Felix había vaciado todas las galletas en un plato y caminó hasta su novio, quien observaba cada uno de sus movimientos reposado sobre el islote de la cocina. Él pelirosa sonreía nervioso ante la atenta mirada de él pelinegro y le resultó imposible verlo directamente como esta lo hacía.

—Aquí están, dime qué tal habló con el menor titubeo posible dejando el plato frente a él menor y este bajó sus ojos a las galletas, tomó una se la llevó de una manera que Felix catálogo como característica.

Un extraño sonido fue provocado por Hyunjin que alertó a él pelirosa.

—Y bien? –insistió Lee pendiente a la reacción de su pareja.

Sabroso —el doble sentido y el tono en las palabras de Hyunjin era notorio, Felix lo sabía.

—Come más, las hice con mucho amor— confesó él mayor con una amplia sonrisa.

Hyunjin obedeció y tomó otra, el bocado fue más grande que el anterior y esto provocó que las migas quedarán pegadas en sus comisuras y unas cuantas chispas derretidas le mancharan.

Felix hizo un piquito en sus labios viendo el pequeño desastre en la cara de su novio y rió bajito.

—¿Qué pasa? ¿Tengo algo encima? —preguntó él mayor con una expresión "preocupada", Felix negó rápidamente de la misma manera.

—N—no... O sea, tienes un poco de galleta en tu... — hizo un gesto con su dedo cerca de la misma zona donde yacían los restos de la galleta en el rostro de él coreano mayor.

– Oh…

— Déjame te lo quito – se ofreció Felix posando sus pequeños dedos sobre el mentón de él moreno corriendo así las migajas.

Hyunjin sonrió de lado, tomándolo por la muñeca, apartando su mano, Felix lo miró confundido —. Las migajas se fueron, pero el chocolate no podrás quitarlo con simplemente tus dedos.

Felix relajó la mirada y parpadeó un par de veces.

—¿ qué quieres que haga?

Quítalo —él mayor asintió —, pero con la lengua.