Chan no esperaba que Seungmin obedeciera
tan rápido. Su primer
pensamiento fue que
el menor dudaría o se
incomodaría por su petición, pero su sorpresa
fue aún mayor cuando la
tibia y húmeda lengua de su novio pasó por el borde de su labio superior, limpiando el chocolate con una naturalidad desconcertante.

Finalmente, Seungmin acunó el rostro de Chan entre sus manos y le robó un beso que acompañó con una adorable sonrisa.

—¿Así está mejor?—preguntó el menor con
calma.

Chan, quien seguía sin
poder creer lo que había
pasado, solo pudo asentir.

—Bien, creo que me
llevaré esto—dijo Seung,
apartándose ligeramente
para tomar el plato con las
galletas.

Sin embargo, fue rápidamente arrastrado de
vuelta por el mayor, quien
lo sujetó de la cintura,
pegándolo peligrosamente a Su cuerpo.

El corazón de Seungmin
se aceleró con aquel
movimiento inesperado.

Instintivamente, posó sus
pequeñitas manos sobre el
pecho cubierto del castaño,
sintiendo cómo se alzaba
y descendía con cada
respiración.

—.Espera, creo que aún tengo un poco más de
chocolate encima—dijo Chan con un tono sugerente.

Seungmin alzó las cejas,
intrigado, y comenzó a
buscar con sus ojos los
supuestos restos del dulce.

Sin embargo, no encontró
nada.

—.No veo nada, ¿dónde tienes?— cuestionó con
inocencia.

—.Aquí. respondió el
mayor, llevando una mano
hasta la nuca de Seungmin para acercar su rostro y chocar sus labios una vez más.

Chan rió por lo bajo al ver
la expresión de sorpresa en el rostro de su novio.

Seungmin no era tonto. Sabía que algo como esto podía suceder, pero, aun así, el movimiento lo tomó
desprevenido.

De todas formas, no iba a
quejarse. Si su novio quería jugar un rato, él le seguiría la corriente.

Seungmin enrolló sus brazos alrededor del cuello
de Chan y se puso de
puntillas en un intento de
quedara de su altura. Movió ligeramente la cabeza al lado contrario, buscando un mejor ángulo para intensificar el beso.

Por puro instinto, Seungmin permitió que Chan se abriera paso dentro de su boca. No eran solo sus labios los que chocaban y se sincronizaban a la perfección; sus lenguas se
encontraron en una danza
íntima, degustándose
mutuamente y llevando el
momento a un nivel aún
más profundo e intenso.

Ambos mantenían los ojos
cerrados, completamente
absortos en la experiencia.

El subconsciente de Chan
gritaba de alegría, pero
también estaba en un
estado de asombro. ¿Era
real todo esto? Seungmin no solo correspondía, sino que parecía estar disfrutándolo tanto como él.

Los minutos transcurrieron, y cuando finalmente se separaron por la falta de aire, ambos jadeaban, con sus pulmones reclamando
oxígeno. Seungmin mantuvo la mirada fija en su novio, y Chan, aún aturdido por lo que acababa de pasar, no
tenía intención de apartar
la suya.

Parpadeó rápidamente y
tragó con fuerza al notar los ojos intensos y delirantes de Seungmin. El menor no había soltado su cuello, y la cercanía entre ambos hacía que sus alientos se mezclaran, provocándole un escalofrío placentero.

—Woah.. murmuró
Chan, incapaz de articular
otra palabra. De todas las
veces que había compartido momentos con Seungmin, este beso, sin duda, había sido el más potente que había experimentado.

—Seungmin, eso fue...

—Espectacular— culminó Seungmin con una Sonrisa traviesa antes de relamerse los labios. Su mirada se posó nuevamente en los labios de Chan, ansioso por volver a saborearlos.

—Oh.. Dios mío, Seungmin
—susurró Chan, aún tratando de procesar lo que acababa de suceder.

De pronto, el menor posó
un dedo índice sobre su
boca, obligándolo a callar.

—¡Shh! ¡Mira! Aún tienes
chocolate, debo quitártelo
dicho esto, el menor
Sonrió con malicia.

Chan supo que aquellas
palabras fueron la gota que derramó el vaso.

Que tal?

Espero y les este gustando esta adaptación;)