Capítulo 21[ Una Horda De Demonios]
Tener a la gente en el filo de su silla era una de las cosas más emocionantes que pudiera hacer Izuku, tener a todos tan tensos que se asustan por lo que no es y no se debe, mantenía los ojos de todos tan enfocados en él que no veían lo que en verdad pasaba por lo bajo, aquello que en verdad podía romper esta sociedad tal y como lo montaron.
Por lo bajo aún podía movilizarse sin llamar la atención, la mayoría de los simples ladrones y adictos que habían por los callejones junto con anarquistas le trataban cómo si fuera un mesías enviado de quien sabe dónde por lo que tenía bien cubiertas las espaldas cuando iba a los peores lugares que habían en Japón, desde allí podría quebrar los cimientos del país y nadie parecía tener conciencia de ello.
Himiko- que haremos con el ejército de muertos vivientes que tenemos? - señaló por la ventana a unos pocos tontos idos en sus propias ilusiones
Izuku- aumentar sus números y soltarlos en las calles- otro truco que ya tendría que cambiar dado que se volvía repetitivo
Kaina- ahora que se supone que harás? - su peliverde sonrió de lado
Izuku- hora de aterrorizar a los de más alto nivel, si es cierto que la Yakuza tiene ciertos contactos en los que iniciaron la comisión necesito más para desestabilizar a All Might y romper ese castillo de naipes tan perfecto que habían construido- con todos los contactos que poseía y todas las cosas ya hechas era momento de poner otro clavo en el ataúd metafórico
Himiko- puedo ir yo?! - habló emocionada
Izuku- lo siento pero esta vez no quiero nada tan sanguinario- la rubia se desinfló en su lugar- ya tendrás tu oportunidad de hacer destrozos por el momento esto es mucho más estratégico
Kaina- en ese caso... - el pecoso le detuvo antes que dijera nada
Izuku- tu ni siquiera vas a moverte mucho, ahora que tu condición está dicha quiero que hagas lo menos posible- aseguró muy serio a lo que la bicolor le miró algo irritada
Kaina- lo entendería dentro de unos meses pero ahora mismo aún puedo moverme y hacer cosas- el peliverde le acarició el cabello con ternura
Izuku- aún así no quiero que te pase nada, llevas el futuro en tu vientre y arriesgarlo es algo que no puedo permitir... - la bicolor soltó un suspiro, era claro que no lo haría cambiar de opinión
Kaina- tu ganas... - el pecoso sonrió a gusto- pero si te molestaré mucho cuando tenga hambre- el peliverde soltó una risita
Izuku- lo que sea para ti... - le dio un beso en su mejilla y salió del cuarto dejando a las chicas solas
Himiko- te trae muy loca- se burló la rubia a lo que la bicolor rodó los ojos- su hijo será muy loco cómo ustedes!
Kaina- se que no serás buena para él o ella- tocó su vientre algo aturdida un segundo- cómo sea no le pegues mañas raras- la rubia hizo un puchero
Himiko- no me simpatizas Kaina tonta... - se quejó cómo niña pequeña a la mujer quien suspiró
Los lugares importantes siempre estaban demasiado cuidados, eran de difícil acceso y muy complicados de atacar, si bien es cierto que habían diversas formas de hacerlo ninguna parecía suficiente para Izuku.
Caballo de troya, ataque directo entre otras cosas que bien podría hacer y bastante fácil no era lo qué quería hacer, debía hacer lo mejor posible para llamar la atención de quienes querían.
Entre los más grandes de los líderes japoneses habían muchos hijos dejados de lado que encontraron mucho al irse un poco lejos de casa y obtener sus más oscuros deseos de manos de quien no debían...
Aquellos chicos que querían diversión se toparon con una lámpara que les dio todo lo que querían y más...
Tres deseos no bastaron, ni todas las drogas que tenían los Yakuza, cómo bien sabía Izuku siempre se quiere más si es que no se tiene el control por lo tanto encontró la forma de ingresar a los lugares dónde no podía ir...
En la tarde de un lunes un reconocido hijo de un consejal llegó junto con un par de amigos, dando pasos sin mucho control de sus pies, los ojos totalmente idos y la mirada entre seria y agotada.
- está bien señor? - el guardia de seguridad reconocía al chico, siempre venía a pedirle dinero a papá para diversión que llamaba sana
- papá... - murmuró a penas consciente de lo que hacía- necesito más... - con lo poco que le quedaba de mente habló- él quiere más... - el guardia no terminaba de entender lo que sucedía
- de qué... - antes de terminar la frase los amigos del chico se abalanzaron en su contra con una fuerza inapropiada para chicos así, lo hicieron ir más allá de aquellas puertas de cristal haciendo sonreír al joven
- Infierno lo quiere... - lo dijo eufórico y en alto lo cual asustó al guardia y al de recepción que estaba allí
- necesitamos a héroes! - alcanzó a llamar antes que muchos de los "zombies" de Izuku ingresaran con fuerza en el edificio arrasando con todo lo que hubiera a su paso
En un momento estaba todo tan tranquilo cómo siempre y al instante en el lugar suena una alarma y los héroes acuden a lo que podían considerar cómo una pelicula apocalíptica con toda esa gente destruyendo todo el edificio y sus alrededores haciendo algo bastante raro...
Endeavor- Edgeashot, Jeanist? Que hacen? Por qué no han detenido... - el pelirrojo quedó estático mirando lo mismo que los otros dos héroes
Beast Jeanist- eso mismo dije yo... - un muro de carne y metal estaba en el lugar, una trinchera de cadaveres algunos aún vivos retorciendose mientras dejaban un perfecto pasillo para alguien
Endeavor- no se ve bien, debemos actuar rápido- los otros dos asintieron con seriedad
Edgeashot- no puedo atravesar, se mueven tanto y hay tantas cosas que no puedo pasar entre los recovecos- murmuró al número dos
Beast Jeanist- no tienen ningún tipo de tela, no puedo hacer mucho- casi toda la tela había sido troceada por lo cual no era utilizable
Endeavor- aún podemos hacer algo... - apuntó al lugar que menos movimiento parecía tener poniendo tensos a los otros dos- no será tan fuerte cómo para freír pero si para causar daño- sin más soltó su ataque hacia el muro de carne haciendo salir la mayoría- ahora! - los tres ingresaron rápidamente al lugar sólo para ver a Touya junto con Gigantomaquia en un estado muy pequeño
Touya- vaya no creí que fueras capaz de eso- el pelirrojo quedó estático un segundo dejando confusos a sus compañeros
Edgeashot- Endeavor? - el pelirrojo suspiró fuertemente
Beast Jeanist- lo que planean no creo que pueda lograrse... - elevó su manga listo para atacar
Touya- si quieren frenarnos... - miró a Gigantomaquia el cual se puso frente al peliblanco- antes tienen que pasarlo a él- el gigante soltó un alarido antes de crecer un poco
Edgeashot- pero qué... - el peliblanco sonrió a su padre el cual estaba bastante afectado
Touya- lo siento por ti Todoroki Enji... - elevó la palma a su padre el cual pareció tener una regresión mirando a su niño usar fuego y no a la amenaza
Endeavor- detente! Te harás daño! - su hijo sonrió de lado
Touya- eso ya no pasa... Inferno me ayudó en eso- la palma comenzó a calentarse mientras su padre estaba estático
Beast Jeanist- cuidado! - manipulando los hilos de Endeavor lo lanzó hacia un lado dejando que la llamarada pasara en limpio hacia una parte del muro causando que muchos de ellos soltaran un chillido de dolor antes de morir
Edgeashot- esto es... - tanto Jeanist cómo él saltaron a un lado cuando el gigante dio un puñetazo al suelo
Touya- ya llegan muy tarde... - detrás del peliblanco comenzó a formarse humo antes que Izuku apareciera con bastante tranquilidad
Izuku- vaya tenemos visitas... - miró a Endeavor ( quien le fulminó con la mirada) antes de ver a Touya- trata de no tardar mucho Touya, quiero terminar con esto rápido- el héroe número dos le miró con rabia
Touya- seguro... - su palma volvió a calentarse apuntando nuevamente hacia su padre
El peliverde avanzó hacia arriba con bastante lentitud, mirando lo que su horda había causado, el caos reinaba por el lugar mientras el subía cada vez más hasta llegar a la oficina de un consejal bastante importante, la puerta estaba rota y dicho consejal estaba allí en su silla sentado con miedo y su hijo a un lado sonriendo bastante ido sosteniendo un cuchillo sobre el cuello de su padre.
- porqué haces esto? - susurró a su hijo bastante triste
- cállate! Él me dijo que lo hicera...- murmuró lo último bastante bajo para que no le escucharan
- de quién? - antes de hablar su hijo se mostró bastante alegre mirando al frente
- mire señor lo logré! - dijo bastante animado
Izuku- lo has hecho bien, bastante bien... - el consejal vio al peliverde y sintió el más profundo terror
- Infierno... - murmuró con miedo antes que se convirtiera en enojo- qué le has hecho a mi hijo?! - gritó con odio
- no le hables así! - el hijo golpeó la cabeza de su padre al escritorio
Izuku- su perfecto hijo es adicto al poder- el consejal miró cómo pudo al pecoso- estuvo tanto tiempo atrapado a las adicciones que cuando le di una gota de poder la supo aprovechar... - respondió cómo si nada- ahora quiere más y más y más y... Bueno usted entiende- el sujeto sólo pudo llorar de impotencia mirando al pecoso
- que es lo que quiere conmigo?! - el pecoso sonrió acercándose más
Izuku- quebrar al más grande... - sonrió al consejal antes de todos desaparecer en humo...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro