Suni estaba durmiendo en su asiento en el avión, hace unas horas que habían salido de Corea para dirigirse a la Academia Mundial, por lo que no dudó en tomar el asiento individual y acurrucarse con su enorme manta con estampado de estrellas mientras tapaba sus ojos con un antifaz de color negro.

Estuvo todo el viaje dormida junto a los gatos de Jiwoo, quienes se habían metido debajo de la manta para cubrirse y mantenerse calentitos. Y su siesta se vio interrumpida gracias a la llamada de Inhyuk para avisarle que ya habían llegado.

A regañadientes, tomó en sus brazos a los felinos y los cubrió a los tres con el cobertor para caminar hacia la academia, aunque a la entrada los tuvo que bajar y entregarles la manta a sus superiores para poder presentarse al director.

Una vez dentro de la oficina, todos los coreanos se pararon rectos con las manos detrás de la espalda manteniendo su expresión seria.

- Es un placer conocerlos, mi nombre es Garis Lutrein y soy el director de la Academia Mundial de Despertados -se presentó mirando a cada uno- Cuando se me informó de que nuestros estudiantes sufrieron una terrible derrota, estuve muy confundido... pero ahora que los veo en persona, lo comprendo.

Suni mantenía su expresión desinteresada y evitó todo contacto visual con el director, no deseaba tener inconvenientes o llamar la atención.

- ¿Cuál de ustedes derrotó a Cain? -preguntó el hombre.

- Fui yo, señor -respondió Jiwoo nervioso.

- ¿Y dónde está el familiar que supera a la bestia divina?

- Lo perdí de vista cuando llegamos aquí... No puedo invocarlo porque mis habilidades psíquicas no son muy buenas -dijo avergonzado.

Suni soltó un pequeño bostezo que lo tapó con su mano e ignoró la conversación para pensar en lo suave que se sentía la manta que le regaló el señor Goo para su cumpleaños.

- Nos retiramos, señor -habló Inhyuk- Gracias por recibirnos.

Todos los estudiantes se reverenciaron ante el director y salieron juntos hasta la habitación común que tenían.

- Aunque se dice que el objetivo de esta institución es el reunir a los despertados talentosos para que puedan conocerse con otros, llevarán a cabo varias pruebas para determinar sus habilidades -comentó Inhyuk a los jóvenes- Tengan cuidado de no perderse ninguno de los eventos programados.

- ¡Si, señor!

Suni se desplomó en el sofá cuando los mayores se retiraron y se cruzó de brazo viendo a sus compañeros y amigos.

- No estoy segura de que esto vaya a funcionar -dijo Subin- Apenas llegamos y el ambiente está horrible.

La de pelo corto no se equivocaba, apenas entraron en territorio desconocido se pudo sentir la hostilidad por parte de los estudiantes.

- Es normal -suspiró la peliazul- Nos enfrentamos a sus alumnos y para colmo les ganamos, con nuestros combates rompimos el equilibrio y jerarquía que habían establecido.

Ante eso, todos se quedaron en silencio hasta que Sucheon se fue a su habitación. Y para no aburrirse decidieron explorar la academia.

Visitaron varios sitios sin importarles las miradas de los demás, quienes los veían con resentimiento y desconcierto por como se paseaban con tranquilidad por su territorio.

Suni bostezó y se estiró en su lugar viendo como pasaba Arthur con su grupo y les lanzaba una mirada de odio, específicamente a ella. Era entendible, le había ganado y con su victoria había sacudido su posición como heredero de los Bryan y dentro del top 10 de la Academia.

- Si las miradas mataras, estarías muerta hace mucho -comentó Gangseok viendo lo mismo.

- ¿Por qué te mira tan mal? -preguntó Jiwoo- Solo fueron unos enfrentamientos.

- Porque tanto él como Cain y Duke pertenecen a familias influyentes y muy poderosas, haber perdido contra una don nadie ha sido un gran impacto -respondió Suni- Y para ellos no fue un simple enfrentamiento, en su vida la reputación lo es todo, aún más en esta academia donde reúnen a los despertados más talentosos del mundo, asi que perder contra alguien desconocido y que no pertenece a una familia prestigiosa, es una completa humillación. Por eso, ganar o perder es muy importante ya que no solo dejan mal a su organización, sino también su familia y su posición en el mundo.

Luego de ello, todos tomaron un rumbo diferente en el cual las únicas chicas del grupo se habían quedado juntas para caminar un poco, lamentablemente, su camino se vio interrumpido por un grupo de estudiantes locales.

- No tienen idea de nada ¿verdad? -habló arrogante la de aros grandes- ¿Qué hacen paseando por la Academia? Tienen que regresar a sus habitaciones y estarse quietitas.

Las coreanas se vieron entre si saboreado cada una su paleta.

- ¿Por qué no responden? -gruñó amenazante.

- Solo estamos conociendo el lugar -bostezó la peliazul mirándola a los ojos.

- ¿Qué?

- Le estábamos echando un vistazo al instituto -siguió Subin- ¿No les parece una cosa obvia?

- Pues yo las veo por todos lados y este no es un lugar para que la gente de tu tipo se entretenga -se cruzó de brazos enojada- Aunque hayan recibido una invitación formal para que vinieran, tienen que quedarse en sus habitaciones sin moverse ¿por qué salen a arruinar el ambiente para todos nosotros?

- Agh -gruñó Subin escupiendo el palito del dulce.

Suni solo se rascó la nuca aburrida, se comenzaba a formar un gran círculo a su alrededor por el escándalo. Parece que su plan de pasar desapercibida no funcionará, aunque solo esperaba que durara solo un día.

- Ya veo ¿estás tratando de provocar una pelea con nosotras? ¿Es eso? -preguntó Subin con sus manos en los bolsillos- Pudiste decirlo de una vez, si es eso lo que quieres, en lugar de estar balbuceando tonterías.

- A mi no me metas, yo ni siquiera quiero pelear, no gastaré energía en cosas irrelevantes -soltó Suni apuntando a su amiga con su paleta.

- Ustedes... vienen de un lugar desconocido del que nadie ha oído hablar -dijo la de aretes enojada, le había molestado el comentario de la Yim- Ni siquiera tienen el nivel para estar aquí.

- ¿Acaso no sabes dónde está Corea? -preguntó burlona Suni- Pensé que las clases de ese lugar eran las mejores del mundo.

- Pfft -se rió su amiga- ¿Por qué ya no dices nada? ¿o es que un gato te comió la lengua?

- ¡Cierren la boca! -gritó enojada alzando la mano dispuesta a golpear a la peliazul.

Sin embargo, la Lee se colocó enfrente de su amiga y tomó con fuerza la muñeca de la estudiante.

- Tú fuiste la que atacó primero -sonrió y con fuerza le dio un puñetazo en la mejilla hasta lanzarla al suelo- Y yo solo defendí a mi amiga.

Suni suspiró rendida y estiró su pierna hacia su costado para golpear la boca del estómago de uno de los estudiantes que quiso atacar a Subin, provocando que el chico se estrellara contra el edificio.

- ¿Y bien? ¿Alguien más? -provocó Subin.

Amas chicas chocaron los cinco y estaban dispuestas a dejar el lugar, pero las quejas de la otra adolescente las detuvieron.

- ¿Te atreviste a pegarme...? ¡Te voy a matar! -ladró mostrando su poder despertado.

- Oh, ya veo ¿me estás diciendo que aquí puedo usar mis poderes? -sonrió entusiasta Subin.

- No, tonta -intervino Suni golpeando despacito la frente de su amiga.

- ¿¡A quien le dices tonta, tonta?!

- ¿Qué es lo que está pasando aquí?

La Yim giró su rostro levemente para ver de reojo la presencia de tres personas que hacían presencia en el lugar, por deducción, parecían ser personas importantes debido a sus uniformes diferentes y como los demás hacían espacio para que ellos pasaran.

- Jesica, veo que violaste las reglas e ibas a usar tu poder -habló la peliblanca.

- ¡Lo-lo siento!

- Como no llegase a usar tus poderes, lo dejaré pasar, pero te daré una advertencia.

- ¡Muchas gracias!

- Y ustedes, aunque sean invitadas de la academia, no vamos a tolerar este tipo de conducta -les habló a las coreanas.

- No toleran este tipo de conducta ¿pero si toleran que ataquen a sus invitados sin motivo? -devolvió Suni tan tranquila como Leah- Nosotras solo veíamos el lugar, pero Jesica nos atacó primero, nosotras solo nos defendimos.

- Está diciendo la verdad, todos aquí lo vimos -se unió Arthur, sorprendiendo a Suni por su comentario a favor de ellas- Jesica atacó primero a Subin y entonces recibió un golpe en la cara -se burló señalando a la rubia.

- Todos regresen a sus aulas, las clases están por comenzar -ordenó Leah a los estudiantes locales.

Mientras el lugar se quedaba en silencio y con únicamente las coreanas y el consejo estudiantil, la de mechas azules habló nuevamente.

- Deben ser parte del quinteto de Corea, mi nombre es Leah Eresby, soy la presidenta del Consejo Estudiantil de la Academia Mundial de Despertados.

Ambas amigas se quedaron en silencio sin intenciones de responderle, pero el ruido espantoso de pasos rompió el tenso silencio.

- ¿¡Dónde está?! ¡¿Dónde es la pelea?!

- ¡Subin, Suni! ¡¿Están bien?!

- Dejen de gritar -los regañó la peliazul cansada- No estamos en un parque de diversiones.

- ¿Qué paso? Vinimos porque escuchamos que se estaban peleando -habló Jiwoo preocupado.

- Están haciendo diluvio por una gotera, no pasa nada -contestó la de cabellos cortos.

- ¡¿Ya terminó la pelea?! -interrumpió Jisuk.

- Si, no te preocu...

- Qué mal, me perdí la diversión -le cortó enojado- Hasta hice el esfuerzo de conseguir palomitas de maíz...

Suni suspiró e ignoró la pelea del dúo para acercarse a la ojiazul, anteriormente le habían pedido ser nuevamente la representante de los coreanos y ser la mediadora en los problemas, asi que no le quedaba de otra que hacer las paces y calmar las aguas; solo que esta ocasión debía tomarse en serio su papel debido a que estaban en territorio enemigo.

- Disculpa los problemas -habló estirando su mano- Es nuestro primer día y ya hemos causado disturbios mostrando una mala imagen nuestra, me llamo Suni Yim y seré quien hable en nombre de los estudiantes surcoreanos, espero que ante cualquier inconveniente recurras a mi para solucionarlo de la mejor manera posible y evitar los daños por parte de ambas partes.

Leah la miró y estrechó su mano, con tan solo un vistazo se había dado cuenta de la seriedad y tranquilidad de la chica para mantener las cosas en calma, ahora entendía la razón por la cual la eligieron como representante. Debía tener cuidado con la peliazul, no hacía falta pasar más tiempo con ella para darse cuenta de la amenaza que era.

- Me gustaría hablar un poco más, pero debo evitar que esos dos se maten, odio la sangre -sonrió levemente la ojigris.

Soltó la mano de la presidenta del comité estudiantil y se fue hasta sus amigos, los cuales tomó desde el cuello de sus chaquetas para alejarlos, parecían dos gatos peleando.

- ¡Compórtense! -gruñó.

- Oigan, ella le está hablando a Jiwoo -intervino Wooin.

Tras decir aquello, los amigos giraron su cabeza hacia donde se encontraban los mencionados, asi que ninguno dudó en acercarse hasta su protegido.

- ¿Por qué lo miras asi después de decir su nombre? -habló Jisuk abrazando por el cuello a Jiwoo.

A su vez, Wooin lo sostenía por su lateral izquierdo y Subin del otro lado, asi que Suni solo se colocó levemente enfrente de ellos pero sin llegar a taparlos.

- Ah, lo lamento, es que me preguntaba si él es el estudiante de los rumores -se disculpó Leah sonriente para luego darles la espalda- Sé que su estancia aquí será corta, pero de verdad espero que les agrade este lugar.

- Gracias a ustedes por tomarse el tiempo de venir a saludarnos -dijo Suni con la misma sonrisa que la peliblanca- Por favor, cuídenos bien.

Suni borró su sonrisa al ver a esos tres del consejo estudiantil irse lejos de ellos, por alguna razón le había molestado conversar con Leah, y era porque ambas poseían personalidades parecidas: tranquilas, serias y levemente burlonas; con la diferencia que Suni era una floja que no le interesaba nada y si fuese por ella no se metería en ningún asunto y dejaría que se maten entre ellos.

Debía mantener la distancia con estos tipos, no quería que las cosas se salgan de control.

nota: los niños ya están en la academia mundial ¿qué piensan que ocurrirá?