4
Hoy me insultaste.
Me dijiste que era una ilusa si creía que alguna vez estuviste enamorado de mi.
Esas palabras se enterraron en lo más profundo de mi corazón.
Al estar frente a tí pude ver que tus ojos sólo reflejaban asco. Me quedé petrificada sobre mis pies y, por un momento, vacilaste. Las lágrimas se acumularon en mis ojos. Antes de salir corriendo hacia el baño varias lágrimas se escaparon de mis ojos y estoy segura de que las viste, pero supongo que no te importó porque solo sonreíste burlón.
Aunque quisiera no logro odiarte.
¿Qué haz hecho conmigo?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro