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Suni se estiró en su lugar mientras bostezaba siendo vista por todos los estudiantes, quienes se molestaban de verla tan relajada en presencia de ellos.
Por su parte, la Yim estaba levemente irritada, no había pasado ni dos días cuando el consejo estudiantil la había llamado temprano en la mañana, agradecía haber estado despierta desde hace horas o se hubiera molestado de ser despertada.
- Adelante -hablaron del otro lado de la puerta.
- Con permiso -saludó ingresando.
Ante ella estaban todos los miembros del consejo estudiantil sentados en una mesa, identificando únicamente a Leah.
- ¿Para que soy buena? -preguntó inclinando su cabeza.
- Anteriormente me pediste que todos los asuntos con tus compañeros los tratara directamente contigo, asi que espero que no te moleste que te haya llamado -habló la peliblanca sonriendo.
- ¿Acaso me ven molesta? -devolvió sin perder la calma- ¿Qué ha ocurrido? Sé que no son problemas ya que mis amigos han estado todo el día en sus habitaciones.
- Unos de nuestros estudiantes ha solicitado un enfrentamiento formal contra Subin Lee -contestó seria.
Suni le devolvió la mirada y sin pedir permiso se sentó en una silla individual frente a Leah, justo en la otra punta de la mesa, dándole a entender que ella no era inferior y que no la tratara como si nada, desde que había entrado no le habían ofrecido asiento o algo por el estilo, le parecía ridículo que no tengan ni la mínima educación falsa. Y ante el gesto, los del consejo se molestaron con la Yim, pero ella simplemente se acomodó en el asiento cruzándose de piernas y los ignoró para solo atender a la Eresby.
- Un enfrentamiento formal -susurró como meditando el significado de ello- En el mundo de los despertados se hacen este tipo de peleas pidiendo el consentimiento de ambas partes, es una formalidad para que luego no hayan disputas cuando uno obtenga la victoria ya que será un combate limpio en el cual los dos estaban de acuerdo para pelear, por lo que si uno se niega tampoco habrá problemas... asi que espero que en esta academia sea lo mismo -miró a Leah seriamente- Porque no me gustaría que obliguen a Subin a luchar cuando no han pasado ni dos días desde que hemos llegado.
El lugar quedó un silencio tenso, la voz de la Yim había sido desinteresada y calmada como siempre y cualquiera que la hubiera escuchado no notaría malas intenciones, pero ellos, quienes estaban acostumbrados a cualquier tipo de hostilidad, se habían dado cuenta de la advertencia escondida y como Suni había atacado verbalmente dejando mudo a todos.
-... Subin Lee podrá negarse -aclaró Leah.
- Eso me tranquiliza -sonrió levemente poniéndose de pie y tomando en sus manos la solicitud de desafío- Le daré a Subin las noticias, pasen un buen día.
Sin darles tiempo a responder, salió de la oficina y se dirigió directamente hacia la habitación en común que tenían los coreanos, donde le dio la tarjeta a su amiga y obtuvo una respuesta positiva apenas le dijo el mensaje, era obvio que Subin iba a aceptar asi que Suni ni se molestó en enojarse o suspirar.
Al otro día por la mañana, algunos estudiantes estaban dentro del coliseo para presenciar la batalla, entre ellos estaban todos los coreanos sin contar a los directivos y maestros.
- ¡Que comience el combate! -ordenó el vicedirector.
En ese momento, justo llegaba Suni junto a Cain y Duke, este último se lo encontraron de camino al coliseo asi que decidieron ir juntos a ver la pelea. Por otro lado, la chica con el Lutrein habían estado paseando por las instalaciones debido a que Suni, como venganza, le pidió a Cain que fuese su guía; y este no pudo negarse debido a la minúscula culpa que tenía después de enterarse que casi la deja en coma por su control mental, asi que como recompensa la guiaba y le mostraba algunos lugares de la academia mientras que ella acariciaba a Lancelot.
Fuera de eso, la peliazul se despidió de sus acompañantes y fue directo a sus amigos para presenciar el combate de la coreana.
Un enfrentamiento, que para todos los que estaban presentes, fue rápido y fácil, donde Subin sin utilizar ni el mínimo de su energía, cortó el cuerpo de Jesica y creó un escudo de hielo para luego romper la barrera y con esos mismos trozos enterrar a su oponente.
- ¡La victoria es de Subin Lee! -anunciaron.
Suni suspiró orgullosa y se puso de pie con sus amigos para esperar a la de pelo corto en el pasillo, no sin antes darle una mirada a Cain cuando sintió que la estaba mirando, pero luego este le corrió la cara y se fue con Duke.
- Buen trabajo -alagó Jiwoo.
- Pues, eso es obvio -canturreó orgullosa.
- Te costó mucho terminar rápido esa pelea -se metió Jisuk pero solo recibió una patada de Subin.
La peliazul, ignorándolos, siguió su camino oyendo como la seguían desde atrás mientras seguían peleando y discutiendo. Asimismo, la chica presentía que varios engranajes se comenzaban a mover desde que ellos llegaron a la academia.
Y ahora los coreanos estaban en las afueras luego del enfrentamiento, no tenían mucho que hacer debido a que no tenían sus teléfonos y las clases no comenzarían hasta luego del almuerzo.
- Quiero dormir -susurró la ojigris recostándose en el borde de la fuente de agua.
Como respuesta, recibió de lleno una patada en su costilla por parte de Jisuk, provocando que cayera de cara al agua.
- Ahora ya no -se burló.
Suni, irritada, se sentó en el suelo de la fuente y se sacó el cabello mojado de la cara mientras se ponía de pie. Y sin dudarlo, pateó la boca del estómago de Jisuk, dejándolo sin aire y con el corazón en la boca.
Sin saludar a nadie e ignorando al gigante de cabello rojo que se acercaba, se fue de ahí para irse a cambiar la ropa.
Todo su uniforme se había pegado a su cuerpo y su largo cabello se le hacía incómodamente pesado.
Sintiéndose avergonzada por las miradas repugnantes de los demás estudiantes, continuó su camino con su típica mirada, pero al parecer la suerte no estaba de su parte debido a que un chico se interpuso.
- No sabía que ahora había fanservice -se burló mirándola de arriba a abajo.
- Lo hay en todo el mundo, pero solo unos pocos pueden acceder a él -contraatacó plantándole cara- Muévete.
- ¿Cómo una mujer se atreve a ordenarme? -gruñó enojado.
Suni suspiró y para evitar peleas, le dio la espalda y caminó por donde vino, pero al agarre en su cintura le impidió seguir sus pasos.
- No te dije que te fueras -habló en su oído.
- Me voy cuando yo quiero -gruñó Suni asqueada.
Y sin perder tiempo, tomó el brazo del chico y lo levantó hasta estrellar su espalda contra el cemento, oyendo como un hueso de la costilla se rompía.
- Vuélveme a tocar sin mi permiso y la costilla no será lo único que te rompa -amenazó.
Ignorando a todas las personas que se habían reunido, se hizo espacio en el círculo y continuó caminando, aunque a los pocos pasos que dio sintió una cálida tela sobre sus hombros.
- Te ves patética en ese estado -habló Cain acomodando su uniforme sobre ella- Pensé que las duchas estaban en las habitaciones.
Suni solo se quedó callada y lo miró levemente irritada por su comentario.
- ¿Qué miran? -soltó Cain brusco mirando a los estudiantes- El show terminó, piérdanse.
- No necesito tu ayuda -devolvió Suni volviendo a caminar con él a su lado.
- Lo sé, pero como tu guía debo cuidarte -dijo rascándose la nuca.
-... Gracias, de todos modos -habló la chica avergonzada mientras se acomodaba la ropa para ocultar su torso- Te devolveré la chaqueta cuando la lave.
- No te preocupes por eso -suspiró y se detuvo en un pasillo que separaba sus caminos- Pero si lo haces, asegúrate de traer comida para Lancelot, sabes que a él le gusta esas cosas que tú le llevas.
Suni sonrió un poco sonrojada en su dirección y asintió, despidiéndose con su mano para retomar su viaje hasta su habitación.
Por su parte, Cain ocultó su pequeño sonrojo dándole la espalda sin despedirse, había presenciado el espectáculo del estudiante con ella y quiso intervenir desde el primer segundo, pero ver como Suni resolvía todo en un instante lo había dejado quieto admirando los ojos grises que brillaban amenazantes y sintiéndose avergonzado de apreciar más que sus ojos.
- Tengo que evitar que Lancelot se junte con ella, sus emociones son molestas -susurró para si mismo.
Volviendo con la chica, ella ahora estaba ya cambiada y calentita viendo a sus amigos arrodillados en el suelo en forma de disculpas y arrepentimiento.
- Los dejo solos tan solo una hora y el comité estudiantil me llama -habló cruzándose de brazos- ¿Quien fue?
Sin dudarlo, todos apuntaron a Jiwoo, incluido Gangseok quien no sabía porque lo regañaban a él también.
- S-solo es un enfrentamiento -intentó excusarse mirándola nervioso- Me dijeron que p-podía solicitar un combate formal a cualquiera, asi que lo hice... quiero enfrentarme con los más fuertes de aquí.
Suni solo suspiró y se agarró la cabeza negando rendida.
- Solo asegúrate de ganar -lo miró sonriendo.
- ¡Si! -asintió determinado poniéndose de pie.
- Tú no, Jisuk -soltó enojada viendo como el Yoo quería pararse- Te quedarás de rodillas hasta la cena. Subin, asegúrate de que no se levante, puedes golpearlo cada vez que lo intente.
Dicho esto, Suni se fue de la habitación escuchando de fondo las burlas de la Lee hacia Jisuk, debía coordinar el combate de Jiwoo contra el pelirrojo para que no haya trampas contra su amigo o algo por el estilo.
Nota: adivinen quien esta escribiendo una nueva historia de Eleceed jujuuuu
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