Subir hacia la superficie fue un camino tardío y casi en silencio. No era una alegría obviamente. Solo habían sobrevivido ellos ningún monstruo más y el esqueleto rojizo no pudo sobrevivir a lo último. Para todos era notable que había sido un golpe enorme para Horror que seguía acurrucado en los brazos de su hermano y abrazando la ropa que solo había quedado.

Después de un tiempo habían llegado ...la luz del sol los había cegado la vista tan sensible por tantos años en la oscuridad así que tapándose con sus manos siguieron conociendo el verde brillante del césped, los árboles, y el cielo celeste sobre ellos. habian llegado a la cima de la montaña y desde esa altura podían ver el paisaje enorme de prados y bosques. Era realmente hermoso, algo que pensaron nunca verían en su vida.

Luego de eso empezaron a bajar por las rocas adentrándose en el bosque, había un calor agradable y hasta había una brisa que hacía mover las hojas de los árboles bajo sus cabezas.

Aliza ya había usado las almas humanas y habían logrado salir del subsuelo así que podía cumplir su promesa con Flowey. El trato era que si la ayudaba a salir le daría a cambio las almas humanas para que el pudiera tener "su verdadera forma" y así fue que en un momento que tomaron un descanso de caminar la pequeña flor se le hacerco para poder tocarle y así transpasarle las almas a su alrededor.En cambio ella volvió a su forma normal con su cabello oscuro y toco el suelo nuevamente.

La flor empezó a brillar y su cuerpo se hizo blanco, provocaba una luz tan intensa que todos tuvieron que taparse los ojos y después de un momento esa luz acabó dejándoles ver que ahora no había una pequeña flor si no un joven monstruo en su lugar.

Todos quedaron sorprendidos por pasar algo así, y el joven tenía un aspecto de la misma especie de monstruo que Toriel, Aliza fue la primera en acercarse para ayudar al otro a levantarse, se podía decir que tenían casi la misma altura ahora.

-wow Flowey no pensé que te verías así realmente ¿Estas bien?-

El joven todavía con la mirada incrédula miro a su amiga y levemente fue recordando cosas de su pasado, fue entonces que abrazo a la contraria en un gran abrazo. La felicidad en su alma se hacía tocada vez más grande y ni el se creía que después de tanto tiempo había vuelto...Asriel había vuelto.

-Aliza...gracias muchas gracias, te debo mi vida...ya no soy Flowey, me llamo Asriel-

El joven monstruo tenía una ropa sucia y muy rota, su pelaje blanco estaba sucio de tierra y suciedad, pero incluso le faltaba el ojo izquierdo, pareciera que sufrió una cortada o un feo accidente en su ojo que le hizo perderlo. Quisas era por eso que Flowey siempre tuvo un solo ojo en su cuerpo de flor.

Toriel se levantó del tronco de madera en donde se había sentado para descansar y se acercó hacia los jóvenes quedándose algo extrañada de conocer a ese niño monstruo.

-¿Asriel?-

Había pasado mucho, mucho tiempo que no recordaba ese nombre. Algo en su cabeza dio un chispazo de recordar vagamente a quien le pertenecía aquell nombre y sonrio de a poco hacia el niño acercándo una de sus manos hacia este el cual aceptó poniendo la suya sobre esta, ambos estaban extrañados de la situación. Asriel apenas recordaba su vida pasada cuando estaba vivo. El alma de su hermana muerta le había hecho sobrevivir como una miserable flor pero ahora las almas humanas le hicieron volver a su verdadero ser. La mujer enfrente suyo se le hacía muy familiar pero aún no caía en darse cuenta que era su madre.

En cambió Toriel paso a acercar el cuerpo del joven hacia ella para darle un pequeño abrazo lleno de sentimientos en su interior, ella no estaba consiente del todo en que este niño era su hijo por que Asriel y Chara habían muerto hacia muchos años atrás y era algo que siempre quiso dejar atrás para no sufrir, no quería que ningún niño sufriera luego de eso, quería que se quedaran con ella...para siempre.

Los hermanos esqueleto miraron la escena en silencio, Papyrus aún seguía cargando a Sans en sus brazos, después de tanto tiempo en lo que caminaron el hermano mayor no dejó de llorar en silencio, la tristeza era muy fuerte entre los dos pero a Sans le había dolido demasiado perder al pequeño de colmillos.

Horror tuvo este tiempo para llorar de tristeza y pensar en todo lo que hizo con el esqueleto que tanto amo, todo lo que hizo desde que lo conoció no estuvo bien...por años ah tratado, a excepción de Papyrus, a todos como objetos que si no le servían de algo debia matarlos o divertirse con sus estupidos cuerpos destrozandolos en pedacitos, había tratado de divertirse con Red pero el hizo aparecer el sentimiento de no querer perderlo en ningún momento.

Lo había amado, pero de una manera enferma y posesiva lo cual solo hizo alejarlo de él hiciera lo que hiciera el contrario nunca lo miro con amor o con una sonrisa...
Solo cuando murió en sus brazos le regaló una unica y última sonrisa de su parte.

¿Por qué en su vida todo fue lamentos y sufrimiento?

¿Tan difícil era ser feliz?

Ya no tenía fuerzas para seguir, incluso si había escapado con su hermano de ese agujero infernal no sentia ni la más mínima alegría, debía estarlo ya que Papyrus estaba a salvo y en la superficie podría ser feliz. esto era lo único que le tranquilizaba pero en lo demás sentía su alma muy pesada.

Todo parecía ser ahora en más felicidad y poder tener una vida más digna, Aliza podría enseñar a los demas que aquí en el bosque podían cazar y quizás en un momento ir y buscar civilización humana para recibir ayuda. Pero la humana sabía que debía "educar" a sus amigos de primeras para que estos no ataquen a los humanos o se los coman.

Habian pasado unos días y habían formado un pequeño campamento además de haber cazado unos cuantos ciervos y otros animales para cocinar su carne en una fogata y las pieles las pusieron a secar para más a futuro usarlas para dormir. Incluso encontraron un arrojo donde bañarse y lavar la única ropa que tenían.

Todos sonreían gustandole esta nueva vida aún que muy difícil no había miedo ni hambre.

Pero Sans no estaba disfrutando con los demás eso, había optado por un voto de silencio que ni con su hermano se atrevía a romper.

y todo era por la pena y depresión que desarrollaro cada día más después de la muerte de su novio, Papyrus estaba preocupado por esto, pero no podía ayudar mucho por que Sans se escapaba de su vista varias veces y por varias horas en el día a estar solo.

La cabeza de Sans no le dejaba tranquilo en ningún momento, sufría dolores de cabeza todo el tiempo y no paraba de pensar en miles de situaciones de las cuales pudo haber evitado la muerte de Red, miles de pensamientos que no servían de nada ,ya no servían absolutamente de nada...
Nada le devolvería al esqueleto rojizo.

Habia pensado en matar a Aliza y a los demás solo por que ella no pudo salvarlo al final.

Ir a matar a toda la humanidad como lo haría Undyne, solo para buscar si eso le llenaba aquell vacío dentro suyo. El odio eterno que le tenía a los humanos ahora no serviría de nada vengarse de ellos. Por que no pasaría absolutamente nada después de su masacre. Solo quedaría más vacío y muerte.

El contrario antes de morir le dijo que sea feliz aquí afuera...pero el se dio cuenta tarde que si no estaban juntos nunca sería feliz...

No...aún habia tiempo de estar juntos.

Aún había tiempo de ser feliz.

Pero no aquí, si no en la otra vida.

Su amado debería estar en el limbo, en donde sea que haya ido la esencia de Red.
¡QUERIA IR CON EL!

Todavía podía ir tras el y alcanzarlo. Solo debía morir también. Así de fácil debía ser.

Papyrus sería feliz ahora en adelante, no quería que se preocupara de un estorbo como el, aquí ya estaba seguro. En este momento solo pensaba en su miseria y en si mismo después de tanto tiempo. Esta ausencia lo estaba matando mentalmente y sin una meta ya en su existencia no pasaría nada si muriera a estas alturas..

Entre pequeñas lágrimas cayendo de su rostro sentía ardor en sus huesos, no lo soportaba más...esta tristeza, este vacío era insoportable y solo quería pararlo y ir a tomar la mano de su amado otra vez.

No soportaba más que la última imagen de el sea muerto y lleno de sangre entre sus inútiles manos.

¡No importa las veces que la humana reinicie su alma.

¡El volverá a morir las veces que sean necesarias!

Es así como materializó un afilado hueso en su mano y se preparó en tomar su propia alma para apuñalarla queriendo que sea lo más rápido posible, pero sería una muerte dolorosa como sufrió su amor de todos modos. Al menos moriría de la misma forma que el lo hizo.

...

Antes de penetrar su propia alma con ese filo mortal sintio su mano detenerse por algo ajeno. Abrio la vista para mirar que había pasado y su mano estaba atada con hilos azules, no solo eso, elevando la cabeza vio que todo a su alrededor se había vuelto blanco como el mismo vacío. Pero enfrente suyo tenía parado a Error y un sonriente Ink.

Se quedó en blanco no sabiendo cómo reaccionar ante ellos, pero Error lo ato con más de esos hilos que salían de sus manos, en ese momento solo optó por quedarse quieto gruñiendoles con un rostro más típico en el que era de enojo y molestia hacia esos dos.

¿Acaso acabarán con el finalmente por dejar morir a Red?

Ese era el trato cuando le dieron una nueva oportunidad.

Aceptaría ese destino la verdad, incluso el mismo iba a acabar con el, pero le interrumpieron, quisas quieran torturarlo antes de matarlo ...

No pasó mucho tiempo que Ink fue el primero en hablar.

-Hola Horror, Lamentamos interrumpirte pero...no puedo dejar que te suicides miles de veces en tu mundo-

Error le siguió la conversación.

-eS moMeNTo De deCirtE lA VerdaD mAldITa aNomaLIA-

...