Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24

Narra Esthepanie

Mi casa se sentía fría, vacía. Diana estaba con Nick en algún lugar, mi papá salió a comer, yo estaba sola en casa, sentada en el lugar específico donde vi a mi mamá por última vez. Cualquiera diría que yo no hacía más que llorar, pero cuando tantas cosas malas te pasan y tú eres totalmente incapaz de arreglarlas, lo único que te queda es llorar. Además tenía tres días sin hablar con nadie, la soledad me estaba volviendo loca.

—Mamá, todavía estoy enamorada de él —lloré con mí nueva voz de hombre, cubriendo con delicadeza mi cara para no hacerme daño—. Ahora está en la cárcel por mi culpa y sé que debería sentirme aliviada pero estoy tan triste. Le dieron cadena perpetua, nunca lo volveré a ver de nuevo. Lo voy a extrañar tanto.

Traté de imaginarme lo que ella diría, pero por primera vez no tenía ni la menor idea. Ni siquiera yo misma sabía qué pensar al respecto, y yo siempre tenía una respuesta para todo, aunque fuera inútil. Estaba segura de que ella nunca pensó que yo terminaría enamorándome de alguien como Gustavo.

Ella nunca supo que yo prefería a los chicos malos, pero aún si lo hubiera sabido, no creo que esperaría que cayera por alguien así. Incluso si alguien me hubiera dicho: "Oye, Esthepanie, prepárate emocionalmente para el momento porque cuando viajes a Inglaterra te vas a enamorar de un chico drogadicto con serios problemas mentales que mata gente, te va a dar la paliza de tu vida. Ah, también lo meterán a la cárcel y no volverás a verlo nunca más" me reiría en sus caras, aclararía el punto de que me gustaban los simples chicos incomprendidos por la sociedad con una moto y quizás un tatuaje o dos, que jamás llegaría al punto de estar destrozada por un mafioso o alguien quien fuera realmente malo. Pero de verdad que uno nunca sabe lo que el futuro le tiene.

—Lo odio mucho, pero lo amo también —sollocé—. Estoy tan preocupada de que pierda la cabeza ahí dentro. Él es tan frágil mamá, y no quiero que haga algo extremo como estrellar su cabeza contra una pared de nuevo. Sólo quiero regresar a América, olvidar todo lo que ha pasado aquí, odio este lugar, odio a estas personas, odio en lo que me he convertido. No sé cómo lo aguantabas... no sé cómo podías ser tan feliz todo el tiempo con alguien como mi papá. Necesito tanto un consejo tuyo en estos momentos.

Estuve ahí sentada, hablando con un muerto por no sé cuánto tiempo; para cuando la puerta se abrió yo ya había dejado de llorar con fuerza, pero aún estaba emocional. No ayudaba mucho que estuviera en mi maldito periodo. Mi papá entró con Marta y el padre de Gustavo detrás de él. Así que fueron a cenar todos juntos, que lindo.

—Esthepanie —dijo Marta con sorpresa cuando me vió sentada en el piso. No había hablado con ella desde antes del incidente, pero estaba muy consciente de que sabía exactamente por lo que uno de sus hijos me había hecho pasar. Me levanté con mucha dificultad sin hablar con nadie, mi costilla aún estaba delicada y tenía muchos moretones en mi torso, mi papá se acercó como para ayudarme.

—No me toques. —Siseé, parándome bien, al fin—. Estaré por ahí.

Estaba demasiado cansada como para subir las escaleras, así que sólo fui al jardín, a pensar en Gustavo porque era lo único que podía hacer. Ni siquiera leer me ayudaba a desconectar mi mente, todo lo que hacía todo el día era pensar en Gustavo. Enojarme con él, odiarlo, despreciar su existencia y después aceptar lo mucho que todavía lo amaba, lo arrepentida que estaba por haber dicho la verdad ocasionando que lo metieran a la cárcel por siempre. Maldita sea mi vida.

*********

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro