Akali daba un sorbo a su lata de soda, el sabor dulce y la placentera sensación de burbujeo en el interior de su boca se extendió, sin embargo la chica no parecía prestar atención en lo más mínimo a ello, pues toda su atención estaba dirigida a en otra dirección. En su mente solo se encontraba la mujer que posaba sentada en un sofá de un color blanco puro, de piernas cruzadas y con esa penetrante mirada inquisitiva y cautivadora que le caracterizaba.

Akali consideraba que no podía culparse por haber estado prestando tanta atención a Evelynn, después de todo, todo en ese momento estaba fina y cuidadosamente preparado para realzar la presencia de la Diva, desde el suave maquillaje que acentuaba de manera perfecta el casi irreal color dorado de sus iris y sus sensuales y gruesos labios, pasando el más mínimo detalle que llevaba en sus prendas, la falda corta ajustada que abrazaba sus muslos, las correas de sus tacones que se abrazaban a la altura de sus tobillos y la camiseta de fino corte que dejaba al descubierto un poco de su escote, hasta las luces de los reflectores que daban justo la cantidad de luz y sombra que necesitaba la mujer para completar ese aire sensual y misterioso.

El flash de una cámara de gran tamaño parpadeó un par de veces, pero ni siquiera la pequeña incomodidad que le causó a sus ojos le hizo apartar la mirada de aquella escena que traía a su mente escenas ocurridas a lo largo de esa corta semana y media que había transcurrido desde aquella noche que sería la primera de muchas más en la que compartiría el lecho con su amada Diva.

Estaba tan metida en ello que sólo cuando una mano delgada se interpuso en su línea de visión y chasqueó un par de veces justo frente a sus ojos reaccionó y volvió a poner sus pies en la tierra, notando finalmente que la voz de Kaisa había estado repitiendo "Kali" un par de veces justo frente a ella en un intento de llamar su atención hasta que finalmente obtuvo respuesta.

-Ah...-

La ninja intentó excusarse rápidamente pero la más alta no se lo permitió.

-Entiendo que estés en tu mundo de fantasía... Pero Porfavor no ignores todo y a todos a tu alrededor, ¿sí?-

Akali simplemente asintió un poco avergonzada por el hecho de que había sido descubierta pero luego preguntó en su lugar.

-¿Necesitas algo?

-No yo...- Contestó Kaisa –Ahri dice que hay algo para ti en recepción. Parece que tienes un fan- Contestó la chica de cabellos purpura sonriéndole con malicia y guiñandole un ojo.

Akali se sorprendió al nivel de quedar sin palabras. Era verdad que ahora era conocida por muchas personas y se había vuelto popular al nivel de que ya no podía siquiera tener un paseo tranquilo por la ciudad o ir a algunos sitios considerados como "no seguros" sin tener que ir de incógnito o con un grupo de seguridad proporcionado de manera gratuita (y obligatoria) por la compañía. Por lo que, recibir regalos de sus fans, no era algo realmente extraño ni para ella ni para las demás chicas, aunque la mayoría por cuestiones de seguridad debían ser rechazados.

Sin embargo, lo realmente extraño es que actualmente se encontraban en un edificio preparado de antemano por la disquera para una sesión de fotos privada, pocas personas, por no mencionar que solo ellas, el staff encargado y los altos directivos que habían presupuestado todo estaban al tanto del lugar en el que estaban, por lo que hacer llegar un regalo precisamente a ese edificio y en ese momento hacía obvio el hecho de que no se trataba de un simple fan de K/DA, además estaba el hecho de que el regalo fue recibido directamente por el personal y no fue rechazado de inmediato, como solían hacer en la mayoría de los casos.

Akali pensó durante un momento más un par de segundos más y luego volvió su vista a la otra chica.

-... ¿Alguna idea de quién puede ser?-

Kaisa levantó sus hombros para dar a entender que no tenía idea pero luego agregó.

-Aunque Foxy parece tener una idea... Aunque lo sabrás cuando leas la nota que venía con él, supongo-

La morena asintió en respuesta y observó a la bailarina darse vuelta para marcharse, pero luego de un par de pasos volvió a girarse y fue en su dirección.

-Ah... Ten, te traje esto. Hace rato que la tuya parece haberse acabado, aunque no creo que lo hayas notado-

Akali observó la lata de soda sin abrir en las manos de Bookie y la recibió sin decir nada, viendo a la chica nuevamente agitar su mano en señal de despedida para finalmente marcharse. La joven maknae agitó suavemente la lata que había estado bebiendo anteriormente para darse cuenta que, efectivamente, en algún momento esta se había vaciado sin que lo haya notado. Arrojó el envase vacío al bote más cercano y luego de abrir la nueva dio otro sorbo.

.....

Un par de minutos más pasaron y Akali aún esperaba pacientemente sentada en uno de los sofás dispuestos en la sala fuera del rango de las cámaras, finalmente, luego de un par de cientos de fotografías más Evelynn terminó su sesión y fue inmediatamente a su encuentro, ignorando los agradecimientos de los fotógrafos y demás personal por su arduo trabajo.

-Ahh~ realmente es agotador, como siempre-

La voz de la Diva llegó desde sus espaldas mientras sentía los brazos de ésta se pasaban por sobre sus hombros desde atrás y se abrazaban a ella.

Akali sonrió de manera inconsciente, sabía que le hacían feliz esa clase de muestras de cariño de parte de la mujer, pero aún así actuó con la mayor naturalidad que pudo.

-No deberías hacer esta clase de cosas, no estamos en el dormitorio, recuerda-

Evelynn también sonrió y soplo un poco de aire caliente en el oído derecho de la menor antes de responder de manera juguetona.

-Sí, y eso es una verdadera lástima... de otra manera, creo que se me ocurrirían un par de cosas para aliviar un poco la tensión en mi cuerpo...-

-Entonces, tomaré tus palabras como una deuda pendiente- Contestó la morena –Pero por ahora apártate, Eve, todos empiezan a mirar de este lado-

La mayor no dijo nada más, pero dejó un beso en la mejilla de la más chica antes de separarse de ella y sentarse frente a ella.

-Enserio- Se quejó la menor pasando su mano por su cuello y desviando la mirada. –Dices que fue agotador, pero fuiste tú quien pidió que se tomaran algunas capturas más con diferente iluminación y decoraciones...-

-Cariño, no se llega a la cima solo cantando bien, ¿sabes? Debes dar lo mejor de ti en todos los sentidos. Además...-

Evelynn cruzó las piernas y extendió sus brazos por el respaldo del mueble sonriendo con malicia.

-Noté tu mirada sobre mí... Y creí que debía al menos, deleitarte un poco más-

-... Eres un caso perdido-

Evelynn rió en respuesta y luego se levantó de su asiento.

-Bueno, es hora de cambiar de ambiente. Tomaremos algunas fotografías afuera, ¿vienes?-

Akali negó en respuesta.

-No. Yo aún tengo pendiente la sesión de interiores, sería extraño que te siga a todas partes, así que adelántate, además hay algo que quiero ver...-

-Como quieras, dulzura-

Evelynn guiñó un ojo y se dio la vuelta, saliendo de la habitación mientras la menor fingía que no observaba las hermosas caderas balancearse descaradamente para ella al caminar.

-Dios... Esta mujer me va a matar algún día-

Akali se mordió el labio inferior para retomar el control de su cuerpo, ya tendría tiempo para deleitarse con su súcubo más tarde cuando volvieran a la habitación. Ahora tenía algo más que hacer, quería aprovechar el momento en que Evelynn se había marchado del lugar, por algún motivo quería ver de qué se trataba el susodicho regalo por sí misma.

Al final decidió dejar de darle vueltas al asunto y relegarlo sólo como un pequeño presente de algún fan con cierto renombre o influencia, por lo que solo le daría una mirada, agradecería al remitente si ella o Ahri creía que sería necesario o beneficioso hacerlo y se olvidaría del asunto. Tomando finalmente su decisión se levantó también del sofá y bajó al recibidor.

....

La morena se congeló en su lugar, la idea de un "pequeño" detalle no podía ser más errada en ese momento. Cuando bajó al recibidor y hablo con el personal apostado allí estos le indicaron que, para evitar entorpecer la entrada y salida habían transferido el "obsequio" a su camerino, y apenas abrir la puerta blanca que llevaba un grabado en una chapa metálica con su nombre entendió por qué lo habían hecho.

Inmediatamente fue recibida con el fragante aroma floral que despedía el innecesariamente enorme arreglo floral en el que destacaban las hermosas y frescas rosas de colores vividos y extravagantes, como un rojo profundo y un azul casi metálico, en el centro de este una hermosa y delicada caja cristalina moldeada con la forma de un corazón contenía en su interior lo que parecían ser unos pequeños postres de chocolate, por su color marrón intenso.

Era un presente más que extravagante que daba a entender que, la persona que lo haya enviado como mínimo realmente no sufría de falta de liquidez. Akali salió de su atontamiento y se acercó al lugar con cuidado, casi como si se tratase de una fiera bestia en lugar de un simple regalo, inmediatamente notó la nota rosa que colgaba de un costado de la caja de cristal en forma de corazón, en el resaltaba un grabado en letras doradas con relieve que simplemente decía, "Para Akali".

La nombrada tomó la nota y la abrió para leer su contenido. En ella no había una extensa y adornada presentación, o una innecesariamente larga palabrería que podría narrar una declaración de amor o siquiera un par de frases románticas.

Una fecha, una hora, lugar y las palabras "Realmente espero que puedas asistir" terminadas casualmente con una firma.

Parpadeó un par de veces, su saliva se sintió pesada y se quedó sin aliento por un momento. Pero por más que cerrara y abriera la nota una, dos, diez veces la misma firma seguía grabada allí. No había manera de que no reconociera esa firma, dudaba que existiera alguien que haya tenido un mínimo de contacto con la sociedad en algún momento de los últimos 5 años que no reconociera esa firma.

Pero, ¿porque precisamente "esa" persona deseaba encontrarse con ella? Bueno, no necesitaba ser un genio, solo bastaba ver el tamaño del regalo para hacerse una idea... Pero, simplemente escapaba de la realidad.

-¿Kali? Vaya, parece que viste un fantasma-

La voz de Ahri proveniente del portal le hizo girarse en su dirección sin decir una palabra.

-¿Y bien? ¿Puedo saber quién es el pretendiente? Realmente, como mínimo debe ser alguien con contacto con los gerentes, para hacer llegar algo tan grande... Ni siquiera yo he recibido algo así ¿sabes?-

Akali continuaba con su mutismo. Pero en su lugar cerró cuidadosamente la nota y se la dio a su líder para que le diera un vistazo, en realidad no sentía que debiera mantener eso en particular secreto, en su lugar, quizás Ahri sabía qué hacer.

Ahri tomó la nota con prisa y rápidamente la leyó. Abrió un poco los ojos de lo usual cuando vió la firma del remitente y luego sonrió.

-Vaya... esto es... tan interesante como inesperado-

-¿Solo dirás eso?-

Habló por primera vez la ninja quejándose de no haber recibido un consejo útil como esperaba.

-¿Hmm? ¿Debería estar más sorprendida? Kali, te paseas por el dormitorio de Eve como si del tuyo se tratase y al menos más de un par de veces se ha quedado a dormir contigo ¿Por qué debería sorprenderme algo así?-

Ahri se encogió de hombros restándole importancia.

-En realidad me sorprende más tu talento para atraer personas así... Eres como un pequeño faro que atrae insectos... Solo que en tu caso, en lugar de pequeños insectos atraes enormes tormentas-

Ahri rió de su propia broma, pero Akali en su lugar puso mala cara y dio un suave golpe en su hombro izquierdo.

-Bien, bien... Lo siento. Lo siento, aunque admite que es gracioso. En fin, no sé por qué te importa tanto... Estas saliendo con Eve ¿no? Simplemente ve a ese lugar y díselo, estoy segura que entenderá-

Akali lo pensó un momento más y finalmente decidió que en verdad se estaba preocupando por nada. Al Menos, esa persona parecía ser el tipo de personas que entendería con pocas palabras y quizá, incluso contrario a lo que pensaba el pequeño encuentro podría ser agradable.

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#ImHakku