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№9

Eileen

El sonido intenso de una ambulancia me despertó, incorporándome de la cama con el corazón latiendo a mil por hora. Mi respiración se alteró, las manos me temblaban y no podía dejar de ver borroso. Miré a ambos lados y tardé unos segundos en darme cuenta de que estaba en mi cuarto, mientras aquel sonido horrible proveniente del exterior disminuía. Con la mano en el pecho, intenté recuperar la calma. 

Solté el aire y pasé la mano por la cara para limpiarme el sudor. Luego volví a tumbarme. Sentía la boca seca y un dolor de cabeza horrible..

- Joder - maldije, cerrando los ojos y reprendiéndome por haber bebido tanto.

Ni siquiera podía recordar con claridad cómo había vuelto a casa.

Intenté con todas mis fuerzas recordarlo y algunas imágenes borrosas aparecieron. Jungkook me había acompañado. Me sentía muy agradecida por ello. Con lo mal que estaba, si él me hubiese dejado sola, quizás no habría llegado.

Decidí levantarme al darme cuenta de que el móvil estaba sin batería y no sabía la hora. Esa noche trabajaba, así que aprovecharía el día para descansar todo lo que pudiera. Busqué el cargador y dejé el móvil cargando en el cuarto, mientras me dirigía al baño arrastrando los pies porque aún estaba mareada. Me miré en el espejo y vi los arañazos en mis mejillas, las ojeras y mi pelo despeinado.

Sin pensarlo más, me metí en la ducha y dejé que el agua caliente me reviviera un poco. Pasé mis manos por la cara y limpié mi cuerpo y mi cabello con champú.

Cuando salí, volví a mi cuarto con un vaso de agua y otro efervescente para quitarme el dolor de mil demonios de la cabeza. Me senté en el filo de la cama y, mientras bebía todo el contenido, vi que mi móvil ya tenía un poco de batería para encenderlo.

Al ver el nombre de Yeoreom en la pantalla, sentí que se me paraba el corazón.

- ¡MIERDA! - grité, dando un manotazo al colchón.

Me había olvidado totalmente de ella.

Tenía llamadas perdidas y mensajes suyos.

Me pasé las manos por la cara, sintiendo la desesperación apoderarse de mí.

Me llevé el teléfono al oído, esperando que ella respondiera. Me colgó. Lo intenté otra vez, pero nada.

La había cagado pero bien. No podía culparla por no contestar; después de todo, habíamos hecho planes con antelación y ella confió en mí. 

 ... 

A la noche, entré por la puerta de atrás del pub, decidida a no dejarme sorprender por Danielle, que sabía que estaba a punto de saltarme por la derecha.

—Danielle... —dije en un suspiro—. Sal, que ya te he visto.

—Jo... —respondió ella, dejándose ver. Vino hacia mí y me abrazó fuertemente, como siempre lo hacía—. ¿Has podido descansar? —preguntó, separándose de mí y observando mi rostro.

—Un poco. La fiesta estuvo muy divertida anoche.

—Ya, ya os vi. Vaya dos. Oye, muy guapo ese tal Jungkook.

—¿A qué sí? —dije con una sonrisa triunfadora y ella asintió con la cabeza.

—Os vi muy juntos anoche. ¿No pasó nada más? —preguntó moviendo sus cejas de arriba abajo y siguiéndome hasta el almacén, donde dejé mis pertenencias en las pequeñas taquillas. Me reí porque Danielle era toda una chsismosa.

—Qué va, y no porque yo no quiera, eh.

- ¿Entonces?

—Jungkook. Se niega totalmente. Me tiene a raya y no quiere nada conmigo —la miré con un puchero—. Buah, es que es tan guapo...

Danielle soltó una carcajada.

—Bueno, ten un poco de paciencia. ¿La tienes?

—Sabes que no —le contesté riendo.

—Bueno... "A fuego lento, todo sabe mejor". ¿Entiendes?

—Entiendo —dije riendo mientras me giraba a mirarla después de cambiarme la camiseta y ponerme un top.

—Yo solo lo dejo caer. Parece muy buen chico. Quizás valga la pena conocerlo un poco más. ¿No? ¿No te gustaría?

—Puede.

—Pues ya sabes.

—No sé, no tengo mucho tiempo y ya sabes que los compromisos y yo no nos llevamos. Él también ya lo sabe y me tiene hecha la cruz.

—Pero hasta que no hayas conseguido lo que quieres, no vas a rendirte, ¿verdad?

Asentí con la cabeza.

—Típico de Eileen —dijo ella con una sonrisa.

Nos dirigimos a la barra para empezar a montar.

—Por cierto, no te he contado lo que pasó. Solo decirte que estoy metida en problemas muy gordos.

—¿Cómo? ¿Qué hiciste ahora? —se rió por mi comentario.

—Lo de anoche fue una locura. Dejé plantada a Yeoreom para colarme en la fiesta de Lia con la intención de estar con Jungkook.

—Si es que cuando se te mete alguien en la cabeza... —soltó, dejando la frase en el aire y yo seguí hablando.

—Y luego terminé peleándome con Lia —Danielle asintió con la cabeza y abrió los ojos, comprendiendo por qué tenía la cara así—, y como le estropeé la fiesta a Jungkook, le invité a salir.

—Bueno, pero al final todo bien, ¿no? Yo vi que se divirtió mucho.

—Quizás. Aunque para terminar la noche, le poté en las botas —Danielle soltó una carcajada larga mientras se doblaba de la risa.

Nos pusimos a montar la barra, organizando las botellas y preparando todo para la noche. A medida que trabajábamos, no podía dejar de pensar en Yeoreom y en cómo solucionar el desastre que había creado. Parecía que siempre terminaba inclinándome hacia el lado equivocado.

Danielle, siempre atenta, notó mi preocupación.

—Eileen, sé que a veces las cosas se complican, pero tienes que aprender a manejarlo mejor. Tal vez tenías que haberle dicho la verdad a Yeoreom —me dijo con suavidad pero con firmeza.

—Lo sé, Danielle. Es que... a veces me dejo llevar y no pienso en las consecuencias.

—Bueno, todos cometemos errores. Lo importante es que aprendas de ellos y hagas lo posible por enmendarlos —me aconsejó, mientras colocaba las últimas botellas en su lugar.— No te preocupes, seguro que todo se arreglara y lo entenderá. 

Asentí, sabiendo que tenía razón. Tenía que hablar con Yeoreom y disculparme sinceramente.

...

Al día siguiente, llegué a la facultad con la firme intención de hablar con Yeoreom. Había ignorado todos mis mensajes y llamadas, y sabía que tenía todo el derecho del mundo a estar enfadada conmigo, pero estaba decidida a disculparme y arreglar las cosas.

La vi en las taquillas, ocupada intercambiando libros, ajena a mi presencia.

- Hola, Yeoreom - la saludé con timidez. Ella cerró la taquilla de golpe, provocando un sonido estruendoso. - ¿Podemos hablar?

Ella me dio la espalda y comenzó a caminar sin dirigirme ni una sola palabra. Aceleré el paso para seguirla por los pasillos.

- ¡Yeoreom! - exclamé, tratando de alcanzarla, y logré detener su paso al poner mi mano en su brazo.

- ¡No quiero hablar contigo! - me gritó furiosa. La gente a nuestro alrededor nos miraba con sorpresa. Estaba claramente molesta. - Déjame en paz, Eileen.

- Perdona, de verdad - me disculpé, pero ella se zafó bruscamente de mi agarre. Pedir disculpas no era algo que hiciera frecuentemente, pero sentía que en este caso era necesario. - Olvidé avisarte...

- Ahá, y también te olvidaste de decirme que te irías a esa fiesta, ¿verdad? - me preguntó con ironía y un tono amenazante. - ¿Qué? ¿Qué hacías ahí?

- Se me fue la cabeza. Tenía que haberte avisado.

- Sí, tenías que haberlo hecho y no dejarme plantada.

- Lo siento - intenté disculparme nuevamente.

- Joder, decido no ir a esa fiesta por ti porque sabía que no te hacía ninguna gracia y así me lo pagas. Eso no es de ser buena amiga.

- En ningún momento dije que no fueras.

- ¡Da igual, Eileen! - me gritó con nerviosismo. Nunca la había visto así. - ¿Sabes cómo me enteré? - me quedé en silencio, esperando a que continuara. Sacó rápidamente su móvil y me mostró la pantalla. - Esto está rondando por toda la universidad. 

Era el video de la pelea con Lia. Alguien nos había grabado.

- Yo... 

- ¿Por qué fuiste? ¿Necesitabas ser el centro de atención? Siempre "Eileen" tiene que ser el centro de atención - quería responderle, pero no me dejó. - Déjalo, no respondas. Ya sé cuál es tu maldita obsesión con Jungkook.

- Yeoreom... - traté de hablar, pero me interrumpió de nuevo.

- Eileen, los rumores son ciertos - sus palabras me impactaron profundamente. - Eres egoísta, engreída, mentirosa y manipuladora. Estoy cansada de ti y de tus problemas diarios. Me has decepcionado. A ver quién te soporta ahora, porque yo ya no.

- ¿Chicas? - la voz de Jungkook a nuestro lado nos sacó de la conversación. Yeoreom levantó la mirada y lo miró. Él parecía confundido por lo que estaba sucediendo, al igual que las personas a nuestro alrededor que estaban atentas a la escena. Yo me encontraba paralizada y en completo shock. Yeoreom me lanzó una última mirada, una mirada que dejaba claro que estaba harta. Se dio la vuelta y observé cómo se alejaba de ahí.

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Vaya drama se ha montado Yeoreom JAJAJAJA

Pero ¿Vosotras cómo reaccionaríais? La verdad es que a mi si me hacen eso también me molestaría. Aunque Yeoreom ha explotado de muy mala manera y ha dicho cosas muy fuertes. 

En fin. Os leo como siempre y nos vemos prontoOoOooOoOoOoOo <3

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