esa tarde salio azotando la puerta , no sabia con exactitud que hora era , solo podía ver que el sol había dejado de iluminar para darle paso a la fría y oscura noche.

sus piernas le dolían y sin duda estaba ya muy cansada de caminar sin rumbo por tantas horas , tenia sed y también hambre.

debía buscar un buen lugar pronto , no estaba dispuesta a volver y ser testigo de las palabras de su padre.

"sabia que volverias".

tenia que demostrarle que esta vez no iría corriendo asustada , no regresaría para perder todo orgullo y dignidad que tomo antes de salir por aquella puerta.

ella tenia que probarse ser lo suficientemente autosuficiente por si sola.

a lo lejos , observo un letrero tenia letras luminosas y no alcanzaba a ver pero era muy llamativo eran letras fluorescentes de esas que te segaban por completo las retinas.

se acerco lo mas que sus pies cansados le permitieron y leyó el nombre luminoso.

-- Candy... -- murmuró confundida.

nunca había visto esa ubicación en el mapa , y por su aspecto era difícil deducir de que iba ese lugar

miro un guardia en la puerta y trato de acercarse sigilosamente.

escucho varias personas decir algo semejante a un tipo de código o palabra que debían tener para poder entrar y tuvo que escuchar con atención.

-- uno. -- escucho decir al hombre en la puerta.

-- tres. -- contesto el sujeto y le dejo pasar.

función el seño confundida y siguió escuchando , algo no parecía tener sentido , ¿acaso diciendo un numero non podrían entrar?

-- tres. -- repitió el mismo hombre grande de la puerta.

-- cuatro. -- contesto una chica de cabellera blanca.

Varios clientes mas entraron al lugar y se percató de que eso era. se trataba de un juego de números tan simple.

salio de su escondite y se plancho la ropa lo mejor que pudo , no estaba tan mal vestida para estar ahí , aun que no tuviera la mas mínima idea de que era ese lugar , tenia un propósito y con eso bastaba , tenia hambre y sed.

-- siete. -- dijo el hombre que hacia guardia.

y aun que por un momento dudo solo soltó de golpe el numero dejándolo a la suerte sin saber que pasaría si no estaba en lo correcto.

-- cinco. -- dijo ella.

el hombre grande se hizo a un lado y le abrió la puerta muy amable , lo había conseguido sin estar segura.

no obstante en el interior , se escuchaba la música estrepitosa inundar el lugar y varias personas sobre una gran pista bailando.

específicamente las paredes eran blancas y lo dedujo por la luz azul intensa que colgaba del techo para dejar ver las luminarias neón de cualquier parte , incluso en la piel de las personas.

había llegado a un antro y se maldijo por que sabia que no encontraría ahí lo que había venido a buscar , si bien le iba tal vez tuvieran agua y con eso ya era algo para estar ahí de entrada por salida.

camino resignada a la barra y miro al cantinero un armadillo de mas o menos años mas que ella.

-- ¿tendrá agua? -- pregunto curiosa subiéndose al banquillo y el le sonrió con sorna.

-- ¿abras venido al lugar correcto, linda? -- contesto con una media sonrisa.

ella solo rodó los ojos.

-- tenemos bebidas , dulces si quieres -- le guiño un ojo. -- llamame cuando decidas.

se alejo de ella y siguió atendiendo a mas personas.

en cambio se dispuso ver que podía encontrar , todo estaba repleto de alcohol y no entendió la referencia de dulces que vendían ahí , solo los frascos del fondo que parecían pastillas que le dan a los críos en fiestas infantiles.

búfo al aire y se bajo del banco , la noche se alargaria mucho mas de lo que imagino.

repentinamente choco la vista con alguien que le miraba desde el fondo persistente era un erizo azul , nunca lo había visto pero no por eso aparto la vista , así era ella de desafiante.

un cruce de miradas penetrantes en un duelo de quien cedía la vergüenza primero pero los dos parecían no conocer que era eso.

el solo la miraba de arriba y abajo , y ella solo lo miraba con asco , si no fuera por ese relamido de labios pudo haber ignorado que se la estaba comiendo con la imaginación.

-- idiota... -- murmuró apartando la mirada.

dio media vuelta y sentio estamparse con algo duro , se quejo adolorida y sobo su nariz lo mejor que pudo.

-- lo lamento... -- una voz varonil se somo ante esas palabras.

ella levanto la vista y vio a un erizo verde de aspecto acaudalado , de traje blanco y camisa V.

-- no , no importa... -- contesto ella.

-- de verdad , perdone mi imprudencia. -- dijo el muy apenado. -- déjeme recompensar mi torpeza. -- dijo dulce.

ella miro extrañada el gesto pero por su amabilidad no dudo en aceptar , al menos era alguien amable y no un vil depravado como el erizo azul que le estaba viendo.

caminaron a la barra donde se sentaron en los banquillos , el cantinero la miro de nuevo y sonrió y ella busco otra cosa que ver mientras aquel erizo verde pedía algo para ambos.

-- dos vasos , vodka y un dulce grande para ella. -- pidió.

ella clavo su mirada en el confundida por la palabra dulce.

-- un dulce literal. -- añadió y ella le resto importancia.

búfo y después de unos minutos le extendió el vaso.

-- ¿que es este lugar? -- pregunto ella rompiendo el hielo.

-- un antro. -- contesto el simpático.

-- eso lo se , me refiero a lo de dulce. -- explico.

-- solo digamos que dulce es eso que hay en tu vaso para darle mejor sabor a tu noche -- la dejo mas confundida.

-- ¿de ... acuerdo? -- dijo desorientada. -- ¿cual es tu nombre? -- pregunto mejor y se enpino el vaso pequeño de un solo trago sintiendo la sensación de ardor en su garganta y una leve irritación por aquel mismo liquido.

-- soy Scourge. -- se presento. -- ¿tu tienes un nombre? -- se rió de ella.

-- soy Amy , Amy Rose. -- contesto.

-- ¿eres la hija de james y Amelia Rose? -- dijo sorprendido.

-- ¿los conoces? --

-- tu padre y yo somos socios. -- explico.

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16 jun 2018. el que adivine como amy supo el codigo para entrar publico el siguiente capitulo ahora mismo jaja