Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Mejillas rojas (#22)

Fox

' ¿Qué le está pasando? ' - Me preguntaba mentalmente. ¿Sería que el tiempo que llevaba aquí le había causado algún mal psicológico?.

Él sólo caminaba, y yo le seguía no tan de cerca, tenía una mala sensación sobre esto. ¿Qué demonios le estaba pasando a Wolf?. Obviamente por más grande que fuese mi duda no iba a preguntarle, eso podría salir mal...muy mal, de hecho. Lo mejor era aprovechar su actual genio calmado para evitar algún problema.

...

Pasó el rato y llegamos a una salida, él fue el primero en salir, yo sólo lo seguí y ya estaba contemplando el paisaje que había fuera de este lugar. Incluso habíamos salido justo frente al pequeño barquito en el que yo había logrado llegar a este lugar. Yo me calmé y decidí sentarme un rato, Wolf por su parte no perdía tiempo y apenas salió de la cueva siguió caminando hacia la canoa en la que yo había llegado y se subió a ella, al mismo tiempo me miraba y me hacía señas con la cabeza para que yo fuese junto a él. Yo lo ignoré y me quedé ahí, sentado y sin hacer mucho, y él al ver que yo no le hacía caso, empujó la canoa y tomó el remo, listo para irse. Yo al ver eso me levanté rápido y corrí hacia el barquito, para pegar un salto algo alto (muy en realidad) y caer en la canoa.

- ¡¿Qué te pasa?! - Le grité aún en el suelo del botecitos y él sólo se limitó a mirarme y responder de forma seria.

- Pensé que te querías quedar en ese lugar - Respondió y apartó sus ojos para ver por dónde remaba, gruñí por lo bajo en respuesta a su actitud, y respiré hondo para calmarme. Ahora mismo podía lanzar a Wolf del bote, y probablemente moriría por culpa de algún depredador marino. Eso me gustaría, no era mala idea, al menos no lo era pero luego se vendrían problemas con Master y tal vez Crazy Hand. No quería que me echaran del torneo, aquí me divertía cuando no tenía nada que hacer en mi galaxia.

' Es sólo un tonto, un gran tonto '.

...

Tenía sueño. Necesitaba dormir un poco, y claro, también comer algo. No tenía muchas energías, pero no confiaba en dormirme​ junto a Wolf. No quería despertar en medio de los peces.

Me tendría que aguantar el viaje así, tal parecía. No me gustaba mucho la idea, pero nada podía hacer yo.

- Ah - Dejé salir un suspiro por mis labios y seguí en lo mío, mirando los árboles mientras pasábamos por el lugar, y en ocasiones mirando el agua, apreciando mi reflejo. Era tanta la calma que había en el lugar, en este ambiente, que de alguna forma lograba calmarme un poco. Pero esa calma no duraría mucho, sentí un movimiento brusco y por instinto miré hacia Wolf, y él estaba con su brazo estirado en hacia mí, pasándome el remo. Me había llevado un gran susto por eso, le miré con impresión que cambió rápidamente a unas cejas juntas y una mirada de enojo.

- Te toca - Me dijo, no esperó a que le aceptara el remo, directamente lo dejó caer dentro del bote y luego se hizo a un lado y se acostó.

- ¿Qué estás haciendo? - Le pregunté intrigado por sus acciones, agachándome un poco para alcanzar el remo.

- Quiero dormir - Eso fue lo único que respondió.

- ¿Piensas que yo no? - Le dije con un poco de calma, esperando cualquier respuesta a olvidar para futuro.

- Entonces duerme - Dijo y rodó, dejándome espacio a su lado para poder dormir.

Aprovechando que Wolf no tenía su vista hacia mí, le examiné. No parecía tener alguna arma en su pantalón. Siquiera un cuchillo. Aunque aún tenía sus puños, y esas son dos armas por derecho.

No sabía qué hacer. No quería remar, y definitivamente no quería dormir a su lado.

' Tengo muy mala suerte ' - Pensé y le volví a mirar. Ahí fue donde caí en cuenta de algo, era tan alto que sus piernas no cabían en el bote, las tenía alzadas formando dos triángulos, uno con casa pierna. Eso provocó una risa en mi, pues siempre me habían llamado los tipos altos.

Dejé caer los párpados, sólo un poco, en muestra de mi molestia por la situación. Tal parecía que había sólo una solución lógica a este problema, y era obvia.

Pocos segundos después de dedicarle una última mirada a los árboles de forma calma, bajé el remo al agua y comencé a remar. Así iba a pasar un largo rato, o al menos eso era lo que presentía.

...

No remaba con tanta calma que digamos. Al principio estaba muy tranquilo con la situación, pues ya la había aceptado. Pero un rato después, comencé tener algo de miedo a la noche. Normalmente se escucharía ruido, eso suponía, pero justamente ahora no se escuchaba nada, sólo el sonido del remo al remar. Esto me ponía los pelos de punta, tenía que recordar que tenía un técnicamente macho cazador detrás mía, que en cualquier momento, en medio de la noche y el sonido, podía hacerme algo. Ya pasado un tiempo, pasó algo que me hizo dar un pequeño salto. Wolf comenzó a roncar, y aunque al principio me asustó, pasados unos minutos me logré calmar un poco más, pensando que Wolf estaba dormido, y con algo más de sonido a mi alrededor. Sus ronquidos lograban calmarme, yo jamás lo hubiese pensado, pero ahora, estaba pasando. Era extraño, pero no podía quejarme. No serviría de nada, pensaba yo.

...

El tiempo había hecho de las suyas. Pasó rápido para el canino mayor, pero para el mejor, había sido una larga, larga noche. No sabía dónde estaba, pero luego de un rato chocó contra la tierra, y se dió cuenta que ya había llegado. El segundo viaje había sido muy largo en comparación al primero, debía ser que había tomado el camino más largo. No tenía mucha suerte ahora.

Iba a despertar a Wolf, pero antes de darse la vuelta, sintió breve y fuerte balanceo en el bote, y cuando se giró, Wolf había bajado del bote y se estaba estirando en tierra firme.

- ¿Hace...hace cuánto estás despierto? - Pregunté con dificultad al no poder pensar bien qué decir. Nada, en realidad...

- Por lo menos cinco horas - Para Fox esa respuesta había sido el propio infierno. Cinco horas despierto sin decirle nada para que él pudiese dormir...

- ¡MALDICIÓN!.

Wolf me miró y se comenzó a acercar a mí. Ya cuando estuvo cerca, me miró con una sonrisa, y se dispuso a decir:

- A la próxima acepta dormir junto a mi - Dijo esto y dió media vuelta, caminando para llegar a la cabaña.

Yo, por mi parte, me apene a ese comentario, y mis mejillas se tornaron de un rojo no muy oscuro, que por supuesto se notaría sobre mi pelaje y me provocaba cierto calor sobre mi rostro.

- Te odio...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro