¿Qué pasa?- pregunté.

Siento tener que decirte esto, pero, es necesario- lamió sus labios- no vamos a poder operar tu tumor. Está creciendo demasiado rápido y puedes... dejarte paralítica.

¿No hay nada que se pueda hacer?- pregunté pasándome las manos por la cara.

No, lo siento- miró sus manos- Es terminal.

Cuanto me queda...- le miré fijamente.

Ari...- me miró con lástima, odio que hagan eso.

Cuanto- exigí.

Dos meses como mucho- me miraba fijamente- Lo siento

¿Puedo irme?- pregunté

Si- accedió

No esperé mas y me fui a mi habitación donde Noah me esperaba sentado en mi cama.

¿Qué a pasado?- preguntó al oírme entrar.

Me levanté de la silla, me acerqué a el abrazándole y lloré en su pecho.

Ey... cariño... ¿Qué pasa?-preguntó preocupado.

El doctor me a dicho que me queda poco tiempo- sorbí mi nariz.

¿Qué? cu...cuanto- acarició mi cabello.

Dos meses- susurré

Hola gente- nos saludaron al unísono los mellizos sentándose con nosotros mientras comíamos.

Hola- saludé sin ánimos.

Ari...- susurró Izan- yo nos hemos enterado, lo sentimos mucho- me abrazó fuerte y segundos después se unió Dexter al abrazo.

No importa- dije y nos separamos.

Comimos en silencio hasta que llegó Maverick y me abrazó por los hombros.

Lo siento mucho Ari- beso mi frente.

No te preocupes- le sonreí con tristeza.

¿Os importa si me siento con vosotros?- preguntó

Adelante- respondió Noah.

Dexter e Izan se pasaron toda la comida contando chistes chistes malos, que por muy malos que fuesen siempre acabábamos riéndonos.

Sabia que lo hacían para aligerar el ambiente y que no estuvieras con cara de culo, y creo, que lo consiguieron.

Oye chicos- llamo nuestra atención Dexter- ¿Como queda un mago después de comer?

¡Magordito!- exclamó Izan y todos estallamos en carcajadas

Todos los médicos, enfermeras y bueno todos en general nos miraban divertidos.

Me duele la barriga de tanto reír- le dije a Noah mientras me tumbaba al lado de él en su cama.

Y a mi- respondió con una sonrisa.

Ari- me llamó

Dime- miré hacia arriba para poder ver su cara.

¿Sabes por qué las monjas no llevan sandalias?- negué con la cabeza, el lo sintió ya que tenía mi mejilla apoyada en su pecho- porque son mas "debotas"

Ambos reímos fuerte.

Es horrible- dije divertida refiriéndome al chiste.

Lo se- se rió.

Estábamos escuchando música, como siempre, abrazados cuando empecé a sentir un cosquilleo en mis piernas, minutos después, ya no sentí nada, absolutamente nada de cintura para abajo.

Noah-dije con miedo- no siento las piernas.

Al instante empecé a entrar en pánico y a hiperventilar.

Tranquila nena voy a llamar a un médico- se levantó y salió de la habitación

Segundos después entro entró de nuevo con Daysha y un médico.

Daysha se apresuró a quitarme los tubos de la nariz que me ayudaban a respirar y los cambio por la mascarilla de oxígeno.

Tranquila cariño- Intento calmarme Daysha.

Dijo que no siente las piernas- oí decir a Noah.

Quiero un escaner del tumor- exigió el doctor y rápidamente me hicieron el escaner.

¿Estas mejor?- pregunto Daysha una vez que empecé a respirar normal.

No siento mis piernas- la miré

Tranquila- acarició mi cabello.

El tumor a crecido mas rápido de lo que esperaba, a dañado tu médula espinal, el sistema nervioso de tus piernas ya no funciona- explicó

Joder- susurró Noah a mi lado.

Lo siento, pero no hay nada que pueda hacer- se lamentó el doctor.
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Aquí está el nuevo capítulo, espero que os haya gustado. Dejadme en los comentarios que os a parecido. ♡♡