Eileen.

La alarma sonó fuerte y me desperté sobresaltada. Habría dormido unas tres horas y de nuevo tenía que intentar aparentar ser una persona responsable y con estabilidad emocional. Me incorporé de la cama con dolor de cabeza y me repetí, una vez más, que tenía que dejar de beber mientras trabajaba. No podía ser que todos los días me levantara con este malestar.

Me di una ducha rápida y me vestí con algo bien calentito ya que las temperaturas empezaban a bajar considerablemente. Salí de casa después de tomarme una pastilla efervescente para el dolor de cabeza y sin desayunar, ya que no me daba el tiempo suficiente para no llegar tarde a la primera clase. No sé por qué pero me había propuesto no faltar a ninguna clase. Me gustaría centrarme en los estudios aunque sabía que era muy complicado con todo lo que hacía día tras día.

Era extremadamente duro.

Trabajar de noche y luego por las mañanas estudiar... Era extremadamente duro pero no tenía otras opciones. Era cuestión de necesidad. Aunque por suerte me gustaba trabajar en el bar, pues cobraba lo suficiente para pagar el alquiler del piso y poder subsistir cada día. Debo destacar el ambiente laboral, mis compañeros con los que compartía tantas horas se habían convertido en una familia para mí y eso hacía más ameno la situación. Así que, de momento no lo iba a cambiar por nada.

Cuando llegué a la facultad, me encontré en el pasillo con Yeoreom, Jungkook y dos chicos más que me resultaban familiares pero cuyos nombres desconocía.

-Buenos días - saludé con una voz ronca que denotaba los estragos del tequila de la noche anterior. La garganta me ardía por haber pasado la noche gritando para comunicarme con los clientes del bar. Yeoreom me miró sorprendida al verme allí.

- Vaya cara de resaca... - comentó con un tono sarcástico, y la miré cansada. Ojalá pudiera ser tan perfecta como ella, durmiendo sus 8 horas en una cama cómoda, cuidando su piel con productos faciales, sin la necesidad de trabajar para sobrevivir cada día.

- Dime algo que no sepa... - respondí con los ojos rodando mientras observaba a los dos chicos que me miraban sorprendidos, como si hubieran visto un fantasma. - ¿Pasa algo? - pregunté en tono serio.

- No, no... - respondió el castaño levantando las manos. Jungkook soltó una risa y tomó la palabra.

- Ellos son Taehyung y Yoongi,

- Ah... Encantada. Yo soy Eileen. Aunque supongo que ya saben quién soy... - Taehyung asintió con la cabeza.

- También son mis compañeros de piso - añadió Jungkook.

- Interesante. Ojalá algún día me veáis por ahí acompañándolo - dije con un tono pícaro, provocando que todos abrieran los ojos sorprendidos. Jungkook soltó un bufido y murmuró un "Ya empezamos...". Sentí la mirada intensa de Yeoreom y recordé nuestra conversación del día anterior. Carraspeé la garganta. - Es broma... - agregué en voz baja.

-¡Bueno! - intervino Jungkook para romper la incomodidad que había generado - Mañana vamos a la fiesta de Lia, ¿verdad? - preguntó a los chicos, quienes asintieron con la cabeza. Yo sentí rabia y me quedé en silencio mientras continuaban organizándose para asistir a la dichosa fiesta de esa estúpida.

A los pocos minutos, el profesor ya estaba entrando por la puerta, y todos tomamos nuestros respectivos asientos. Apoyé mi cabeza en mi mano y luché con todas mis fuerzas para no volverme a quedar dormida durante la clase.

Qué inteligente es Jungkook. Ese era mi pensamiento mientras lo observaba tomando apuntes y se mantenía concentrado. Detallé más de cerca su oreja adornada con varios piercings, lo cual me sorprendió un poco. Siempre había tenido la impresión de que Jungkook era bastante formal y provenía de una familia adinerada. Aunque no era mi tipo usual, algo en él me atraía mucho. Y mucho.

En un momento, su mirada se encontró con la mía. Me observaba seriamente, sin expresión alguna. Vi cómo escribía algo rápido en su cuaderno y luego arrancaba un trozo de papel. Me lo dejó en mi mesa.

"Para de mirarme tanto"

Le respondí con un gesto de puchero y me acomodé para mirar al frente. Esta vez, decidí fijarme en sus manos descansando sobre la mesa. Sus dedos se movían constantemente, arriba y abajo, con un ritmo pausado y coordinado. Me pregunté cómo se sentiría entrelazar mis manos con las suyas. Sin duda, tenía unas manos muy bonitas.

...

-¡Eileen! - escuché la voz de Yeoreom mientras me dirigía hacia la salida de la facultad. La jornada académica había concluido por hoy. Me volteé y la vi correr hacia donde estaba.

- Dime. Tengo un poco de prisa. - respondí.

- Es solo un momento... - comenzó a decir, y continuó hablando cuando vi que me detenía - Sé que ayer me pasé un poco contigo.

Arqueé una ceja y me crucé de brazos, esperando ver qué más tenía que decir.

- Lia se ha comportado muy mal contigo. Tienes razón. Así que, no voy a ir a su fiesta... No me siento bien apoyándola, sabiendo todo lo que te ha hecho.

- Entiendo y lo aprecio. - le dediqué una sonrisa sincera.

- ¿Qué te parece si quedamos en mi casa y hacemos maratón de películas? Mis padres se han ido de viaje, así que podemos estar hasta tarde.

- Oh... Bueno, suena bien y creo que me han dado día libre. Así que, por mí está perfecto. - respondí, echando un vistazo rápido a la hora - Tengo que irme, Yeoreom. - le informé.

- Vaaaale. Nos vemos mañana, no me falles.

Asiento con la cabeza.

Jungkook.

Sábado.

- ¿Entonces eres el nuevo objetivo de Eileen? - preguntó Taehyung entre risas mientras descansábamos en los sofás del pequeño salón.

- Algo así. Está obsesionada conmigo. Si hasta amenazó a Dong para que le cambiara el sitio y así poder estar a mi lado. - contesté con fastidio, y Taehyung soltó una carcajada.

- ¿Y a ti no te mola? La chica es muy guapa y ya sabes... toda la universidad la desea.

- Para nada. Eileen no es para nada mi tipo. Somos muy diferentes y no buscamos lo mismo en absoluto.

-Entiendo... A ti te gusta más Yeoreom ¿no? - dijo Taehyung con una sonrisa juguetona mientras me miraba, y sentí un ligero nerviosismo sin razón aparente. Taehyung se rió. - Ella sí es más de tu tipo, ¿verdad?

- Yo qué sé, Tae. No me interesa nadie, sinceramente. - expresé mientras me levantaba del sofá estirándome. Tenía que empezar a prepararme para la fiesta. - Estoy muy bien solo.

- Ya, ya... Ya me lo dirás mañana después de esta noche... Hay rumores de que Lia también va detrás de ti.

- Lo que digas...

Ruedo los ojos y me voy al baño mientras escucho a Taehyung gritarme que soy todo un "roba corazones".

Para la noche, opté por unos pantalones cargo negros con una camiseta negra y una cazadora bomber. Me sequé el pelo dejándolo un poco alborotado y salí del baño para encontrarme con Taehyung y Yoongi también listos para salir.

Antes de llegar a la casa de Lia, hicimos una parada en una cadena de comida rápida para cenar. Normalmente intentaba mantener una dieta más saludable y evitar la comida basura, pero por esa noche, decidí darme un pequeño capricho.

La verdad es que no era muy aficionado a las fiestas; en Busán, no solía salir con frecuencia, solo en ocasiones especiales. Prefería quedarme en casa, disfrutando de maratones de películas bajo la manta cuando hacía mucho frío. A pesar de ello, no podía negar que esa noche tenía ganas de salir y divertirme con mis nuevos amigos.

Llegamos a esa enorme casa alrededor de las diez y media y me sorprendió la cantidad de gente que ya había dentro. Tomé unos segundos para contemplar el lugar. Era evidente que Lia tenía un gran poder adquisitivo.

- ¡Chicos! - gritó Lia, saltando al frente de nosotros. Llevaba puesto un vestido de una marca extremadamente cara y el pelo recogido en un elegante moño. Sonreía felizmente por nuestra presencia. Debido al volumen de la música, tuvo que elevar la voz un poco para que la escucháramos. - ¡Qué bien que hayáis venido! - Nosotros tres asentimos con la cabeza.

- Feliz cumpleaños - le felicitó Taehyung, y está sonrió agradecida.

- Podéis serviros lo que queráis en la cocina.

-Allá voy - informó Yoongi, pasando de largo y dirigiéndose a la cocina según las indicaciones de Lia. Esta soltó una risa nerviosa.

- Venga, os acompaño y bebemos algo - nos invitó ella.

Parecía que lo que Taehyung me había dicho horas atrás era cierto. Lia estaba muy interesada en mí. Me ofreció un par de chupitos y me hizo varias preguntas sobre mi vida, mostrando un interés notable. Demasiado.

- Vamos a bailar, Jungkook - me dijo, llevándome al gran salón lleno de invitados y con un DJ al mando de la música. Desde lejos, Taehyung me miró y me mostró una sonrisa cómplice. Él tenía razón. Me dio ánimos y luego desapareció entre la multitud.

Lia era atractiva y parecía muy divertida. No me importaba bailar un rato con ella.  Aunque eme miraba fijamente y se acercaba peligrosamente para susurrarme al oído. Sin embargo, noté cómo un chico le miraba a lo lejos, al igual que ella a él. Asú que era evidente que estaba en medio de algún tipo de juego de celos. 

A pesar de la buena música, me sentía incómodo con la cercanía de Lia y realmente deseaba volver con mis amigos. Justo en ese momento, Dong apareció a nuestro lado con un tono alterado, llamándola de forma insistente. Lia lo miró con una mezcla de molestia y confusión por la interrupción abrupta.

- ¡Lia! - gritó Dong, ajustándose nerviosamente las gafas.

- ¿Qué pasa ahora? - Lia preguntó con tono molesto, cruzándose de brazos.

- Alguien te está buscando afuera.

- ¿Quién?

- No lo sé, pero parece urgente. ¡Tienes que ir ya!

- ¡Vale! ¡Ya voy! - Lia bufó cansada y luego me dirigió una sonrisa tranquilizadora.

Se acercó a mi oído y susurró: "Vuelvo en seguida. No te escapes..."

Quedé paralizado en mi lugar mientras Lia pasaba a mi lado. Dong me miró nervioso y se marchó rápidamente, probablemente para evitar que le preguntara algo. La confusión se apoderaba de mí.

En ese preciso momento vi que por mi derecha la gente que esta bailando se echa a un lado para dejar pasar a alguien.

- ¡Disculpa! ¿Me dejas pasar? Gracias... - La voz me resultaba familiar, así que giré la cabeza y me quedé completamente  sorprendido cuando vi a Eileen frente a mí.

- Hola, Jungkook - me saludó con una sonrisa de lado, quedándose frente a mí. Sentí cómo mi corazón se aceleraba por los nervios que su presencia me provocaba. No entendía su obsesión conmigo y esa sonrisa... me ponía nervioso.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté, mostrándome molesto, pero ella comenzó a bailar al ritmo de la música y se acercó a mí.

- Ahora sí que te vas a divertir de verdad.

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La obsesión de Eileen...

Capítulo corto pero que da pie a un momentazo.

Así que, esperad con ansias el próximo capitulo <3

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¡Hasta pronto!