Alexia:

Romeo y Julieta:

—A ver ¿quién es él o la que va a romper el hielo?— subo y bajo las cejas en un gesto gracioso, los estudiantes sonríen, mi hábito de caminar por toda el aula mientras hablo se activa —les voy a dar el punto de partida y así continúan, primero que nada ¿Creen que la obra Romeo y Julieta es el reflejo del amor verdadero?— todos levantan las manos —Malena...

—Sí, de hecho muchos de los que conocen la obra siempre comparan el amor que sentían Romeo y Julieta con el amor verdadero, puro y desinteresado, por tanto... — Peter la interrumpe chasqueando la lengua en un gesto despectivo.

—¿Algo que decir, Peter?.

—Filosofía barata— expresa indiferente.

—¿Piensas eso?.

—No lo pienso, lo creo.

—¿Y puedes iluminarnos con el por qué?— inquiere Kim con sorna.

—A ver, no se necesita tener dos dedos de frente para saber que eso que tuvieron Romeo y Julieta no fue amor suficiente.

—¿Y qué fue entonces?.

—No lo sé, ¿gusto? ¿capricho?.

—Estás hablando sandeces— farfulla Yudi a su lado.

Suelta una risa seca —¿Sandeces? Estoy diciendo la realidad, ¿creen que si de verdad esos dos se hubiesen querido hubiesen terminado así de forma tan trágica?.

—Eso es muestra de que el amor todo lo puede.

—¿Segura Kimberly?— se voltea a ella —¿si el amor todo lo puede por qué Diago y tú aún no están juntos?.

La mayoría emite respiraciones ahogadas sorprendidos y Kim se muerde el interior de la mejilla mientras Diago no sabe a donde mirar.

—Golpe bajo— murmura Julie.

—Pero ese no es el tema central, Peter— intervengo —aquí lo que queremos saber es el por qué crees que esa obra es una pobre propaganda del amor.

—Porque el amor está demasiado sobrevalorado y ni siquiera lo demuestran en el momento oportuno, ¿piensas que una persona es capaz de amar cuando abandona a otra? ¿por qué Romeo no se quedó hasta el final con ella en vez de salir huyendo como cobarde?— hay tanto sentimiento y dolor en sus palabras que siento que existe algo más detrás de ellas.

—Si él no se iba los descubrirían y sería peor— acota Michel.

—Ahí es donde quiero llegar, una persona que no tenga la valentía suficiente para enfrentarse a todo por amor— niega con desgana —esa persona entonces nunca ha amado de verdad.

—¿No vas a hablar, Diago?— cuestiono al verlo tan silencioso.

—No, gracias, calladito me veo más bonito, la última vez salí mal parado— Michel a su lado se ríe.

—Respóndeme algo, Peter— Malena llama su atención —¿te hubiese parecido bien que Romeo se hubiera quedado con Julieta hasta el final arriesgándolo todo?.

—Eso es lo que vende el amor ¿no?, se supone que el amor todo lo puede.

—Te recuerdo que la muerte de los dos no fue culpa de nadie— intercede Kim.

—Te equivocas, porque la muerte de Romeo fue su culpa, él primero debió consultar que Julieta no estuviese muerta de verdad.

—Romeo fue muy impulsivo— se burla Malena.

—Exacto— continúa Peter —si él no hubiese llegado como Juan por su casa y hubiese consultado bien las cosas, no hubiese muerto.

Yusdailis parece estar a punto de explotar mientras da golpes continuos con sus uñas sobre la madera de la mesa, no deja de mover el pie derecho en un tic nervioso y su mirada se mantiene fija en un punto fijo de la pared cerca del pizarrón.

—Peter— lo llamo y suspiro —¿has leído la obra?— niega.

—No pero he visto la peli.

—Creo que te enseñaron muy mal el concepto de amar, pero por otro lado tienes algo de razón, por eso te dices y te contradices, amar no es decirlo, es demostrarlo en todo momento— doy pequeños pasos hacia él —y eso fue lo que Julieta y Romeo demostraron, la primera fue capaz de fingir su muerte por el segundo, y el segundo no dudó en acabar con su vida por ella...

—Mentiras— me interrumpe —sigo diciendo que no fue suficiente, y no solo me estoy refiriendo al amor de pareja, también al amor de amigos, ¿crees que si un amigo considerara al otro de verdad, fuera capaz de engañarlo con su novia? Porque eso aún se sigue viendo, también al amor de familia— sus ojos se vuelven acuosos —¿estás segura de que si una madre quisiese en serio a su hijo fuese capaz de abandonarlo?— Yudi aprieta los ojos —¿por qué razón se dan tantos casos de esos si como ustedes dicen el amor todo lo puede?...

—¿Entonces no crees en el amor?— Yusdailis se gira en su dirección con fuego en su mirada.

—No, no...

—Cállate, cállate que me tienes harta con tu discurso— alza la voz—aquí nadie tiene la culpa de lo que te haya pasado y aunque no lo creas, el amor sí existe, ¿crees que cuando me preocupo por ti es porque me da la gana hacerlo? cuando pregunto como estás ¿es por amor al arte? No me jodas, Peter, y perdóname si estoy jugando sucio pero nadie tiene que ver con que tu madre te haya abandonado, con que tu padre te rechace todo el tiempo— las lágrimas brotan de sus ojos —yo sí creo en ese sentimiento, también creo en que tanto Romeo como Julieta se amaron hasta morir, y que el amor no es solo... — toma aire —no es solo palabras, el amor es velar por el bienestar de una persona todos los putos días, es enamorarse de una sonrisa, de un gesto, el amor es este jodido dolor de estómago que me da cada vez que te veo y que a veces no sé cómo mierda disimular— se pone de pie con desespero y me mira sin secar sus lágrimas —necesito aire— asiento y sale casi corriendo.

Peter intenta levantarse para ir tras ella y lo detengo, nadie habla, nadie respira, el ambiente se ha vuelto tenso.

—¿Caso cerrado?— susurra Julie y me aclaro la garganta.

—Bueno, creo que acabó el debate— me paso las manos por la cara —de tarea les dejo estudiarse la última parte de la obra y escribir sus impresiones.

Todos se enderezan y anotan la información mientras yo sigo pensando en todo lo que Yusdailis le dijo a Peter.

No sé por qué pero siento un muy mal sabor y una intensa angustia.