Capítulo 32[ Un Genio Sin Cadenas]
El peliverde apareció frente a una mansión en medio del bosque con demasiada seriedad, necesitaba todas las ventajas posibles y en verdad esperaba que esto funcione porque si no la cabeza de Touya volará sobre sus hombros si es que falla lo que averiguó...
En el momento en que fue por el doctor de All For One y borró todos los archivos leyó muy por encima una hipótesis de que los quirks tienen una capacidad evolutiva en las personas.
El mismo Izuku había pensado en ello luego de leer sobre la teoría de evolución de quirks hace años, en aquel momento no creía que un quirk podía evolucionar a menos que hayan pasado muchos años, él era la prueba viviente, hace décadas era impensable un poder que pueda afectar tanto a la realidad como Djinn pero aún así aquí estaba Izuku refutando esa idea, cambiando las cosas casi a su gusto.
Algo cómo hacer evolucionar o dicho de otra manera despertar su quirk era entre lo imposible, posible según lo podía especular, en teoría debería hacer pasar su cuerpo por algún peligro que le lleve a su cuerpo más allá de sus límites, su cuerpo debería en situaciones extremas tratar de sobrevivir por lo cual debía forzar su quirk a ello...
- es raro verte tan tarde Izuku-dono- para recibirlo estaba el lider Yakuza con una mirada bastante seria
Izuku- la situación lo amerita- habló con relativa calma
- que sucedió? - el pecoso no tenía la mejor cara- pasa y charlemos- sin más ambos líderes caminaron por la gran mansión hacia el estudio- debo decir que este lugar es sumamente acogedor, gracias por brindar esta mansión para nosotros
Izuku- es lo menos que puedo hacer por usted, merece un buen lugar luego de todo lo sucedido... - trató de verse tan tranquilo cómo siempre
- Eri no deja de asombrarse con todas las cosas que hay... - su nieta resultó bastante curiosa y le gustaba perderse por el lugar ahora que no tenía ningún límite que le imposibilite las cosas
Izuku- me alegra escucharlo... - una vez llegado el pecoso se sentó frente al líder Yakuza quien esperaba que se calmara lo suficiente para hablar
- que es lo que te atormenta Izuku-dono? - el pecoso soltó un suspiro para calmarse
Izuku- a la ciudad llegó una persona peligrosa para mi... - el líder no lo pareció pero estaba bastante asombrado- si esta persona llegara a acarcarse a mi sería el fin de todo nuestro esfuerzo y sacrificio... - explicó con algo de miedo
- tan poderosa es? - el pecoso negó- entonces?
Izuku- tiene el conocimiento suficiente para destruir nuestro avance y siendo sincero temo que el día de mañana aparezca frente a mi y todo termine... - el lider asintió asimilando lo que decía el chico
- eso es lo que te trae aquí supongo... - el pecoso asintió- que quieres que hagamos por ti? - el pecoso pareció tenso
Izuku- necesito algo de Eri-chan... - habló serio
- planeas usar a mi nieta? - no estaba nada feliz con ello- entiendo que usted es alguien bastante fuerte además de saber lo que tuvo que pasar mi nieta para poder vivir cómo lo hace ahora, espero entienda que no dejaré que nadie la vuelva a usar de esta manera- dijo con dureza
Izuku- y creame que lo respeto y admiro cómo la cuida pero no la planeo usar de la manera en la que Chisaki la usó, no me mal entienda- cerró los ojos mentalizandose para lo que haría- quiero que Eri-chan use su quirk en mi... - dijo con seriedad dejando confundido al anciano
- porqué querrías algo así? Sabes lo peligroso qué sería, ella aún está entrenando y se le dificulta mucho dado lo que sucedió con su poder de rebobinar... - el pecoso pareció impaciente
Izuku- lo sé y es lo que espero- seguía confundiendo al líder Yakuza- verá necesito que Eri-chan use su quirk en mi para alterarme a tal grado que logre lo impensable...
- estás seguro? - el pecoso asintió- se que arriesgas mucho pero no a tal grado...
Izuku- es necesario y de otra manera no lo pediría pero es necesario hacerlo para tener mucha más ventajas que las que ya tenemos- el líder cerró los ojos meditando la petición
-... - soltó un suspiro y negó- te debo mucho tras todas las hazañas que haces por nosotros... - se levantó y miró seriamente al peliverde- espera aquí por favor... - se retiró dejando al chico allí
Izuku pensaba en las posibilidades tanto buenas cómo malas, si no lograba desbloquear este despertar era probable que muera hecho polvo y traume de por vida a una dulce niña pero por el contrario si lograba despertar tenía vairas dudas sobre si mismo, los límites nuevos, las nuevas habilidades entre otras cosas que le resultaban muy interesantes a la par que curiosas aunque lo principal que le carcomía era una duda...
Su capacidad de deseo cómo se vería afectada? Hasta dónde llegaría con ello, que capacidad tendría.
Eri- Izuku! - el pecoso salió de su ensoñación mirando a la niña que vestía de kimono azul
Izuku- Eri-chan! - sonrió a la niña quien se lanzó a abrazarlo
- Eri no deberías saltar así hacia las personas - su abuelo le regañó cosa que la niña pareció ignorar
Izuku- descuide señor, no sucede nada- la niña le miraba con mucha alegría
Eri- el abuelito me dijo que me necesitas- el pecoso sonrió acariciando el cabello de la niña- Izuku?
Izuku- necesito que hagas algo por mi Eri-chan... - habló muy serio, cosa la cual le asustó un poco
Los tres fueron a una zona alejada en la mansión, ante la luna y las estrellas estaban preparándose para probablemente matar al villano más peligroso en el mundo, claro que la niña tenía sus dudas pero su amigo peliverde fue bastante sincero con ella lo cual de cierta manera le calmo.
- aún quieres seguir con esto? - cuestionó al pecoso quien estaba frente a la niña con algo de miedo
Izuku- totalmente... Puede que en esto me deje la vida y pueda que haga llorar a muchos... - una imagen de Kaina pasó por su mente solo un momento- pero si no lo hago es probable que sufran el doble por no hacer lo que es necesario...
Eri- no quiero hacerte daño... - le daba miedo borrar de la existencia a su salvador
Izuku- confío en que las cosas salgan bien y por sobre todo...- se agachó a la altura de la niña- confío en ti Eri-chan- le sonrió- has tu mejor esfuerzo
Eri- ok... - aún con dudas y con la mano temblorosa extendió su mano hasta tocar la de su amigo- aquí voy...
Izuku- todo saldrá bien Eri-chan- puso su mano sobre la de la niña y sonrió- pase lo que pase no te detengas ¿si? Continúa por favor...
Eri- entendido... - cerró los ojos haciendo a su cuerno brillar con intensidad mientras dejaba ir la energía hacia el chico
Izuku cerró los ojos sintiendo cómo le arrastraban de una manera sumamente agresiva, sentía su cuerpo ir hacia abajo, ir hacia atrás. Comenzó a respirar pesadamente mientras la niña hacia lo que le dijeron, el pecoso tenía miedo a esto, miedo a perder todo por lo que luchó, sus amigos, su amada y la familia que tendrían.
Sintió sua piernas fallar mientras el tiempo iba marcha atrás incluso más atrás de su existencia y de alguna manera estando tan cerca de su final se sintió ligero...
Abrió los ojos con miedo y no vio nada, una oscuridad perpetua, lo cual lo relacionó con la muerte, sólo se maldijo por lo bajo.
Izuku- tan cerca... - susurró en aquella oscuridad
- aún no es el momento... - en la oscuridad escuchó
Izuku- eh? - miró alrededor sin encontrar nada
Inko- aún no es el momento Izuku... - el pecoso volteó rápido su mirada mirando a su madre algo etérea pero allí estaba
Izuku- mamá... - sentía ganas de llorar
Inko- aún no Izuku... - sonrió con tristeza
Izuku- estoy cansado mamá... Quiero descansar... - la mujer sonrió con tristeza
Inko- aún hay quienes necesitan de ti cariño... - extendió la mano hacia su hijo- por favor aguanta un poco más...
El niño soltó una lágrima que rápidamente se limpio antes de sentir ser arrastrado nuevamente...
Fuera de los delirios del chico, se notaba que era más joven llegando demasiado cerca de la edad de Eri la cual quería detener esto pero sabía que a su amigo no le gustaría por lo cual continuó un poco más y cuando estaba por cruzar a los cuatro años sucedió algo que nadie esperaba.
- Eri detente... - su abuelo habló asustado
Eri- eh? - miró a su abuelo y luego al pecoso el cual había detenido su rejuvenecimiento- Izuku? - el chico no decía nada- que pasa? - retiró su mano con algo de miedo
- ven- la niña se acercó a su abuelo momento en el cual el pecoso explotó en un tornado de fuego que casi devora el cielo
El suelo tembló mientras las pocas nubes que habían se arremolinaban siendo consumidas por dicho tornado de fuego que a cada momento se movía de manera irregular hasta, el viento comenzó a ser succionado y hasta la misma tierra se desprendía del suelo siendo tragado por el fuego hasta que tan pronto cómo inició se detuvo...
Sólo había una nube de polvo pero se podía ver el cuerpo del peliverde allí en el centro de aquel Locura.
Eri- Izuku? - habló temerosa- el chico se movió cómo marioneta sin maestro antes de enderezarse de manera grotesca
Izuku- zehahaha! - la risa les dio miedo- lo lograste Eri-chan! - repentinamente las piernas del chico se cubrieron de humo y ceniza mientras el ascendía- soy... - el chico despejó el cielo de un ademán- libre! - el gritó se escuchó en lo más profundo del bosque mientras el pecoso abría los ojos que tenían un toque de luz verde
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