Las elecciones de Izuku fueron demasiado tentativas para Himiko, el chico sabía bien los gustos de la rubia referente a chicos claro está, todos estaban absurdamente lindos y calientes tal y cómo le gustaban a Himiko, fue difícil así que lo dejó al azar, tomando a un chico guapo oficinista de cabello negro y mirada seria y fría, un chico bastante su estilo que les llevaría cual caballo de troya dentro del lugar principal de la comisión.

Izuku- entiendenel plan verdad? - terminó su reunión con las, dos que iban a ir las cuales asintieron

Himiko- abrir las puertas a Kaina y hacer destrozos en el lugar cuando selle todo por dentro- le gustaba la parte de desatarse en el gran edificio

Kaina- subo a lo más alto y elimino a todos, esa parte es la fácil- miró al chico el cual asintió- luego haces tu truco de magia y nos sacas de allí, sencillo

Izuku- vayan con cuidado si? No quiero que les pase nada- la bicolor le sonrió agradecida mientras la rubia le miraba con ilusión

No tardó más de una tarde en conseguir la sangre de aquel tipo, al final sólo era una cara bonita porque cuando Himiko lo tuvo en sus manos cantó cual pájaro sobre todo lo que quería saber, un miedoso qué se ocultaba tras una máscara teniendo una posición bastante considerada en la comisión para vivir pleno y cómo quería, reveló mucho más de lo que esperaban antes que Himiko lo volviera carne molida de tanto jugar con él, por fortuna tenían lo necesario para ingresar.

Esperaron hasta que fuera de día, muy en la mañana para que fuera más sorpresivo, nadie esperaría un golpe a esas horas y menos la comisión, ingresar a Himiko fue fácil y aún más fácil fue ir por un costado y hacer aparecer a Kaina, se movilizaron en las sombras aprovechando el cambio de guardias y las pocas personas para subir y subir a la sala de reuniones de los líderes, no fue difícil de encontrar y mucho menos entrar, la asesina les tenía preparado algo bastante especial antes de hacerlos caer completamente, los iba a romper y destruir todo lo que habían construido antes de darle el dulce manjar de la muerte y claro tuvo ayuda de Himiko para ello...

Himiko- creo que estás muy resentida con ellos... - comentó con gracia a la bicolor quien se sentaba dónde iba el principal de los líderes

Kaina- tengo mis razones para actuar así... - la sangre en sus manos y los engaños parte de ello- no te gustaría tener a quien tanto daño te hizo para devolverle el golpe multiplicado por 100?- la rubia sonrió adorablemente a su compañera

Himiko- ya tuve ese placer... - comentó con algo de vergüenza- fue bastante gratificante manchar las paredes de rojo cuando su vida escapó... - le emocionaba pensar en ello

Kaina- y después soy yo la sanguinaria... - se recostó en la silla bastante en calma ahora que iba a cumplir su venganza

Himiko- pasa algo? - la mujer hizo una mueca

Kaina- pienso en lo que puede pasar... - los problemas en los que metería al mundo y la guerra que iban a causar- estoy algo preocupada por él...

Himiko- Izu-Izu es fuerte puede con todo! - dijo animada

Kaina- nadie puede con todo y él no es la excepción en algún momento algo terminará por estallarle en la cara y me da miedo que hare entonces... - estaba muy unida al chico cómo para dejarlo ir

Himiko- harás lo necesario... - calmó a su compañera- después de todo eres la linda novia de Izuku... - lo dijo con un puchero y algo de resentimiento

Kaina- estás celosa que esté con él? - miró con seriedad a la chica la cual asintió con el puchero aún en su rostro- vaya...

Himiko- es muy lindo así que si llegas a abandonarlo- sonrió cómo gato- yo estoy muy disponible para ayudarlo a sanar...

Kaina- trata de ponerle una mano a Izuku y te aseguro que no volverás a caminar- amenazó a la rubia la cual soltó una risa

Himiko- por eso eres mi mejor amiga! - reveló alegre

Esperar a sus presas era un juego de niños, Kaina esperaría a que todos los líderes lleguen para comenzar con su fiesta mientras Himiko hacia sus cosas en el edificio, nadie entraba y nadie salía luego de cierta hora y se iba a asegurar de ello, eo edificio tenía una cerradura total en caso de emergencia y cualquier empleado qué viera algo fuera de lo común podría accionar este sistema con sus trabas pero cualquiera que fuera parte de la comisión podría hacerlo en teoría...

Hacia las 10 de la mañana fue que comenzó su ataque, los líderes fuero a a una reunión diaria para determinar ciertos aspectos y consultar ciertas cosas ahora que estaban en un momento delicado, sus pasos debían darse con cuidado.

No tardó en entrar el último de ellos cuando la puerta se selló herméticamente y las ventanas se cerraron con placas de metal extremadamente fuerte para evitar un daño externo, las luces cambiaron a una tonalidad roja cómo si hubiera un ataque en el edificio, los líderes se miraron entre si bastante confusos.

- imposible... - uno de ellos se veía muy asustado

- Hawks debió decirle todo... - sopesaron las ideas enojandose aún más con el pájaro traidor

- en ese caso necesitamos llegar a un lugar seguro- forzó un poco más la puerta que no parecía querer abrirse

Kaina- oh les aseguro que mi sucesor no dijo nada sobre esto... - la voz les puso la piel de gallina, giraron un poco y allí estaba saliendo de las sombras con una seriedad pocas veces vista en una persona

- Lady Nagant... - varios de ellos retrocedieron con miedo- cómo?

Kaina- ahorren el numerito, logré entrar y eso es lo que importa, ahora tendremos una muy larga reunión sobre sus estupideces... - sonrió bastante tétrica para lo que le venía a la comisión

El edificio estaba completamente sellado, sin haber una salida clara, estaba preparado para un ataque exterior, no interior por lo que estaban a merced de una asesina profesional que iba por los pasillos buscando a los tipos más guapos primero, una escena sacada de una película de terror con las luces fallando y los pasillos bañados en sangre, los guardias en el lugar habían hace mucho sido dados de baja y ahora las personas corrían despavoridas buscando algún refugio en contra de toda esa masacre, las oficinas aunque se veían seguras cayeron con rapidez al pasar la vampira que tomaba sangre y cambiaba de cuerpo para hacer más fácil su caza, no se podía confiar en nadie, todos eran enemigos y pronto en la desesperación comenzaron a asesinarse entre ellos cosumidos por el miedo y el deseo de supervivencia que cada vez se hacía menor.

En su exterior no se veía algo muy raro, un fallo en el edificio o un simulacro para probar la eficiencia de todo el lugar por lo que a ojos del mundo no habían cosas raras en la comisión (ya estaban tan puesta en duda que esto les pareció normal entre lo que había).

Fueron horas en aquel lugar antes que en verdad comenzaran a dudar sobre lo que pasaba allí, estaban incomunicados con el interior por lo que sólo podían tratar de entrar a la fuerza sin muchos éxitos cabe aclarar, era muy resistente el lugar.

Endeavor- en verdad pensaron en todo... - ni su fuego era capaz de derretirlo lo cual era una mala señal para quienes estaban dentro

- no debería esforzarse mucho Endeavor, hasta ahora se recupera de sus heridas- el de fuego soltó una llama sin prestarle atención aún podía más

- miren! - señaló un oficial al edificio que comenzaba a retirar su defensa impenetrable mostrando la realidad espantosa

Endeavor- pero qué... - abrió los ojos incrédulo ante el lugar, la recepción era un mar de cuerpos y sangre

- creo que voy a... - un oficial terminó vomitando por la cantidad excesiva de sangre del lugar

Endeavor- logró entrar... - miró arriba temiendo lo peor- tsk... - el chico llegaba demasiado lejos en esta contienda