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04

Narra Gustavo

—¡Mamá, si algo le pasa a ella todos vamos a morir! —grité preocupado, muy preocupado y enojado.

Si hubiera podido y no estuviera tan frenético, hubiera matado a todos los guardias estúpidos que la vieron salir y no la siguieron.

—Cálmate, hijo —dijo mi papá tomándome de los hombros para que me estuviera quieto, tratándome de dar calma, pero en su cara se veía el mismo miedo que el mío al pensar en que algo le hubiera pasado a esa chica, lo cual significaría la muerte inmediata de toda mi familia y probablemente un montón de tortura para mí.

—¡No, papá no puedo! —Cubrí mi cara con mis manos calientes y húmedas tratando de pensar en algo.

Joe, uno de mis hermanos, condujo al centro y luego bajamos las ventanas y le preguntamos a cada persona que pasaba por nuestro lado si no había visto a una chica medio baja, con cabello largo castaño y ojos verdes. Todos dijeron que no. Luego tuve ésta inteligente idea de ir por cada uno de los taxistas a preguntarles por ella, pero antes de que pudiera preguntarle a alguno, mi celular timbró. Debía ser algo importante porque mi número sólo lo tenían personas de vital importancia, mi familia, algunas personas del negocio, el jefe y eso es todo.

—¿Sí?

—Esthepanie está en el Hospital —sollozó mi mamá desesperadamente y yo me quedé quieto de golpe, haciendo que una mujer chocara con mi espalda—. Nos llamaron hace un minuto, al parecer ella les dijo que lo hicieran cuando iba en la ambulancia. Recibió un disparo en una pierna.

—¿En qué hospital? —pregunté con la voz cortada.

—San Giovanni.

Colgué y metí el celular en mi bolsillo de nuevo como en cámara lenta, luego me cubrí la cara y gemí de frustración. No tenía fuerzas para enojarme, yo sólo estaba ahí, sintiendo la derrota. Caminar hacia la calle principal y quedarme tirado sonaba más tentador que ir a ese hospital y encontrarme con lo que me esperaba.

—Conduce a San Giovanni —le ordené a Joe en cuanto regresé al auto, sin molestarme en mirarlo. Suspiré, me recargué en el asiento y cerré los ojos.

Esthepanie recibió un disparo en la pierna, y un disparo en la cabeza era lo que yo tendría cuando su papá se enterara. Gemí de nuevo y golpeé mi cabeza con mis manos.

(...)

Cuando mi mamá dijo: "Esthepanie recibió un disparo en la pierna" me imaginé que había sido en el muslo, lo cual es muy peligroso, mi tío murió por una bala en su muslo. Y creo que pensar que ella había recibido un disparo ahí era parte de lo que me tenía tan perdido, pero después de que llegamos al hospital, el doctor nos dijo que había sido sólo un disparo en la pantorrilla, algo no tan malo, pero igualmente serio.

Mi suspiro de alivio cuando me dijo eso me molestó, quiero decir, no debería de estar preocupado por ella, pero lo estaba. Arriesgó su vida y nuestra vida por una tremenda estupidez. Pero aun así, saber que estaba bien me llenaba de alivio y desconcierto, debería estar molesto porque estaba viva y bien. Pero no lo estaba.

Era obvio que algo así le iba a pasar si salía sola, pero no me podía explicar porque sólo obtuvo un balazo en la pierna en un lugar como ese y por qué terminó en el hospital. La gente que quería a Esthepanie no se andaba con juegos, ellos no sólo le darían un disparo de advertencia y llamarían a una ambulancia, ellos la tomarían y se la llevarían o acabarían con su vida en un segundo. Mi estremecimiento al pensar en eso me molestó también, debería estar queriendo torturar a esa perra estúpida, no estremeciéndome al pensar en algo parecido.

—Está despierta —Anunció el doctor después de unas horas de espera. Me puse de pie y caminé directo al hombre.

—Yo entraré —dije y él sólo asintió, sin preguntas.

Tomé aire y lo solté muchas veces mientras caminaba detrás del Doctor por los pasillos genéricos y blancos que me ponían enfermo de miedo, al pensar en mí pasando por ellos con alguna bala en un lugar más importante que una pantorrilla. Estaba molesto, cansado, preocupado y a juzgar por las miradas asustadas que me daba el hombre de vez en cuando, también me veía con ganas de matar a alguien.

—Aquí es —murmuró y abrió la puerta. Caminamos hacia dentro y la vimos en la camilla, con su pierna izquierda elevada en alguna cosa y al parecer durmiendo.

—Pensé que... —empecé a decir, pero ella abrió los ojos hacia nosotros sorprendida y entonces no pude terminar de preguntarle al hombre porque me dijo que estaba despierta si no lo estaba.

—Oh, no —chilló ella con voz baja y ronca cubriéndose la cara con un brazo.

—¿Necesita un calmante, señorita? —preguntó el doctor, pero ella sólo negó y gimió. El hombre salió de la habitación no sin antes darme un asentimiento rígido e incómodo.

Cuando cerró la puerta tomé aire de nuevo y me acerqué lentamente hacia el sofá cerca de la camilla.
Debería gritarle, regañarla por ser tan imbécil. No me debería de importar verla débil, pero maldita sea, lo hacía.

—Lo siento tanto —chilló un segundo antes de que sentara mi trasero en el sofá. Volteé mí vista hacia ella, sus ojos rojos igual que toda su cara me miraban apenados—. Lo siento tanto, Gustavo. Esto... me lo merezco. Soy tan estúpida, debí ver las noticias diciendo que este es un lugar peligroso, pero no lo hice y sólo salí corriendo hacia un taxi sin dinero y huí pero me encontré con estos hombres. Lo siento mucho.

—¿Cómo pasó? —pregunté, desasiéndome del enojo un poco. Ella se veía tan cansada y arrepentida que no podía regañarla ni decirle nada.

—Me subí al taxi pero me di cuenta de que no sabía dónde demonios estaba tu casa, pero en lugar de bajar y pedirle que regresara a la cafetería, le dije al hombre que se fuera derecho... él condujo como por una hora y cuando me di cuenta de que no tenía nada de dinero entré en pánico y salí corriendo del taxi. Luego llegué a un callejón, caminé por ahí esperando encontrar a alguien que hablara inglés pero luego llegó un tipo corriendo y lo seguía una camioneta, ellos sacaron una... una pistola y dispararon, yo me asusté pero me escondí, cuando me di cuenta de que mataron al tipo grité y ellos me escucharon —hizo una pausa para tomar aire, y siguió llorando—, uno de ellos me agarró, le vi la cara, podríamos ir a denunciarlo. Dijo unas cosas que no entendí, me jaló el cabello y pasó su asquerosa arma por mi cara, pero el otro le habló y se separó de mí... antes de irse solamente levantó su pistola dándome un tiro, tan fácilmente como si me lo mereciera, como si le hubiera hecho algo... y luego alguien llamó a la ambulancia, creo que les dije que los llamaran, no lo recuerdo bien. Perdóname.

—Tu papá me va a matar —murmuré con mi cara enterrada en mis manos unos segundos después de su historia. Ella recibió un disparo de alguien que no tenía idea quien era, lo cual era genial porque una vez que todos se enteraran que ella estaba aquí, sería mil veces peor.

—No, no te preocupes. Te juro que yo le diré todo esto, que yo tuve la culpa —sollozó y se limpió las lágrimas bruscamente—. Nada es tu culpa. Él sabe como soy, lo entenderá.

—Gracias —murmuré de nuevo, sintiendo algo como si me quitaran un peso de encima, aunque sabía que de todos modos tendría que lidiar con el hombre tarde o temprano. Dejé mis manos caer flácidamente y por primera vez me concentré sólo en ella y en su cara cansada— ¿Cómo te sientes?

—Mal —contestó, con su labio inferior temblando por su llanto—. No me odias ¿verdad?, porque ahora mismo yo me odio a mí misma y no me sorprendería que tú lo hicieras también.

—Te odio, pero sólo un poco.

—¿Eso se supone que sea bueno o malo?

—Bueno. —Admití, sin quitar mi vista de ella, sin dejar de estar molesto de nuevo, porque era verdad. Me trató de sonreír y solté una risa baja y sin mucha diversión, pero una risa de todos modos que se sintió más o menos como un alivio. Es bueno saber que aun puedo reír, aunque sea de esta manera— ¿Ahora vas a hacer lo que te dicen?

—Voy a tratar. —Se rió, sonriendo tanto de repente que sus mejillas quedaron apretadas y sus ojos se hicieron pequeños, puse los ojos en blanco hacia ella negando con la cabeza. Aun en esos momentos que lucía como mierda, podía verse linda.

***********

📎¿Que les está pareciendo? ¿Creen que el peligro le respira en la nuca a Sthepanie o sólo fue una muy mala casualidad?

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