El camino hasta la casa del pelinegro fue en silencio, donde la chica se dedicó a buscar algún rastro de energía o presencia, pero era imposible.

- ¿Aquí vive? -preguntó Jisuk cuando llegaron.

- Si, eso me dijo -contestó Jiwoo ingresando.

- Ustedes revisen aquí, yo buscaré por los alrededores -habló Suni- Los de la Unión ya debieron revisar dentro de la casa, solo queda el exterior.

Al recibir la afirmación del Seo, la chica saltó al techo más cercano y comenzó a buscar por las alturas. No tardó mucho al encontrar tres agujeros profundos en el suelo de un callejón cercano a la casa de Wooin.

- ¿Señorita Yim? -le hablaron a sus espaldas- ¿Qué hace aquí?

- Quería ver si el techo era lo suficientemente alto como para tirarme -respondió con una sonrisa amigable.

- Debe retirarse, nosotros ya nos estamos encargando de la desaparición de Wooin -suspiró cansado un agente de la Unión.

- Pues yo encontré en menos tiempo más pistas que ustedes -señaló el suelo donde estaban los agujeros.

Los dos hombres aterrizaron donde señalaba la chica y confirmaron lo dicho con sus superiores, mientras, Suni llamó a los dos chicos y les dijo donde estaba, al rato ambos llegaron.

- ¿Qué tienes? -preguntó en un susurro Jisuk.

- Hubo una pequeña pelea aquí, puedes deducirlo al ver la sangre en el suelo -comenzó Suni viendo como los hombres se retiraban del lugar- Hay un leve rastro de energía, específicamente de Wooin ya que él no sabe ocultar sus rastros... Y si ven bien, los agujeros están algo quemados en el fondo, lo que me dice que su oponente utiliza habilidades de fuego...

- ¿Por eso no contesta las llamadas? -soltó Jiwoo preocupado.

- ¿Quién se atreve a pelar en nuestro territorio? -habló Jisuk enojado mientras llamaba a Inhyuk.

A su vez, Kayden miraba levemente sorprendido a la chica, ella había sido capaz de deducir todo eso en fracciones de segundos. Nunca dejaba de sorprenderlo.

- Echemos un vistazo -habló Jiwoo determinado.

- ¿Qué? -soltó incrédulo Jisuk- Simplemente déjaselo a la Unión y a Shinhwa.

- No, voy a mirar los alrededores. Si Wooin está en problemas no podemos quedarnos quietos.

- Jiwoo, entendemos tu preocupación, pero no estamos capacitados para actuar -decidió intervenir Suni- A pesar de pertenecer a Shinhwa, no tenemos autorización para entrometernos en los asuntos oficiales.

- ¿Asi que dicen que vamos a estar quietos sin hacer nada para ayudar?

Ambos quedaron estáticos al oírlo.

Somos despertados, desde que nacimos tuvimos que aprender a sobrevivir y preocuparnos solo por nosotros mismos, no estábamos acostumbrados a velar por la seguridad de otro despertado porque pueden apuñalarte por la espalda -pensó la peliazul- Esa es la vida de las personas despertadas. No debías confiar en nadie y tenías que dejar al otro a su suerte. Pero ahora llegas tú, Jiwoo Seo, y cambias todo el paradigma. Eres sorprendente.

- ¿No que tu gato rastrearía el olor de Wooin? -suspiró rendida, sabiendo que de todos modos seguiría al ojimarrón.

Y como si los animales la entendieran, el gato anaranjado olió la sangre en el suelo y comenzó a caminar, siendo seguido por el trio de adolescentes.

Durante una media hora estuvieron caminando, dudando del sentido del olfato del felino al terminar en una casa abandonada.

- Se ha detenido -señaló Suni.

Aunque luego empujó a un costado a los dos varones, ocultándolos y poniéndose alerta.

- ¿Que...? -quiso protestar Jisuk, pero cerró su boca al ver el panorama.

Dos hombres de cabello rojo, uno con el cabello más largo que el otro, y Wooin siendo llevado en el hombro de uno de ellos.

- Informa al señor Goo -pidió Suni.

- No me digas que hacer -devolvió acatando la pequeña orden.

- ¿Qué haces? -soltó la chica deteniendo a Jiwoo.

- Tenemos que rescatarlo, van a moverlo -respondió determinado.

- ¿Eres tonto? ¿Te gusta ser tonto? -copió el insulto Jisuk- ¿Vas a ir sin un plan?

- ¡No hay tiempo para un plan! Tienen un auto.

- Muévanse.

Suni suspiró algo nerviosa y se puso delante de ambos chicos, alzó su mano diestra y lanzó una decena de picos azules, destruyendo por completo el vehículo en el que escaparían.

- Listo, no hay auto -bufó- Ahora deben moverse ¿no dijeron que no hay tiempo?

- ¡¿Quiénes son esos niños?! -se quejó uno de los adultos.

- Queti -respondió la chica.

- ¿Queti? -siguió el juego sin darse cuenta.

- Quetimporta -sonrió cansada.

- ¿Qué has sido eso? -habló Jiwoo.

- ¡Has revelado nuestra posición! -se unió Jisuk.

- Lo hubiesen hecho ustedes -bufó cruzándose de brazos y observó a Wooin- Parece que despertaste, sorpresa.

- ¡Vinimos por ti, Wooin! -sonrió Jiwoo.

Ante la situación, fue Jisuk quien decidió intervenir utilizando su reputación de serio y malo.

- ¿Quiénes se creen que son? ¿Cómo se atreven a causar problemas en el territorio de Shinhwa?

- ¿Shinhwa? -preguntó el mayor- ¿El grupo liderado por Jiyoung Yoo?

- Estas bien actualizado -se unió Suni con su cara desinteresada.

- Ya veo, es una pena, si no fuese por este trabajo, estaría encantado de luchar contra el despertado más fuerte de Corea.

La Yim comenzó a mover sus ojos por todo el terreno, debía idear un plan rápidamente para escapar con sus amigos. Se estaba arriesgando demasiado al hablar tan irrespetuosamente contra los famosos hermanos Klein, se odiaba por no haberse dado cuenta antes.

- Hay que movernos rápido -murmuró- Son los hermanos Klein...

- Los nombraron antes ¿Quiénes son? –preguntó Jiwoo.

- Mierda -soltó Jisuk comprendiendo a la chica- Son criminales despertados de nivel internacional.

- Ya que nos han reconocido, no podemos dejarlos vivos.

Suni se puso en posición de pelea al ver como el mayor se acercaba.

La situación era mala, muy mala. Jiwoo era inexperto y ella y Jisuk no era rival para ellos, aunque la Yim podía salvarse ya que tiene más experiencia en combate.

- Presten atención -les habló- Yo los distraigo, ganaré tiempo para ustedes. Jiwoo, debes tomar a Wooin con tu habilidad y huir lo más lejos posible, él es su objetivo asi que lo buscarán a como dé lugar; mientras, Jisuk, tú les cubrieras la espalda con tu habilidad, creando barreras con el viento en caso de que se acerquen.

- ¿Y tú? -gruñó el peliblanco.

- Una vez estén lejos de aquí, los seguiré, tendré cara de pesada pero soy fuerte -sonrió para darles confianza- Cuando dispare, hacen lo que les dije.

Suni elevó sus dos manos y lanzó una enorme ráfaga de energía en dirección de ambos hombres. Jiwoo se acercó rápidamente al de pelo largo y consiguió atrapar a Wooin.

- Que increíble velocidad -alabó.

El menor de los hermanos, Duran, lanzó tres bolas de fuego en dirección del Seo, pero no pudo ni siquiera acercarse ya que un gran escudo azul protegió a los dos chicos.

- ¿Qué tenemos aquí? -sonrió Duran.

- A una mujer ¿no ves? -respondió desinteresada.

- ¡Aguanta ahí, Suni! -gritó Jiwoo.

- ¡Iremos por refuerzos! -siguió Jisuk.

- ¿¡Pensaban que podrían irse?! -ladró el de pelo largo.

Suni vio como aquel hermano iba tras ellos y no dudó en crear una gran lanza, enviándola velozmente hasta Duran y perforándole el hombro derecho.

- Para ser joven, tienes mucho talento -dijo el mayor de los hermanos.

Suni no respondió y levanto su lanza con el cuerpo de su oponente hasta el cielo, amenazando indirectamente que lo dejaría caer si hacían algo. A su vez, Duran soltaba quejidos debido al dolor, sentía como la lanza estaba soltando pequeños picos dentro de su cuerpo y lo peor era que no podía atacar a la chica ya que ella creó una esfera para encerrarlo, era algo así como una pokebola.

Por otro lado, la peliazul ya tenía a uno de los hermanos, solo debía hacer tiempo hasta que lleguen los refuerzos.

- Eres joven, hermosa y poderosa -habló el de pelo corto- Tendrás un buen precio.

- Sé lo que valgo -intentó bromear.

Sin embargo, tuvo que callarse al ver el gran ataque que se dirigió hacia ella por parte del mayor, soltando sin querer a Duran, quien no dudó en perseguir a los otros adolescentes mientras se sacaba el arma del hombro, sintiendo como todo su cuerpo dolía y expulsaba sangre.

Suni no se molestó en esquivar el ataque y creo una fuerte barrera delante suya, una suficiente como para contrarrestar el gran y poderoso ataque del hermano Klein que causó una explosión en el medio al momento del impacto.

Cuando se creó una cortina de humo, la Yim transformó su barrera en esferas y las envió rápidamente hasta su enemigo, obligándolo a esquivar ya que las esferas cuando estaban cerca de él se destruían y lanzaban picos diminutos, aunque de todas maneras lo alcanzaban y lo herían.

Suni no debía darle tiempo a reaccionar al hombre. Por ello, corrió hasta su oponente y creó dos dagas, comenzando una lucha a corta distancia. El apellidado Klein sabía que si aquellas armas lo tocaban era muy posible que terminaría sin piel debido a lo afilado que se veían, sin contar que la chica fortalecía sus ataques con más energía. Debía acabar con ella rápidamente si no quería terminar sin un brazo.

El hombre aumentó la velocidad de sus ataques y logró golpearla en su costado diestro, causándole una herida. Agradecía haber enviado su energía a ese lugar, sino ya que estaría muerta, pero eso no le quitaba el dolor y la sangre chorreando.

- Me estas hartando, niñita -gruñó elevando su poder.

- Me lo dicen seguido -sonrió cansada, estaba usando más energía de lo que pensaba.

A lo lejos, Kayden la observada emocionado, la niña era muy fuerte, extremadamente poderosa y habilidosa para su edad, no podía creer que ella fuese capaz de hacerle frente a esos dos hombres. Pero tuvo que dejar esa emoción de lado al no saber si dejarla sola o ir a ayudar a Jiwoo, ya que sabía que su discípulo se pondría mal si la Yim muriera.

¿Qué demonios hace el gato aquí? -pensó la peliazul deteniendo un golpe con sus dagas- Si sale herido, Jiwoo se pondrá triste.

- ¡Michi, corre! -le gritó creando un muro para protegerlo.

- Los despertados de aquí viven una vida muy pacifica -habló el pelirrojo- Están dispuestos a morir el uno por el otro y se preocupan por los gatos antes de la muerte. Son unos tontos al igual que sus ideales.

Suni chasqueó la lengua al ver como el tipo aumentaba mucho más su poder, pero no se quedó atrás e hizo lo mismo, creando una lanza con una gran cantidad de energía concentrada, dispuesta a lanzarla, pero la voz grave de alguien la detuvo.

- ¿Cómo te atreves a preocuparte por mí?

La ojigris se quedó muda al ver el gran gato anaranjado sobre la cabeza del hombre y abrió mucho la boca cuando un simple felino electrocutó al Klein.

- Ser un gato hace que mis ataques sean débiles -habló Kayden causando que ella caiga sentada al suelo y deshiciera su ataque- Este imbécil se va a despertar pronto ya que solo utilicé una parte de mis poderes. Pero no te preocupes, Jiyoung está en camino, puedo sentir su energía cerca... Hey ¿me estás escuchando?

Suni abrió y cerró la boca como un pez ¿Cómo mierda un gato gordo hizo eso y además puede hablar?

- No te atrevas a hablar de esto -amenazó Kayden- Si lo haces, estás muerta ¿entiendes?

Al verla callada, no dudó en golpearla con su pata.

- ¡Respóndeme!

- ¡Si, señor! -respondió asustada, era la primera vez que se sentía amenazada.

Suni se quedó en el suelo viendo como el animal se alejaba trotando, no sabía cómo sentirse al saber que un gato la salvó.

- Necesito dormir -murmuró sin salir del shock.

- ¿Q-qué acaba de pasar? -gruñó el hombro sacándola de su sorpresa- ¿Tú me hiciste esto?

La adolescente no respondió y se puso de pie lentamente, dispuesta a seguir luchando si hacía falta. Sin embargo, una fuerte ráfaga de viento impidió que realizara alguna acción, sacándole una sonrisa al saber de quien era esa poderosa presencia.

- ¡Presidenta! -pronunció aliviada.

Casi llora al ver que ahora estaba a salvo y no moriría ya que su grandiosa líder había acabado en un instante con aquel hombre. Suni no paraba de admirar y respetar a Jiyoung, era considerada la despertada más fuerte en toda Cora y ese título no era de adorno.

- ¿Dónde están los otro? -preguntó la mayor.

- ¿Otros? -soltó sin entender, pero luego se acordó- ¡Mier...coles!

Rió nerviosa cuando casi suelta una grosería delante de su líder, pero tuvo que dejar de lado ese desliz y comenzar a buscar a sus amigos.

No tardaron mucho en encontrarlos, en el lugar había rastros de pelea y a un costado el cuerpo de Duran quemado por rayos.

- Se ven de la mierda -no pudo evitar decir aquello.

El trio de varones estaba herido, más Wooin.

- Tu no te ves mejor -contraatacó Jisuk.

- Si, bueno -suspiró mirando la herida en su costado- He estado peor.

- Chicos... -llamó Wooin- Gracias por salvarme.

Ambos chicos de Shinhwa se sonrojaron debido al agradecimiento, siendo Jisuk quien se alteró más y gritando que no lo salvó porque quería sino porque debía evitar que extranjeros causaran problemas en el territorio de su asociación. Mientras, Suni solo desvió la mirada y fingió ignorarlos.

- Dejen de mirarnos así -gruñó la chica.

Wooin y Jiwoo estaban felices de verlos ahí y no podían apartar sus miradas alegres de ellos.

- ¿Ustedes tres acabaron con él? -soltó Jiyoung.

- Oh... eso -balbuceó Jiwoo.

- No, no sabemos quién fue -intervino Wooin- Los tres perdimos la conciencia cuando nos atacó, cuando nos despertamos él ya estaba en el suelo.

Mientras, Suni analizaba el cuerpo de Duran, tenía las mismas heridas que el Klein mayor. Inevitablemente tembló al imaginar al gato gordo atacando nuevamente, pero dejó de pensar en ello y se puso de pie, sujetándose la herida.

- Creo que dormiré... -murmuró ella llamando la atención de todos.

No se desmayó pero si se tiró al suelo mirando al cielo, como dijo antes, ella ha estado en peores condiciones. Pero en esta ocasión toda la tensión, preocupación y adrenalina que había sentido al momento de pelear finalmente se esfumaron, causando que todo su cuerpo sintiera dolor y la pérdida de sangre solo empeoró su estado, sumando a que hace un par de años que no utilizaba gran porcentaje de su energía.

Pero no se sentía mal, por primera vez podía bajar la guardia, estando segura de que no la lastimarían.

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Nota: Soy muy chismosa, asi que les preguntaré algunas cosas de vez en cuando.

Ahora ¿cómo descubrieron Eleceed? Yo vi un tiktok sobre un gato con poderes y no pude evitar bucarlo.