№10
Jungkook.
Llegué al pasillo de la facultad justo cuando la voz enérgica de Yeoreom resonaba claramente. Aceleré el paso, desconcertado por la tensión palpable que se sentía en el ambiente. Al doblar la esquina, me encontré con la escena que tenía a todos los estudiantes alrededor mirando con curiosidad y preocupación. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo.
Yeoreom estaba furiosa, con una expresión que nunca antes le había visto. Se dirigía a Eileen con una intensidad que cortaba el aire, mientras Eileen permanecía en silencio, con una mirada abatida. Me acerqué con cautela, intentando entender qué había desencadenado esta explosión.
- Eres una egoísta, engreída, mentirosa y una manipuladora. Y yo ya estoy muy cansada de ti y tus mierdas de cada día.- escuché claramente. Mis ojos se abrieron de par en par, impactado por la crudeza de sus palabras. No sabía qué había pasado exactamente, pero estaba claro que Yeoreom había llegado a un límite y estaba descargando toda su frustración en Eileen, frente a todos.
Yeoreom no para de decirle lo que piensa delante de la gente, humillándola y refiriéndose a ella con palabras muy hirientes. Parece que le da igual que sea en mitad del pasillo con toda la gente como espectador.
Eileen parecía diminuta a mi lado mientras permanecía en silencio, algo que me resultaba inusual, pues normalmente no se callaba ante nada. Sentí la urgencia de intervenir; la situación se estaba calentando demasiado y las palabras de Yeoreom no parecían detenerse antes de convertirse en algo aún más hiriente. Necesitaba calmar las aguas antes de que la situación empeorara.
¿Chicas? - intenté sonar calmado, aunque mi confusión era evidente. Yeoreom no respondió más y simplemente se marchó hacia la clase, dejando a Eileen completamente aturdida. Su rostro no mostraba nada, pero podía sentir la tormenta emocional que se avecinaba en su interior. Los murmullos comenzaron a crecer a nuestras espaldas, agregando una capa de incomodidad al ambiente.
Miré a Eileen con preocupación y no pude evitar interrogarme sobre cómo reaccionaría. Justo cuando iba a preguntarle si estaba bien, ella chasqueó la lengua y se dio la vuelta. La vi transformarse, su aura se volvió oscura y una rabia intensa se reflejaba en sus puños cerrados y en su mirada. Más que Yeoreom en ese momento.
- Eileen, ¿estás bien? - la seguí por el pasillo mientras ella caminaba casi a toda prisa, como si intentara escapar de todo lo que acababa de suceder.
- Déjame - masculló mientras avanzaba hacia la salida, dándose cuenta de que la seguía. Aceleré el paso para alcanzarla. Sentía que tenía que estar a su lado, no podía dejarla así. No sé por qué, pero no quería dejarla así.
- Jungkook - gruñó cuando no la dejé continuar. Me miró con pesadez, su rostro mostraba la herida emocional que llevaba. Era evidente que la discusión había sido intensa.
- ¿Qué ha pasado? - pregunté en voz baja, tratando de ser su apoyo en ese momento difícil. Tal vez, no debería. Pero no podía evitarlo.
- No quiero hablar - se soltó bruscamente de mi agarre, su rostro enrojecido por la ira que la consumía - No quiero saber nada de nadie. Déjame tranquila. - continuó su camino a través de los estudiantes, moviéndose con determinación. Yo la seguía, sabía que necesitaba espacio pero algo en mí se resistía a dejarla sola en ese estado.
- Eileen, hay clase ahora ¿Te vas a ir? - le pregunté intentando detenerla. Ella soltó una risa sarcástica y miró a otro lado, mordiéndose el labio inferior. Cuando estaba a punto de responder, me clavó la mirada.
- Pues sí, que le den a las clases. Me puto piro de aquí. No soporto a nadie - dijo apartándose de mí. Estaba viendo una faceta de Eileen que no conocía y me estaba desagradando bastante.
Se volvió a girar y entonces se topó de frente, nada más y nada menos que con Lia.
- Mierda... - susurré, sintiendo cómo mis nervios aumentaban considerablemente. Me moví rápidamente hacia Eileen para apartarla de Lia. No necesitábamos más problemas.
Ambas se cruzaron miradas con una intensidad que generaba verdadero terror. La tensión entre ellas se nota a kilometros de distancia y todos los que estamos alrededor nos sentíamos angustiados por si la situación se volvía a descontrolar como la otra noche.
Suspiro aliviado cuando Eileen simplemente le mira de arribabajo con asco y decide pasar de largo tomando aire para no perder los nervios y la poca paciencia que tenía. Pero Lia le choca su hombro con el suyo empujándola con rabia y abre su maldita bocaza para provocarla.
- Zorra de mierda ¿Has visto el video donde te doy la paliza de tu vida? - le escupió con una sonrisa tan provocadora. Maldije en voz baja. Esto no tenía que estar pasando y menos ahora. - Maldita guarra, no sabes hacer otra cosa que estorbar.
Tomé rápidamente el brazo a Eileen sabiendo que ni contando tres segundos la iba a calmar pero, finalmente se me escapa.
- Te voy a matar - masculló Eileen yendo a por ella. Eileen le cogió de los pelos y la tiró al suelo en un rápido y ágil movimiento.Eileen se puso encima de Lia y comenzó a golpearla en la cara. Lia gritaba como loca, captando la atención de todos los presentes. Sin pensarlo demasiado, me vi de nuevo intentando separarlas.
Otra vez, metiéndome donde no debía.
Logré sacarla de allí, dejando a Lia en el suelo gritando. En mis brazos, Eileen intentaba zafarse, pero apreté con fuerza y no la solté.
La saco de ahí dejando a Lia en el suelo gritando. En mis brazos tengo a Eileen que intenta zafarse de mí pero esta vez aprieto fuerte y no hay manera de que se me escape.
La gente no da crédito a lo que ve y otra vez, otro chisme más sobre ella. Eileen en mis brazos me grita que le deje y da patadas al aire. Lo único que quería hacer era alejarnos de aquella zona.
Finalmente, la solté de mala gana, sin soltar su brazo y la dejé frente a mí. Tenía el pelo desordenado y la ropa hecha un desastre.
- No te metas en esto. Déjame en paz, Jungkook - me gritó intentando liberarse, pero le di un tirón para mantenerla a mi lado. La miré con cansancio. Ella me mira con sorprendida mientras tomo sus hombros.
- Se acabó Eileen. Deja de meterte en problemas cada puto rato. -le dije seriamente. Ella intentaba recobrar el aliento. Su mirada iba de un lado a otro, evitando la mía.
- ¿Has perdido la cabeza? ¿No ves que te pueden expulsar? Deja de hacer siempre el numerito. La gente no para de hablar de ti y de las mierdas que haces. Vas acabar muy mal. - le grité, diciéndole las verdades, aunque quizás estaba siendo demasiado duro. Pero tenía que darse cuenta.
Eileen finalmente me miró a los ojos. Intenté descifrar lo que expresaban sus ojos. Su mirada era oscura, completamente rota.
No expresaba nada. No sabía qué pensaba, qué sentía. No sabía nada de ella.
Y eso me desespera.
- Suéltame - dijo ella secamente, con una voz apagada y una seriedad que impuso respeto. Confíe en que no iba a regresar por Lia y aflojé lentamente mi agarre en su brazo. Sin decir una palabra más, ella se dio la vuelta y comenzó a alejarse.
- Eileen - intenté detenerla, pero me interrumpió.
- Cállate Jungkook, ya has dicho suficiente. - dijo fríamente, sin mirarme.
Me quedé totalmente desconcertado viéndola alejarse.
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Ayyy, Eileen... Hay que aprender a controlar muchas cosas.
Pobre mi bebé. Yo la quiero mucho aunque sea un pequeño desastre.
Espero que os haya gustado este capitulo. Os leo!
Pronto actualizaré <3
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