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Canciones del alma

En el auditorio en donde estaban los demás, Milo se preparaba con Aioria y Angelo para su nuevo éxito, ya tenían la canción indicada para la radio.

Mientras se alistaban, Camus estaba con Afro para ver a sus "ídolos" cantar.

Encendieron los equipos de sonido para la canción y un joven empezó a hablar atra vez de las radios de la ciudad.

-Buenas tardes gente de Francia, soy Jabu y hoy tenemos una sorpresa para ustedes, directo desde Inglaterra, ellos son los Antares.

Milo se sentó al lado del señor para hacerles unas preguntas antes de cantar con los otros.

-Dígame joven Milo, ¿Que lo motivó a ser cantante de su ciudad?– pregunto el entrevistador.

-Tengo dos palabras– dijo Milo con una sonrisa– Kardia Escor.

-Interesante, he oído que Kardia es su hermano ¿Es cierto eso?.

-Así es, Kardia me enseñó a hacer presentaciones y canciones que gracias a el quise tener una oportunidad para practicar mi cantó y hacer equipo con mis amigos- miró a sus amigos.

-Eso es increíble joven Milo, ahora me gustaría que mostrarán algo de ustedes como esa noche en la Torre Eiffel como su primera oportunidad.

Milo asintió, tomaron sus puestos para empezar y empezó a sonar una música como ambiente de su tema.

(Come back down-The Anix)

-Que buena canción muchachos, me imagino que ya la tenían en mente ¿No?– pregunto asombrado.

-Si y no somos los únicos en presentarse.

-¿Acaso hay alguien más en ese momento?.

Asintió y miró a Camus, el peliacua al verlo se sonrojo por esa miraba que Milo le daba y el pelimorado volvió a hablar.

-Camus Acuaro, es un cantante de un buen, no solo buen, si no el mejor restaurante de Francia, Diamonds Ice.

-Entonces lo presentaremos después de los comerciales, así que– tono él micrófono y lo acomodo– no se despeguen de su emisora favorita.

Milo se levantó un momento y se acerco a Camus para llevarlo al auditorio.

-¿Quieres que valla Milo?- pregunto nervioso.

-Deberías Camie– tomo sus manos y lo  miró– esta es tu oportunidad, como lo hiciste esa noche.

Eso hizo que Camus se sonrojara, inhaló y asintió con una sonrisa, esperaron a que terminaran los comerciales que termino a los pocos minutos, se sentó junto con el dueño de la frecuencia y habló.

-Damas y caballeros, en esta tarde de canciones se ha presentado un nuevo chico que mostrara su talento como cantante del restaurante Diamonds Ice– miro al peliacua– ¿Cómo se llama joven?.

-Hola, me llamó Camus, Camus Acuaro, cantante del restaurante Diamonds Ice– sonrió mirando a Milo.

-Es emocionante joven Acuaro, bienvenido a este lugar para reproducir las frecuencias de esta radio y dígame– lo miró con una sonrisa– ¿Que nos presentará hoy?.

-Un tema especial que estuve componiendo durante mi ausencia en el restaurante por remodelaciones y quise mostrarla.

-En ese caso, escuchen esto gente de Francia, buena suerte.

Antes de que cantará, Camus llevaba consigo un CD de una música que había compuesto, lo coloco en el reproductor e inició la canción tomando el micrófono.

(Ainsi vas la vide–Indila)

-Impresionante joven Acuaro, sin duda va ser un éxito sus canciones del restaurante Diamonds Ice– dijo sorprendido.

-Gracias, es del corazón, agradezco estar aquí– sonrió.

Terminaron de grabar las canciones usadas en la emisora y salieron de ahí con una sonrisa, en especial Camus que lucia emocionado.

-Bien hecho Camus– dijo Afro abrazando a su amigo– sabía que lo lograrías.

-Fue gracias a Milo– miró al nombrado y se acerco a el– gracias.

Lo abrazó haciendo que este se sonrojara pero correspondió, tardo unos segundos hasta que se separaron, Camus por su parte estaba sonrojado.

Fueron al centro comercial a comer algo, se dirigieron a una en donde venden pizza, Aioria se fue porque miró al chico rubio de la presentación y hablaron apartado de ellos, Angelo y Afro estaban sentados para esperarlos.

Camus acompaño a Milo a pedir la pizza, mientras lo hacían conversaban animada mente por su presentación en la radio.

-Al igual que en la Torre Eiffel, se ve que tienes el don de tu madre– dijo Milo mirándolo.

-Me alegra mucho estar ahí a cantar, es como un sueño hecho realidad– lo miró con un pequeño sonrojo.

Se miraron por un rato, había algo que ha Milo le gustaba a ese francés, ver de cerca esos ojos amatistas le gustaba mucho, se acercaron sin darse cuenta, pero el trabajador dio su pedido y la llevaron a la mesa, se sentaron y cada uno tomo una rebanada.

Platicaron muchas cosas, incluyendo de las canciones que presentarían luego, guardaron pedazos para Aioria y cuándo fueron a buscarlos, Camus miró a su amigo Surt con alguien a su lado, se veía contenta la plática.

-Hola Surt– dijo Camus acercándose a su amigo.

-Hola Camus– saludo mirando a su amigo y presento a su acompañante– el es Sigmund, será el bartender del restaurante.

Estrecharon su mano, Surt veía bien a su amigo, ya sabía de la música en la radio, se despidieron, pues el pelinaranja tenía unas cosas con el.

La gente miraba al pelimorado y al peliacua caminar en el centro comercial, cosa que a Camus le pareció incomodo que lo observarán, entraron a la cafetería de Shoko y al entrar los clientes también lo miraron para pronto levantarse y acercarse a ellos.

Le pedían autógrafos, fotos con ellos y otras cosas que los dos terminaron muy juntos y Shoko llegó para pedirle a sus clientes que sus pedidos ya están, se sentaron emocionados sin dejar de mirar a los dos.

-Se ve que los adoran chicos– río Shoko– ¿Cómo están?.

-Supongo que ya sabes lo de la radio ¿No?– asintió la pelirroja– solo venimos a pasar rato contigo.

-Si quieren, pueden cantar aquí ¿Les parece?, Me gustaría que le dieran color a mi restaurante.

Milo asintió seguido de Camus y se sentaron a pedir algo para que empezarán, pidieron un poco de café y Milo fue el primero en subir al escenario acompañado de Shoko y su banda, pues ella quería cantar un poco con él y el mayor asintió.

Las personas del lugar no tardaron en aplaudir a la banda, Milo acomodo el micrófono y comenzó a cantar con su prima.

(The last nigt–Skillet)

Terminada la canción la gente aplaudió, ya se hacía tardé, llegaron a la casa de Camus en donde se pusieron a hablar hasta que desapareció el sol y todos se despidieron del peliacua pero antes de hacerlo, Milo se acerco a el.

-¿Irás mañana al restaurante?

-No lo sé, llamaré al señor Krest pos si necesita algo.

-Esta bien, supongo que nos vemos mañana– sonrió.

Camus asintió y se despidió de el, agradecía enormemente al pelimorado por dejarlo cantar en la radio, se fue a su cuarto y durmió.

Pensando en que hacer mañana con sus amigos.

*****

Espero que les haya gustado mucho, lamento la tardanza por actualizar pero pude encontrar algo que me ayude para lo demás, como siempre estaré ocupada con esto y las otras más, pero la historia que tengo no tiene muchos votos así que puedo escribir algo aquí y poner más canciones que tengo en mi reproductor.

Espero que les guste las canciones usadas en esto.

Hasta la próxima.

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