Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⇁ 019

Habían pasado ya tres días desde que Jun estaba en aquella habitación curando a Jiwoo, ninguno de sus amigos se movió del lugar y decidieron quedarse en el pasillo a la espera de su protegido, incluso se sumó Iseul cuando oyó la triste noticia.

- Dios mio, hace mucho que no gasto tanta energía -fue lo primero que oyeron cuando se abrió la puerta.

- ¿Cómo está Jiwoo? -interrogó rápidamente Suni mirando al rubio.

- Lamento decepcionarlos, pero no he podido curarlo completamente -se encogió de hombros desinteresado, no le importaba la vida del chico, simplemente estaba ahí por órdenes de su superior- He reconstruido sus brazos por completo asi que ya los puede mover con normalidad, sin embargo y a pesar de mis asombrosas habilidades, su núcleo solo pude arreglarlo menos de la mitad debido a lo destrozado que estaba, pero si los alivia, su dolor ha disminuido, aunque le dolerá de vez en cuando.

- Al menos está mejor que antes -habló Jisuk- Los despertados de las otras asociaciones con poderes curativos dijeron que no podían curarle ni siquiera los brazos.

- Bueno, si, es verdad -sonrió Subin- Por lo menos podrá llevar una vida normal.

- Gracias, Jun -se inclinó Suni en compañía de sus amigos.

El rubio frunció los labios disgustado, por alguna razón odiaba ver que el Seo tuviera a unos amigos tan geniales ¿envidad? Es probable, después de todo los despertados no pueden darse el lujo de tener amigos.

- Si, si, lo que sea -bufó desviando la mirada.

- Espera -lo detuvo Suni antes de que se fuera.

De su bolsillo sacó el relicario, con su mano izquierda creó una pequeña aguja y se pinchó el dedo pulgar de su otra mano, dejando que escurra la sangre la cubrió con su energía y colocó su dedo en la tapa inferior que estaba limpia.

- Con esto, la deuda está saldada -dijo lanzándole el relicario- Puedes irte.

Jun guardó el colgante en su chaqueta y sin despedirse se fue del lugar, ya no tenía nada que ver con la peliazul.

- Vayan a ver a Jiwoo -habló la Yim mirándolos con una sonrisa cansada- Yo iré luego, debo hacer una llamada.

Sin esperar una respuesta se alejó hacia la azotea. Una vez ahí, encendió un cigarro y se sentó en el borde del edificio mientras marcaba unos números en un teléfono descartable.

- Habla Suni Yim -soltó apenas le atendieron.

- ¡Maldita niña! ¿Qué buscas ahora? -rió cono burla.

- Nada -suspiró mirando el atardecer- Solo vengo a decirle que con el favor completo me desligo de Hypatia, usted y yo no tenemos nada que ver a partir de hoy... Yo no lo conozco ni a la organización y usted no me conoce a mi.

- Bien -dicho esto, cortó.

La peliazul rompió el teléfono en pedazos y lo lanzó por el vacío. Desde ese día ya no estaría relacionada a la maldita asociación que la hizo sufrir todas las noches durante cuatro años.

Su mirada gris no se apartó del horizonte y repentinamente comenzó a llorar. A pesar de que no hacía ningún ruido sus lágrimas no se detenían por más que las secara.

Estaba tan aliviada y feliz por haber salvado una parte de Jiwoo, ya no interesa que él no fuese un despertado, ahora podría vivir tranquilamente.

- A ti si pude salvarte -murmuró entre sollozos.

Unos minutos después se obligó a calmarse para ir en busca de Jiwoo, debía verlo luego de estar tres días sin noticias de él.

Una vez llegó a la habitación tocó la puerta e ingresó después de una afirmación.

- Jiwoo ¿cómo te encuentras? -le sonrió cálidamente mientras se sentaba en un costado de la cama.

- Mucho mejor, mis brazos están bien y ya no me duele tanto -respondió tranquilo.

A pesar de que el chico mantuviera una sonrisa en su cara, se notaba que la estaba pasando mal y que estaba triste por alguna razón.

- ¿Quieres hablar sobre lo que ocurre? -preguntó suavemente.

- Y-ya no seremos amigos -soltó triste- Los conocí gracias a mis habilidades despertadas, p-pero ahora que ya no soy un despertados no hay motivos para seguir siendo...

Un golpe en su mejilla lo hizo cerrar la boca, sorprendiéndose por la acción de la peliazul. Y atrás de la puerta, Kayden se asustó como un gato, no espera que la chica golpeara a su alumno.

- No digas eso -habló seria- Despertado o no, siempre seremos amigos. Si de verdad no hay motivos para seguir nuestra amistad, nosotros nos habríamos ido a nuestras casas tranquilamente y no pasaríamos tres días dormidos en un pasillo rezando a todos los dioses que existen para que tú estuvieras bien, y yo no hubiera buscado a alguien para que te cure... Jiwoo, eres importante para nosotros, jamás dude de nuestro cariño hacia ti.

El chico se encogió en su lugar y lloró escondido entre sus piernas mientras que Suni acariciaba su espalda; ella tenía razón, sus amigos, su maestro y los líderes de Shinwha habían hecho lo imposible por ayudarlo, no podía pagarles de esa manera.

- Gracias... -susurró entre sollozos.

- No llores, tus parpados se hincharán -rió divertida.

· • —– ٠ ٠ —– • ·

En estos momentos todos los conocidos de Jiwoo se encontraban en el pasillo a la espera de noticias, pues el mayor curandero de los despertados estaba tratando al chico, conocido como Kartein.

Suni estaba abrazando a Iseul buscando que se tranquilice mientras que Subin apoyaba su cabeza en el hombro de la peliazul.

No tuvieron que esperar mucho para que la puerta de la habitación se abriera, dando paso a un hombre con cabello de color blanco y ojos celeste como el cielo.

- ¿Cómo te fue? -preguntó Kayden.

- ¿Acaso dudas de mi? -sonrió- Por supuesto que lo conseguí.

Los ojos grises de Suni se cristalizaron mientras sonreía alegre de escuchar esa noticia. Todos estaban felices y eternamente agradecidos de ver como el Seo se recuperaría y podría vivir como antes.

El grupo de adolescentes ingresó de primeras a la habitación del chico sin borrar sus sonrisas.

- ¿Cómo te encuentras hoy? -preguntó Subin abrazando a Iseul.

- Ya casi no siento dolor alguno y mi núcleo de fuerza vuelve a reunir energía asi que me siento muy ligero -sonrió feliz de verlos.

- Que alivio -comentó Iseul.

- ¿Quiere decir que todo está mejor ahora? -habló la peliazul.

- Mi núcleo apenas se ha recuperado, por lo que aun necesito más tiempo para recuperarme completamente -contestó y luego desvió la mirada- Lamento haber hecho que se preocupen, chicos.

- ¿Pero qué demonios estás diciendo? -suspiró Jisuk.

- No te estés disculpando por todo -siguió Subin.

- No puedo creer que el señor Kartein te haya tratado -comentó Suni con un toque de nostalgia- Él está considerado como el mejor del mundo con respecto a habilidades curativas.

- Me quedé muy sorprendida -se unió la de cabellos bicolor- Se dice que si no quiere curar a alguien, no lo hará, no importa cuánto dinero le ofrezcan.

- Por cierto ¿no creen que Kartein es guapo? -preguntó repentinamente Subin, sonrojada por aquellos hombres- Como esperaba de los rankeados mundiales, tanto Kayden como Kartein están a otro nivel ¡Son perfectos!

- Concuerdo -asintió Suni- Pero en lo personal, me atraen los de cabello oscuro.

- ¡Jiwoo! ¿Ambos se están quedando en tu casa? -interrogó la de pelo corto tomándolo por los hombros.

- Si, me dijeron que estarían ahí por algún tiempo -contestó.

- ¡Jiwoo, mejórate pronto para irnos a casa!

Suni negó con la cabeza, pero no mentiría, también quería ver a ambos mayores. No todos los días tenías la oportunidad de ver a tales despertados del ranking mundial.

Fuera de eso, su cuerpo había entrado en un increíble estado de relajación, por fin podía respirar tranquila al saber que por lo menos su amigo pudo ser salvardo, se sentía tan bien ser de utilidad para un ser querido.

No dejaré que ocurra lo mismo que le pasó a él -pensó determinada.

· • —– ٠ ٠ —– • ·

Unos días habían pasado desde que a Jiwoo le dieron el alta en el hospital, sin embargo, sus amigos no tenían conocimiento de este dato, por lo que inmediatamente al no ver a su amigo decidieron ir a verlo a su casa.

- ¿Qué mierda está pasando? -habló Jisuk una vez Jiwoo los dejó entrar a su casa- Fuimos al hospital, pero nos dijeron que te dieron de alta.

- Y no nos respondías el teléfono -expuso Subin.

- Discúlpenme -sonrió apenado- Me terminé ocupando de algunas cosas apenas llegué y no he revisado el teléfono.

Suni acarició la cabeza de Jiwoo y se acercó al gato anaranjado, dándole unos mimos en toda su espalda y sintiéndose a gusto de saber que las camas para los felinos que había comprado por fin estaban con sus dueños.

- ¡Chicos! ¿Cómo han estado? -sonrió Subin mientras los gatitos se subían sobre ella- ¿Eh? ¿Quién eres pequeño? Nunca te había visto antes.

La ojigris observó al nuevo gato, uno blanco muy flaco.

- Parece que tendré que comprarte una camita a ti también -suspiró risueña acariciando la cabeza de Kartein, quien intentó arañaran a la chica ¿quién se creía para tocar tan a la ligera al asombroso Kartein?- ¿No te gusta que te toquen? Está bien, lo entiendo.

- Al parecer está muy desnutrido y maltratado, necesitas alimentarlo bien -siguió la otra chica, pero sus ojos se dirigieron un poco más arriba- ¿Eh? A este gato lo castraron.

Cuando escuchó eso, el cuerpo flaco de Kartein comenzó a temblar de la rabia.

- Dejen de mirarlo así, lo ponen nerviosos -suspiró Suni mientras se acuclillaba al lado del felino blanco, mostrándole la pantalla de su teléfono- Elige una michi, tus amiguitos tienen una cama para ellos, asi que es correcto que tu tengas una propia.

Kartein la miró incrédulo, pero aún asi con su pequeña pata comenzó a mover la pantalla para buscar una gran cama de su agrado, eligiendo la más costosa y hermosa, después de todo él no merecía menos. Fuera de eso, ahora toleraba un poco a la peliazul por haberle comprado algo de su nivel.

Por su parte, Kayden se sentía levemente celoso por la atención que le estaba dando Suni a su compañero, no podía creer el nivel de sinvergüenza de Kartein como para creerse un rey ¡se supone que él era el único que la Yim trataba asi!

Pero sus celos se esfumaron cuando Suni lo tomó en brazos y se acostaron en el sillón para comer sus respectivos aperitivos, a la vez que golpeaba a Kartein quien quería acosarse con ellos.

Nota: ahora se sumó Kartein, mi hombre

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro