09𝔄𝔠𝔢𝔭𝔱𝔞 𝔢𝔩 𝔳𝔦́𝔫𝔠𝔲𝔩𝔬
ᣃ⚓Dylan ⚓ᣄ
Debo admitir que llegar a mi habitación y encontrarla absolutamente vacía, sin mi compañera de cuarto chapoteando entre las aguas de mi Jacuzzi, me resulta demasiado extraño. Es como si de repente la vida del lugar hubiera desaparecido.
-¿Y la sirena? -es la pregunta hecha con desconfianza por parte de Marnie, quien inspecciona todo con la vista al igual que un escáner .
Por un momento tengo la sospecha de que mi padre podría estar haciéndole alguna revisión o algo, pero la piscina estaba vacía cuando entramos y tengo una rara sensación de malestar bajo mis costillas. Creo que no soy capaz de razonar debido a la confusión que me abarca.
-No lo entiendo -murmuro, empezando a desesperarme- Yo la había dejado aquí.
La chica ante mí pone los ojos en blanco a la vez que se cruza de brazos.
-Por favor "inserte meme del gato" -puedo notar que comienza a exasperarse, pero lo último que me interesa en este instante es ella y su insufrible carácter- Hasta ahora las sirenas no pueden volverse invisibles, así que dudo mucho que esté en el Jacuzzi. Deja de mirarlo y búscala.
-¡Tampoco es como si caminara! -odio gritar, sobretodo gritarle a las mujeres, pero no estoy de humor para sus reclamos. Mi prioridad es encontrar a Sedna-¿Crees que esa gente pudo habérsela llevado? -pregunto, llevándome las manos a la cabeza y tirando de mis cabellos como si eso me otorgara una solución.
-Lo dudo -responde, buscando no se qué en el suelo y caminando por mi habitación como si fuera su casa-cEllos no romperían la ley tan directamente.
-Voy a llamar a mi padre. A lo mejor él se la llevó a otro lado, él atendía su cola.
Sus ojos oscuros se vuelven directamente a mí. También noto preocupación en su mirada, no la conozco, pero sin duda está en el equipo de los buenos, de los que queremos ayudar. Sino ¿Porqué me habría salvado?
-Llámalo -susurra con una expresión teñida de esperanza- Llama también a tu amiga. Ella podrá ser de ayuda.
Al cabo de media hora están todos en mi casa. Marnie se encarga de explicarles todo a mi padre y Debbie, porque la verdad, yo me encuentro un tanto indispuesto. La sensación de desespero es horrible, como si estuviera perdido, sin ni siquiera entender la razón. Puede que Sedna sea importante para mí y que su ausencia me moleste mucho, pero hay sentimientos en estos momentos que no son míos. Me cuesta centrarme. Me siento confundido y solo a pesar de estar en una sala llena de personas.
-Vale, solucionaremos esto -escucho la voz de mi progenitor y el resto que estaban hablando sin coherencia se detiene- Lo primero será concentrarnos en Dylan.
-¿En Dylan? -siento la confusa mirada de todos sobre mi persona- ¿Qué pasa con él?
-Sedna lo marcó -explica Deborah y noto lo angustia en su voz- Están...
-Conectados -interrumpe la de cabellos rizados, captando la idea al instante- Eso significa que hay bastantes oportunidades de encontrarla antes de que algún demente lo haga.
-Primero descubrir cómo se fue -la interrumpo- Dudo que con una cola de casi veinte kilos pueda llegar muy lejos.
-Está claro que se fue andando -me interrumpe mi padre y ahora quien lo mira raro soy yo- Sedna debe ser de las pocas sirenas que poseen la habilidad de cambiar. Guirnalda la tenía... -explica-Pueden ser familia, es hereditario -mira hacia la angustiada Deborah que está destrozando sus uñas con los dientes- Eso confirmaría algunas de mis sospechas.
-O puede ser descendiente de Clarisse -suspiró Marnie- Eso la haría mi hermana.
-¿Espera qué...? -las manos de mi mejor amiga cayeron- ¿Estás diciendo que eres hija de una sirena? ¿Eso se puede?
Tyler casi automáticamente sujeta la mano de Debbs. Sus mejillas comienzan a palidecer, y su inquietud cambia de rumbo. Tengo la impresión de que se desmayará en cualquier momento.
Luego volteo mi vista hacia Marnie, que está frunciendo el entrecejo. De repente, todo había quedado en un absoluto silencio.
-Sí... mi madre es una sirena -no aparta sus oscuros ojos de mi mejor amiga- Y no soy la única.
Todos somos conscientes de cómo, de repente, Deborah parece haber perdido todas las fuerzas, al punto de que Tyler tuvo que ayudarla a sentarse. Ella simplente se queda allí, sentada en silencio con la mente perdida en sus pensamientos. Una parte de mí quiere ser un buen amigo y estar para ella, abrazarla... pero simplemente no puedo.
-Deborah... -mi padre toma sus manos, siendo el único ser que se encuentra en sus cavales de todos- No es momento de dejarse aplastar por el pasado, tienes que ser fuerte porque solo tú, Marnie y Dylan serán capaces de encontrarla.
-¿Pero por qué se fue? -me hayo preguntado en un lamento- Me pasé todo el día a su lado, asegurándome de que comiera, de que estuviese entretenida. No entiendo ¡Y encima esta sensación de desorientación no me deja pensar!
-El cambio duele un montón -explica Marnie- Deben arrancarse la piel de la cola y salir del agua. Se siente como si su cola y escamas estuviesen ardiendo. Alguna razón de peso tuvo que haber sentido.
Nuevamente, la vista de todos recae sobre mi, excepto la de Marnie, que va al techo como si acabase de tener la mejor idea del mundo.
-¿Y ahora que hice?
-¿Te has sentido en extremo peligro hoy? -pregunta mi padre- ¿Al punto de muerte?
Mi mente inmediatamente va directo al callejón y mis ojos conectan con los de Marnie. Claro que sentí que moriría allí, porque en el fondo sabía que ni torturándome diría la ubicación de Sedna. No soy tan cobarde como para delatar a un ser indefenso.
-Hoy me atacaron en una calle oscura -explico y la expresión de mi padre cambia, puedo ver su miedo- Estaban preguntando por la sirena.
Él asiente repetidas veces. Sé lo que hace, está analizando todo. Se asoma por la ventana en busca de algo, ni idea de qué busca.
-Vale -muestra un pedazo de piel podrida- Ya sabemos qué sacó a Sedna del agua.
-Su conexión -musita Debbie asombrada- Supo que estabas en peligro y no le importó el dolor con tal de ir a ayudarte.
-Pero yo te salvé -interrumpe Marnie- La calma tan repentina en tu cerebro al verme ayudarte tuvo que confundirla y perder la dirección de tu localización.
-Por eso no ha vuelto a casa, y dudo que haya llegado al callejón -habla mi padre- La mezcla de emociones la debe tener confundid y perdida. Sin contar las suyas que te deben estar aturdiendo.
-¿Estás diciendo que podemos sentir lo que nos pasa? -pregunto y al ver que todos asienten se me hiela la sangre- Diría que es cool, pero en estos momentos estoy hasta la mierda de asustado.
Aún no salgo de mi sorpresa. Ella sufrió un dolor similar a ser quemada por ayudarme, escapó a un mundo que no conoce por encontrarme, y aquí estoy yo, sentado, sin hacer nada.
-¿A dónde vas? -pregunta mi progenitor cuando me pongo de pie.
-A traer de vuelta a mi sirena.
Nunca he estado tan seguro de algo en toda mi vida. Prometí proteger a la pelirroja y lo voy a hacer, eso incluye encontrarla donde sea que se esconda.
Subo al jeep e inmediatamente Marnie y Debbie suben a mi lado. Noto que la de ojos oscuros lleva un arma que pone en la guantera y mi mejor amiga se encuentra algo distraída mirando su reflejo en la ventana. La verdad no la culpo, según lo sugerido por Marnie, ella tiene mucho en que pensar ahora mismo, su vida daría un cambio de ciento ochenta grados.
-Ser una híbrida me permite ser buena rastreadora -explica la loca con el arma-Con mi ayuda la encontrarás más rápido.
Una mano se posa en mi hombro y sonrío al ver a Debbie, siendo la increíble mejor amiga que es, demostrándome que sin importar la tormenta ella estará a mi lado siempre.
-Cierra lo ojos y búscala -susurra con un tono de voz que es casi mágico, casi como el de Sedna- La conexión es fuerte, te ayudará a encontrarla.
Detengo el jeep en las afueras del bosque. Ni siquiera sé la razón por la que conducí hasta aquí, pero sé que es el camino correcto, sé que si sigo mi instinto la encontraré.
-Enfócate en tus emociones. -murmura ahora Marnie- Piensa en ella.
Al instante vienen a mi mente recuerdos de su sonrisa, de su voz, de su canto. Las barreras idiomáticas no han sido impedimento para que ella se vuelva importante para mi, no sé si es por la extraña conexión o por mi promesa de protegerla sin importar que, pero siento que por primera vez en diecisiete años necesito a alguien especial a mi lado.
Y ella es todo lo que esa palabra significa.
En medio de los recuerdos que acuden a mi mente, aparecen unos pies desnudos, estoy bastante seguro que nunca los he visto, pero aún así son familiares. Es ella.
Trato de buscar una pista, lo que sea que me indique que estoy cerca o dónde está, pero solo veo plantas.
-No funciona. -mascullo, frustrado, dejando caer mi cabeza contra el volante- No consigo encontrarla.
-No te desesperes -escucho decir a Marnie- Una de las dos partes debe ser el ancla.
-¿El ancla?
-Cuando dos mentes están conectadas estas funcionan como imanes, y si ambas están alteradas tendrán el mismo polo y se repelerán -la miro de reojo, ordenándome a la clama- Tienes que buscar la forma de tranquilizarte y atraerla hasta ti.
Cierro los ojos y vuelvo a asentir, a la vez que pongo en marcha nuevamente el jeep y sin importarme si pincho una rueda o no, en medio de la noche, me adentro en el maldito bosque.
-Está cerca. -susurra Marnie con los ojos cerrados- Escucho su llanto.
-Creo que yo también lo siento -mis ojos se encuentran con los de Deborah en el espejo, quien luce como cervatillo asustado- Siento que yo tomaría este mismo camino.
Marnie asiente y yo acelero, no me detengo hasta que llegamos a un claro en medio del bosque. Mi segundo lugar favorito. Amaba venir a aquí y sentarme en medio, cerrar los ojos y dejar a mi mente volar, pensar en cualquier cosa, cualquier cosa que me alejara de la realidad. Desde que mi mamá me trajo para escuchar el sonido de las aves jamás dejé de venir.
Siento que no soy dueño de mi cuerpo, que algo tan primitivo y crudo como el instinto me mueve, me controla, es más grande que yo, que el mundo mismo.
-¿Qué haces? -pregunta mi mejor amiga alarmada cuando salgo del jeep y me dejo caer en el suelo.
Mis rodillas se hunden en la tierra húmeda y mi respiración está a mil por hora. No sé qué demonios estoy haciendo, solo me dejo guiar.
-Jesucristo -escucho a Marnie, quien suena demasiado emocionada- Va a llamarla.
-¿Qué? ¿Se va a poner a gritar? Creo que debí pensar en eso, ayudémoslo.
-No, es mucho más que gritar su nombre. Va a aceptar su conexión con ella -Marnie continúa su explicación, pero yo ya no la escucho. No la veo, solo veo el rostro de Sedna. Trato de concentrarme, ver en mi mente, escuchar su corazón agitado- En la tradición de las sirenas, ese llamado es el equivalente a un matrimonio. Los unirá para siempre.
Llevo mi mirada al bosque e inhalo para luego exhalar ¿Tengo idea de lo que hago? Ni un poco. Actúo por el puro instinto que corre por mis venas, el deseo que desgarra mi interior y la conexión que me ata a ella es todo lo que siento en este instante, y nunca he estado tan seguro de algo en mi vida.
Seré el imán al que siempre será atraída, no el que la repela, seré lo que haga falta con tal de que siempre esté sana y salva.
Acepto las consecuencias de mis actos, acepto lo que significa estar atado a ella, y sinceramente no me molesta en lo absoluto.
Me conecto en el recuerdo de su sonrisa, de su mirada. Acepto a Sedna como mi sirena desde ahora hasta el fin de mis días
Abro los ojos y de inmediato la visualizo saliendo detrás de un árbol. La luz del jeep la ilumina, está totalmente desnuda, su cabello rojo revuelto con una que otra rama, haciéndolo ver como un nido de pájaros. Sus grandes ojos agua marina me observan asustados como los de un cervatillo frente a un humano, y yo simplemente me quedo embelesado.
-Dylan... -mi nombre escapa de sus labios y siento que no me controlo, quiero ir a protegerla del frío, pero también quiero observarla por siempre.
Un golpe en mi nuca me trae de vuelta a la realidad, justo cuando siento que alguien quita mi abrigo y murmura lo que entiendo como un " pervertido"
Deborah.
Mi mejor amiga camina hasta ella y la cubre. Quiero grabar en mi mente para siempre la sonrisa que se dibuja en el rostro de Sedna cuando mi amiga la ayuda.
-Dylan -vuelve a llamarme y es mi disparo de salida, corro como loco para abrazarla.
La estrecho en mis brazos, llenando mis fosas nasales con su olor. Hoy ha sido un día agotador, he estado al límite, y me doy cuenta que nada de eso me importa ahora. Porque si al final todo se reduce a esto, a tenerla entre mis brazos, al sentir paz con el simple hecho de inhalar su olor, me doy por satisfecho.
-Vámonos a casa Sedna.
-¿A casa?
Sonrío, besando su frente y estrechándola aún con más fuerzas.
-A casa, hermosa.
Ella sonríe y no importa lo oscuro que está el bosque, se ilumina el mundo con su sonrisa. La levanto pasando mis brazos bajo sus bonitas piernas para llevarla cargada hasta el jeep. Pesa mucho menos sin cola, tanto que puedo levantarla casi sin esfuerzo.
Pero entonces caigo en cuenta de algo una vez está dentro del jeep, junto a Deborah en la parte trasera, una vez la tormenta ha pasado.
-Espera un momento...-la miro con una mueca de confusión- ¿Ya hablas?
⧔☠Gustav☠⧕
Estoy pasando la página de uno de los informes de producción cuando alguien golpea la puerta de mi despacho. Me tomo un momento mirando la ciudad por la ventana.
Ocean Harbor. Mis antepasados fundaron esta ciudad desde los simientos, sangre de mi sangre corre por cada uno de sus peldaños. Nosotros volvimos rico este lugar, llenamos sus calles de diamantes en la mejor época, simplemente pescando. Puede que con la existencia de unas criaturas un poco diferentes, pero era lo que hacíamos y ¿Cómo nos paga la ciudad ? Olvidándonos, olvidando su historia, haciéndole tributos a nuestros enemigos, defendiéndolas con el chiste de una organización protectora.
Una sonrisa se dibuja en mi rostro ante el recuerdo de las palabras escritas en el diario de mi padre. Él murió por Black Sea y me preparó para revelarlo, pero jamás pudo acabar con esos malditos, y esa es mi meta.
Doy paso y dos de mis hombres entran. Tengo que levantar ambas cejas debido a que ambos son de los más jóvenes y fornidos, dos reclutas del instituto, y parecieran dos viejos gladiadores por la forma en que sus caras están amoratadas.
-Tienen tres segundos para darme una explicación...
-Fuimos a asustar a O'Conner como usted pidió -habla uno a toda velocidad -Lo negó todo, incluso cuando lo teníamos acorralado.
-Pero...
-El cabrón sabe defenderse -saltó el otro -Literalmente cambió el juego en segundos ¡Jamás creí capaz que el nerd amiguito de Gomez pudiera defenderse y desarmarnos tan fácil!
Me mantengo inexpresivo. No me sorprende, después de todo es hijo de su padre.
-Ustedes eran más...
-Apareció una chica -eso me hace levantar una ceja- Traía un arma.
Asiento lentamente. Al parecer, la tranquila e inocente vida ajena de todo del pequeño Dylan está por acabar, y aunque no pueda confirmar que tenga a la sirena, su pieza debe ser tomada en cuenta porque todo indica que Ocean Side lo está buscando.
Cierro mi puño con fuerza. Esos malditos se han hecho de casi toda la información valiosa sobre las sirenas. Nosotros sabremos cazarlas y hacer diamantes, pero ellos conocen sus secretos...Necesito infiltrar a alguien ya.
Pienso en el rostro del novio de mi hermana y me lleno de una descomunal molestia. Ese crío es hijo de los que llevaron al fin a mi padre. Ese maldito tiene una deuda de sangre conmigo y me encanta que haya entrado al juego, porque amaré tumbar su pieza.
Hola gente hermosa!!! Por aquí les dejo este capítulo. No olviden votar y comentar. Así me ayudarán muchísimo.
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