↲❊Sedna❊↳

Dylan me observa preocupado, estamos sentados todos en una de las  gradas mientras un partido de béisbol es jugado, el instituto donde estudia contra otro de la ciudadvecina (con todos me refiero al círculo de humanos que siempre me rodea junto a  otros que ni conozco) En cuanto Déborah me encontró, me trajo aquí, aún estaba algo aturdida pero  no tardé en contarle toda la historia a Dylan.

—¿Por qué tu madre haría eso? —Preguntó —¿Estás cien por cien segura?

Yo simplemente me encogo de hombros sin apartar la mirada de grupo de humanos haciendo deporte ¿Por qué sudan tanto ? ¿ Qué sentido tiene lanzar una pelota para que otro la golpee con un palo y el resto trate de atraparla? Jamás entenderé sus comportamientos.

—No podría decirte nada con seguridad, Dylan, nada es seguro cuando del "canto"se trata y menos cuando nuestro organismo es tan diferente en tierra firme. —Musité. —Si algo podemos decir que es seguro es que hay una sirena cantando, y esa sirena sabe quien soy.

—La sirenas no pueden traicionar a los de su especie. —Espetó Marnie, negando repetidas veces con la cabeza. —Así como los híbridos no podemos hacerlo.

—No todo es tan cuadriculado como eso. —Digo en un susurro —Siempre hay forma de cambiar las leyes, encontrarás sirenas que cazan sirenas y híbridos que odian a las sirenas. — Miré de reojo a  Deborah quién se encontraba perdida en sus pensamientos y una sonrisa triste se dibujó en mis labios.

—Si queremos que estés bien, debemos comenzar ya a buscar pistas sobre la organización que las caza y acabar con ellas. —Murmuró Marnie—  deben unirse a la OHS , ellos quieren lo mismo que ustedes .Mantenerte oculta solo retrasará lo inevitable.

—No es justo. —Escuché murmurar a Dylan y antes de darme tiempo siquiera a reaccionar me estaba llevando escaleras abajo sujetando con fuerzas mi mano. Casi me caigo en un par de ocasiones siendo incapaz de seguir su paso.

Sus dedos se entrelazan con los míos mientras bajamos a toda marcha las escaleras de las gradas, y siendo sincera nunca algo se había sentido tan correcto como eso.

—¿Qué no es justo? —Me atrevo a preguntar cuando comienza a alejarse del campo de béisbol y nos comienza a adentrar en el bosque.

—Esto. —Murmura frustrado. —La situación de mierda en la que estás metida por mi culpa.

—Quedamos en que no te sentirías culpable. —Lo señalo. —Cada cosa pasa por una razón y con un objetivo. El destino es cruel pero es el destino.

—Pero sigue sin ser justo. —Deja mi mano desahuciada cuando la separa de la suya. —No puedes estar en tu mundo y en el mío estás en constante peligro.

Dejo escapar un suspiro en busca de ser dramática y sacarle una sonrisa pero no lo consigo.

—Esa es la vida de una sirena. —Tomo sus manos porque simplemente necesito su contacto para no derrumbarme ante el miedo que amenaza con salir desde el fondo de mi. —Antes éramos temidas, luego fuimos olvidadas y ahora somos cazadas...

—Parece ser que su raza y la mía nunca encontrará la paz.

—Pero entonces la diosa luna le dio a cada humano una sirena. —Susurro. —¿Por qué crees que te escogí como mi humano? De hecho ni siquiera te escogí yo... No soy capaz de escoger a quien estoy atada... ¿Para que la diosa trataría un hilo rojo que une a humanos con sirenas? Somos enemigos cuando deberíamos ser amantes, tu especie necesita la mía, pero no es capaz de entender como...

Sus ojos oscuros no se han apartado de los míos ni un momento, mis manos sujetan con fuerzas la suyas, trato de trasmitirle toda la seguridad que siento poniéndole otra barrera al miedo acumulado en el fondo de mi ser.

—Me alegra ser tu humano. —Susurra con la voz ronca.

Una sonrisa se dibuja en mis labios, una autentica y brillante.

—Y a mi me encanta ser tu sirena.

...

—Lo que menos me encaja de todo. —Musita Tyler mientras observamos el mar sentados en la playa,bebiendo agua de coco. —Es que Philip te haya dado Nutella... Digo ese hombre nunca le dio chuches ni a Dylan.

No pude evitar soltar una risotada junto a Deborah y luego miré al pelinegro a mi lado.

–Celoso de que soy la favorita de papi. —Me burlo a lo que Dylan pone los ojos en blanco pero la sonrisa termina escapando de sus labios.

Estamos esperando a que Marnie se aparezca con el director del colegio, según ella un hombre de confianza y líder de una organización que se dedica a la protección de sirenas,Phillip me ha comentado también sobre esa organización y sobre el señor Johansson si alguien podrá ayudarnos a combatir a los pescadores será él.

—Pronto será Halloween. —Suelta Debs mientras recuesta su cabeza sobre el regazo de Tyeler. —Será el primer Halloween de Sedna entre nosotros.

—¿Halloween? —Miro a Dylan en busca de alguna explicación.

—¿Has visto como ha cambiado la decoración de muchas casas? —Pregunta Deborah jugando con la arena mientras que Tyler acaricia pensativo su cabello.

—Pensaba que hacían honor a sus muertos o algo así. —Me sincero. —O a las calabazas con rostros.

Todos rompen a reír ante mis palabras, al parecer mis teorías estaban mal encaminadas.

—Bueno Halloween es una festividad capitalista, donde los estúpidos humanos compiten por ver quien es más estúpido y decoran sus hogares de forma tenebrosa. —Explica la de ojos marrones. —El día de Halloween es cuando los niños aprovechan para comer todos loa dulces que sus estúpidos vecinos regalen y se vuelvan posiblemente diabéticos.

–Vaya...

—Ella no pedía dulces. —Explica Tyler. —Ella se dedicaba a llenar la parte delantera de las casas con papel higiénico.

—¿Eso es malo? —Me hallé preguntando.

—Claro que si, no veas el trabajo que da quitarlo todo. —Aclaró Dylan. —Aunque siendo sinceros es muy divertido ver la cara de los viejos gruñones del barrio.

—La noche de Halloween todos se difrazan, los críos para pedir dulces, los adolescentes para hacer gamberradas e ir a fiestas. —Aclara Tyler. —Deborah para hacer gamberradas.

—Ja ja que risa. —Espetó con sarcasmo. —Este año iré a la fiesta.

—Yo quiero ir... —Miré directamente a Dylan. —Quiero tener un Halloween.

—Pues ya va siendo hora de que te busques disfraz de Eric, bro. —Río Tyler. —Porque apuesto lo que sea que esta monada se vería muy chula de La sirenita

—Imbécil. —Espetamos Deborah y yo a la vez.

—Hola chicos. —La voz de un desconocido se abrió paso entre nuestras risotadas.

Inmediatamente llevé la vista hacia el lugar de donde provenía, lo que el sol me dificultó un poco el trabajo. Noté como Dylan se posaba protectora mente frente a mí. Llevándome la palma de la mano a la frente para proteger mis ojos del sol, conseguí ver a las dos personas caminando hacia nosotros.

Una era Marnie.

Y su acompañante supongo que es el mencionado director, un hombre de mediana estatura, con la cabeza blanca en cana y ojos marrones muy brillantes.

—El tío lleva traje hasta en la playa. —Se burló Tyler. —Ridículo.

Nos pusimos de pie, yo me quedé tras la espalda de Dylan observando por encima de su hombro al desconocido que se acercaba a paso confiado.

—Señor —Lo saludaron los chicos con la voz seria fría e impersonal. —Gracias por venir.

—Gracias a ustedes por llamarme. —Sus ojos caen en mi y no los aparta en ningún momento. —Eres realmente hermosa y joven.

—No buscamos un Suggar daddy para ella. —La interrumpe mi humano. —Queremos que acabe la pesca.

El hombre deja de mirarme para llevar sus ojos hacia los de Dylan, mi mano busca la suya y entrelazo nuestros dedos, siento que necesito ese contacto, siento que estoy a punto de dar un paso gigantesco en mi vida y que él esté a mi lado hace todo más ameno.

—Primero que todo, me debes respeto—Señala el anciano intimidandome con su voz firme —Y segundo, lamento que mis palabras hayan sido mal interpretadas, pero estoy sorprendido al ver una sirena tan joven mantenerse en dos pies.

—Chicos, deben confiar en él. —Marnie intermedia. —Nuestra organización cuenta con varios híbridos al rededor del mundo y han destruido dos fabricas, llevan años tratando de encontrar la de aquí. Estamos contactando con otras organizaciones derivadas de esta, la original y si buscan una solución a la pesca la OHS es lo que necesitan.

—Sonó como un anuncio publicitario —Escucho susurrar a Tyler y se me escapa un risa pero luego analizo un poco las palabras del señor.

«¿Solo dos?»«¿Cuántas fábricas hay alrededor del mundo? ».

—Nunca antes hemos contado con una sirena de nuestro lado, mayormente sus humanos deciden mantenerla oculta o vuelven al mar. —Señala el director —Así que debo admitir que me sorprendió mucho que Marnie me buscara con esa noticia.

¿Nunca ? Según tengo entendido el padre de Dylan fue miembro activo de la organización , contaba con un alto puesto h conocía una sirena ¿Por qué está no se incorporó a la organización?

— ¿Enserio jamás una sirena se ha unido a ustedes?— Consigo preguntar —Ni siquiera para ayudar a su especie.

—Las hemos conocido , no lo niego , a varias , pero tu especie tiene tendencias pacifistas , y sus humanos se vuelven muy sobreprotectores por lo que nuestros contacto ha sido poco. —Explica —Aunque Marnie me contó que vio algo diferente en ti algo único y especial, ganas de luchar —Me mira directamente a los ojos y trago el nudo que se forma en mi garganta —Y como te conté la OHS está haciendo un reclutamiento masivo, una guerra se aproxima .

—Sabe qué... Mejor olvidela... Me veo capaz de esconder toda la vida a Sedna. —Dylan tira de mi alejándome del grupo y siento como su mano tiembla levemente mientras me sujeta —No la voy a exponer al peligro.

—Sedna... —El director me llama. —Puede que Dylan consiga protegerte... Pero no está protegiendo al resto de las sirenas, sirenas que eventualmente serán atrapadas y al final de todo eventualmente tendrán que separarse.

Mi madre.

Mi familia

Mis amigas.

Todas atrapadas y probablemente hayan sido destripadas, las que aún viven lo hacen con miedo , temen salir de sus cuevas , temen hacer lo que les gusta, temen vivir por el simple hecho de ser sirenas. ¡ Es injusto!

—Dylan. —Nos detengo y lo miro a los ojos dejándole muy claro mi decisión, jamás he estado tan segura de algo. — Voy a luchar.

El se mantiene impasible observándome, una gran batalla se libera en su interior y se que he ganado cuando resopla y mira frustrado al director de su instituto.

—¿Qué tenemos que hacer?

—Empecemos con preparar a Sedna

⧔☠Gustav☠⧕

—Jefe —Alguien me llama mientras camino por los pasillos de uno de mis "almacenes " favoritos.  Me detengo para mirar a mi secretaria acercarse , tiene unas piernas muy hermosas, tal vez le de un poco de diversión de la buena.—Los exploradores han encontrado información importante— miro la carpeta que sujeta con ambas manos abrazada a sus generosos pechos.

—¿Ah si?—La hago pasar a mi despacho deleitándome con las curvas de su cuerpo , ella luce algo nerviosa pero aún así se adentra.

Hace dos semanas la contaré pues la inútil vieja que trabajaba para mí desde mi padre arruinó casi cuatro carpetas de documentos importantes sobre las ganancias arrojándole café encima. Además de que estaba agotado de ver su cara arrugada.

—Si, son unos trozos de un mapa que podría indicar donde está oculto "Dirty Princess "—Mis ojos se abren ante la sorpresa y para que negarnos me siento tan emocionado como un niño cuando le dicen que va a ir a Diseny Land .

—Esa información si me interesa —Sonrió y estoy a punto de felicitar a mi querida y nueva secretaria con algo así como un beso o mejor una follada en la oficina cuando alguien abre la puerta de mi despacho sin autorización.

—¡Jefe!—Veo uno de los cuidadores vestidos de blanco llegar sonrojada y sudando. No hablo solo volteo a verlo en busca de una explicación para su apuro —¡Hay un asunto urgente en la piscina seis !

Asiento y comienzo a caminar tras él camino a la piscina, las sirenas que tenemos en este almacén son recién trasladas desde nuestra fábrica en la Florida que perdimos tras un ataque de los inútiles de la OHS , perdimos la fábrica y cerca de quince sirenas pero afortunadamente tenía un plan de escape y otras cien  fueron trasladadas por túneles y luego hubieras en los diferentes almacenes de Black Sea.

Llego hasta la pecera gigante donde solo se encontra una sirena sentada en el fondo de la misma , sus brazos están heridos pues es una luchadora , su cabello rojo me recuerda a cierta sirena que mi hermana amaba en su infancia y que yo solo me imaginaba arrancadole las escamas. Pero lo que me deja confundido es ver sus ojos abiertos completamente blancos y brillando , jamás había visto una en esa posición, no canta, no se mueve , solo tiene los ojos brillando con la mano colocada en el cristal.

—¿Qué hacemos ?

Miro el botó rojo en una esquina de la pecera y ni siquiera doy la orden , yo mismo camino hasta él y lo pregiono haciendo que el agua se llene de descargas eléctricas consiguiendo que ella grite y se remueva cuando los pequeños rayos la golpean tratando de escapar, sufriendo hasta desmayarse y salir del transe.

La veo caer en el fondo luego de las descargas y sonrío, no pienso caer en jueguitos inútiles con ellas.

—Si alguna otra hace cualquier actividad extraña ya saben que hacer —La miro y la veo despertar lentamente, hay que admitir que tiene fuerza de voluntad.

Sus impresionantes ojos azules me sorprenden por unos instantes luego me parece que tengo cierta dejá vú observandola, siento que me resulta conocida de algún lugar y me molesta no darme cuenta. Por lo que sin decir otra palabra y disfrutando el acto vuelvo a presionar el botón rojo.