№21
Jungkook.
Recorro las calles de Seúl hasta la cafetería donde me encontraría con Yeoreom. Voy a un paso ligero, esquivando y adelantando a personas pues estaba llegando unos minutos tarde y yo odio ser impuntual. Al girar la calle visualizo el Starbucks donde ella me había citado y reconozco su cuerpo delante del establecimiento.
- ¡Yeore! - llamo su atención y cuando gira su cabeza hacia mi dirección una sonrisa se le forma en los labios.
- ¡Hola! - me saluda animada cuando llego a su lado. La verdad es que me faltaba un poco el aire por salir literalmente corriendo de casa. - Pero - observa mi cara. Mierda, había olvidado ponerme la pomada que Eileen me había dejado y el maquillaje tal y como ella me aconsejó. La cara de Yeoreom es de espanto absoluto y yo le muestro una sonrisa algo incómodo. - ¿¡Qué..- Qué te pasó!?
- Oh... Bueno... una pelea... - digo pero algo vacilante.
- ¿¡Cómo que una pelea!? - se exalta y con razón. Me río un poco por su reacción.
- Sí... ¿Entramos? Hace mucho frío - propongo y ella asiente con la cabeza.
Viste con un abrigo de color gris elegante, muy a su estilo. Me fijo que llva el abrigo un poco abierto por lo que puedo ver que lleva una blusa con una falda corta del mismo color que su abrigo. Calza con unos botines con un poco de tacón que la hacían llegar a mi altura. Su largo pelo está suelto, liso y bien peinado como una la autentica mujer elegante y con clase que es ella. Se nota que Yeoreom sabe vestirse bien y que tiene el poder adquisitivo suficiente para permitirse comprar en esas marcas tan exclusivas e inalcanzable para muchos de nosotros. La verdad es que se veía muy linda.
- Estaba deseando que llegara el día - me confiesa cuando entramos en la cafetería y me quedo mirando la carta para pedirme la bebida más barata de esa cadena. Me encontraba casi en números rojos debido a que había sido un mes con muchos gastos y yo sin trabajo. Me encontraba esperando que alguna empresa me llamase y espero que fuera lo más pronto posible. Buscaba un trabajo donde se pueda compaginar con las clases pero esa condición me estaba dando muchos problemas.
- Yo igual - le contesto con una sonrisa y mirándola a los ojos. Yeoreom tiene un poco de rubor en sus mejillas y sus labios se elevan cuando la miro.
Después de recoger nuestro pedido sigo a Yeoreom hasta la planta de arriba donde habían varias mesas libres. Toma asiento en un sofá y yo me siento delante de ella. Miro por la ventana, impresionado por las vistas de la gran avenida mientras Yeoreom se deshace de su abrigo y lo deja a un lado en el sofá. Yo también me quito la chaqueta, ahí dentro la temperatura es bastante alta y se agradece pues en el exterior hace mucho, mucho frío.
Me había pedido un chocolate caliente y cuando le di el primer sorbo me supo a gloria bendita. Estaba caliente y entraba muy bien. Yeoreom le da un sorbo a su bebida, lo saborea y lo deja encima de la mesa para empezar hablar.
- Bueno ¿Me contarás qué te pasó? - insiste mirándome fijamente. Suelto un suspiro antes de hablar.
- Una pelea en un bar, lo hice para defender a... a una amiga - dudo en nombrar a Eileen. Sabiendo cómo se sentía Yeoreom con ella, no quería sacar el tema.
- Ay, Jungkook - lamenta ella mirándome triste - Pobre...
- Estoy bien - me rio un poco - En realidad me lo pasé bien - le confieso y abre los ojos sorprendida. Y normal, ¿Es de locos pasárselo bien en una pelea donde te están dando una clara paliza? Lo es. Supongo que volver a sentir esa adrenalina me hizo sentirme como nunca.
- ¿Y dónde fue? ¿Qué fue lo que pasó? - Yeoreom tiene mucha intriga. Al final quiero contarle todo y sin ocultarle nada.
- Donde trabaja Eileen - deja de beber cuando la nombro y abre los ojos claramente sorprendida - La estaban molestando y tuve que intervenir.
- Wow... Qué valiente eres, Jungkook - me halaga pero yo solo recuerdo ver a Eileen reventando a esos chicos mientras yo me cubría la cara con los brazos tirado en el suelo. Me rio al recordarlo, Eileen fue icónica.
- Hice lo que tenía que hacer.
- ¿Y eso que estabas donde trabaja Eileen? - pregunta curiosa.
- Salí con los compañeros de piso y terminamos ahí. ¿Has ido?
- Fui una vez, no tengo muy buena experiencia, la verdad - confiesa.
- ¿Por qué?
- Porque el lugar no es mi rollo y porque... - duda en seguir hablando - Eileen me dejó sola.
- ¿Por qué?
- Parece ser que estaba muy ocupada con un chico. En fin...
- Entiendo - la verdad es que eso me hizo volver un poco a la realidad que últimamente me encontraba un poco a las nubes respecto con Eileen. Y se me olvidaba quién era realmente.
- Bueno, me alegro que la ayudaras. Seguro que debe estar muy agradecida. - relaja las expresiones de su cara y suelta un suspiro - Yo he estado reflexionando estos días. Fui muy dura con ella... - puede ser, pensé. - Me gustaría hablar con Eileen. ¿Crees que va a querer?
- No lo sé. Inténtalo - le digo.
- Lo haré - sonríe afirmando con su cabeza y le da un sorbo a su bebida. - Ay, ¡Estoy tan contenta de que estés en Seúl! Cuando me llamaste para avisarme que venías no me lo podía creer - me río un poco por su emoción. La verdad es que era la única amiga que tenía en la capital. - ¿Cómo te sientes? ¿Ya te has adaptado?
- Yo también estoy muy contento, me siento muy bien acompañado y es imposible aburrirse aquí.
- Y eso que aún no te he llevado a los mejores sitios. Tenemos muchos planes que hacer - anuncia y asiento con la cabeza feliz.
...
- ¿A dónde vamos a ir? - le pregunto cuando salimos de la cafetería. El frío me hiela la cara y me subo la cremallera hasta arriba y escondo mis manos en los bolsillos.
- Ahh... Es un secreto, solo sígueme - expresa con una sonrisa cómplice.
Voy reconociendo el camino y cuando nos paramos delante de los teleféricos sé perfectamente a donde me está llevando. Ella se ríe por lo bajo, contenta guiándome. Me hice el tonto, no quería ahogarle la fiesta. Pero yo ya había estado ahí antes.
Con Eileen.
Llegamos a lo alto del monte y la vista me sigue pareciendo increíble, incluso de día. Lo único que no me gustaba era la cantidad de gente que había ahí. Al ser día festivo, familias y parejas habían decidido subir para contemplar las vistas de la ciudad. Sin duda, lo prefería más cuando no había nadie, cuando podíamos gritar, cantar y bailar libremente. Cuando podíamos hacer locuras sin que nadie nos mirase ni nos juzgase. Cuando podía ver a Eileen dando saltos de un lado a otro, bailándole a las estrellas, a la Luna y a mí.
Dios.
Otra vez estaba pensando en ella.
Yeoreom se mantenía a mi lado con una sonrisa en sus labios rosados feliz de nuestro encuentro. Se veía algo tímida y me observaba mucho. Me apoyo en la barandilla y se queda a mi lado mirando los candados que yo anteriormente ya había cotilleado.
- ¿Desde hace cuánto que nos conocemos? - rompe el silencio que hay entre nosotros. Me quedo pensativo.
- Muchos, creo que desde primaria.
- Wow... Hemos crecido juntos y hemos vivido tantas cosas...
- Demasiadas - le digo con una risa. Casi todas eran buenas y graciosas. Yeoreom había estado presente en toda mi niñez y adolescencia. Veo que se pone nostálgica.
- Recuerdo que tenías a todas las chicas loquitas detrás de ti en el instituto. - me sale una carcajada. - Me utilizaban para poder ser tu amiga, estaba hartísima.
- Pobre de ti. - me compadezco y le sale una sonrisa.
- Luego nos hicimos mayores y tomamos diferentes caminos... - sus labios se inclinan hacia abajo.
- Bueno, pero lo importante es que hemos sabido mantener nuestra amistad.
- Sí... - asiente con la cabeza pero sé que esta recordando momentos de nuestra adolescencia - ¿Puedo preguntarte qué pasó con...? - la miro a los ojos apartando mi mirada de las vistas. Debió de ver mi sorpresa en los ojos que ni siquiera se atrevió a terminar de formular la pregunta. No puedo permitir que ese tema saliese.
- Se acabó, eso pasó - contesto claro y conciso. Era un tema que la verdad no quería sacar en esos momentos. No me sentía cómodo hablando de ello. Se trataba de algo que quería pasar de página y si sacaba el tema, sabía que era dar un paso hacia atrás y no puedo permitírmelo. No después de lo mal que lo pasé. Yo no vuelvo a caer en ese pozo tan hondo y asfixiante.
- Vaya... Nosotras éramos muy cercanas, muchas veces suelo pensar en ella y la extraño, no te lo voy a negar. - se queda en silencio unos segundos - Pensaba que seguías juntos - me confiesa y siento mi corazón acelerarse muy rápido por los nervios que me estaba provocando hablar de ella. NO, no quiero, de verdad que no quiero.
- No, ya no - suelto y miro al frente evitando mirarle a los ojos.
- Lo siento si te incomodé - se disculpa al ver que no quería seguir hablando de ese tema. - Solamente tenía curiosidad... Me habían llegado algunos rumores.
- Sí, no pasa nada, entiendo que quieras saber qué pasó - le sonrió para que no se preocupara - Ahora simplemente quiero pasar de página.
- Entiendo. Yo también pasé por eso pero todo dolor es pasajero.
- Sí - asiento con la cabeza de acuerdo por sus palabras y mostrándole una sonrisa.
El sonido de mi móvil suena y cuando veo el nombre en la pantalla me disculpo con Yeoreom porque debo atender la llamada, es importante. Me alejo un poco y me llevo el teléfono en el oído.
- ¿Jungkook? - escucho su voz masculina. Estaba muy sorprendido de que me llamara y esperaba que fueran para darme noticias buenas.
- ¡Hey!
- ¡Hola muchacho! ¿Cómo estas? Te llamo porque nos gustaría que empezaras a trabajar con nosotros.
- ¿En serio? - le pregunto mientras se me creaba una sonrisa en la cara y sentía mi corazón muy contento y feliz.
- Sí ¿Te va bien empezar esta noche?
- ¡Sí! Me viene perfecto.
- Pues entonces, nos vemos en unas horas.
- ¡Gracias! ¡Muchas gracias! ¡Adiós!
No me lo podía creer. Al fin había conseguido un trabajo.
Eileen
- ¿Y ese humor? - me pregunta Danielle cuando llego al bar. Parece ser que mis malas vibras eran muy notorias pero me ponía de muy mal humor que Jungkook tuviese una cita con Yeoreom.
- Jungkook - hablo echándole toda la culpa a ese chico.
- ¿¡Qué pasa con ese muchacho!? - se altera.
- Nada eso pasa, no pasa nada con ese "muchacho". Pero me paso todo el día pensando en él, madre mía Danielle. No hay manera de que salga de mi cabeza, creo me estoy volviendo más loca - me dejo caer en el banco del almacén y Danielle suelta una larga carcajada al ver mi estado.
- Uy, Eileen... Yo sé qué es eso...
- No, no es eso.
- Yo creo que te estas enamoran... - la interrumpo.
- No. Solo que me he obsesionado con él.
- Yaya - dice sarcástica - Aquí huele a que una se ha enamorado... - canturrea y la miro con las cejas fruncidas.
- Danielle, yo quiero de lo que te metes - me rio nerviosa.
- Sigue negándolo, ya verás - me señala con su dedo cerca de mi cara y la miro pensando qué vaya amiga más loca tengo - Yo nunca me equivoco.
- Flipas - le respondo cuando se aparta de mí.
- Puede ser, pero es que hacéis muy buena pareja. Os estuve observando el viernes y vi cositas entre vosotros.
- ¿Qué cositas? ¿Tienes esquizofrenia? - se carcajea fuerte.
- Ay, Eileen. No te cierres con él.
- Que va, si yo me abro y mucho. A ver si me hace caso... - digo picara mientras me levanto para acercarme a las taquillas y escucho su sonora risa.
- Qué atrevida eres, amiga - dice riéndose - Bueno, algún día entenderás a lo que me refiero. - se acerca y me da un abrazo al que correspondo. Danielle era muy cariñosa y risueña. La verdad es que era la mejor persona del mundo - Voy a ir a preparar la caja ¿Qué te vas a poner esta noche?
- Esta falda - saco una falda corta de color rojo y de cuero de la taquilla - Y con esta blusa negra con escote - con la otra mano le muestro la parte de arriba.
- Wow, pues claro que sí, amiga. Me encanta.
Danielle me deja sola en el almacén y decido prepararme para empezar la jornada. Me sentía muy motivada, además sentirme descansada y eso que había dormido en un colchón hinchable pero que sorprendentemente, me encontré muy cómoda. Seguro que fue por dormir junto con Jungkook. Quizás su cuerpo tan cálido y suave, su pecho subiendo y bajando con calma, sus brazos desnudos y fuertes rozando mi cuerpo fue lo que me relajó y me hizo dormir como un bebé.
Sé que iba a estar deseando volver a dormir con él como una auténtica desesperada.
Pero había algo que me torturaba y era el no poder quitármelo de la cabeza todo el maldito día. Estaba siendo desesperante.
Me peino con una sonrisa en la cara y de nuevo me viene la imagen de Jungkook en la cabeza y me pregunto qué estará haciendo en ese momento.
La puerta del almacén se abre y veo a Namjoon entrar.
- ¡Hola Eileen! - me saluda con una sonrisa - Acompáñame, tengo que presentarte a unos nuevos compañeros.
- ¿Compañeros?
- Después del incidente del viernes no quiero que ninguno más se vuelva a encontrar solo. Así que he decidido contratar a dos personas más.
- ¡Oh! Qué bien. - le acompaño hasta la puerta.
Cuando salgo detrás de él rápidamente me fijo en uno de los chicos que está ahí parado y se me cae la boca al suelo. Me tiemblan las piernas de la emoción y siento que mi corazón ha dado un vuelco. La risita de Danielle se escucha de fondo mientras estoy intentando asimilar que delante de mí tengo a Jungkook que me mira aguantándose la risa.
Jungkook se veía relajado y con una sonrisa en sus labios. Parece ser que le hacía tanta gracia cómo estaba reaccionando ante su presencia que se tenía que morder el labio para no reírse en mi cara mientras Namjoon nos presentaba.
Tampoco podía ignorar al chico que estaba a su lado que se encontraba firme y serio.
- Eileen, te presento a Jin, será nuestro portero, controlará quien entra y sale. Así como no va a dejar a entrar a nadie conflictivo. - le miro con una sonrisa y me la devuelve. Luego Namjoon se dirige a Jungkook y siento una felicidad en mi interior indescriptible. Mis labios se elevan al máximo, estaba a punto de dar saltos por tenerlo delante de mí y lo que esto significaba a partir de ahora me emocionaba mucho - Y Jungkook, a él ya lo conoces... Estará en barra junto con vosotras. Tiene que aprender muchas cosas pero seguro que a vuestro lado todo le será más fácil.
- ¡Bienvenidos chicos! - interviene Danielle y empieza hablar de fondo, cosa que yo no presto atención pues no puedo de dejar de mirar a Jungkook y él tampoco aparta la mirada de la mía con esa sonrisa retadora.
Trabajar con él...
Esto va a ser muy divertido.
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aAaAaAAAaaaAAAAaaaAAAa
No tengo nada más que añadir
Voy a escribir y a ver si os actualizo pronto <3
Muchas gracias por leer, por los comentarios y los votos <3
Os adorooooooooo.
Nos vemos uwu
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