Tal como había prometido, Lan WangJi siguió visitando a Wei Ying.

Lo hizo cuando los estanques se enfriaron y el cielo en Lanayru se ensombreció con un filtro azulado, también cuando la primavera llegó a las praderas de Hyrule y sus alrededores.

El verano se extendió caluroso durante muchos meses, no como el desierto de las Gerudo o el cañón de Eldin, pero fue cálido, provocando que una fina capa de humedad perlase su frente y se pegara su túnica interior a la piel.

Visitar a Wei Ying se había convertido en uno de los placeres privados de WangJi. Por supuesto, no tenía nadie más a quien contar sobre sus aventuras por la tierra de Hyrule, a excepción de su hermano y de Wei Ying, a quien tomó por confidente.

Lan WangJi encontró un lugar de esparcimiento, de calma y reposo con Wei Ying. Lo que a su vez desarrolló sentimientos que se profundizaron a lo largo de las semanas y meses.

No luchó contra la realización de que estaba enamorado de Wei Ying, o la manera en que sus pensamientos corrieron de un lado a otro evocándole, incluso cuando se encontraba en la lejanía de Hebra o Faron. Eso pudo explicar el porqué de sus deseos incontenibles por hacerse de obsequios y baratijas en sus múltiples viajes para dedicarlos como presentes de tierras lejanas.

Lan WangJi y Wei Ying intercambiaron mensajes donde se narraron sus andanzas por Hyrule. Wei Ying también se había desplazado por el dominio de Zora, y había visitado Labrynna por ocio. Le había recomendado visitar una tienda popular por el vino que allí se vendía, también se elogió Rucco Maag por sus fuentes termales y minerales lumínicos.

Cuando sus pasos lo encaminaron a Namika Ozz, Lan WangJi encontró oportuno realizar una visita a Wei Ying. Al revisar sus registros de viaje cayó en cuenta que el tiempo entre visitas se había acortado exponencialmente. Fue más que evidente que se mostró ansioso por ver al Zora.

Al llegar al estanque de Ralis, Lan WangJi arrojó pimiento picante al agua, y como si fuese un pescador habido, esperó a la reacción en el interior de la charca.

El pimiento desapareció, dejando en su lugar el 'pop' de las burbujas elevadas a la superficie.

Conteniendo una risa, WangJi aguardó. Wei Ying se satisfizo con la ofrenda. Y Lan Zhan, al borde del estanque, se dedicó a hacer flotar algunas violetas que encontró en su camino.

Wei Ying se alzó del fondo del estanque como haría un monstruo o una deidad imponente. El agua se deslizó por su forma y Lan Zhan tuvo que alejarse para evitar ser mojado.

"¡Volviste!"

"Mmhm"

Tras un breve intercambio de palabras, emprendieron el camino de vuelta. Wei Ying hablaba de sus adquisiciones dentro del territorio y las canciones que había compuesto durante la breve distancia. Este se mostró emocionado por compartir su interpretación y WangJi, que había estado practicando con la cítara, se entusiasmó.

Atravesaron el puente elevado sobre el correr de la vena de agua y Lan Zhan se hizo en su lugar habitual para desempacar sus pertenencias. Escuchó el soplar por encima de las campanas de viento y el molino de agua.

Pese al intenso frío en casa de Wei Ying, Lan WangJi se sintió sofocado por el calor húmedo exterior y las múltiples horas de viaje bajo el sol de solsticio de verano.

El resto del día ocurrió sin inconvenientes. Prepararon el almuerzo, pelaron semillas de loto y WangJi se tomó el tiempo de explicar a Wei Ying el uso de los aparatos que había comprado para él en tierras lejanas.

Aún así, no pudo evitar notar la indisposición de Wei Ying sobre su presencia, por lo que se preguntó si había llegado en un mal momento para efectuar su visita.

"No es nada de eso, Lan Zhan"

"No entiendo"

Pese a sus palabras, Wei Ying no se explicó. Y pasó gran parte de su tiempo sumergido en el agua; jugueteando en los estanques para mantenerse húmedo. La teoría que se obró en mente de Lan WangJi partió de la temporada actual. Lan Zhan, que no estaba acostumbrado al calor, se sentía sofocado e incómodo; alguien como Wei Ying, cuyas características tenían inclinación por entornos acuáticos, debía pasarla mal en la superficie.

Lo había notado en su respiración engrosada y piel fría que adquiría calor al tacto.

Incluso la luminiscencia en sus escamas se hicieron evidente. Lan Zhan apenas podía apartar la vista del espectáculo de luces.

Sin embargo, no dijo nada para evitar ser irrespetuoso.

Lan WangJi durmió una siesta corta durante la mañana cuando el calor se elevó en el cielo despejado y le provocó dolor de cabeza, Wei Ying cazó algunos peces, aunque WangJi ya había informado de las alacenas llenas, por lo que se limito a nadar sin preocupaciones, lo que resto del día.

Cuando el mediodía se hizo presente, Lan WangJi limpió vainas de loto mientras se le presentaba un acto para su entretención. La primera vez que él había hecho eso, Lan Zhan no supo reaccionar, por lo que se limitó a verle con evidente extrañeza.

Wei Ying, que se había esforzado en su espectáculo, no ocultó su decepción, por lo que WangJi corrigió su pasmo y aplaudió con una cara sería. Era así, como el Zora jugueteaba en el estanque y Lan Zhan se limitaba a humedecer sus pies bajo la sombra.

Inevitablemente, la niebla se hizo presente y la humedad se elevó haciendo difícil respirar.

Wei Ying, cuyos ojos se alzaron por encima del agua no apartó su mirada de Lan WangJi, y dio toquecitos, instándole a entrar para refrescarse.

Como hipnotizado por el Zora, cedió.

Una a una sus múltiples prendas se despojaron, siendo reorganizadas junto a sus botas. Habiendo quedado en su prenda interior, se permitió entrar al agua. La misma se sintió fría, helada pero refrescante, por lo que no contuvo el suspiro de alivio.

Su largo cabello se soltó de su nudo y se derramó como la tinta de un pulpo a su alrededor. Wei Ying, que nadó a su alrededor como haría un depredador pareció divertirse golpeando contra sus piernas desde el fondo. Hasta que el juego perdió gracia y WangJi se irritó.

Jugaron a la pelota con un globo de Keese, haciéndole rebotar en un juego de puntos bastante injusto.

"Wei Ying tiene más ventaja. Está haciendo trampa" se quejó WangJi.

"¡Mentira! Lan Zhan, ¡yo no soy quien golpea ese pobre ojo de Keese como si estuviese lanzando una bomba!"

"Ridículo"

Wei Ying se hundió y chapoteó. Cambió el enfoque del juego por tirar de los tobillos de Lan WangJi, hasta el final de su paciencia, por lo que decidió salir del agua para llenar su estómago hambriento.

Wei Ying lanzó un chillido lamentable, como un animal herido que ha sido apaleado. Consciente en que, muy probablemente había sido demasiado puntilloso, optó por volver al lado del enorme Zora el doble-triple de grande que él, y apaciguó su espíritu inquieto.

El rojo intenso de su aleta y cola brillo como el rubi más puro y reflejó luces iridiscente en el agua, y el negro adoptó un tono gelido que recordó al carbon. Le fue imposible no preocuparse por la bella criatura frente a él. Ya que, pese a su personalidad burbujeante y entusiasma, Wei Ying había enfrentado décadas y siglos en solitario a partir del abandono de su familia.

Una vez, cuando WangJi preguntó sobre el cataclismo ocurrido más de un siglo atrás, Wei Ying se aclaró, explicando que en ese entonces era un pequeño renacuajo. Ante la pérdida de su familia, nadó alrededor de Lanayru y vivió junto a otros escualos en piscinas comunitarias de la ciudad.

Aunque, con la adultez optó por emprender su camino y se hizo de un estanque que pudiese llamar suyo, donde reposar sin preocupaciones.

Presentó hydromelon cortado en pedazos y las semillas de loto que había limpiado con anterioridad. Esto animó a Wei Ying a dejar de esconder su forma en el agua, y dejó caer sus brazos y codos sobre el muelle.

"Lan Zhan, aliméntame" pidió.

El rubor subió por su cuello y le calentó la punta de las orejas. Para su suerte el cabello seguía fresco por la humedad previa y se avergonzó.

"Desvergonzado" riñó.

Wei Ying apenas registró la reprimenda y abrió la boca, presentando una hilera de dientes filosos.

Favoreciendo a Wei Ying, Lan Zhan se permitió colocar algunas semillas de loto en su boca. Luchó contra el nerviosismo y la incomodidad extasiante que acrecentaba en su interior; un acto que, desde su punto de vista, rozaba lo ilícito.

Sin embargo, Wei Ying no hizo mucho más allá de eso. Por lo que WangJi, que no tenía demasiada experiencia social, supuso que era la clase de cosas que los amigos hacían. Pese a su enamoramiento secreto.

Wei Ying se ajustó fuera del agua, e hizo un lugar en el muelle, evitando que el tazón de fruta se estropeara con el agua que Wei Ying trajo consigo en su movimiento tan poco anticipado. Antes de poder expresar su reprimenda, apartó el cuenco de sus manos e imitó el gesto de Lan Zhan.

"Estoy bien" se negó amable cuando Wei Ying le rozó el labio con el hydromelon. Esto pareció decepcionarlo, al punto en que incluso la aleta trasera cayó flácida y sin vida.

Lan WangJi, luchó contra la vergüenza, tratando de convencerse de que se trataba de Wei Ying y no había nadie más para juzgar su comportamiento.

Aún si él mismo era díscolo e impúdico.

Sus labios se separaron con cierto titubeo, Wei Ying leyó sus intenciones, pero dudó sin el mismo entusiasmo inicial.

Incapaz de contener la timidez, dio una mordida al hydromelon y lo masticó con cuidado. El jugo de la fruta empapó las garras de Wei Ying, que se sirvió con indiferencia los restos dejados por Lan WangJi.

Tentó terreno antes de probar alimentarle de nueva cuenta. El ámbar se encontró con el intenso gris, que rememoró a la roca de río, y reconoció que su interacción había escalado hasta convertirse en algo demasiado íntimo. Más de amantes y menos de amigos. Pero a WangJi no le importó pues disfruto del breve engaño para placer personal.

El cabello le cayó por el rostro, pero Wei Ying lo apartó con cuidado con la mano izquierda. Colocó un mechón frontal detrás de la oreja, lo que dejó a la vista el evidente sonroso en su piel. Siendo un rojo tan brillante como el de las manzanas maduras.

Cuando la garra de Wei Ying acarició su labio, apenas registró el sabor del fruto de palma.

Notando que no había ningún inconveniente en sus acercamientos, Wei Ying se permitió ser más y más osado. Al punto en que, sin siquiera registrarlo, WangJi se encontró sobre el regazo del Zora, siendo alimentado con un par de semillas de loto dulce.

"¿Te gusta?" Preguntó Wei Ying. La respuesta de Lan WangJi fue un zumbido bajo de afirmación.

Ante cada nueva cuestión, Lan Zhan ardió, más y más acalorado. De pronto sintió un pinchazo en las extremidades, y provocó la urgencia de hundirse hasta el fondo del estanque para aliviar el calor en su estómago.

Wei Ying no ocultó la intensidad en su mirada y WangJi dio una mirada igual de imponente de soslayo, como una invitación a terrenos inexplorados.

De pronto, imaginó un escenario, donde la cobardía no obraba en él, y permanecía a lado de alguien tan de su gusto como Wei Ying.

Entonces, el sol de la mañana se haría presente sobre las olas anaranjadas que proyectaban las formas en las nubes, y tentaría la forma de su amante. Sintiendo escamas suaves aunque ásperas en los bordes debido al secado, por el tiempo fuera del agua, y una respiración pesada por el calor húmedo.

WangJi se vestiría con una bata limpia y tomaría la mano de su amante para llevarle a la pileta para rehidratarle. Compartirían el almuerzo y la cena, charlarían desde el amanecer y recorerían las tierras de humedales y pantanos para encontrar algunas especies exóticas para su venta. Con ese dinero podría comprar un juego de cuerdas nuevas para su cítara y alcohol del que tanto le gustaba a Wei Ying.

Sin embargo, aquello era un sueño infantil. Porque, nada le aseguró que Wei Ying tuviese los mismos planes o deseos futuros por él.

Apartándose de su lado, trató de salvaguardar su corazón. Pero, el escualo hizo imposible alejarse.

Manteniendo el agarre firme sobre su cintura, sintió sus muslos apretarse contra la piel fría de su regazo.

Wei Ying inclinó la cabeza con un trino burlón, con ojos muy abiertos, que brillaron de manera radiante mientras yacían en silencio.

Los únicos ruidos dentro de su pequeño oasis fueron el chapoteo que corría por debajo de ellos y el molino de agua. Un sonido bajo y crudo como el ronroneo constante retumbó en el pecho de Wei Ying. Muerto de la curiosidad, WangJi estiró sus dedos para sentir dicha vibración y fue consciente de la luminiscencia de sus escamas como las gemas más finas.

La sonrisa de Wei Ying se convirtió en una mueca brillante, provocando que el corazón de WangJi floreciese con la calidez de su expresión. Cuando las yemas de sus dedos rozaron sobre el pecho, Wei Ying dejó escapar un gruñido bajo e inclinó la cabeza gustoso.

Lan Zhan interpretó algo crudo y ansioso en el gesto del Zora, aunque no deseó darle nombre.

Lan WangJi fue incapaz de procesar lo que ocurriría a continuación.

De un momento a otro sus labios se presionaron contra los de Wei Ying, y se entremezclaron con un sabor afrutado. La respiración se engrosó y fue difícil dar razón a lo que estaba sucediendo. La boca afelpada de WangJi resultó tentadora, razón por la cual no se contuvo la desesperación en sus acercamientos.

O eso hasta que Lan Zhan fue forzado a doblarse en una posición incómoda; entonces, se alejó.

WangJi se corrigió, aunque no demasiado. Y fue consciente de la reacción física que había comenzado a despertar en Wei Ying.

Pensó en que, probablemente, Wei Ying si tenía emociones y deseos por él, y no era Lan Zhan el único inmerso en un enamoramiento unilateral.

Como ninguno de los dos se apresuró por reconectar sus labios, Wei Ying desvió la atención en un juego de cortejo peligroso.

Se hizo del frío hydromelon y con una sonrisa preguntó: "¿Quieres más fruta?"

Lan WangJi dio una mirada profunda, y el dorado de sus ojos se empañó hasta obtener un siniestro tono ocre.

Lan Zhan separó los labios con cuidado, en un gesto lento y tortuoso, que jamás abandonó a su amado. Muy similar a un depredador al acecho por una débil presa.

El jugo de la fruta se derramó por las comisuras, y Wei Ying fue lo suficientemente amable para limpiar el desastre.

Sintió el agarre sobre su muñeca. Y notó un sutil, muy sutil, cambio en WangJi, cuya ceja se elevó con ligereza; evidenciando que el derrame fue problemático para él.

Cedió, y le permitió obrar. En apenas un instante sus dedos se vieron rodeados por la calidez húmeda de Lan Zhan. Y su boca lamió en algo profano, obsceno y érotico.

Wei Ying sintió el calor quemarle por dentro, nublando su juicio por algo más animal.

"Lan Zhan" lo llamó.

Lan WangJi, no dio respuesta. Convirtiéndose en un ser no verbal.

Sintió el pinchazo de la garra contra su lengua y contuvo el jadeo bajo por llenarse la boca con la piel desnuda de Wei Ying.

Rápidamente comprendió que no era suficiente, aunque no forzó más la cercanía; pues estaba seguro que sus deseos e intenciones habían quedado claros.

Aguardó al inminente rechazo o disgusto del Zora, pero nunca llegó. Al menos en lo que logró interpretar.

Posó una mano sobre su cadera y atrajó a WangJi de nueva cuenta, corrigiendo posiciones. Le ahuecó su rostro con la enorme palma. Y cerraron los párpados permitiendo que sus labios se unieran una segunda vez.

WangJi abrió su boca para él, envolviendo sus brazos alrededor del torso, posicionándose. Inclinó la cabeza ligeramente hacia un lado, y sus lenguas trazaron ásperamente.

Sus dedos vagaron por el pecho, bajando hasta tentar la piel firme del vientre, donde debería haber algo que permanecía oculto. Cuando la punta del miembro oculto se hizo notar contra su estómago, Lan WangJi se ahogó con su propio aliento.

Lan Zhan era ignorante en muchos sentidos, pero trataba de mantenerse al día con los temas de su interés. Sabía de la habilidad de los Zora para mantener su apéndice retraído que sólo hacía acto durante el apareamiento. Pero, jamás esperó dimensionar el tamaño aterradoramente monstruoso en proporción a su estatura.

Más asombroso aún que no se trató de un apéndice, sino de dos.

Tembló y se paralizó por un momento antes de recuperarse del sobresalto, y sus dedos rozaron con ligereza el espacio a medio formar. Esto provocó un gruñido bestial de garganta de Wei Ying. Lo que pincho un deseo malicioso.

Con la boca seca y las entrañas ardiendo, WangJi se inclinó hacia atrás para mirar a la criatura de su deseo y anhelos; y le sonrió con picardía apenas perceptible.

Lan WangJi descendió por su barbilla, depositando besos húmedos sobre la piel fría, y este le permitió lamer la línea del cuello donde estaría la prominencia laríngea.

Wei Ying rugió más fuerte cuando le deslizó la lengua hasta el pecho, rozando sus manos a través de las escamas abdominales, salpicando su estómago en el camino con toques suaves como plumas, que elevaban destellos de luces tenues.

WangJi no ignoró la reacción de los músculos contraerse y flexionarse bajo su toque.

Incapaz de soportar más de la tortura, tomó al medio Sheikah y les tiró al agua.

A Lan Zhan le tomó un tiempo salir del estupor que provocó el agua helada, pero se mantuvo flotando sobre la enorme forma del Zora.

Tras una mirada de consentimiento, volvió a su cometido inicial, bajando más y más hasta la línea del vientre, y apenas registró sus rodillas sumergirse al nivel creciente del agua entre los muslos de su amado.

Wei Ying frunció el ceño con expresión interrogante mientras su mano palmeada le acariciaba la mejilla, un pequeño jadeo de confusión salió de sus labios y apenas logró balbucear su nombre.

Lan Zhan se inclinó hacia su mano pero mantuvo el contacto visual, colocando sus palmas sobre sus muslos, frotándolos hacia arriba y hacia abajo con comodidad.

WangJi, que se apartó primero, volvió su atención para observar de cerca las placas de su ingle que se ensancharon en un palpitar doloroso.

Se mordió el labio mientras levantaba un par de dedos hacia él. El índice y el dedo medio masajeron las escamas de apertura de forma burlona, y le animaron a salir de su vaina. Finalmente, se presentaron dos enormes y pesadas pollas extenderse en asta completa.

La erección, que no pudo ser ocultada, brilló en su viscoso lubricante natural y se balanceó goteando líquido preseminal.

Lan WangJi lo tomó con ambas manos, y lamió alrededor de la punta de uno de los apéndices. Esto le valió un primer gemido de alivio por parte de Wei Ying.

A medida que el agua subía lentamente a su alrededor, sus manos se apoderaron de su longitud descendente, lo que provocó a Wei Ying inhalar un jadeo vibrante.

Surgió en WangJi la pregunta de si su cuerpo podría tomarlo por complejo; sintiendo la viscosa sustancia deslizarse entre sus dedos mientras le bombeaba lentamente con ambas manos, supuso que no era un imposible.

Vislumbró la manera en que los párpados y branquias de Wei Ying revolotearon ante las atenciones.

Sacó la lengua de nueva cuenta y lamió la punta de su pene; lamiendo la gota de líquido que se había formado en la raja. Se encorvó hacia adelante y sus cejas se fruncieron de sorpresa, ya que los fluidos tuvieron un sabor terroso, ligeramente salado y con un toque de dulzura.

WangJi lo probó unas cuantas veces más antes de prestar atención al otro miembro, que lloraba por falta de atención.

Observó a su compañero saborear esta nueva sensación. Wei Ying no parecía saber qué hacer con sus manos y WangJi se percató por el rabillo del ojo que estaba tratando, con todas sus fuerzas, de no tirar de su cabeza para hundirlo por completo.

Lan Zhan soltó una de las erecciones, y tomando la garra izquierda de Wei Ying, guió hacía su cabello húmedo.

Wei Ying enredó los mechones oscuros alrededor de sus dedos y dejó que su otra mano tentara la forma de Lan Zhan.

Sus dedos se retorcieron y se curvaron tratando de contener la excitación.

Reenfocando su atención en su objetivo, Lan WangJi pasó la lengua por la envergadura y se acostumbró al sabor.

Lamió un par de veces alrededor de la circunferencia, hasta que encontró propicio hacerlo con la boca.

Sin embargo, el pene de Wei Ying fue enorme y le dolió la mandíbula de solo pensarlo.

Tras armarse de valor se animó a tomar la punta e ir forzando sus límites a partir de ahí.

Pero para su sorpresa, apenas tomó el glande, sintió que se le desgarraban las comisuras de los labios. Ignorando la incomodidad momentánea, se satisfizo con los jadeos suplicantes y crudos de Wei Ying.

En sus primeros empujes forzó el miembro hasta la parte posterior de su garganta. Y luchó contra el reflejo nauseoso.

WangJi tosió e hizo ruidos de gorgoteo, pero no se retractó. Wei Ying tiró de su cabello sin demasiada fuerza y sacó su miembro para dejarte recuperar el aliento. Hilos de semen y lubricante se conectaron desde la punta de su erección hasta los bonitos labios hinchada de WangJi.

Lan Zhan abrió la boca de par en par, sin apartar la mirada de deseo, y se hundió sobre la erección olvidada.

Con su mano libre bombeó un par de veces para proporcionar atención y Wei Ying gimió ruidosamente. Sus caderas terminaron haciendo casi todo el trabajo a raíz de la dificultad encontrada por el tamaño descomunal en boca de su compañero.

Se movió adelante y atrás a un ritmo constante, y clavó su eje en su garganta mientras WangJi miraba, sudando y sonrojado.

"Di, Lan Zhan, ¿Te gusta esto?" preguntó, más no tuvo respuesta.

Lan WangJi pestañeó con lentitud, enfocado en su trabajo; cuando el cabello le cayó por el rostro para ocultar su vergüenza, Wei Ying tomó un puñado y lo apartó para tener una mejor imagen de la belleza exótica que era.

WangJi reconoció los empujes que se volvieron más rápidos, acompañado por gruñidos y jadeos pesados; por lo que supuso que Wei Ying estaba al límite. Sus manos agarraron su cabeza y lo empujaron, asfixiándolo contra su entrepierna.

Lan Zhan gimió fuerte. El semen caliente y espeso corrió por su garganta. Intentó pasar la mayor parte de la carga, pero la gran cantidad de semen hizo que fuese imposible tragarlo por completo. Una vez que dejó de descargarse, fue casi como si le hubieran succionado la vida. Y manos necesitaron un momento para recuperar el aliento. Solo entonces, liberó a WangJi.

Lan Zhan se apartó, y Wei Ying notó el rostro de su amado cubierto por líquido pegajoso.

Lan WangJi tosió, soportando las náuseas, y las lágrimas en sus ojos.

Wei Ying fue lo suficientemente amable para limpiar los restos de semen de sus labios con un beso, y su pulgar barrió los restos sobre la mejilla y el cuello.

Sin embargo, se mantuvo zumbando por la excitación y su garra rasgó un poco de piel por encima del pómulo.

Lan WangJi estaba sobreestimulado por lo que no se percató de la herida. Wei Ying pasó la lengua por su piel nivea, y el sabor recordó al óxido y la sal, combinado con su venida.

Fue un poco raro.

Lan Zhan soltó su polla, la cual quedó plana sobre el vientre. Sin embargo, su otro apéndice siguió exigiendo atención.

Wei Ying, haciendo uso de su gran tamaño, tomó a WangJi y manipuló su cuerpo flexible para conectar sus labios.

No presentó resistencia, y se congració del intercambio. El Zora era demasiado alto para que su polla rozara contra sus muslos, por lo que terminó frotándose contra el abdomen de WangJi, lo que le hizo ganar fricción en su sólida longitud. Inevitablemente, gemió en su boca.

El agua, ahora lo suficientemente alta como para que Lan WangJi no pudiese sentir el fondo con sus pies, le obligó a mantenerse a flote sobre el cuerpo de Wei Ying. Sólo instantes antes de venirse, el escualo reacomodó su forma y Lan Zhan se empapó por completo con el agua del estanque.

La garra tentó por la forma expuesta de Lan WangJi. Sobre la piel cálida y desnuda del pecho y la melena larga que se extendió como la tinta. A Wei Ying le gustaba sentir el calor que emanaba su piel, por lo que, no ocultó su disgusto por la pieza interior que aún bloqueaba todo acercamiento.

Wei Ying nadó sobre su espalda alrededor del estanque, batiendo y alborotando los lotos; hasta que se hizo en una de las tantas orillas cubiertas de hierba empapada de rocío, en los límites de su casa.

Lan Zhan, cuyo mal humor se hizo presente después de reconocer agua en su oído, volvió a la orilla para aliviar su problema. Pero Wei Ying, que se vio muy comprometido en su ritual de cortejo, en el cual WangJi ya había dado su aprobación, no encontró agradable dar freno al agradable momento.

¡Estaban en la fase más importante!, solo, ¡No podían quedarse a medias!

El ritual no funcionaba así, pensó.

Lan WangJi pareció notar su incomodidad, y el golpeteo constante a sus piernas con la aleta y garras. Tras un suspiro de resignación, emuló una sonrisa discreta, pero dulce, y llamó a Wei Ying a su lado.

Wei Ying se alzó como como una criatura marina, y se arrastró por el estómago hasta yacer a pocos centímetros de WangJi.

Sus manos tentaron de manera entusiasta sobre el cuerpo de WangJi. Lo que sorprendió al Sheikah.

Al notar que las garras se mantuvieron rígidas en un toque necesitado que presionaba con fuerza sobre la carne, intentó marcar distancia, aunque no tuvo demasiado éxito.

El límite del jugueteo ansioso tuvo lugar al momento en que Lan Zhan sintió la garra de Wei Ying engancharse a su ropa.

"No hagas eso" riñó.

Wei Ying, que apenas registraba las palabras gruñonas de su amado, ignoró. Pero la descomunal fuerza de Lan WangJi, le empujó de vuelta al estanque.

"¿Por qué hiciste eso, Lan Zhan?" lloró de manera lastimera. Conteniendo los ojos en blanco, Lan WangJi se hizo cargo del asunto.

Sus manos bajaron por su cintura y se engancharon en la pieza de ropa interior. Tomó los extremos y los deslizó entre sus piernas, montando todo un espectáculo para la vista. Wei Ying, cuya boca se secó, acortó la distancia y sacó la mitad de su cuerpo del estanque, a la par que WangJi se liberaba de la pieza.

Provocando que el Zora lanzó un sin fin de elogios que reverenciaron y alabaron a su belleza. Lan WangJi soportó una buena dosis de verborrea, hasta que las palabras causaron estragos y la vergüenza se elevó por todo su cuerpo, evidenciando una coloración rojiza y brillante.

A Wei Ying le recordó a los pulpos que solían cambiar de color al sentirse amenazados.

Pero WangJi no estaba siendo amenazado, y supuso que las criaturas exóticas como Lan Zhan tenían esa cualidad.

Ocultó su rostro entre las pesadas cortinas que se pegaban a su forma; y el medio hyliano no pudo esconder sus emociones.

Wei Ying tatuó en su memoria la expresión de absoluta frustración en ojos de intenso cobre y un sonroso en su rostro besado por el sol.

"Ridiculo" le reclamó. "¡Wei Ying no conoce la vergüenza!"

"En efecto, no la conozco" Dicho esto se abalanzó sobre él.

Lan WangJi luchó por un instante, y después cedió. La hierba se les pegó a la piel desnuda, y Lan Zhan envolvió sus brazos alrededor de sus hombros, a la par que Wei Ying atacaba su cuello.

Lan Zhan dejó escapar un resoplido poco elegante. Tratando de contener la voz, cerró la boca como sometido a un hechizo silenciador.

Wei Ying rogó: "Me gusta oir tú voz, Lan Zhan"

Los afilados dientes mordisquearon duramente la delicada piel rosada, haciendo que el hombre más bajo jadeara con fuerza; primero expresó miedo, y luego deseo cuando una lengua gruesa cubrió el área.

La sangre se escurrió lentamente por su piel y Lan Zhan sintió el rastro ser lamido. Pocos instantes después, delgados labios envolvieron la herida y oh...

Oh, WangJi registró en que tendría un gran chupetón más tarde.

Cuando comenzó a chupar con más fuerza la carne tierna, Wei Ying les hizo girar por la hierba, hasta que Lan Zhan quedó bajo su merced, Y este posicionó a su amado, empujándolo contra el pasto.

"... Wei Ying..." llamó, entre alarma y jadeo.

El escualo no supo cómo interpretarlo, pero la erección en su entrepierna evidenció el deseo mutuo.

Le abrió las piernas ampliamente. Fue casi doloroso para Lan Zhan, pero se acostumbró a la quemadura.

"Te recompensare por la atención previa"

El corazón de Lan WangJi latió con fuerza contra su caja torácica, y su respiración se engrosó a causa de la expectación. Ajustaron su cuerpo, hasta que su mejilla y pecho se presionó contra la hierba fresca, y su trasero se elevó.

Observó cómo Wei Ying miraba fijamente su erección húmeda y palpitante, y su agujero fruncido. Lan Zhan enrojeció cuando esos ojos se ensombrecieron con lujuria desenfrenada.

"Hermoso" Gruñó, su tono ronco oscureciendo el creciente rubor rosado.

Y luego se inclinó y arrastró su lengua a través del agujero tembloroso.

"¡Wei Ying!" Jadeando, Lan WangJi instintivamente se movió para cerrar las piernas, pero Wei Ying ya estaba allí, amontonado, negándose a permitir que ocurriera.

Wei Ying dio largos golpes contra el agujero de Lan WangJi. Esto le hizo temblar y se avergonzó, al reconocer que se abría a él poco a poco a medida que avanzaba.

Cuando Wei Ying sumergió su lengua dentro, forzando la entrada, Lan WangJi contuvo la queja de placer.

La lengua se retiró ligeramente, solo para que dos garras se deslizaran en su interior, presionando sin intención de herir.

Luego la lengua regresó, lamió contra sus testículos.

Lan Zhan no pudo sofocar el grito que se acumuló en la parte posterior de su garganta. Se le dio un estruendo profundo en respuesta, ya que Wei Ying continuó comiéndoselo mientras también chupaba una de las bolas de su amante.

El estiramiento propició que WangJi estuviese al borde de romper en lágrimas. Una risa desde abajo hizo que el aire caliente soplara dentro y Lan WangJi se retorció.

Gimió cuando Wei Ying metió y sacó la lengua, y los dedos que se empujaron en su trasero con un abandono imprudente. Un rastro húmedo goteó. El joven viajero lo sintió y al girar sobre su cabeza notó el hilo fino y brillante de saliva que se le escapa de entre las piernas.

"No hag-... hagas eso"

Dedos inquisitivos chocaron contra su próstata, lo que provocó un lamento ronco cuando las garras apenas rasparon el manojo de nervios. Lan WangJi se corrió por el abuso, sintiendo el calor de su derrame sobre el estómago. Incluso cuando terminó, Wei Ying continuó, ahora agregando un tercer dedo y estirando más que explorando. Mucho antes de lo que hubiera querido, sintió que la lengua y los dedos se retiraron y dejó escapar un gemido de decepción por la pérdida.

Sin embargo, fue difícil ignorar el dolor de estiramiento, provocando un sentir ansioso frente a un deslizamiento menos crudo.

Wei Ying no se rió de él esta vez, dio una mirada oscura a WangJi, ante las órdenes lanzadas; por lo que, antes de que pudiera siquiera parpadear, fue volteado y maltratado para estar con la espalda contra la hierba en un movimiento elaborado.

Lan Zhan sintió a Wei Ying levantarle las caderas, hasta el punto en que sus piernas flexionadas y espalda baja se apartaron del suelo.

Sus talones chocaron contra sus hombros y aunque golpeó en protesta, Wei Ying apenas le hizo caso.

"Bájame" dijo no del todo convencido.

Desde esa posición bochornosa, WangJi fue capaz de vislumbrar todas y cada una de las expresiones de Wei Ying, lo que le hizo sentir caliente y avergonzado, principalmente porque ese no era un lugar en el cual poner la boca.

Sus garras acariciaron su trasero, haciéndolo sonrojarse desde la raiz del cabello hasta el fondo del pecho.

Wei Ying tomó su reacción con gran placer, y terminó dando un mordisco al interior del muslo. "Mira eso, eres una criatura hermosa que atrapé. Y eres todo mío" se burló.

"No me atrapaste" jadeó Lan WangJi.

Sin previo aviso, sintió su enorme lengua presionarse, penetrarle con su tamaño. Lan Zhan, que nunca se había tocado o usado esa parte del cuerpo para encontrar placer, se estremeció de nueva cuenta.

No sabía cuánto podía manejar antes de romperse por completo. Especialmente, después de que Wei Ying presionó sus garras para proporcionar estiramiento. La mano en el trasero de Lan Zhan se deslizó entre sus mejillas y empujó su agujero hasta que hubo tres dedos en su interior.

"... Quema..." balbuceó con palabras rotas e inentendibles. "Quema" repitió. Pero esto no sensibilizó a Wei Ying, a raíz de los jadeos de placer que se escapaban de labios de Lan Zhan.

El estiramiento fue demasiado rápido, demasiado agudo para ser agradable. Wei Ying inclinó sus dedos hasta que se presionó contra la próstata y luego se alejó un poco para admirar el estado lastimero de Lan Zhan.

Wei Ying dio una mirada con un brillo lascivo; todo lo que Lan WangJi pudo hacer fue soportar.

Las lágrimas de impotencia corrieron por sus mejillas mientras todo su cuerpo tembló de agotamiento; cuando el dolor finalmente comenzó a disminuir, Lan WangJi se encontró al borde de las lágrimas, pero esta vez por la estimulación.

Wei Ying empujó las rodillas del Lan Zhan contra su pecho con una mano y luego retorció los dedos de la otra garra en su agujero. En esta posición, Lan WangJi no pudo hacer nada para controlar la velocidad de penetración, con el culo en alto y vulnerable a los caprichos del Zora.

Sin embargo, pareció que, la aparentemente interminable paciencia de Wei Ying había llegado a su limite, por lo que terminó de bromear. Y simplemente empujó sus dedos hacia adelante, lento y constante hasta que el trasero de Lan WangJi se los tragó hasta los nudillos.

El estiramiento quemó dentro Lan Zhan, y se clavaron las uñas en los muslos mientras su entrada cedía lentamente.

Wei Ying no se rindió, ni retrocedió lo suficiente para que Lan WangJi recuperase la compostura, y el cuerpo del medio Hyliano no tuvo resistencia cuando un cuarto dedo lo presionó.

Todo lo que pudo hacer fue jadear el nombre de su captor; el sonido débil y suplicante apenas fue escuchado previo ser tragado por la boca de Wei Ying.

La mano del Wei Ying ardió como una marca dentro de él, la piel suave y las escamas ásperas provocaron sus sentidos incluso cuando su entrada se aprieto espasmódicamente alrededor de sus dedos. Y luego Wei Ying enroscó las garras e hizo tijeras, instantes previos a embestir fuertemente a WangJi con su lengua.

Gritó, echando la cabeza hacia atrás de puro éxtasis. WangJi comenzó a rogar, gemidos gritos brotaron de sus labios una vez que Wei Ying le dejó respirar nuevamente.

Wei Ying le colocó en cuatro sobre la hierba, y capturó su pene desatendido. Bombeó un par de veces y Lan WangJi se quejó sin fuerzas. Su liberación duró una eternidad. Al concluir el Zora llevó su garra resbaladiza a los labios de Lan WangJi y le instó a succionarlos como había hecho más temprano con el jugo de hydromelon.

Lamió para limpiarlos, y su lengua persiguió cada resto de su propia semilla hasta que todo lo que pudo saborear fue el sabor salado de Wei Ying.

Sin embargo, aunque tal tratamiento debió dejar a Lan WangJi como un traje de carne sin huesos, se sintió saciado en medida de lo posible.

O fue así hasta que los dientes de Wei Ying se hundieron contra la unión del cuello y el hombro, provocando un jadeo torturado.

"... ya..." balbuceó. "... basta"

Hubo algo resbaladizo y largo que se molió contra la parte inferior de la espalda. Wei Ying frotó su polla a lo largo de las protuberancias de sus vértebras; su envergadura se arrastró hacia su grieta en un par de ocasiones. Una boca llena de dientes sujeto firmemente a WangJi, y su cuerpo se tensó ante el entendimiento de lo que estaba ocurriendo.

Lan WangJi no pudo evitar sollozar; consciente del sudor que le perlaba la frente.

"Esto te dolerá de nuevo, Lan Zhan, pero sé que lo aceptarás como lo has aceptado todo", advirtió, susurrando contra su oído; envolviendo las manos alrededor de las caderas de Lan WangJi para mantenerlo firme antes de que comenzara el largo y lento empuje dentro.

La punta de la polla de Wei Ying apuñaló su trasero con golpes apretados, como si estuviera probando la elasticidad de su agujero y saboreando cada espasmo chupando su cabeza de polla, y nunca apareciendo del todo.

Cuando su miembro finalmente se clavó en él, sintió la carne abrirse como mantequilla, incapaz de resistir a la fuerza desmedida de Wei Ying.

Dolió.

El hueso pélvico del Lan WangJi se movió para adaptarse a la circunferencia adicional mientras Wei Ying empujó hacia adelante sin descanso.

Gimió, sintió el ardor de sus entrañas afelpadas mientras una de las dos enormes envergaduras le raspó. Lan Zhan lloriqueó, quejándose muy por lo bajo, como los zumbidos de un felino, con una voz no humana atascada en su garganta, y reconoció el martilleo de ida y vuelta contra su interior.

Wei Ying exhaló contra la piel desnuda de su espalda. Lan WangJi sintió la vibración en el hueso del hombro, la línea del cabello en su cuello se pegó húmeda, pero esto no pareció molestar a Wei Ying que tomó un puñado de cabello y tiró ante cada penetración dada.

Lan Zhan se sintió al borde de las lágrimas de frustración y placer, adolorido por la forma extrañamente caliente que lo llenaba.

El miembro de Wei Ying fue enorme, grueso de una manera que hizo que su agujero se estirara al límite del desgarro.

El lubricante natural en Wei Ying fue bienvenido, facilitando el deslizamiento sin que provocase más dolor del que ya estaba experimentando.

Aún así fue complicado de llevar y WangJi temió hacer cualquier movimiento que pudiera romperlo.

Pese a ello, Wei Ying siguió persuadiendo para ser recibido hasta la base. Afortunadamente, el Zora no trató de poner sus dos penes dentro de Lan WangJi, pues lo considero un imposible absoluto. A duras penas logró mantener los pensamientos racionales en su cabeza. No hubo espacio para respirar, no había espacio para nada más que el golpe de la polla hasta su garganta, y todo su cuerpo palpitó con cada golpe.

Sus manos, entumecidas por estar bajo el peso Wei Ying, se enroscaron contra la hierba que se mantuvo dentro de su puño.

"Wei Ying", susurró, ronco y alto. "... Tienes que parar, yo no puedo. Por favor... no... más... más profundo"

Wei Ying se quedó quieto, y a Lan WangJi le tomó un momento entender por qué. Las caderas de Wei Ying ya estaban al ras de su trasero, su segunda polla se alzó, frotando fuera sobre la línea del coxis.

"Ah... pero ya está todo adentro, Lan Zhan" Lan WangJi sollozó. Sintió la caricia superficial de Wei Ying, a manera de consuelo, y dijo: "Dioses, realmente lo hiciste. Tú realmente... "

Lan WangJi apenas recordaba nada de lo que le decían, y estaba mareado.

Pudo ver su cuerpo, dónde ... dónde se distendió. Cuando Wei Ying arremetió con una penetración profunda, notó el bulto que le bajó por el estómago, justo debajo del esternón; donde Wei Ying había remodelado alrededor de su polla, provocando una hinchazón que no debería estar ahí.

"Wei Ying" cantó su nombre.

Este apenas reaccionó. Y a pesar de que Lan WangJi estaba completamente vulnerable, incapaz de hacer nada bajo la presión que se ejerció sobre su cuerpo, sintió el pulso de la polla de Wei Ying contra sus paredes internas, y la manera en que le temblaban las garras de pura excitación y deseo.

Lan Zhan gimió débilmente, y se apretó. Su agujero ondeó débilmente, por los músculos están cansados ​​y estirados más allá de su uso. Cerró los ojos con fuerza, e hipó.

Inclinó en dirección del Zora. Este entendió sus intenciones y se posó en sus labios. Gimió ante los besos con lengua, provocando que WangJi se balanceara sobre sus rodillas, destrozándose contra la Wei Ying.

Su pene se arrastró fuera, y el abismo que quedó en el cuerpo de WangJi fue insoportable. Wei Ying empujó y lo usó como una vaina carnosa para su propio placer.

Los dientes encontraron la piel del hombro, y Lan WangJi reconoció el calor acumularse en su estómago como lo que era. Jadeó con fuerza, emitiendo un zumbido sin voz, encontrando la voluntad de balancearse hacia atrás. Rebotó con los empujes de Wei Ying, hasta el borde de la culminación.

Lan WangJi que yacía llorando con eso, pensó en que si pudiera llevar su mano a su pene desatendido, sería perfecto.

Wei Ying golpeó lo más profundo que pudo y se detuvo.

El medio Hyliano gorgoteó en silencio, mientras sus caderas trabajaron en el monstruoso miembro, pero cuando dejó caer todo su peso sobre Lan WangJi, no pudo moverse.

"Wei Ying" llamó. "Wei Ying, por favor " rogó, y luchó contra su forma con las pocas fuerzas que le quedaban.

Las heladas garras de Wei Ying le acariciaron el vientre con ligereza, o eso en un inicio. Presionó firme sobre la carne distendida, donde se estiraba y se ve la envergadura de Wei Ying. Esto provocó un lamento, especialmente cuando esa mano recorrió arriba y abajo la longitud formada a través de la piel; apretando y empujando, haciendo sudar a Lan Zhan.

"¿Lan Zhan será bueno y lo tomará todo de mí?", gruñó contra su oído, sacándose hasta que solo la punta lo mantuvo abierto, un instante después, redujó la distancia de golpe.

"Mmhm"

Empujó a Lan WangJi hacia adelante bruscamente, haciendo que se atragantase. No debía ser posible molerse con tanto vigor, sin evidenciar signos de agotamiento. Eventualmente debería llegar al límite de lo que la carne física podía manejar, pero su cuerpo soportó, soportó y soportó hasta que su mente se empañó de blanco. Estaba tan adentro de él que contuvo las arcadas; e hizo un desastre con saliva y lágrimas que le ensuciaron el rostro.

Wei Ying molió presionando contra su próstata, Lan WangJi sollozó; fue incapaz de comprender tiempo y lugar, limitándose a registrar, como único pensamiento coherente, la presencia de Wei Ying bombeando sus entrañas húmedas. Hizo calor en el espacio reducido entre sus cuerpos. Cuando WangJi dejó de moverse, sus pulmones se estremecieron con hipo mientras el Zora le lamía el cuello.

Finalmente, Wei Ying se vació en su interior, a la par que daba fin a la placentera agonía de Lan WangJi. La carga fue pesada, más intensa que cuando la tomó con su boca, su estómago distendido se extendió aún más, y Wei Ying le acurrucó contra su forma. Lan WangJi sintió ganas de vomitar por la presión que sentía. Sin embargo estaba saciado y ninguna palabra salió de sus labios entreabiertos.

Wei Ying le giró y besó sus labios con insistencia. Apartó el cabello húmedo que entorpecía el toque y Lan WangJi correspondió con una respiración irregular, en una lucha constante por superar el evidente mareo.

Sus párpados pesaban de agotamiento, por lo que se limitó a dar pequeños toques de mariposa sobre la boca de Wei Ying y se desmayó.

***

Lan WangJi abrió los ojos sintiendo el cuerpo pesado.

A través de los espacios libres de la habitación notó la lluvia caer en medio de un intenso brillo naranja que alertaba el ocaso, y se extrañó.

A su cerebro le tomó un tiempo recordar donde estaba y como había llegado ahí. Por lo que todo dentro de la habitación se balanceó extraño y desconocido.

Reconoció los cristales y las caracolas. También se organizaron las pertenencias de Lan Zhan en los espacios libres designados para él. Donde su mapa descanso sin preocupaciones y su ropa yació doblada con toda clase de conjuntos para expedición.

Al tratar de incorporarse lanzó un quejido bajo de dolor. Similar a recibir un pinchazo. No ignoró las múltiples almohadas suaves que son nubes de algodón que se colocaron por toda la cama y el conjunto de ropa limpia con la que se le vistió.

Cuando los recuerdos de su aventura anterior se hicieron presentes, Lan WangJi no pudo evitar ocultar su rostro detrás de la espesa cortina de cabello negro. Dio respiraciones largas y profundas hasta que se tranquilizó.

Las túnicas limpias olían a jabón y lotos, lo que añadió una capa de alivio a su situación bochornosa. En una inspección mayor, cayó en cuenta que sus heridas habían sido tratadas, gran parte de ellas. Había sido vendado y se le aplicó cataplasma en los cortes donde los dientes de Wei Ying se enterraron.

Abandonó la cama, pero fue más difícil de lo esperado. Había sobrevivido al entrenamiento militar y vagó por la tierra frente a toda clase de climas hostiles. Pero, llevar la forma de un gran Zora golpeó con profundidad en su cuerpo hasta dejarle machacado.

Esto hizo que se desplazara con cautela por toda la habitación. Se ató el cabello para aliviar el calor en su nuca y buscó a Wei Ying sin tener exito.

Lan WangJi se aferró de los marcos para bajar los escalones que daban hacía el muelle exterior con dirección al estanque de lotos y se sostuvo al pilar evitando que sus piernas debilitadas languidecieran haciéndole caer.

"Wei Ying" le llamó por encima de la lluvia.

La quietud del lago se rompió y una burbuja de aire no muy lejos de él hizo 'pop'.

"Sé que Wei Ying está ahí, tenemos que hablar"

Otra burbuja estalló.

'Pop'

'Pop'

Lan WangJi espero por una respuesta, pero esta no llegó. Con el paso de los minutos comprendido que Wei Ying no aparecería, así que se dedicó a hurgar en sus mangas por algo para llamar su atención.

No encontró pimiento picante o fruta, lo cual le irritó, sin embargo, encontró una bomba de bolsillo y la sostuvo en sus manos.

"Wei Ying, necesitamos hablar" Pronunció dejando a la vista el artefacto no mayor a un huevo. "Lo detonare si no sales"

De nuevo, nada.

'Pop', estalló una burbuja.

Habiendo llegado al límite de su paciencia, Lan WangJi ajustó su posición y se preparó para lanzar la bomba.

Justo cuando estaba apuntando, el estanque rompió aguas y una gran ola se alzó agitando los lotos. "¡Bien! ¡Bien! ¡Ya estoy aqui, Lan Zhan! ¡Solo no arrojes eso al estanque!"

WangJi puso su bomba segura dentro de sus mangas y se acercó al borde, protegido por la pérgola. "Wei Ying me esta ignorando"

Wei Ying se sumergió hasta la altura de los pómulos apenas ser encarado. Evidenciando arrepentimiento, hablo: "Lan Zhan, debería irse"

Aquellas palabras golpearon la confianza de Lan WangJi, su corazón roto se sintió susceptible al abrupto por lo que recurrió a la molestia para ocultar el dolor en el pecho.

"¿Por qué?"

"¿Por qué querrías quedarte después de lo que te hice?"

"¿Hizo Wei Ying?" preguntó más al borde del techado, protegido de la tempestad.

Horrorizado por la aparente ignorancia, Wei Ying lloró de manera lastimera. "¡Ay, no! ¡¿Acaso te ha dado amnesia?!"

"No"

"¿Estás seguro? ¿Recuerdas más que tú nombre? ¡Vamos! Nombra a los últimos cinco héroes legendarios!"

"Wei Ying, no tengo amnesia. Necesito que expliques qué me has hecho"

"¡Te hice daño! ¡Un daño terrible!" Wei Ying se exaltó, las palabras se atascaron y golpearon entre sí, dificultando la comprensión de las mismas. Se mostró herido de manera genuina y sus ojos se arrugaron con preocupación y evidente horror. "¡Ni siquiera puedes andar bien, Lan Zhan! ¡Y tuve que cubrir tú cuerpo con vendas! ¡Todo por mí culpa!"

Lan WangJi no había dado una inspección cuidadosa a sus vendajes, de hecho había un ligero escozor en su hombro y muslos pero le restó importancia rápidamente.

"Mmhm, nos dejamos llevar"

Wei Ying quedó boquiabierto. Sus ojos se abrieron, siendo incapaz de dar crédito a palabras que evidenciaron nulo autocuidado. "¡Lan Zhan! No puedes decirlo tan a la ligera"

"Puedo"

"¡No puedes!"

"Puedo, a mí me gusto"

"¡Lan Zhan! ¡Te volviste tonto de tanto sobre esfuerzo!" Se lamentó.

Antes de que Wei Ying tuviese oportunidad de huir a las profundidades del lago. Le rectificó: "A mí me gustó"

"Lan Zhan, tú eres increible, ¡no puede gustarte ser tratado tan mal!"

"Me gusta porque es Wei Ying [...] Ahora regresa" ordenó con un temperamento feroz, incapaz de seguir con el juego tonto de llorar y quejarse.

El Zora obedeció. Nadando hasta el muelle, subiendo por la plataforma hasta quedar bajo una lluvia tenue. Lan WangJi a salvo, seco bajo la pérgola, hizo un movimiento con la mano y le instó a volver.

"Lo siento, te obligue. Probablemente no quieras ser tratado así"

"Mmhm, no es lo que esperaba, pero ya había tenido algunas fantasías por Wei Ying"

"No es verdad"

"Yo no miento" se molestó.

Wei Ying tembló, y contuvo una mueca de horror, cortó la distancia entre ambos, y sus cuerpos quedaron a escasos centímetros. Sin necesidad de alzar la voz por encima de la lluvia, Wei Ying susurro. "Estaba siendo egoísta. Actue como un tonto caliente"

"Mmhm, lo sé. Cuando desperté... recordé que la temporada de apareamiento de tú gente es en primavera y verano ¿me equivoco?" Inquirió. Las orejas se tiñeron de rojo, y a pesar de haber hecho un sin fin de cosas obscenas, Lan WangJi mantuvo el pudor en sus palabras.

"No"

En silencio, WangJi esperó. Su parpadeo lento recordó la expresión de un gato aburrido y solo después de que la lluvia cesó, volvieron a hablar. "¿Wei Ying me quería como su compañero?"

"Debe ser horrible para ti"

"No. Yo accedi desde el inicio"

"Pero no lo que ocurre después"

"Wei Ying me gusta. Deja ir el tema, tengo frío" le reprendió.

Wei Ying lanzó un chillido, entre alegría y pesar. Y cortó la distancia como si fuese una urgencia apremiante atender el malestar de Lan WangJi. "Entonces deberías entrar"

Las palabras se atascaron en su garganta al sentir los dedos cálidos de Lan WangJi atrapar su garra, al no percibir ninguna clase de rechazo, Wei Ying se iluminó. "... Me gustas Lan Zhan, realmente, realmente me gustas"

"Mmhm"

"¡Hablo en serio! Me gustas muchísimo, como en ¡Te amo, te adoro, te deseo, y todas esas cosas! Si soy sincero no hablaba en serio sobre el tema de que te fueras, ¡¿Qué haría yo si nunca volvías?! ¡Dejaría de nadar y me ahogaría en el fondo del estanque!"

"Será mejor que me quede aquí para vigilar que Wei Ying no se hunda en el tanque" Wei Ying río, pero su risa se empañó con una voz húmeda que contuvo pesadas lágrimas de alivio. Lan WangJi le pidió acercarse, y así lo hizo. Entonces, fue atrapado por Lan Zhan quien colocó un pequeño beso en sus labios. "Hace frío" le recordó.

Wei Ying tomó a Lan WangJi entre sus brazos, le alzó por encima del suelo y le cargó sin presentar ninguna queja. El medio hyliano se dejó manipular sin protesta y aconsejó a su ahora pareja volver a la cama para aplicarse algunas posiciones de curación roja.

"¡¿Bromeas, Lan Zhan?! Voy a nadar a Lanayru y te conseguiré elixir azul ¡Es perfecto para lidiar con toda clase de malestar!"

"Vayamos juntos la próxima vez"

"¡Claro! Te llevaré a mí lugar favorito, tienen la mejor Lubina y carpa de toda la tierra de Hyrule"

Acurrucándose entre sus brazos dijo: "Consigamos fruto de palma también, hará calor en cuanto la lluvia desaparezca"

Habiendo dicho aquello, Wei Ying se apresuró para volver a su morada.