⇁ 027
¡Los Patrick son unos mentirosos! ¡Me dijeron que iban a quedarse máximo una semana, pero ya casi se cumplen tres!
Enojada, fregó con más fuerza el plato que habían utilizado en aquel desayuno. Había sido una ilusa al pensar que solo iba a estar unos días juntos y ver algún que otro lugar turístico ¡Esos hombres la habían tomado como una sirvienta!
Los primeros días habían sido agradables, Suni los guiaba a lindos y elegantes restaurantes, les enseñaba sitios de gran renombre en Corea y luego se despedía en la noche para volver al otro día en caso de que necesitasen algo.
Pero al ver que luego de una semana no se iban a su país de origen, empezaba a sospechar, y confirmó su temor al escuchar la propuesta de Veramunt sobre quedarse a vivir en aquella casa donde se hospedaban, con la excusa de que no debía gastar tiempo en ir y venir de su departamento.
Suni suspiró cansada luego de terminar de lavar los platos, arrepintiéndose de haberles cocinado hace unos días unos bocadillos, porque ahora que los probaron le pidieron que cocinara más cosas.
- ¡Suni! -gritaron desde la sala.
- No hace falta que grite, señor Jurion -suspiró acercándose hasta él- ¿Qué necesita?
- ¿Nunca te han hecho venir en vano?
Jurion sonrió burlón, le gustaba burlarse de la menor, asi que acarició su cabeza de manera amigable y despeinó sus cabellos azules. Por su parte, el anciano solo miraba la escena y contemplaba como la Yim contaba mentalmente para conservar la calma.
- Ahora que lo pienso... no te he visto entrenar -habló Veramunt llamando la atención- ¿Acaso no te ejercitas?
- Si señor, pero estos días no he tenido tiempo -contestó apenada.
- ¿Qué dices de entrenar con mi nieto? -sonrió levantándose del sofá- Tómalo como una muestra de agradecimiento por acompañarnos estas semanas.
Suni se sorpendió ante aquella sugerencia, era un completo honor poder participar de un encuentro con un top 100 y poder ver sus técnicas y fuerza. No dejaría pasar esa oportunidad de aprender todo lo posible de alguien tan poderosos como ellos dos.
- Por favor, cuiden bien de mi -se inclinó en forma de agradecimiento.
Ambos varones suspiraron al verla emocionada aunque no se notara. Asi que sin dudarlo fueron hacia una sala de entrenamiento para ver como ambos se posicionaban frente a frente a una distancia considerable.
- Señor Jurion -lo llamó antes de comenzar el enfrentamiento- Podré ser una novata, pero no me gustaría que usted se tome esto a la ligera. Asi que, por favor, que sea un combate limpio.
- Si me lo tomo en serio, saldrás herida -advirtió levemente serio.
- No interesa, si salgo herida significa que tengo más que aprender sobre mis debilidades -sentenció colocándose en posición de pelea- Ya estoy lista.
Veramunt la observó atentamente y suspiró con una sonrisa, dando la señal para comenzar.
A penas terminó de hablar el mayor, Suni lanzó picos de energía hacia los focos de luz, rompiéndolos en pedazos y dejando la habitación en completa oscuridad, logrando que los hombres se confundieran ante la acción.
- Su habilidad despertada es el control de sombras, no la oscuridad -habló Suni en medio de la negrura sin moverse- Y la sombra se produce cuando hay un ente de luz, pero si no hay claridad ¿cómo atacará?
Al decir aquello, los Patrick se sorprendieron ante la astucia de la muchacha, jamás les había tocado un oponente que los dejaran sin opciones para atacar. Asi que a Jurion no le quedaba de otra que atacar cuerpo a cuerpo debido a su inhabilitación de su habilidad despertada. Puede que no vea a su oponente, pero no significa que no sepa el lugar donde está la chica, podía sentir su fuerte energía justo en frente de él.
La batalla había comenzado cuerpo a cuerpo, en el cual Suni era la única que tenía heridas debido a que se le dificultaba esquivar a tiempo porque la velocidad del joven era mayor a la de ella; a la peliazul se le hacía imposible siquiera tocar a Jurion, era más rápido que ella y más fuerte, y cada vez que estaba cerca de golpearlo él lo esquivaba.
De todos modos, a Suni le había tomado solo tres minutos con siete segundos descubrir el patrón del Patrick, asi que antes de que la golpee, apoyó sus manos en el suelo y con ambas piernas pateó la mandíbula del varón, golpeándolo por primera vez desde que comenzó el combate; y aprovechando su segundo de distracción, con su palma en suelo envió cintas de energía a hacía su oponente y maldijo despacio al ver que solamente agarró su pie izquierdo debido a que saltó justo a tiempo.
Suni no había utilizado su energía desde el principio debido a que esta producía luz cuando la expulsaba de su cuerpo, y si eso ocurría ocasionaría que Jurion active su habilidad despertada.
Y se quedó sin palabras al ver como en un pestañeo el muchacho rompió sus cintas como si nada y la apresó con sus sombras para luego lanzarla hasta la otra parte del área.
Suni escupió sangre y sonrió, le asombraba que en tan solo una fracción de tiempo Jurion había aprovechado el pequeño momento de luz para crear sus sombras y contratacar. Era alguien digno de ser parte del top 100 mundial, ella no era nada a comparación de él.
- Es suficiente -sentenció Veramunt rascándose la barda, había sido un interesante enfrentamiento, esa chica nunca dejaba de sorprenderlo- Vamos a conversar afuera, aquí no hay luz.
Suni se puso de pie y suspiró cansada, Jurion estaba a otro nivel y aquella pelea se lo había demostrada. Estaba cansada y herida y ni siquiera había utilizado su poder despertado.
- Lo siento, señor Patrick -habló avergonzada saliendo del área- Prometo compensar los daños.
- No te preocupes por eso –contestó impasible sentándose en el sillón- Solo quería hablar sobre el enfrentamiento.
- Antes que nada ¿me permite ir a cambiarme de ropa? No quiero ensuciar los muebles o la alfombra.
Al ver que el mayor asentía la Yim se fue a cambiar de ropa rápidamente. Mientras, los varones se miraron serios e impresionados, la chica había descubierto la debilidad de los Patrick y había creado técnicas de pelea cuerpo a cuerpo para hacerle frente, había analizado la situación y se adaptó a ella sin problema.
Definitivamente Suni Yim estaba a otro nivel, no de fuerza, sino de inteligencia, ella les había demostrado que no se necesita ser fuerte para batallar y sobrevivir, solo técnica, estrategia y cerebro, algo que en el mundo de los despertados todavía no saben.
- Ya estoy ¿me tardé mucho? -habló la chica haciendo presencia.
Veramunt negó y le pidió que se sentara en el suelo justo en frente de él.
- ¿Cuál es tu habilidad despertada? –preguntó interesado.
Suni dudó por momentos decírselos, para un despertado decir su poder era igual a desventaja, pero como ella conocía sus habilidades no tardó en contestar.
- Puedo materializar mi energía a mi gusto –abrió la palma de su mano y creó un cubo azul para comenzar a jugar con él transformándolo a una estrella y luego a una esfera.
- Tu técnica de las cintas fue buena, puedes apresar a tu oponente y herirlo si lo deseas, es una buena habilidad –alabó el mayor- Pero deberías mejorar tu velocidad.
- He estado entrenando ese ámbito, pero todavía no consigo un método efectivo –dijo con una mueca, no le gustaba que las cosas no le salieran a la primera- Probé con agregarle más energía al ataque, pero no funciona ya que solo hago más pesados los objetos que creo.
Veramunt vio como la chica se frustraba y sus ojos amarillos se fueron hacia su nieto, quien miraba la interacción tranquilamente.
- Suni ¿por qué intentas esas cosas sola? –preguntó cruzándose de piernas- ¿Dónde está tu maestro?
- Yo no tengo maestro, señor –respondió calmada.
Ante la confesión, los hombres no pudieron evitar sorprenderse.
- ¿No tienes un maestro? –repitió Jurion.
- No, todo lo que se lo aprendí por mi misma –contestó aburrida, cada vez que decía que no tenía un tutor la gente reaccionaba de esa manera.
De todos modos lo entendía, en el mundo de los despertados es común que todos hayan tenido alguien que les enseñara por lo menos las bases de la energía, asi que se tomaba como tabú que alguien aprendiera solo ya que se daba a entender que sus habilidades no son suficientes como para que un maestro lo tome como alumno o siquiera para hablar de él.
Por su parte, Veramunt la miró algo desconcertado, era imposible que alguien no haya notado el potencial de la Yim, ella poseía todo para que alguien de gran nivel la tome como alumna. Suni era fuerte, talentosa, inteligente, poseía un buen control de poder, aprendía rápido y era tranquila, y le faltaría palabras para contar las miles de características positivas de más.
Y por alguna razón desconocida a ambos varones les molestaba que Suni haya aprendido todo eso sola, se supone que es una despertada afiliada, debería tener por lo menos un tutor mediocre para sus enseñanzas o entrenamientos.
- ¿Hay algún problema? –preguntó Suni extrañada, podía jurar que vio como el aura de los hombres se tornaba oscura- No pasa nada, estoy acostumbrada a hacer las cosas sola, dentro de unos días podré solucionar el problema, asi que no es nada grave.
- Mejorar tus habilidades despertadas no es algo que debas hacer sola –dijo Jurion serio- Si bien puedes hacerlo, habrá veces que no podrás avanzar por ti misma. Debes tener alguien que te guíe.
- No es tan fácil conseguir un maestro –suspiró rascándose la nuca- Ustedes están mas que familiarizados con lo cruel, desastrozo y normativo que es el mundo de los despertados; es peligroso confiar tus técnicas a alguien por miedo a que las utilice en tu contra, asi que ya no se toman alumnos como si nada a menos que pertenezcan a tu familia o seas lo suficientemente bueno.
Lo dicho por la chica no estaba equivocado, era muy complicado el tema de los discípulos.
- ¿Qué dices si te conviertes en mi alumna? –soltó Veramunt.
- ¿Qué...? –logró formular sorprendida.
- Suni, posees todas las cualidades de una gran despertada –siguió Jurion, no estaba en contra de la decisión de su abuelo pero si algo inseguro, la habían conocido hace menos de un mes, no podía creer que le ofreciera algo tan grande- Eres poderosa, inteligente y tu habilidad despertada es asombrosa; si aceptas, aumentarás aún más tu poder y serás alguien a quien nadie podrá tocar al ser alumna de Veramunt Patrick, alguien del top 10 del ranking mundial.
Jurion tenía toda la razón, aquella era una asombrosa propuesta que nadie en su vida la rechazaría, poder ser discípula de uno de los despertados más fuerte del mundo era algo que deberías estar orgullosa y agradecida.
Sin embargo, mientras meditaba su respuesta, inmediatamente le vinieron a su cabeza imágenes de aquellas cuatro personas que no veía hace unas semanas, con tan diferentes personalidades y cada vez que se junaban en un solo lugar creaban un caos.
Asi que con una sonrisa de felicidad pero apenada, se acomodó bien sobre sus rodillas y pegó su cabeza en el suelo.
- No tiene idea de lo agradecida que estoy por la oferta, es un completo orgullo y honor que usted haya reconocido mis habilidades –habló con completa sinceridad- Pero me tendré que negar, porque si acepto convertirme en su alumna significa que tendré que dejar el país para seguirlo, y yo deseo quedarme aquí. Hay personas importantes para mi que me están esperando.
- ¡Oye! ¡¿Tienes idea de la magnitud del asunto?! –gritó sorprendido Jurion, no podía creer que rechazara la oferta de su abuelo.
- Claro que si, y aceptaré cualquier consecuencia por mi negativa –respondió aún arrodillada- De verdad pido disculpas por mi comportamiento, es una asombrosa e inimaginable propuesta, y no quiero que se tomen esto como ofenda porque no lo es, pero... mis seres queridos son más importantes.
La habitación se había quedado en un tenso silencio, nadie se habría esperado la respuesta de Suni, pero es que nadie en su sano juicio se negaría a ser alumno de Veramunt Patrick.
- ¡Es que tu...! –intentó convencerla Jurion.
- Suficiente, Jurion, lo entiendo –lo detuvo su abuelo poniéndose de pie- Suni, en ese caso y como no quieres dejar Corea, será mejor que nos pongamos a entrenar ahora antes de que nos vayamos.
- ¡¿Qué?! –gritaron ambos jóvenes.
- Señor Patrick, no soy digna de esto y yo... -balbuceó sin saber que más decir.
- Lo sé –habló mirándola por el reflejo de la ventana- Sin embargo, en un futuro quiero ser conocido como la primera persona que le enseñó algo a Suni Yim, sé que llegaras lejos niña y yo no puedo ignorar tu potencial, asi que ¿Qué tiene de malo enseñarte algunos trucos?
Suni no sabía que responder, lo había rechazado pero aún asi quería orientarla en sus enteramientos y enseñarte algunas técnicas. No comprendía porqué el mayor quería instruirla, nadie antes se había ofrecido pero él de la nada apareció y con una semanas de convivencia ya le estaba haciendo tan grande oferta.
- Gracias, señor Patrick, estaré a su cuidado a partir de hoy –aceptó con una pequeña sonrisa emocionada.
Por mas que tuviera flojera en entrenar, tomaría esta oportunidad para aprender todo lo posible y mejor sus habilidades.
Nota: tengo un fuerte crush por Jurion ayuda
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