Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

№26

Jungkook.

La mano de Eileen es cálida y suave. Nuestras manos juntas parecen encajar a la perfección y se mantiene entrelazada con la mía durante toda la noche. Se sentía muy bien y no tenía pensado soltarla. Eileen brilla y destaca entre todas las personas que pasan por su lado. Su sonrisa es enorme mientras me habla emocionada cuando nos estamos adentrando a la zona nocturna.

- ¿Entramos? - me pregunta cuando se para delante de la puerta de una discoteca. Con esas ganas que tenía cualquiera le dice que no. Cuando afirmo con la cabeza da pequeños saltos arrastrándome hacía la puerta.

Como era de esperar, esta estaba a reventar de gente pero eso no nos impide que nos metamos entre ellos. El cuerpo de Eileen queda pegado al mío cuando nos encontramos en la pista de baile y al fin puedo volver a admirarla con ese vestido tan provocador después de haber dejado nuestras pertenencias en el guardarropa.

La música la hace bailar, su atractivo cuerpo en ese vestido se mueve al ritmo de la música y la disfruta con los ojos cerrados. Su pelo suelto se mueve de un lado a otro y sé que se siente feliz. Me contagia esa emoción y me doy cuenta que me gusta observarla.

- ¿Qué miras tanto? - me pregunta Eileen que ya no reprime la ganas de acortar la distancia que tenemos. Sus ojos grandes brillan cuando me miran. Sigue hablando - Si sigues mirándome así voy a tener que saciar mis ganas de besarte.

- ¿Y qué te impide hacerlo? - Se sorprende con mi respuesta.

- El único que me lo impedía eras tú pero... - sus manos suben a mi cuello y mira mis ojos con esa profundidad que me volvía loco. - Veo que está noche va ser diferente. - Cuando sus labios rozan los míos siento mi piel erizarse. La aprieto contra mi cuerpo cuya temperatura estaba subiendo cada vez más rápido.

- Esta noche - hablo cerca de sus provocativos labios que están un poco abiertos esperando que la besara de una vez - Esta noche puedes hacer conmigo lo que quieras.

- Uff - suelta negando con la cabeza - Cuando me hablas así, definitivamente me declaro toda tuya. - dice y no pierde ni un segundo más juntar nuestros labios.

Nos fundimos en un beso lento, un beso que nadie nos va a interrumpir por lo tanto nos tomamos nuestro tiempo en conocernos más. Sus labios son tan suaves como adictivos y a medida que vamos tomando más ritmo todo su cuerpo reacciona ante mis manos acariciando su espalda desnuda. Mi mano sube a su cuello e inclino mi cabeza para poder profundizar el beso dejando que nuestras lenguas se encontraran. La música se escucha muy fondo y parece que el tiempo se ha parado y solo existimos nosotros dos, disfrutándonos del uno al otro y de la calidez que nuestros labios brindaban. Cuando su mano toma fuerte mi cabello gruño contra su boca y mis manos se posicionan en su cadera para apretarla contra la mía.

Nos separamos unos centímetros para recuperar el aire y observo esos ojos que me miran con un deseo que acelera mi corazón. Mi mano pasa por su cabello para peinarlo y veo como le sale una sonrisa.

- Besas muy bien - comparte aun intentando recuperar el aire. Las luces atenúes de la discoteca no me dejan contemplar sus mejillas sonrojadas pero siento el calor que desprende y no quiero separarla de mi cuerpo. Mi corazón está revolucionado y ya estoy deseando volver a besarla. Sus manos reposan en mis brazos ya que aun la tengo atrapada y pegada a mi cuerpo. Sube una de sus manos y acaricia mi cara mientras yo observo minuciosamente la expresión de su rostro. - Y si no te importa voy a volver a besarte - indica con una sonrisa y a mí me sale una carcajada. Se ríe conmigo y antes de que ella acortara la distancia, yo ya lo había hecho.

...

Bailamos y nos reímos a carcajadas durante toda la noche. Eileen baila muy cerca de mi cuerpo y siento que me enciende mucho pero yo no me quedo atrás y tal como ella sabe provocarme con sus movimientos, yo también sabía cómo.

Eileen se abanica con la mano al ver como bailo y se muerde el labio inferior sin disimular su mirada repasando mi cuerpo de arribabajo.

Bebemos un poco para llegar al punto donde nos reímos por todo, donde no nos da vergüenza bailar y cantar como completos locos y de besarnos cada dos por tres.

Termino llorando de la risa cuando Eileen se sube encima de una mesa para bailar y su tacón decide romperse. Actúo rápido para salvarla de la caída y la tomo en brazos.

- Oh Dios, mi tacón - lamenta en mis brazos sin importarle que casi se mata y cuando la dejo en el suelo se agacha para quitarse el tacón. Lo alza para que viera el desastre. Completamente partido.

- Mucho ha aguantado esta noche - comento limpiándome las lágrimas que salían de mis ojos. La cara de Eileen me da tanta gracia que me es difícil dejar de reírme. Está desconcertada y empieza a caminar cojeando.

La acompaño a casa con nuestras manos entrelazadas. Eileen va cojeando a mi lado y aún me sigue dando gracia.

- ¡Yah! - me grita - No hace gracia - dice indignada con un puchero pero luego al segundo lo quita - Bueno, en realidad sí... - se ríe un poco y luego sube la cabeza para mirarme. - Jungkook.

- ¿Qué?

- Me lo he pasado muy bien - me confiesa y aparta su mirada de la mía. Avergonzada - Gracias.

- ¿Por qué? Debería ser yo el que te agradezca, yo también me he divertido mucho.

- Bueno, pero... Yo debía decírtelo - se queda unos segundos en silencio - En estas fechas me suelo sentir muy triste... Pero ha sido una Nochebuena que voy a recordar para siempre - me mira con una sonrisa muy bonita que acelera mi corazón.

No había manera de saciar mis ganas de volver a besarla.

Cuando paramos delante de su portal me doy cuenta que no quiero irme. Eileen se pone delante de mí. Sus ojos miran los míos analizando e intentando leer lo que pienso en ese momento. Da un paso y posa sus manos en mi chaqueta. Su mirada me pone nervioso y mi cabeza va muy rápido por un segundo.

- Jungkook, no quiero que termine la noche - musita sin mirarme a los ojos, notando su mano subiendo por mi chaqueta hasta acariciar mi cara. Me mira y me analiza - ¿Y tú? - pregunta - ¿Tú quieres que termine?

- No. - respondo directo y mi respuesta le provoca una sonrisa.

- Entonces... ¿Subes? - me pregunta invitándome a su casa. El deseo que expresan sus ojos me eleva la temperatura corporal. Las palabras se me quedan atascadas en la garganta, Eileen me estaba poniendo muy nervioso.

- Claro. - logro responder.

Su mano me guía hasta que nos encontramos en su pequeño cuarto. La luz de la lampara nos es suficiente para poder contemplarnos. La tensión que sentimos es enorme y me estaba muriendo por dentro por quitarle ese vestido de una maldita vez. Eileen me da la espalda mientras se deshace de su gabardina y de nuevo me deja verla con ese vestido. Ambos estamos de pie, cerca de la cama que íbamos a compartir esa noche. La luz roja del cartel del bar parpadea constantemente entrando por su persiana y por las altas horas de la madrugada solo se podía escuchar algún coche pasando por la calle.

En un paso llego a ella y beso su atractivo cuello desnudo. Huele tan bien. Rápidamente noto su cuerpo tensarse bajo mi húmeda lengua recorriendo su piel. Se gira y posa sus frías manos en mi nuca y acto seguido me lleva a besarle los labios. Con toda la confianza del mundo y me dejo, bloqueo todos los pensamientos, todas mis alertas y mensajes donde me gritaban desesperadamente por lo que estaba haciendo. Me da absolutamente igual todo eso.

La aferro a mi cuerpo y mis manos acarician su suave espalda, aquella que iba a llenar de besos. Intensificamos el beso, cada vez más y más caliente. Más desesperado, encendiendo nuestros cuerpos. Nuestras lenguas se encuentras y saboreo cada parte de su linda boca. Deja que mis manos acaricien sus curvas hasta llegar a su trasero donde aprieto con ganas sus nalgas. Gemidos salen de su boca cuando la giro y de nuevo beso su cuello. Su respiración se alterado descontroladamente al sentir mis manos subir por su espalda hasta llegar a la cuerda que ata su vestido.

- Bonito vestido - le susurro en el oído y mi voz hace que se sobresalte en su sitio - Pero ahora deseo verte sin él.

Eileen se gira mirándome con una sonrisa pícara.

- Deseo concedido. - Da un paso hacia a mí y levemente me empuja para terminar sentado en el filo de su cama. Los muelles rechinan y más que lo iban hacer durante la noche. No tarda en cumplir mi petición y siento el corazón apunto de salirme por la boca al observa como deja caer al suelo el vestido y me deja a la vista su pechos desnudos y esas braguitas de encaje rojas. Mis ojos repasan su cuerpo que me hace maldecir por lo bajo. Su sonrisa traviesa no se borra de sus labios.

- ¿Te gusta lo que ves? - me pregunta dando unos pasos hacia a mí y asiento con la cabeza completamente hipnotizado. Tiene un cuerpo espectacular y del que me sería muy difícil olvidar. En ese momento me moría por acariciar y besar cada parte de su cuerpo.

Me sorprende cuando se sienta encima de mis piernas y su feminidad roza mi notorio bulto escondido en mis pantalones provocando que me muerda el labio para evitar escapar un jadeo. Dios mío, su caliente cuerpo me pone y mucho. La temperatura del cuarto ha subido tan rápido que hasta me faltaba el aire y normal, la forma en la que sus ojos profundos, llenos de lujuria y deseo por lo que íbamos a compartir no iba a ser menos para mí. De nuevo su linda boca se encuentra con la mía e insconscientemente me apoyo hacia atrás para dejar que Eileen pudiera moverse encima de mí. 

- Joder - mascullo sintiendo la presión que ejerce su cadera contra mí. Vuelve a sonreír al escucharme. Sus manos acarician mi rostro mientras profundizamos nuestro caliente beso. Luego baja a mi cuello donde su lengua húmeda decide encaminarse por mi piel provocándome una electricidad que me hace que cierre los ojos con fuerza.

Mis manos acarician su cuerpo desnudo hasta llegar a sus trasero que aprieto mientras ella jadea contra mi cuello. Seguidamente juego con sus pechos y cuando sus manos tocan mi pecho, la escucho gruñir, indignada. 

- Quítamela - le indico cuando sé porque hizo aquello. Eileen que me mira fijamente, sonríe cuando se lo ordeno y no tarde en llevar sus dedos para desabotonar botón por botón la camisa negra. Siento su desesperación y aquello me hace soltar risas, ella también se rie con algo de nervios cuando su torpeza no le permite desabotonar los botones.  

- Estoy por arrancártela. - suelta concentrada.  

- Vale pero ¿Mañana que me pongo? 

- Eso es problema del Jungkook del futuro.  

Consigue arrebatarme la camisa sin necesidad de romperme los botones y pierdo de vista donde cae cuando la lanza lejos de nosotros. Sus manos suaves recorre mi pecho al igual que sus ojos que deslizaban por él con deseo. Siguen bajando, provocándome sensaciones increíbles hasta que llegan al cierre de mi pantalón. 

- ¿Esto lo he provocado yo? - pregunta graciosa y me sale una sonrisa ladeada.

- Sí - respondo y no puedo evitar soltar un gruñido cuando su mano acaricia el bulto. Eileen sonríe satisfecha y se desliza por mi cuerpo hasta terminar arrodillada en el suelo y delante de mí. Sus manos abren el cierre de mi pantalón y deja al descubierto mi bóxer abultado.

Eileen me mira fijamente a los ojos, con una sonrisa que me seca la boca. Sé lo que va a hacer y me quedo en silencio, decidido para observar todo movimiento que va a realizar. Pues no me quiero perder nada.

Eileen.

Escuchar a Jungkook gemir por el placer que le estoy brindando me pone y mucho. Mis ojos lo miran a la vez que mi lengua juega con su miembro. Es tan caliente ver cómo su cabeza se echa hacía atrás, como su pecho desnudo sube y baja rápido y suspiros salen de su adictiva boca.

- ¡Joder, Eileen! - masculla entre dientes y su mano agarra con fuerza mi cabello. Lo estaba disfrutando tanto como yo. Era tan excitante y tan jodidamente caliente. Sigo y cada vez voy subiendo más la velocidad, aquello lo vuelve completamente loco. - Eileen - jadea con dificultad, mirándome y me tira levemente del cabello pero no me aparto hasta verlo llegar. Había fantaseado tantas noches este momento que ni loca iba a parar - Eileen - me advierte mordiéndose el labio inferior con fuerza y lo ignoro. Su cabeza se echa hacia atrás soltando un último gemido y finalmente siento su liquido llenarme la boca. Trago todo y me aparto de él con una sonrisa pasmada en la cara.

- Wow - digo poniéndome de pie y observando como intenta recuperarse. Me siento sobre sus piernas y acaricio su fuerte pecho dejándole un tiempo para que retomara el aire. 

- Joder Eileen - intenta recuperar el aire. Sé que le ha encantado. Aprovecho para besar cada parte de su fornido pecho y siento sus manos acariciar mi cabello. Cuando alzo mi cabeza lo veo con una sonrisa ladeada. Agarra mi cuello y me atrae a sus apetitosos labios. Él toma el control y de nuevo me siento completamente perdida. Sus grandes manos acarician mis pechos y muerde levemente mi labio inferior provocándome un gemido. En un rápido movimiento me tiene acorralada bajo su cálido cuerpo y mi corazón late loco cuando su profunda mirada me analiza de arribabajo.

- Me toca - susurra y juro que iba a gritar de todo lo que me estaba provocando. Su mano se desliza suavemente por mis pechos hasta llegar a mis bragas. Su tacto me revoluciona y siento que el calor me va a derretir. El calor estaba siendo cada vez más insoportable, como las ganas que tenía de que me tocara y me hiciera suya esta noche. Me sorprende y los suspiros salen de mi boca cuando sus dedos juegan con mi intimidad. Mis manos acarician su alborotado cabello mientras su cabeza se esconde en el hueco de mi cuello sintiendo su aliento en mi piel. Este se toma su tiempo en besar cada parte de mi cuerpo y me hace experimentar unas sensaciones que nunca antes había sentido. Sigue jugando, sus dedos entran y salen y yo me siento cada vez más al límite. De repente para y me sorprendo. 

- Me gusta escucharte. 

Cuando lo veo bajar lentamente hasta posicionarse entre mis piernas, me echa una mirada rápida y escucho una pequeña risa. Está deseando verme retorcerme del placer.

- Estas deseándome, lo sé. 

- No te lo puedes imaginar.

- Bueno, voy a seguir jugando un poco más... - me iba a desmayar si me volvía a hablar así con esa sonrisa tan descarada. Me quita las braguitas y las lanza lejos de nosotros, observo su cuerpo desnudo ante mi y me muerdo el labio. Es increíble lo sexy y caliente que es.

- Creo que me voy a morir - expreso cuando veo que se posiciona de nuevo entre mis piernas. Pues mi corazón latía muy rápido y sentía la piel muy sensible reaccionando a su tacto.

- Ahora lo comprobaremos - me guiña un ojo y un gemido sale de mi boca cuando su mano vuelve a tocar mi feminidad.

El placer me hace retorcerme en la cama sintiendo la caliente y húmeda lengua de Jungkook entre mis piernas. Sus dedos salen y entran subiendo la velocidad cada vez más y yo por mi parte, no reprimo mis gemidos, me está fascinando y estoy temblando del placer que Jungkook me está provocando. Mi respiración se descontrola y poco a poco siento que voy a explotar. Jalo fuerte de su cabello y sus manos agarran fuerte mis piernas para evitar que me moviera. Su lengua sigue haciendo de las suyas, ha encontrado mi punto y el jodido lo sabe. Me mira, sus ojos divertidos al verme temblar y sigue, intensificando cada vez más pues no piensa parar hasta que llegue al orgasmo.

- ¡Dios! - la cabeza se va hacia atrás por el placer que siento y pienso que no creo que aguantaría más.

Y así es, gimo fuerte llegando al orgasmo, sintiendo mis piernas temblando, como todo mi cuerpo se arquea y los espasmos me invaden mientras me corro. Me derrumbo en la cama sintiendo mis piernas temblando. La risa divertida de Jungkook me hace sonreír y bajo mi mirada para observarlo. Su lengua pasa por sus labios después de levantar su cabeza de entre mis piernas. Con esa imagen yo ya me podía morir.

Sus labios besan mis temblorosas piernas y sube por mi pecho hasta quedar encima de mí sin aplastarme y la verdad es que se estaba muy bien. Veo que analiza mis ojos y su mano acaricia dulcemente mi mejilla.

- Ha sido increíble - confieso con dificultad. Sé que las comparaciones son putamente odiosas pero nunca había disfrutado tanto de un sexo oral como Jungkook había conseguido en mí. Jungkook sonríe satisfecho de su último trabajo. Me da unos minutos para volver a retomar el aire y de mientras mis ojos se van a los rayos de sol que empiezan entrar por la persiana. Jungkook gira su cabeza para comprobar qué estaba mirando.

- Aún no hemos terminado - anuncia con una sonrisa que me contagia.

Me encantaba. Definitivamente, Jungkook me encantaba.

Lo tomo de los hombros y lo tumbo en la cama para posarme encima suya. Su sonrisa juguetona me enloquece.

- Lo sé. - contesto con la sonrisa ladeada y rápidamente busco un preservativo en el cajón de la mesita de noche.

Gemimos juntos dejando que el placer invada nuestros cuerpos calientes. Sus manos en mi cadera me ayuda a profundizar la penetración y mis brazos se enredan su cabeza y jadeo en su cuello. Siento que estoy en el cielo y se me nubla la mente sintiéndolo dentro de mí. Cuando nuestras miradas se cruzan me impresiona la conexión que se siente y sonrisas traviesas se nos forman en los labios. Nos besamos lento, nuestras lenguas se encuentra y gimo en su boca cuando siento sus embestidas más profundas. El placer recorre mi cuerpo y grito su nombre cada vez más fuerte, completamente fuera de si y lo único que le pido es que no pare, que quiero sentirlo más, que quiero escucharle y ver como se muere de placer tanto como yo.

Mi nombre sale de su provocativa boca y nos miramos a los ojos que brillaban por la excitación. Mis uñas se clavan en su espalda y siento sus manos apretar mis caderas. Temblábamos a medida que estábamos por llegar al clímax.

- ¡Dios, Jungkook! - gimo cuando estoy llegando al orgasmo. Como respuesta él gime y me pone a cien ver como él también lo está disfrutando.

En unas embestidas más sentí que explotaba y mi cuerpo se arquea. Apenas podía respirar y el corazón va a mil pero las sensaciones son parecidas a lo que sería tocar el cielo. Jungkook también llega y verlo gemir se había convertido, a partir de ese día, en uno de los mejores placeres de que la vida me podía dar.

Cuando se echa hacía atrás quedándose tumbado, sus manos me llevan con él y termino quedándome tumbada encima suya. Logro escuchar sus latidos cuando apoyo mi cabeza en su pecho. Sus manos acarician mi cabello mientras yo intento recuperarme. Se hace el silencio en mi habitación y solo se puede apreciar el ruido de los coches y de la gente que camina por las calles pues ya era de día.

Me siento extraña, no en mal sentido, todo lo contrario, estoy demasiado cómoda cuando sus brazos rodean mi cuerpo. Me acurruco a su lado y siento sus dedos deslizarse por mi costado. Me mira con adoración y siento que algo ha cambiado en la química de mi cabeza cuando lo observo.

Y me doy cuenta que no quiero que se vaya de mi lado.

De repente mi corazón se para cuando se incorpora de la cama. Se sienta en el filo dándome la espalda y una angustia me aprieta el pecho. No quito mis ojos de su cuerpo que se levanta y lo veo andar alrededor de la cama hasta dirigirse a la puerta.

- ¿Te... te vas? - le pregunto con un hilo de voz. Se para antes de salir del cuarto y gira su cabeza para mirar como me había incorporado de la cama observando su figura desnuda. Mi corazón latía rápido y la ansiedad estaba apunto de ser más fuerte.

De verdad, no quiero que se marche.

Lo que había sentido esa noche, no lo había sentido con otro hombre.

Vi su bonita sonrisa formarse en su labios.

- Voy al baño, vuelvo en seguida. - su respuesta es un alivio para mí y mi corazón.

A su vuelta, se tumba de nuevo a mi lado y comparte una sonrisa conmigo. Me había metido bajo las sabanas ya que empezaba hacer mucho frío.

- Ven aquí - me habla bajito y me acerco a él sintiendo su calor corporal. Paso mi brazo por su pecho desnudo y su mano acaricia lentamente mi cuerpo.

- Pensaba que te ibas a ir - le susurro cerrando los ojos y lo aprieto levemente en mis brazos. Quizás me habían dejado tantas veces sola que el miedo de que Jungkook se fuera después de lo que habíamos compartido aumentó. Su mano acaricia mi cabello con delicadeza.

- No pienso marcharme. - asegura y me sale una sonrisa en mis labios.

- Vale... 

Sus caricias tranquilizan mi revolucionado corazón y poco a poco caigo en un sueño profundo arropada en sus fuertes y acogedores brazos.

_______________________________

DIOOOOOOOOSOOSOSOSOSOSOSOSOS

Bueno, he tenido que poner en la descripción que hay contenido adulto.

Deciros que me ha costado la vida escribir este capitulo porque quería que fuese perfecto. No sé si lo he conseguido, he estrujado mucho mi cabeza jasjajksjakj

Solo espero que os haya gustado :') Que sé estos capítulos os gustan mucho, eh 7u7

Voy a prepararme unas palomitas para leer vuestros comentarios. ¿Qué os ha parecido? <3

Muchas gracias por la espera y por leer. Nos vemos en el siguiente capi.

Un besito.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro