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Había pasado un día y sus nervios lo estaban comiendo vivo de a poco. Sus piernas temblaban cada vez que caminaba o siquiera estaba parado, el tiempo se hacía cada vez más lento, más cuando no sabía ni que puta hora era por qué ningún reloj había en esa casa del terror.

Su alma palpitaba en momentos acelerada cuando el que se creía su novio se acercaba a él para tocarle o abrazarle buscando un beso aún que sea, pero esos eran los momentos perfectos que necesitaba para hechar a cabo su plan de escape aún que suene raro.

No pensó en otra cosa que hacer enfadar al Caníbal, que llegue a odiarlo a tal punto que lo eche de la casa...eso esperaba y que no le torturarme o castigue por hacer algo que le enoje.

Justamente ya era medio día y habían terminado de almorzar así que decidieron tomar una siesta cada uno, el subió y se quedó en el cuarto del mayor un rato parado en medio de esta poniéndose serio para recobrar las fuerzas y valentía de hacerle frente al otro, ya no tenía tiempo para esperar más así que cuando escucho que el mayor entro a la habitación cerrando la puerta el se giró hacia el serio y residido dejando de temblar por el enojo.

-...¿Que te pasa?...¿aún tienes hambre?-

-...-

Tubo que gritarse internamente desesperado que contestará hostil mostrándole su afilada dentadura y apretando sus manos en puños sacando fuerzas para gritar si era posible.

-No maldito mal nacido...Estoy arto...-

-...???...¿Perdón?-

- Estoy arto de tí...¡De Tí! ¡Y de toda esta mierda que me haces pasar!-

-...¿Por que estás molesto?...¿tendré que calmarte?~-

El contrario sonrió entrecerrando las cuencas acercándose al menor que retrocedió empezando a temblar por fin de los nervios, la furia e impotencia que tenía en ese momento pero ahora que empezó no pararía de pelear.

-¡Alejate Hijo De Puta! ¡Quiero irme de aquí! ¡¡¡No quiero verte ni que te me acerques nunca más!!!-

-ssshhhh~ no me hagas enojar...no te conviene -

-¡¿Que mierda me importa eso?! ¡Solo quiero que me dejes en paz! ¡Odio que me toques, que me beses! ¡Eres un puto asco si no te has dado cuenta!-

-¡que lastima que no te guste, somos pareja así que te tendrás que acostumbrar! ¿Que te pasa? ¡Ayer aceptaste que estuviéramos juntos!-

- ¡No me importa! , ¡yo no TE SOPORTO, QUIERO MATARTE Y HACERTE SUFRIR!-

-...-

-¡Me quiero ir! ¡Prefiero morirme a estar atado a alguien como tú Maldito hijo de perra!-

La cara de Horror se volvió monótona escuchando esos insultos pero de algún modo su alma se sintió pesada, hasta le dolía de algún modo, cuando el menor dejo de gritarle fue por qué le vio agarrar su pecho con la mano debido al dolor. Dejo de sonreír mirándole intentando pensar que ocurría, lo ha echo todo mal de nuevo si es que su pareja seguía odiandolo  hasta el punto de querer matarle....
Entonces si la solución no era tenerlo a su lado, ¿dejarlo afuera lo sería?...

- Entonces vete...-

-....-

- Vete de una vez....-

Horror sabía que si el menor no le amaba eso no servía para unirse a él y tampoco para obligarlo a estar con el...en esta oportunidad se había enamorado y quería tenerlo bien a su pareja, con sus reglas y sus métodos pero no sirvieron, probar con dejarlo libre tal vez produzca algo diferente.

El de colmillos agitado quedó mudo mirando por un minuto al Caníbal dudando en moverse o no pero con su segunda orden no perdió más tiempo, aún mirándole precavido agarro una manta y sus ropas entre las manos temblando pero antes de intentar salir hacia la puerta salió casi corriedno por esta captando que el mayor giró para verlo. Al llegar a la puerta no podía abrirla por obvias razones estaba cerrada con llave. Pero al segundo echo casi un grito saltando en su lugar al sentir al mayor pegado a su espalda apareció de la nada atrás suyo, posó la mano sobre la suya que agarraba el pomo de la puerta no soportando esa presencia pensó que lo lastimaron así que bajo la cabeza esperandose cualquier cosa.

- No te creas que te irás tan fácil, es imposible que vuelvas a tu antiguo hogar si eso quieres hacer....no espero que vuelvas aquí pero recuerda que si te encuentro o siento que estás en peligro te atrapare de nuevo....y no seré gentil como ahora...así que demuéstrame si eres capaz de escapar de mi ,amorcito~-

Red sintió que le quitó un poco de la ropa que se había agarrado a la fuerza y le abrió la puerta de prepo dejándole caer sobre la nieve a pies de la casa, se quedó ahí el tiempo suficiente para que se gire y poder mirarle mientras le sonreía como un asesino ansioso al ver su próxima víctima.

- espero que estés listo~...te amó y lo siento.-

Eso lo dejo asustado y perplejo al menor viéndole cerrar la puerta al contrario dejándolo completamente solo en el frío y peligroso exterior. Se paró y usando la manta que se logró quedar la uso como caperuza para cubrirle el cráneo y la espalda, aún no se creía que logró escaparse tan fácilmente...aún no hay que cantar victoria por las palabras del otro.

Primero emprendió su escape dando zancadas en la nieve para llegar a ocultarse bajo un arbusto y intentar quitarse ese maldito collar del cuello. Metió la mano en sus partes íntimas y con cuidado saco el cuchillo empezando a meter la punta entre el botón luminoso del aparato y la separación del metal, le costó una interminable hora sacarse aquella cosa pero lo logro.

Y cuando lo hizo empezó a jadear desesperado ya que por fin no tenía ese parásito chupándole le magia cada segundo, de a poco se sentiría mejor y se responderá por el momento, no tiró o destruyó el aparato, sino que lo guardo por si acaso en uno de los bolsillos, no estaría mal buscar un refugio antes de intentar salir hacia Waterfall por si las dudas, tenía que tener una manera de defenderse siempre en aquel lugar.

Cuando se sintió con la magia suficiente decidió moverse antes de que se hiciera de noche sino le sería difícil sobrevivir.

Estaba seguro que la humana y aquella flor monstruo se sabían cuidar mucho mejor que el.

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