Parte II
Maratón 2/5
Estaba tomando café en su cafetería favorita tratando de fijar el nuevo rumbo de su travesía cuando al pasar a su lado uno de los transeúntes dejo rápidamente una carta.
Bajo con naturalidad sus manos y sin cerrar el mapa tomo la carta , la pulcra y cursiva letra de Eduardo destaco en el pedazo de pergamino amarillento .
Deja el mapa a un lado , el cuchillo de la mantequilla rueda por sus dedos en una danza majestuosa y desliza sobre un costado del sobre .
Esta curioso , mando un obsequio a la niña y esperaba una carta de ella, pero nunca de Eduardo, era el ultimo en su lista. Talvez necesita que le de hospedaje a la niña por que su ruta topa en el lugar donde mora o talvez necesita ingredientes para la abuela .
Quien sabe
Las escasas - dos cartas - que su hermano le mando fueron bastante prometedoras .
Los ojos cafés se mueven en las líneas y pronto toman un porte serio , cada linea llega a su faltante corazón y entonces lo entiende
Alza su mano y de inmediato un mesero lo atiende — La cuenta — ordena dejando caer su acento en la ultima palabra .
El ingles asiente y pronto paga la cuenta . Se coloca la gabardina de cuero negro y sombrero , la ligera llovizna impacta un poco su rostro, pero con un simple movimiento de cabeza esta se aparta y el velo deja de golpearlo .
Camina por las calles rocosas hasta llegar a un callejón oscuro con vagabundos tirados, se pasea por el lugar sin miedo o asco por el aroma y el excremento que se encuentra a lado de los contenedores, las personas abrazan sus piernas y rezan en voz muy baja. Algunos están tan perdidos en su miseria que solo lo ignoran.
Llega hasta el final del pasillo donde abre la puerta , el interior no contrasta con el exterior , por dentro hay muebles bien acomodados en tonos rojos , el fuego de la chimenea calienta todo el lugar .
— ¿ Me trajiste mi café ? — la pregunta retumba en el casa , golpeando las esquinas de la casa en un suave eco
— Algo mucho mejor , parece que la hierba mala nunca muere
De la escalera baja un tipo alto y musculoso , de cabellos rojizos y piel morena , tiene una cicatriz en el ojo que lo deja en un tono blanco con destellos rojos . Su rostro parece confuso — ¿ De quien estamos hablando ? — dudoso toma la carta de las manos de su hermano , sus ojos se abren de par en par al ver el remitente — ¡ A canijo ! Este nunca nos manda algo ¿ Le diste el regalo a la flaca ?
— A menos que padre por fin haya muerto , la flaca tiene su obsequio . Francisco
El nombrado entrecierra los ojos no muy convencido de las palabras de Rodrigo , al contrario del pelirrojo el era de cabellos negros rizados y piel apiñonada , heredo el pequeño metro setenta de la familia de Carmen , pero era el mas letal de todos .
Francisco comienza a leer la carta de forma lenta , el saludo empieza bien , se alegra al saber que la María esta buscando su propio camino y que también exploro , pero luego decae al describir el accidente del fiel compañero de su pequeña hermana y se preocupa por que puede ver tan definido el lazo que los une que sabe , si uno muere el otro le seguirá.
Su rostro es un poema por completo y pronto la carta arde en sus manos
— Ese maldito ¡ ¿ COMO SE ATREVE ? !
— Te dije que mala hierba nunca muere — Rodrigo chasquea los dedos desapareciendo las cenizas de la carta .
Francisco solo puede soltar un grito furioso antes de respirar hondo , una esfera del tamaño de una pelota de ping pong aparece mágicamente en sus manos , la lanza fuertemente contra la pared haciéndola rebotar en todos lados de la casa y la atrapa .
Repite el proceso unas cuantas veces hasta que su cabello deja parecer fuego y regresa a ese tono fresa que tanto cuida
— No puedo creer que el muy malnacido fingiera su muerte de esa manera y nos dejara por una vieja ¡ Mejor decirnos que se larga y quiere ir con una mujer en vez de hacer todo este drama !. . . . . Juan debe de estar como perro rabioso — chasquea la lengua . El solo pensar en la traición que sintieron sus hermanos lo llena de coraje , al menos ellos avisaron antes de irse
— Eso no importa ahora , lo leíste. Alguien esta tras el Éter de María , necesita ser consagrada y encontrar un escudo — gira sobre sus talones y sube las escaleras , los pasos de su hermano lo siguen de cerca — Tenemos hasta la próxima luna para encontrar un escudo digno de la niña , si limpiamos el área y esparcimos nuestra esencia podremos retrasar el ataque
— Ocultar con nuestro aroma a nuestra hermana — concluye , se recarga en la puerta mirando seriamente al mas bajo — ¿ Que harás cuando lo veas ?
Rodrigo se detiene , aprieta la prenda de ropa en sus manos hasta arrugarla y continua como si su pregunta no lo hubiera afectado — Ernesto esta muerto , no se quien carajos sea esa vampiro, pero no es nuestro hermano . . . . . ¿ Que no piensas empacar ? Mientras mas pronto lleguemos a Forks mejor
No dice nada , solo se aleja del cuarto y se mete al suyo comenzando a empacar lo necesario para el viaje.
Cuando emprendieron sus viajes y vieron que no era necesario volver a casa avisaron , si , fueron sinceros con sus padres y hubo una gran brecha , pero no desaparecieron de sus vidas.
Claro que con la muerte de su madre esa brecha se hizo un abismo y entonces dejaron de ir a la casa , cuando María cumplió tres pudieron acercarse y eso fue en el panteón .
No mentirían , les dolió hasta el hueso la muerte de su madre y por su memoria quisieron estar con ese ultimo rayo de luz que les dejo , pero aunque físicamente María era más como su padre , era ver a su madre en cada sonrisa y desde entonces nunca la volvieron a ver
Les mata el solo verla, pero no pueden ignorar esto .
Francisco la a visto a través de fotografías y una que otra video llamada que le hace a hurtadillas de su hermano mayor por que es el más sensible en este tema .
No sabe como actuara Rodrigo cuando la vea , pero sabe que la amara y talvez pueden volver a estar presentes .
Claro
Si no es demasiado tarde para ser algo de su vida.
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