Hola a todos 😊 ❤️ aquí yo con una pequeña historia personal, si, esto me ocurrió e.e y bueno también está basado en una pequeña Leyenda / Tradición que tenemos aquí en mi pueblo xD aunque esto es copia de otros lados pero también lo tenemos en casa.
P.D. Tiene Lemon suavecito e.e

Dalex_DelaHoya Te amo -huye porque está es nuestra historia y ya nos exhibimos-

♥️💙♥️💙♥️💙♥️💙♥️💙♥️💙♥️💙♥️

De la amistad pasaron al romance, sin darse cuenta siquiera que había ocurrido como tal...

— ¡Vamos Shu! Vamos a jugar.

— Está bien Valt.

Con una sonrisa ambos pequeños salieron corriendo rumbo a los juegos que tenía el jardín de infantes donde pasaron sus primeros años de estudio... Todo realmente era color de rosa para ambos y era una amistad e inocencia dulce e infantil.

Quizás era por conocerse desde niños, quizás se entendían mucho mejor que otras personas, o simplemente eran el complemento ideal de cada uno.

Shu Kurenai y Valt Aoi habían hecho profundizar más su romance, de una amistad linda y tierna, había generado algo más a lo largo de los años.

— ¿Tu siempre estarás conmigo?.— El peli-azúl de ojos chocolate pregunto con duda.— ¿Verdad?

— Así es Valt, yo siempre estaré contigo.— Sonrió el albino de ojos rubíes.— Porque te amo demasiado.

El pequeño cerro los ojos con un ligero tono carmín en sus mejillas. Shu le había dado un tierno beso.

Ambos se encontraban en el departamento de Shu, pues teniendo ya ambos  22 años cumplidos, y aunque estudiaban y también Shu ya trabajaba, ambos se daban el tiempo a estar juntos.

— En verdad te amo tanto.

Shu sintiéndose aún más enamorado, cargo a su peli-azúl en brazos para llevarlo a la habitación que compartían, pues varias veces Valt se quedaba en su departamento a dormir. La relación era conocida entre ambas familias, aunque los padres de Shu no eran los mejores respecto a estar al pendiente de su hijo, habían aceptado su romance con Valt, y viceversa, en la familia Aoi, debido a los años de conocerse, Shu era considerado como un miembro más de la familia pues los padres de Valt lo trataban como a su hijo también.

Su romance era algo que cualquier persona podría envidiar. No solo por el hecho de que ambos físicamente eran una pareja perfecta, sino por el complemento de su carácter; pues ambos jóvenes realmente se demostraban amor como el primer día, nunca discutían por nada y había cariño, fidelidad y comprensión mutua. Lo que cualquier persona desearía, el sueño perfecto respecto a un romance.

Todo era miel sobre hojuelas.

— Shu...

La vocecita dulce de Valt se escucho en la habitación, pues su amado albino lo había dejado con ternura sobre las sábanas de la cama y se estaba quitando el saco y la camisa.

Ya sabía que venía.

— Te amo Valt.

— Y yo a ti más mi amor.

Shu comenzó a despojar de prenda en prenda la vestimenta de su amado niño, dejando el cuerpo desnudo de Valt casi enseguida, pero, aún teniendo los años que tenía... Valt desprendía una inocencia y ternura especial.

Era un amor sin duda alguna.

— Ah...— Los gemidos de Valt resonaron ahora por la habitación.

Pues con maestría, Shu comenzó a hacerle un oral como bien sabía hacerlo. No tenían una vida sexual activa pero hasta eso, en la intimidad, ambos conocían los puntos débiles del otro... y con sus caricias y sus toques sabían cómo hacer que, literalmente tocaran el cielo...

— Amor...

Valt estaba sentado a horcajadas sobre Shu y como si fuera un dulce, estaba chupando y mordiendo los pezones erectos del oji carmín... Aunque por tener las piernas abiertas de ese modo, el erecto miembro de Shu estaba presionando con la rosada entrada del peli-azúl... La excitación y el deseo creció en ambos cuando Valt comenzó a mover sus caderas con sensualidad...

Inclusive los más tiernos y tímidos tenían un toque de perversión y sensualidad.

Pues por jugar de esa manera, teniendo a Shu bajo el, el albino soltó un gemido sonoro y se tiró de espaldas a la cama sujetando el trasero de su amado para intentar penetrarlo pero su pequeño sonrió.

Estaba jugando... y ese juego estaba volviendo loco a su albino.

— Valt...— Los jadeos de Shu delataban que ya quería devorarlo por dentro.

— ¿Te gusta?.— Valt colocó sus manos sobre el pecho de Shu mientras subía y bajaba su trasero haciendo meter el glande a su interior pero sacándolo enseguida.

Eso hacía que ambos, muy en especial Shu se volvieran locos por el placer.

— Mi amor...

Shu no aguanto demasiado y lo sujeto con fuerza apretando su trasero haciendo que de una estocada lo penetrara por completo... Por la fuerza del movimiento Valt soltó un gemido de placer.

Cabalgando sobre su amado los gemidos y el frenesí no se hicieron esperar... Pues por lo acostumbrado que de cierto modo estaba su cuerpo, los sentones que Valt le daba generaban más placer.

El orgasmo no se hizo de esperar al rato después... Shu termino corriendose dentro del cálido interior de su amado, Valt por su parte dejó correr su semen entre el pecho de su amado, salpicando debido al aún movimiento que tenían.

— Te amo...

Compartieron un nuevo beso lleno de placer par seguir demostrándose en la cama cuánto es que se aman.

♥️💙 Tres meses después ♥️💙

Valt se encontraba llorado sentado en el sofá de la sala en el departamento de su amado.

— Amor no llores.— Su albino se encontraba de cunclillas frente a él tomando su mejilla y secando sus lágrimas.— No es el fin del mundo.

— ¡Si lo es Shu! ¡No quiero que te vayas!

Hacía unas semanas que por su trabajo, Shu había recibido una notificación que le decía que, debía tomar unos cursos en el extranjero, cosa que duraría aproximadamente un año pues ahí mismo tomaría unas prácticas y también estaría laborando para de ese modo, al volver tener un buen puesto en su trabajo. Respecto a la universidad, no habría problemas con ello, podía revalidar sus estudios y seguir con ellos en una universidad cercana que la misma empresa le recomendó. Shu se destacaba por ser un estudiante modelo. No tendría problemas para adaptarse alla.

Su único problema era del índole sentimental.

— Amor.

Volvió a repetir el albino, era obvio que el problema respecto a aceptar todo e irse radicaba en qué, la noticia a Valt no le había gustado realmente... Al haberle dicho cómo estaba la situación Valt a negó rotundamente.

— ¡No quiero que re vayas!.— Se había aferrado a Shu abrazándolo mientras lloraba.

Lo que realmente pasaba es que Valt tenía miedo de que Shu, estando allá fuera a enamorarse de alguien más.

Y que de ese modo se olvide de él.

Aunque aún faltaba tiempo para aceptar y comenzar a planear las cosas, Shu le había comentado todo a su amado, pero no había salido bien por el llanto de su peli-azúl.

— Voy a regresar amor...

Aquel día después de hacer el amor, las cosas seguían aún extrañas, pues desde que le dio la noticia, Valt había cambiado un poco su semblante... Estaba desanimado y lloraba frecuentemente... El haber hecho el amor ese día no había sido muy gratificante como ocurría en otras ocasiones.

— Me da miedo Shu de que conozcas a alguien allá y te olvides de mi.— El peli-azúl oculto su rostro entre el pecho desnudo de su novio.

— ¿Es eso amor?.— Shu sonrió para en un abrazo mantenerlo a el.— No te asustes, eso no pasará.

— Eso dices ahora...— El niño de ojos chocolates dejó escapar un suspiro de tristeza.

— No mi amor, yo te amo a ti y siempre voy a amarte a ti...

— Shu...— Unas pequeñas lágrimas amenazaron con salir de sus tiernos ojitos.

— Te amo Valt, siempre voy a amarte.

El joven de cabello blanco lo beso con ternura y enseguida Valt lo abrazo por la espalda, para de ese modo dejar que Shu quedará sobre el mientras le abría las piernas y acomodaba su miembro erecto para con ternura y delicadeza comenzar a penetrarlo.

Haciendo el amor es como le demostraba a Valt cuánto es que lo amaba.

Una vez aceptando que Shu se fuera al extranjero, durante los días previos al viaje, Valt y Shu pasaban más mayor cantidad de tiempo juntos, saliendo a comer, yendo al cine, paseos simples al parque, y también haciendo el amor.

El peli-azúl quería pasar todo el tiempo posible con su amado y Shu estaba siempre que podía, junto a él. Entre los preparativos de las maletas y la documentación que necesitaba, siempre tenía tiempo para estar con su amado.

Cómo aquella tarde.

Dónde había ocurrido algo especial.

Habían ido a turistear a un pueblo pues últimamente salían mucho, llegando a un lugar donde en lo alto de un calvario yacía imponente una hermosa iglesia estilo barroca con sus ladrillos y arcos en color rojo.

Una imagen muy bonita, y no solo eso, era un pueblo artesanal que trabajaba el barro como principal atracción comercial. Yendo de la mano, Shu y Valt estaban paseando por los callejones de aquel sitio probando también algunos antojitos típicos de ahí y también curioseando un poco.

Todo era muy lindo realmente para ser una de las últimas salidas que tendrían juntos... Hasta que pasará el año que debían separarse.

Su caminata los llevo hasta una fuente de un tamaño considerable, pues cruzando está había un puente donde los transeúntes podían pasar y tomárse fotos...

Pero lo que llamaba más la atención también de todo eso, era un cartel metálico que yacía clavado en el césped junto a unos perales que daban media sombra a la fuente.

"El Puente de los Candados".

Shu y Valt se acercaron a leer esa inscripción.

La leyenda dice que, aquella pareja que lleve su candado con sus nombres grabados en el y lo coloque en el puente cerrandolo juntos y una vez que la pareja coloca el candado, deben lanzar la llave a la fuente… para que esta guarde para siempre en el fondo de sus aguas la promesa de amor que se tienen, y no haya manera de deshacerla.

Después de leer aquello Shu sonrió y tomo la mano de Valt quien confuso lo siguió.

— ¿A dónde vamos?

— Vi una ferretería cerca de aquí...

— ¿Ah?

El peli-azúl no entendió pero no hizo otra cosa más que seguir a su amado, y así, una vez llegando a la ferretería de su destino comprendió todo.

— Un candado por favor.

Valt solamente sonrió con ternura. Y enseguida el vendedor les dio su compra, saliendo de la mano nuevamente rumbo al puente.

Se sentaron a una banca y Shu comenzó con la ayuda de las llaves del auto, a tallar el candado... No tenía una navaja para hacerlo más sencillo así que fue bastante rápido lo que hizo al tallar el metal.

"Shalt"...

Había tallado la combinación de sus nombres dentro de un corazón y Valt sonrió por ello.

— Espera amor...

Valt le quitó el candado y la llave para comenzar a tallar el también.

— ¿Que haces?

Pero Shu sonrió al ver lo que hacía.

"04 08".

Cuatro de Agosto... La fecha de su aniversario.

Ambos cruzaron la mitad del puente una vez que terminaron de tallar su candado, y escogieron un lugar adecuado para que entre los dos lo cerrarán como decía la inscripción.

— Te amo Valt, siempre tenlo en mente, aún en la distancia.

— Yo también te amo Shu...

El albino beso sus manos y ambos lanzaron al agua la llave de su candado después de besarse.

Habían llegado por casualidad a ese lugar y también por casualidad es que habían encontrado aquel lugar donde los residentes y extraños hacian esa inusual tradición de amor...  Una curiosa tradición que tanto a Valt como a Shu les había gustado.

La llave había caído al fondo del agua de la fuente, la llave de su corazón que no se abriría para nadie más y las promesas de amor que se habían hecho eran únicamente para ellos...

Un año no es un siglo y el tiempo pasa demasiado rápido... Valt esperaría paciente a su amado y Shu volvería con el amor de su vida una vez terminado su trabajo.

Porqué su amor es tan fuerte aún en las dificultades y aún en la distancia.

Tan fuerte cómo aquel Candado.

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FIN

Espero les haya gustado n.n obviamente Shu volvió por su amado...
Y también aquí les dejo unas fotitos del puente de mi pueblo owo espero les gusten e.e

Esta es la fuente vista de lejos

Incluso dejan anillos de compromiso o algo personal de ambos

Gracias por leer 😊❤️ y nos leemos pronto ❤️😊