Había estado parada en el mismo lugar durante tres horas seguidas sin apartar sus ojos grises de la triste estructura, pero sin importar cuanto tiempo se detenga a reflexionar todavía no encuentra una respuesta a su razón de vivir ¿qué esperaba? ¿qué él le responda con sus típicas sonrisas y le lance un pincel en la cara?

A pesar de ser una genio en todo lo que hace, por primera vez en su vida no tiene una solución a su problema.

- ¿Qué mierda debo hacer? -suspiró mirando al cielo con expresión neutra.

Solo espera que él le dé un abrazo, pero lo único que obtuvo fue el sonido de llamada proveniente de su teléfono, interrumpiendo la música que expulsaban sus audífonos.

- ¿Nos pasas a buscar a la salida de la escuela? -fue lo primero que escuchó cuando atendió la llamada.

- ¿Desde cuándo soy su chofer? -bufó caminando hacia la salida- Y buenos días para ti también, Jisuk.

- Si, lo que sea, en quince minutos salimos, te esperamos -habló y cortó.

- Si, señor.

Aunque su tono fue de irritación, tenía una hermosa sonrisa al oír la voz de unos de sus amigos, por lo que no dudó en salir de aquel cementerio sin saber que ya tenía la respuesta que quería.

Tal y como dijo Jisuk, los tres habían terminado su jornada escolar por lo que fueron inmediatamente hasta el auto de su amiga, quien había conducido por calles desoladas al no tener carnet de conducir por ser menor de edad.

Entre saludos y bromas por parte del cuarteto fueron a un supermercado, donde compraron todo tipo de aperitivos y bebidas para pasar la noche, aunque para Suni era demasiado solo para cuatro adolescentes.

- ¿No compramos demasiado? -preguntó ya en el auto, conduciendo hacia la casa de Jiwoo.

- Esta bien, si no comemos todo hoy, terminaremos las sobras la próxima vez -respondió Jisuk.

- ¿Esa no es Subin? -preguntó Jiwoo feliz al ver por la ventana del copiloto.

Suni estacionó el auto justo en la entrada y todos bajaron mientras sacaban las grandes bolsas.

- ¡Hola Subin!

- Ese punk siempre actúa como si fuéramos amigos -susurró irritada pero con un leve sonrojo.

- ¿Qué te trae por aquí? -preguntó el peliblanco.

- Metete en tus propios asuntos Jisuk, no estoy aquí para ti.

- Cada vez que se ven, pelean -suspiró Suni rascándose la nuca- ¿No pueden vivir en paz? Es bonito quedarse quieto sin pelear.

- Wooin ¿realmente me despreciaste solo para estar aquí con ellos? -soltó ignorando a la otra chica.

- Lamento haberte rechazado, pero primero hice planes con ellos.

Suni intercambió su mirada divertida entre Jisuk y su teléfono, el Yoo había llamado al sr. Park para que escuche los gritos de Subin.

- Sr. Park ¿escuchó eso? -habló burlón- Subin está aquí haciendo un escándalo de nuevo.

- Si, si -afirmó la ojigris, tal vez algo de diversión no le vendría mal- No puedo creer que tratara mal al pobre de Wooin.

- ¡Jisuk, Suni! ¡¿Cómo se atreven a llamar al Sr. Park de nuevo?! -gritó la de pelo corto intentando patear al chico.

- ¡Sr. Park, Subin está usando un arma ahora! -habló esquivando.

Suni soltó unas carcajadas y les dio la espalda para que no la vean sonrojada.

- ¡¿Cuándo use un arma?! ¡Solo estaba tratando de patearte!

- ¡Tu pierna es el arma!

- ¡Jodete, solo muere!

- Subin ¿quieres unirte a nosotros? -intervino Jiwoo- Wooin, Jisuk y Suni dormirán en mi casa y planeamos ir juntos a la Academia mañana.

- ¡¿E-estás loco?! ¡¿Crees que tengo tiempo para eso?!

- Si no quieres juntarte con esta humilde gente, solo dilo -provocó la peliazul pero solo recibió una patada en el trasero por parte de Subin.

- ¡Estoy ocupada, tengo tantas cosas que preparar antes de comenzar en la Academia...!

- Ocupada, mi trasero -bufó Jisuk.

Suni sonrió levemente y agarró de la mano a la otra chica para arrastrarla a la casa sin importarle sus quejas y gritos.

Una vez dentro del domicilio, los cinco se la pasaron riendo por las bromas y anécdotas de cada uno, sin contar que comieron y bebieron hasta quedar dormidos sobre los sofás, siendo Jisuk y Jiwoo quienes quedaron en uno de ellos, las dos mujeres en otro abrazadas con la cabeza de Subin en el pecho de Suni y Wooin en el suelo.

Al otro día el quinteto se despertó antes de que Inhyuk pasara a buscarlos, aunque la Yim demoró más que los otros y si no fuese por la patada en la costilla que le dio Jisuk tal vez no se hubiera despertado a tiempo.

- ¡Buenos días! -saludó Jiwoo saliendo de la casa.

- A la mierda, todo esto es tu culpa -se quejó Subin- Ahora es demasiado tarde para volver antes de que comience la Academia.

- Para de quejarte -suspiró Jisuk- ¿No fuiste tú quien más se divirtió?

- ¡No me divertí, solo estaba jugando!

- Se pasaron toda la noche peleando ¿ahora también? Descansen por favor, morirán jóvenes si siguen así -habló Suni mientras se metía a la boca una paleta de sandía.

Antes de que alguno de esos dos la golpee, la peliazul ingresó a la camioneta para ocupar el asiento del lado de la ventana y acurrucarse ahí mientras saboreaba su dulce y oía de fondo las discusiones de sus amigos, aunque tuvo que retener una gran carcajada al escuchar sobre como Wooin atascó el baño.

- No tienen vergüenza -rió despacio.

Todos se acomodaron en sus asientos y emprendieron viaje hasta el puerto, donde ahí subieron a un crucero. Cualquier persona que viaja por primera vez por mar le gustaría apreciar el paisaje, pero el grupo de amigos solo se dedicó a dormir en las sillas debido a que pasaron la mayor parte de la noche despiertos.

- ¡Todos, despierten! -aplaudió Inhyuk- Llegaremos a la Academia en cualquier momento.

Ante eso, el quinteto miró hacia la gran isla que se mostraba a la lejanía, pero los ojos grises de Suni se desviaron hacia la gran masa de agua salada.

¿Y si me tiro?

- Ni se te ocurra -habló Jisuk tomándola del cuello de su sudadera, como si hubiera adivinado sus pensamientos.

A la Yim no le intereso ser arrastrada como un gato por Jisuk, por lo que no hizo nada y dejó que la llevara hasta la entrada de las enormes instalaciones.

- Te he visto de lejos, pero esta es la primera vez que me presento correctamente -habló un hombre musculoso- Soy Suhan Kang de Baekho.

- Yo soy Inhyuk Goo -correspondió estrechando las manos.

Luego de una pequeña verificación de identidad acompañaron a todos los estudiantes hacia sus habitaciones, aunque a Jiwoo y Wooin fueron separados.

¿No es mucha discriminación para los no afiliados?

Suni suspiró e ignoró sus pensamientos para acomodarse en su habitación y cambiarse de ropa por el uniforme de la Academia.

Por otra parte, se imaginó que tratarían como inferiores a aquellos que no forman parte de una asociación, pero nunca esperó que rebajarían a los afiliados de Shinwha y a la Unión al decirles que debían llegar hoy cuando estudiantes de otras organizaciones llegaron mucho antes, se había dado cuenta al sentir la energía de varios caminando por ahí.

¿Acaso buscan bajar la influencia de las dos mejores asociaciones de Corea al perjudicar a sus nuevas generaciones?

Sin embargo, eso le pareció absurdo, la ojigris sabia más que nadie que sus amigos y ella eran lo suficientemente fuertes e inteligentes para no dejar que los pisoteen, ellos se adaptarían rápidamente en un día y patearían el trasero de los otros adolecentes por querer menospreciarlos. Y Suni se encargaría de poner en alto el nombre de su preciada Shinwha, hasta este punto ya no le interesaba pelear, solo quería defender su nombre y el de sus seres queridos.

Una vez terminó de colocarse el uniforme, se ató el cabello en una coleta alta junto a unas pequeñas trenzas que le hizo Wooin el día anterior y salió de su habitación, dispuesta a buscar a sus amigos.

En el camino pudo darse cuenta de lo lejos que mantenían separados a los afiliados y no afiliados, por lo que se quejó al tener que caminar tanto.

- Subin -saludó al verla.

- ¿Qué haces?

- Iré a ver a los chicos ¿vamos? -ofreció continuando su caminata.

- Son los únicos que soporto en este lugar -se rindió.

Ambas siguieron su trayecto hasta llegar al pasillo, donde pudieron ver al trio de varones parados frente a las habitaciones.

- ¡Subin, Suni! -habló Jiwoo feliz mientras abría la puerta.

- ¿Por qué sigues actuando como si fuéramos amigos? -gruñó la de pelo corto.

Suni asintió en saludo y entró a la habitación, donde inmediatamente se lanzó al sofá justo al lado del gato anaranjado, el cual rápidamente se acurrucó a su lado para recibir las típicas muestras de cariño de la chica.

- ¿Cuán lejos estamos? -preguntó Jiwoo.

- Estamos en diferentes edificios -respondió la peliazul en tono aburrido- Oí que separaron a los afiliados y los no afiliados en diferentes dormitorios, pero no pensé que serían tan imbéciles de colocarnos en edificios apartes, como si eso hiciera alguna diferencia ¿no se supone que son adultos? Meterse con niños solo los hace ver como inmaduros y patéticos.

Suni suspiró como si se hubiera deshecho de una carga y acarició a Kayden mientras le daba un snack que trajo de contrabando solamente para él, también prestó atención a las conversaciones y peleas de su grupo hasta que se atardeció. Debían irse antes del toque de queda o podrían recibir un regaño, aunque la Yim se atrasó un poco para poder fumar sin molestar con el humo a sus amigos.

- Todavía no empiezan las clases y ya quiero irme -susurró expulsando humo por su boca.

Tiro la colilla en un basurero y se dirigió hasta su habitación ignorando a cada despertado adolescente que se le cruzaba y la invitaba a la fiesta que habían organizado para los afiliados, ella prefería pasar tiempo con sus amigos comiendo chatarra en vez de estar con gente que le cae mal.

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El día siguiente fue cansador para Suni, la hicieron presentarse ante los demás y decir su habilidad despertada, no le interesó y acató las ordenes sin oponer resistencia, prefería pasar desapercibida y no tener problemas con sus superiores. También la hicieron pelear contra un chico que no sabía su nombre ni su habilidad, ignoró a todos los adolescentes asi que no conocía a nadie además de Subin y Jisuk, pero de todos modos le ganó al perforarle el muslo con una lanza y dejarlo ciego de un ojo cuando una esfera azul pasó cerca, sin contar con las heridas adicionales que le hizo cuando lo atacó con sus cuchillas a la distancia, si no mal recuerda ahora el chico estaba en tratamiento.

Al terminar el entrenamiento salió del área con sus amigos, los tres estaban aburridos y no les interesaba pasar tiempo con otros, por lo que no dudaron en ir en busca de los otros dos.

- ¿Qué demonios? -habló Subin- ¿Ustedes están almorzando ahora?

- Provecho -dijo Suni inclinando levemente su cabeza, saludando a los chicos de ahí.

- ¿Qué están haciendo los tres aquí? -preguntó Jiwoo feliz de verlo.

- Terminamos la clase y nos aburrimos, asi que pasamos por ahí antes de almorzar -contestó Jisuk.

Suni se sentó al lado de Wooin y tomó de su vaso luego de pedirle permiso.

- Lo has comido todo ¿no? -sonrió Subin mirando la bandeja del pelinegro- ¿Tenías tanta hambre?

- La comida está hecha para comerse -bufó la Yim- No lo molestes, si te dan comida debes terminarla toda ¿sabes cuantos niños en el mundo desean comer al menos un pan?

- Ahora parezco una villana -gruñó.

- ¿No lo eres? -se burló Jisuk, pero solo recibió un golpe en su nuca.

Suni sonrió divertida y se comió una papita de la bandeja de Jiwoo luego de que él le convidara. Asimismo, volteó a ver a los no afiliados, quienes estaban impresionados al ver como ese grupo se llevaba tan bien conociendo los antecedentes de los adolescentes de Shinhwa y la Unión.

- Se los nota cansados -les habló la peliazul mirándolos- ¿Su entrenamiento fue duro?

- ¿Q-qué? -balbuceó la rubia, no podía creer que Suni Yim les hablara normalmente.

- Que si su entrenamiento fue duro -repitió y apoyó su barbilla en su mano, esperando una respuesta.

- Si... -contestó el pelirrojo- Pero solo nos hicieron correr alrededor del gimnasio, nada más.

- No se los ve satisfechos -comentó ignorando las peleas de Jisuk y Subin de fondo.

- ¡N-no es eso! -se alteró la rubia, no quería que la Yim se sintiera ofendida- E-es solo que... pensamos que haríamos otras cosas.

- Ya veo -suspiró entendiendo la situación- Lo único que puedo decirles es que se esfuercen, si quieren algún cambio solo deben hacerse más fuertes y demostrarles a todos que merecen mejores tratos, también es probable que su profesor tenga otros planes para ustedes y es por eso que los hace correr, todo esfuerzo tiene su fruto.

Suni vio las caras sonrojadas, a aquellos chicos les gustó ver la atención que les daba alguien tan famosa como la ojigris y más porque les daba apoyo y consuelo. Suni se vio motivada por sus miradas de admiración y siguió hablando.

- Les recomiendo dirigir su energía hacia las plantas de sus pies –dijo mientras se ponía de pie, debía irse a almorzar- Si refuerzan sus pies será más fácil correr y no sentirán dolor o cansancio, espero que les sirva.

Se despidió moviendo su mano y siguió al dúo problemático luego de revolverles el cabello a Jiwoo y Wooin, debía ir hacia el comedor y luego al área de entrenamiento, a pesar de que no tenía problemas para faltar a sus clases debía hacerlo para que Inhyuk no la castigue.