Capítulo {19}:
Reunión y flirteo...
Alexia:
—Paul— camina a paso veloz hasta el centro del departamento quedando frente a nosotros —he hecho una pregunta.
Paul se levanta del asiento de Éricka y se va al suyo sin responder.
—Belén.
Sonrío con falsedad —Hola rubia.
—¿Nadie piensa responder?— pregunta alzando los brazos.
—¿Pero por qué te alteras?— cuestiono con una sonrisa.
—Belén, te advertí que no...
—¡Bianca basta!— pide Paul con voz firme —me estoy hartando de tus paranoias, ¡Me estoy hartando!— se pone de pie arrastrando la silla y sale del departamento dejándonos solas.
—Te vas a arrepentir— dice antes de salir corriendo detrás de Paul.
¿Por qué todo el mundo se toma ahora la molestia de amenazarme? Así no se puede.
Suelto un poco de aire y retomo mi lectura hasta que hay toques en la puerta, levanto la mirada para encontrarme con Peter.
—Ven, pasa— le pido —siéntate— se sienta en el puesto de Leonel —Peter te llamé porque me preocupas.
—¿Sí?— inquiere con ironía.
—Sí, desde que comencé mis clases acá no te he visto y cuando lo he hecho son apenas dos o tres veces.
—Todo está bien profe, tranquila— no sé si son imaginaciones mías o él habla como si no le importara nada.
Cierro el libro que aún mantenía abierto y me cruzo de brazos en la mesa —Puedes confiar en mí, cualquier cosa que te ocurra cuenta conmigo...
—No— me corta.
—Me he dado cuenta de los moretones en tu cuerpo— continuó —necesito saber qué te sucede para poder ayud...
—No quiero su lástima.
—¿Qué?— no entiendo a qué se refiere.
—No necesito ni su pena ni la de nadie, entiendo que como mi profesora-guía se sienta en la obligación de cuestionarme.
—¿Obligación? ¿Crees que lo hago solo por obligación?.
—Como todos los profesores— admite.
—Te equivocas, en verdad me preocupas, en verdad quiero saber qué tienes y a qué se deben esas marcas.
—Pues no quiera saber tanto y no se preocupe más, de ahora en adelante intentaré asistir a clases tanto como pueda.
—¿Intentarás?.
Se levanta de la silla —Hasta luego— y se va.
Me paso las manos por el rostro, necesito saber con urgencia qué sucede en realidad con ese chico.
~~~
—Como saben, los trabajos parciales se acaban y necesito con urgencia los resultados...
Mientras la reunión va de viento en popa mi cabeza está en otro lado, precisamente con un hombre sexy, hecho y derecho, lleno de tatuajes y que en estos momentos se encuentra sentado frente a mí prestando atención a la reunión mientras yo fantaseo con él.
De seguro en la cama se mueve mejor de lo que se movía su boca cuando me besó, todavía siento esos labios cálidos sobre los míos y...
—Alexia— la directora Elena me llama.
—¿Sí?.
—Si ya tienes la primera evaluación y sacaste cuenta de los desaprobados, no desaprobados y con bajas notas.
—Sí, claro eh...— comienzo a buscar entre mis papeles, puede sentir la vista de Paul sobre mí —aquí está, hay nueve aprobados, dos desaprobados y cuatro con bajas notas— Elena anota todo.
—Perfecto, ahora pasamos a Física.
Paul empieza a escribir en la agenda que está frente a él y yo lo miro, no sé como carajo puedo mantenerme peleada con este hombre, si en verdad no es su culpa que haya detenido aquel beso...
Me muerdo el labio inferior, Bianca está al otro lado de la sala, así que puedo jugar un poco, no es por tenerle miedo, porque creo que ya demostré que para nada le temo, solo es para evitar un escándalo a mitad de reunión.
Saco mi pie derecho del tacón, me acomodo en la silla y comienzo a trepar con los dedos del pie el asiento de Paul, él enseguida me mira extrañado y cuando se da cuenta de mis intensiones se tensa, no baja la vista, me reta con la mirada y yo alzo una ceja, rozo su pierna por encima del pantalón y él se remueve incómodo.
Sigo subiendo hasta llegar a la cara externa de su muslo y acaricio, su nuez de Adán se mueve al tragar saliva y moja sus labios, continúo el recorrido y me detengo en su ingle...
—Paul— otra vez Elena interrumpiendo, retiro el pie con rapidez.
Rompe el contacto visual —¿Um?.
—Creo que los profesores están dormidos— murmura Leonel y todos ríen.
—Los 09 de los tercer año, Ochoa me dijo que los tenías— aclara Elena.
Paul se aclara la garganta —Ah, sí, se los pedí para copiar el modelo, aún no termino, más tarde los dejo en tu oficina.
—De acuerdo y por hoy terminamos para que puedan dormir de verdad— vuelven a reír.
Cada uno recoge lo suyo y se prepara para abandonar la sala.
—Ale te espero en el aparcamiento— avisa Éricka desde la puerta.
—Está bien.
—Necesito hablar contigo— la sala está medio vacía, solamente queda un grupo de cinco profesores camino a la puerta.
—¿De qué quieres hablar muñeco?— me hinco en el suelo para colocarme el tacón.
Él se detiene frente a mí —De lo que acabaste de hacer hace poco.
—¿No te gustó?— pregunto aún desde el suelo.
—¿Qué crees que estas haciendo?— cuestiona —primero...
—Paul— escucho la voz de la rubia en la puerta —Elena que mañana le traigas los 09.
No me ha visto gracias a la mesa y que aún sigo agachada, vamos a hacer esto más divertido, terminando de arreglar el zapato, me apoyo en las piernas del hombre frente a mí, que está demás decir lo firme y musculosa que se sienten, Paul me mira y le guiño un ojo, él niega y le sonrío de forma maliciosa antes de coger impulso para subir.
—Hello rubia— saludo con una sonrisa que muestra mis dientes.
Su rostro cambia por completo, mientras yo sufro un ataque al corazón por haber quedado tan cerca de semejante bombón.
—¿Qué haces aquí?.
—Ah nada, lo típico, ya sabes— insinúo y ella mira a Paul.
—¿Qué...?.
—Ya me voy— la interrumpe y al momento sale evitando la posesividad de Bianca.
Suelto una carcajada descarada y tomo mis cosas para salir pero Bianca no sabe como siempre controlar su curiosidad y me detiene en la puerta.
—¿Qué estaban haciendo?— pregunta entre dientes.
Me acerco más a ella —¿De verdad quieres que te responda a esa pregunta, rubia?— le susurro.
—Belén tú no me conoces, no sabes de qué soy capaz— alerta con rabia.
—Tú tampoco me conoces, así que no me amenaces— acomodo el bolso que llevo y sigo mi camino rumbo al estacionamiento.
—Querida ¿Qué hacías?— Éricka me espera recostada del auto.
—Nada, aclarando cosas— nos subimos al auto (...).
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Hola, hola...
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Besitos💋
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