecho- Parece que todavía tienen más cosas que mostrar.

- ¡Ten cuidado! -avisó la profesora aún amarrado al suelo y herida- ¡Las habilidades de ese chico son...!

Pero esta quedó en silencio y gritó con fuerza y lágrimas en los ojos al sentir como su carne interna se desagarraba con más fuerza, siendo Suni quien la hizo callar con sus enredaderas mortales para que no le advirtiera al enemigo.

- Bueno, no importa -sonrió el Seísmo rompiendo nuevamente las cadenas, por más que las destruya estas se reconstruían al mismo instante- ¡Vamos, mocoso, ya úsala!

Mientras Suni hacía su parte de retener a todos los enemigos, Jiwoo preparó su enorme ataque siendo ayudado por el viento de Jisuk, a la vez que Subin congelaba al tipo y Wooin atacaban la cara del mismo.

Todos se quedaron en silencio y tuvieron que cubrirse por el enorme impacto de electricidad que provocó Jiwoo al golpear el pecho del hombre.

Sin embargo, el adulto se quedó de pie escupiendo sangre, el golpe había dado justo en sus costillas y podía jurar que algunas estaban rotas, si tan solo hubiera escuchado por completo la advertencia de la profesora hubiera salido ileso.

- ¡Jiwoo, sal de ahí! -gritó asustada Suni creando más cadenas para evitar que él fuera a su amigo.

Pero no sirvió de nada al ver como este sujetaba del cabello del ojimarrón y lo golpeaba contra el suelo con fuerza.

- ¿¡Te atreviste a atacar a un rankeado...?! -gruñó mirándolo con furia.

A duras penas, Suni sostuvo todas las cadenas con su mano diestra para seguir encerrando a los demás rankeados y elevó su mano libre para lanzar una cuchilla a máxima velocidad que logró perforar la muñeca de la mano que sostenía a su amigo.

- ¡Aléjate de él! -gritó viendo como lo soltaba por la herida.

A su vez, como los demás coreanos estaban sin heridas, ellos atacaron al hombre y Gangseok rescató a Jiwoo en un rápido movimiento. Ya habían pasado unos quince minutos desde que estaban en esa situación, y si no fuese por las enseñanzas de Veramunt, Suni no hubiera durado ni dos minutos con su técnica de encierro.

- ¡Me tienen harto!

En un solo ataque, el rankeado expulsó su energía que impactó en todos los estudiantes coreanos provocando que estos salieran disparados hasta las paredes del coliseo y resultaran con muchas heridas; sin embargo, la única que se quedó en su lugar fue Suni, recibiendo todo el impacto de lleno en todo su cuerpo pero sin moverse un solo centímetro debido a que se adhirió al cemento con su energía.

- Eres fuerte, mocosa -sonrió al verla sangrar por todos lados- Lo hubieses esquivado.

Suni no respondió y continuó arrodillada tal y como estaba al inicio de la pelea, no podía abrir sus ojos debido a toda la sangre que caía por su frente, sin contar las enormes cortes en sus piernas y brazos además de las aberturas en espalda y pecho.

La acción por parte de la chica dejó a todos con la boca abierta del asombro, aquel hombre tenía toda la razón, ella podría haber evitado fácilmente el daño, pero eligió recibirlo directamente con tal de no soltar las cadenas que retenían a los Seísmos del techo, porque sabía que si ella los liberaba todos serían asesinados más rápidos.

El hombre estuvo a punto de matarla con un agarre en su cuello, pero el cuerpo delante de Jiwoo impidió que llegara a ella, aunque este no le importó y tomó de la cabeza al Seo para estrellarlo nuevamente contra el suelo.

- Eres el más molesto -gruñó a punto de golpearlo nuevamente.

Sin embargo, la acción quedó inmovilizada por el enorme impacto desde el techo que sacudió el cuerpo del rankeado, todos tuvieron que cubrirse con sus manos para que no les llegara el asombroso poder eléctrico.

Y una vez se disipó el polvo, se pudo apreciar como Kayden Break salvaba al Seo y pisaba con fuerza y odio la cabeza del hombre que atacó a su discípulo, provocando que todos los presentes comenzaran a murmurar sorprendidos por su presencia.

El salvador había llegado.

Nota: este cap lo dividí en dos partes para que no se haga tan denso