-Enserio, no puedo creer que haya sido tan estúpida…-

La melancólica voz de Akali era perfectamente audible para su compañera, aunque sabía que la morena hablaba más para sí misma que para ser escuchada.

-Evelynn, ¿enamorarse de mí? Ja, como si eso fuera a pasar.-

Nuevamente, la rapera hundía su rostro en las suaves y blancas almohadas, aspirando el aroma impregnado en estas, uno muy distinto al que se había acostumbrado últimamente.

-Lo peor de todo es que no es la primera vez… Digo, tengo esa extraña costumbre de creerme, no se… Diferente a los demás, especial, por decirlo de alguna manera. Esa fue la razón por la que abandoné el Dojo, porque pensé que era especial… Que había algo en mí que podía explotar de otra manera…-

-…-

No hubo respuesta por parte de la otra persona en la habitación, pero era algo que esperaba. Sabía bien que una respuesta verbal estaba fuera de discusión, y sus manos, su principal medio de comunicación estaban muy ocupadas en ese momento.

Alzó un poco su vista, apenas lo suficiente para poder ver el enorme espejo que ocupaba toda la pared que tenía en frente. 

La imagen de la mujer apenas cubierta por su ropa interior sentada a su lado le dio la bienvenida, durante una milésima de segundo… una fracción de tiempo que no existió, confundió los iris celestes con aquellos dorados que tanto le fascinaban, y el cabello rojo como la sangre se había tornado de un tono fucsia sólo para atormentarla más. Maldijo las jugadas estúpidas de su mente, quizá era su anhelo dándole una mala pasada. Pero ella lo sabía muy bien, no era Evelynn quien estaba a su lado en ese momento.

Aún con su vista fija en el reflejo, podía ver a Sona entretenida delineando con delicadeza el dragón que llevaba tatuado en su espalda, dejando caricias lentas en toda la zona desnuda con la punta de sus dedos. 

-Es lo mismo con Eve… Sabía de antemano, todos me lo habían dicho… Incluso ella misma me dejó en claro que era sólo un juego, sin embargo, yo… De nuevo, pensé que era especial… Que sería distinto conmigo solo porque, ni siquiera sé por qué pensé eso… Soy una tonta-

Bufó nuevamente y quiso ocultar su rostro en las almohadas. Se sentía tonta, no sólo por estar sufriendo por algo que desde un principio sabía era solo un maldito juego para la mayor. Se sentía tonta por habérselo tomado tan enserio y jugarse todo con la ilusoria esperanza de tener a la Diva para sí. 

Se sentía tonta por haber hecho esa escena, porque los celos habían nublado su juicio. Se sentía tonta porque en lo primero que pensó fue en correr a los brazos de la mujer que apenas hacía unas horas ella misma había rechazado porque su mente estaba ocupada por una sola persona…

Pero más que todo lo tonta que pudiera sentirse, sus sentimientos de inferioridad eran opacados por sentirse herida y traicionada.

-Y ahora contigo, a pesar de todas las cosas que dije en la tarde… Lo primero que hice fue escribirte, y sin siquiera preguntarte me lancé a desvestirte… Como si… Dios, enserio debes pensar que soy una estúpida-

 Resopló de manera sonora en un intento por deshacerse de sus pesados sentimientos, no estaba segura de qué hora era y ya no podía siquiera pensar con claridad, todo porque la maldita Evelynn estaba ocupando el 90 por ciento de su cabeza en su cabeza, incluso si eran para maldecirla y despotricar de ella todos sus pensamientos llevaban su nombre de por medio. Detestaba lo profundamente arraigada que estaba la mayor en su ser, incluso con el relativamente poco tiempo que habían pasado “juntas”.

-…Como sea… Lo siento-

Sintió las manos detener sus caricias en su espalda y luego escuchó un suspiro, sólo que esta vez no provenía de ella misma, y en lugar de tener un deje de enojo parecía más bien una expresión de cansancio. Las suaves manos de la guitarrista acariciaron sus hombros, subiendo por su cuello y buscando sus mejillas, instándole a levantar la vista nuevamente al espejo para que pudiera verle.

Esta vez, ojos azul cielo estaban fijos en los suyos, y rápidamente hizo una seña con sus manos indicando que todo estaba bien, luego lo pensó un momento y continuó.

-“No sé si soy la mejor persona para dar consejos de este tipo… Y no sé lo que pasó entre ustedes… Pero definitivamente no creo que seas una tonta”-

Pausó un momento, intentando enfatizar lo que intentaría transmitir a la menor a continuación.

-“Para empezar. Si tu no crees que eres especial, ¿entonces quién tiene derecho a creerlo? Abandonaste tu Dojo, tuviste el valor para decidir tu propio camino, caminaste sola durante mucho tiempo… Pero aquí estas, ¿no? ¿Quién más puede decir que es miembro de uno de los grupos que más rápido están tomando popularidad en los rating?-

-Eso fue solo suerte… Si Ahri no me hubiese encontrado por casualidad aún estaría rapeando sobre “un montón de tablas desgastadas”- Dijo lo último repitiendo la frase que una vez Evelynn le había dicho.

-“Quizás sí, quizás no…”- Movió su cabeza de un lado a otro –“Pero incluso si Ahri no te hubiese encontrado, otra persona lo habría hecho. El motivo por el que te encontró no fue casualidad. Simplemente tu talento ya empezaba a conocerse y a difundirse entre personas de renombre, sé que ves el hecho de que Ahri te haya añadido a su grupo siendo una persona común como un milagro, pero la verdad es que tu querida líder tiene buen olfato para las oportunidades… Ella simplemente se adelantó a los demás para quedarse contigo”-

Terminó encogiéndose de hombros con simpleza y restándole importancia, como si lo que decía era obvio.

-¿De verdad lo crees?-

-“No se trata de lo que yo crea o no, simplemente así es”-

Aseveró. Antes de pasar al siguiente punto, si bien no era buena dando consejos, almenos podía responder o almenos dar su punto de vista a las preguntas que sabía no paraban de dar vueltas en la cabeza de la menor por la cantidad de veces que la Maknae de K/DA se había quejado de ello o hecho algún comentario culpándose por ello.

-“En cuanto a Evelynn… Repito, no sé lo que pasó entre ustedes… O si siquiera había algo, por lo que no es mi intención darte falsas esperanzas, así que esto es solo mi forma de verlo. Pero, te puedo jurar que jamás vi a Evelynn siendo tan posesiva y dócil al mismo tiempo-

Se llevó un momento su dedo índice a sus labios y levantó su vista al techo de la habitación para recordar los extraños comportamientos de la siempre inmutable e inalcanzable Diva antes de seguir expresando su opinión.

-“Casi parecía que esa perra desalmada era… Bueno… No tan perra, ni desalmada…”-

Akali no pudo evitar reír ligeramente por el comentario de Sona. Cosa que la de cabellos carmesí se tomó como una buena señal.

-“Lo digo enserio, Evelynn, amenazándome para evitar que flirteara contigo durante aquella fiesta fue una de las cosas más extrañas que he visto… ¿La Sirena preocupándose por uno de sus “juguetes”? Eso no tiene ningún sentido… A menos claro, que no se trate de un simple “juguete” ¿cierto?”

-No lo sé- No quería hacerse ilusiones, ni tener una imagen positiva de Evelynn, no en ese momento. Además, lo que había presenciado con sus propios ojos no cambiaría, podía recordar fugazmente a la mayor pidiéndole que no se marchara, pero ella no esperó ni un segundo por una jodida excusa… ¿La había cagado? Quizás sí. Pero entonces no sería ni la primera ni la única.

-“Como sea… Es solo mi opinión, pero creo que deberías esperar a que la tormenta en tu cabeza se calme un poco y entonces hablar con ella.”

-No quiero volver a ver a esa jodida mujer en mi vida-

Respondió claro y alto mientras su mirada se afilaba. Cosa que Sona supo interpretar como un intento por convencerse a sí misma que sería así.

-“Si… Bueno, no creo que sea de esa manera.”-

-¿Dices que te estoy mintiendo?-

La ninja se giró en las sábanas para dirigir su expresión enojada directamente a la mujer en lugar de a su reflejo, pero su mirada amenazadora solo logró que la dueña de la habitación pusiera sus manos en sus mejillas un momento y se inclinara dejando un beso en su frente antes de volver a su posición anterior.

-“Digo. Que te estás mintiendo a ti misma”-

-Eso no es…-

“Mírame a los ojos y dime que no la imaginabas a ella estando conmigo.”-

Akali apretó sus dientes un momento, pero la mirada impasible de la guitarrista no cambió, haciendo que la menor fuera incapaz de mantener contacto con sus celestes, desviando la mirada a la esquina de la habitación.

-“… No me molestó en nada que te hayas lanzado sobre mí a desvestirme apenas cruzaste mi puerta, ni que prácticamente me hayas arrastrado al dormitorio, creí que, no se… Simplemente era mi día de suerte, pero no importa si estaba siendo llevada a otra tierra con la magia de tu lengua, no pude evitar notar que no era yo quien se reflejaba en tus ojos. Y puede que no te hayas dado cuenta, pero incluso su nombre se te escapó un par de veces… Dioses, eso sí que hirió mi orgullo.-

La revelación de la mujer provocó que Akali dejara de negarse a sí misma lo que había hecho. Era verdad que su intención era desahogar su penuria en los brazos de Sona, pero incluso si quería cobrar venganza de alguna manera de la mujer de cabellos rosas, no podía imaginar que era a la Diva a quien estaba poseyendo en ese momento. 

Su rostro quiso competir con el rojo profundo de los cabellos de la chica y apenas atinó a soltar un par de palabras.

-Lo siento…-

Akali se arrepintió nuevamente por lo que había hecho. Se había quejado de la manera de actuar de la chica de cabellos fucsias y su manía de tratar a las personas como objetos, sin embargo, no había sido muy distinto el que ella haya querido usar a Sona como un reemplazo para Evelynn y para descargar toda la frustración que tenía acumulada.

-“Está bien”- 

Contestó inmediatamente la mayor, su propósito inicial era levantar el ánimo de la menor, era realmente triste cómo se habían dado las cosas, después de todo, esa divertida noche sólo le hizo corroborar lo que Akali había dicho la tarde anterior, la menor sólo tenía ojos para Evelynn, así que esta situación no se repetiría para ella, lo cual era algo bastante triste la joven rapera era realmente una persona interesante, no se había equivocado con su juicio anterior.

Era bastante atractiva, su cuerpo era modesto, pero bastante sexy, un rostro delicado y una actitud decidida, aparte, corroboró que era realmente “ágil” moviendo su lengua y hacía honor a su proclamado título de ninja, moviendo su cuerpo diestramente. No podía negar que en algún momento pensó en aprovechar la situación y hacerse con la morena para ella, después de todo, si Evelynn no la había apreciado como se debía ella sí lo haría. 

Si bien era cierto que ella no era muy distinta a Evelynn en el aspecto de disfrutar de su sexualidad a plenidad, era simplemente porque no se había encontrado con alguien que valiera la pena dejar todo a un lado para simplemente dedicarse a esa persona, y ella estaba segura que si fuera con la joven que estaba desnuda sobre su cama ahora mismo, ella estaba dispuesta a intentarlo.

Sin embargo, la actitud de Akali le había dejado en claro que, incluso si aprovechaba el momento para tener a la rapera para en su cama un par de ocasiones más, ella no aceptaría a nadie más que a la perra afortunada de Evelynn.

-“Realmente… La parte que más detesto es tener que admitir que no puedo competir con Evelynn, así que estoy segura que esta ocasión no se repetirá”

Akali no dio respuesta. Sin embargo su mutismo era suficiente para hacerle entender a Sona que sería de ese modo, haciendo que la chica de cabellos rojos se decidiera.

-“¿Puedo almenos pedirte algo?”

-Si está dentro de mis posibilidades…”

Se juró a sí misma que esta sería la única vez en su vida que ayudaría a la Diva de ego sobrecrecido, aunque lo hacía más por Akali que por ella.

-“¿Puedo tener una fotografía del hermoso dragón que llevas en tu espalda?”-

-…-

La morena se sintió desubicada por la extraña petición de la pelirroja, sin embargo asintió y se giró mostrando su marcada espalda desnuda y el tatuaje que había impreso en ella.

Rápidamente la de carmesí buscó su móvil y fotografió el tatuaje, asegurándose de que la imagen apenas captara la zona de la espalda baja de la morena, buscó en su lista de contactos y estuvo por enviarla junto a un texto altivo para aplacar cierto ego, pero meterse con la Diva no era su objetivo, así que borró lo que había escrito y en su lugar se decidió por una frase sencilla y más conciliativa. 

-“Hay un Dragón lastimado en mi casa, déjalo descansar. Puedes pasar por él cuando tu ego y tu orgullo te dejen pensar”-

Satisfecha con su pequeño empujón a ambas cantantes, cerró rápidamente la aplicación de mensajería y le enseñó a Akali la fotografía que había tomado, demostrándole que había respetado su privacidad lo más posible, solo capturando la zona de la espalda. Levantándose y buscando sus cosas.

-“Puedes quedarte a dormir en mi habitación”-

Le dijo mientras empezaba a vestirse.

-¿No te quedarás a dormir conmigo?-

-“¿Y escucharte llamar a Evelynn también en tus sueños? No, gracias. Aún tengo un poco de orgullo que mantener.”-

Akali rió esta vez más ampliamente y Sona también levantó la comisura de sus labios.

-“Descansa y ordena tus pensamientos, una tormenta no es el fin del mundo y hacen falta más que un par de olas para ahogar a un Dragón”-

Terminó dejándole una sonrisa de despedida y dejando a la menor sola en su habitación.

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#ImHakku