Narrativo.

Al siguiente día, él joven Victor fue a la mansión Skeleton para saber si lo aceptarían por el trabajo que anunciaron en el periódico, él viaje para llegar a la mansión le tomo más de una hora caminando. Para Victor no le era molesto caminar muy lejos de la ciudad, ya estaba acostumbrado porque él no es de subir a los trenes.

Al llegar a la gran mansión no dejaba de ver el gran edificio.

Narra Víctor.

Al estar enfrente de solo la puerta parecía ser ¼ de mi casa, toque la puerta y en unos minutos una mujer me habría la puerta. Tenía un vestido largo de sirvienta me imagino que debe ser la ama de llaves, tenía el cabello pelirrojo.

-Bienvenido a la Mansión Skeleton, adelante-dijo muy amablemente con una sonrisa.

-Si, gracias-dije nervios al entrar en la mansión.

Me quede con la boca abierta al ver su interior, era mil bese más grande que mi casa y solo era la entrada principal.

-¿En que le podemos ayudar, joven?- pregunto amablemente.

-Oh, bueno yo-dije algo torpe y distraído, busque en mi mochila el periódico para mostrar el anuncio de trabajo, al tomarlo mostré el anuncio-estoy aquí por su anuncio en el periódico que necesitan empleados de limpieza.

-Oh, cielos-dijo sorprendida-bueno...-dijo algo preocupada.

-¿Pasa algo?-dije confundido.

-Vera joven, este anuncio es específicamente para contratar mujeres, lo siento mucho-dijo muy apenada.

-¿como?-dije confundió, mire el periódico pero no tenían ningún advertencia de solo mujeres-pero no viene ningún informe que solo seria para mujeres-dije más confundió.

-Tuvimos un error con los periódicos-dijo aun apenada.

-Pero... ¿puedo ayudar en algo?, por favor necesito un trabajo, por favor-dije triste, no pude evitar rogar y pensar que no me echaran en otro lugar.

La mujer me vio con una mirada decaída, camino a lado de mi.

-Acompáñame por favor-dijo susurrándome.

Camine atrás de ella y me llevo a la parte trasera de la casa por donde esta la cocina pero habían otras más puertas, al entrar era como una habitación común con escritorio.

-Sientate por favor en la silla-dijo amablemente.

Me senté en una silla serca de un escritorio y ella en la otra silla que estaba enfrente de escritorio.

-¿Cual es tu nombre?-pregunto curiosamente.

-Victor Van Dort-respondi.

-Bien, vera joven Victor, mi amo tiene una regla especifica en que las sirvientes devén ser mujeres, y no puedo negarme a ninguna orden de él.. pero si debo negarme tengo que hacerlo por una buena razón y para tener la quiero saber ¿cual es tu razón para tener un trabajo muy urgente?-dijo confundida mirándome.

-Es mi madre, a estado enferma casi un año, la eh llevado con doctores pero necesita medicamentos muy específicos pero también necesita cirugía para su mejora y eso cuesta mucho dinero, estado buscando trabajo para pagarlo pero ningún trabajo me acepta por mi condición física, pero no solo es mi madre, también tengo una hermana de 8 años que necesita comer-explique decaído por la realidad que vivía.

-¿Y tu padre?-pregunto confundida.

-Él... murió en la guerra-dije decaído.

De repente el habiente se volvió silencioso.

-Lamento escuchar eso...-dijo decaída.

Al paso de unos segundos seguía todo en silencio, ninguno de los dos dijo una palabra,  esperaba que en verdad me aceptara.

-Victor, hay una forma que puedas tener este trabajo, pero no estoy segura de que te agrade la idea-dijo la sirvienta con un tono dudoso.

-¿De verdad?, no me importa lo que tenga que hacer, haré lo que sea-dije desesperado

Haré lo que sea por mantener a mi familia ya no me importaba si me tenga que humillarme pero solo quiero, que mi madre y Emily estén bien.

-Muy bien... tomare tu palabra. Hay una forma de que tu puedas estar en este trabajo y que yo me haya deosbedesido una orden de mi amo-dijo Sally seriamente-escucha, por lo que veo en tu físico, altura y tu rostro aun eres muy joven, seria fácil que te hagas pasar por mujer, tal vez suene extraño pero si usas un vestido nadie lo notara.

-¿que me vista de mujer?-dije sorprendido y confundido.

-Si, no lo hago con ninguna intención de hacer sentir mal, pero si usas un vestido de sirvienta por un tiempo, puedo convencer a mi amo de que contrate hombres y podrás cambiarte para sin problema y seguir trabajando-dijo amablemente.

Por como lo explico, lo pensé y en menos de unos segundos.

-Lo haré-dije seriamente.

Tal y como dije "haré lo que sea" si tengo que usar un vestido o humillarme, solo lo hago para mi madre y Emily.

-Muy bien-dijo sonriéndome-estas contratado.

Ella extendió su mano para estrecharla con la mía y le correspondo el gesto, con decir eso me sentía aliviado de tener un trabajo. Tal ves si sea algo incomodo pero ella dijo que no lo usare por mucho tiempo.

-Por cierto mi nombre es Sally-dijo ella amablemente.

-Sera un gusto trabajar contigo Sally-dije amablemente.

-Bueno, inicias hoy, te prestare un uniforme que te quedara bien-dijo amistosa mente levantándose de la silla.

Ella camina a su guarda ropa donde tenía diferentes vestidos de sirvienta, pero ella tomo una caja.

-Toma-dice dándome la caja-espero que te quede, por haya esta el baño-dijo amablemente con una sonrisa nerviosa.

Entre al baño y mire el vestido, jamás en mi vida pensé que usarla un vestido pero... esto es por mi madre y Emily, al portarme el vestido era de mi talla, él vestido era de manga larga, y largo hasta mis rodillas, también venían unas medias grises, todo era de mi talla, mi cara estaba rojo por lo vergonzoso que me sentía.
Al salir del baño la señorita Sally me miro sorprendida.

-Vaya si cambias mucho, te ves muy bien-dijo sorprendida.

Eso solo me iso sonrojarme mucho más por vergüenza.

-Perdón si esto es incomodo Victor, pero también tengo que cambiar un poco tu rostro-dijo con una sonrisa nerviosa.

Entendí que quería maquillarme, no es la única que a querido hacerlo, estime recuerda a mi hermanita.

-Esta bien si me maquilla un poco-dije nervios.

Me senté en la silla y Sally me maquillo un poco las pestañas y un poco de brillo labial, esto me recordaba aquella ves que Emily uso el maquillaje de mi madre, me hermana me rogó que me maquillara y logro convencerme con sus enormes ojos.

-Listo y ahora pondré esto en tu cabello-dijo Sally acomodando un poco mi fleco.

Resultado

Me mire al espejo y sin duda no me reconocía... ¿reconocer?...oh no...  ¿como pude olvidar lo?... espero que él señor Skeleton no me reconozca que yo fui quien lo salvo esa noche en el accidente del tren.

-Te ves muy bien, Victor... mejor dicho Victoria...-dijo Sally sonriéndome-si te preguntan tu nombre es Victoria, nadie debe saber esto.

-Entendido-dije aun sonrojado.

Narrativo.
Mientras tanto en otra parte de la mansión.

Él joven Skeleton estaba en la oficina de su padre, desde el accidente Jack a estado acargo de la empresa por la simple razón de que su padre no quiere salir al público ni al aire libre por su discapacidad de jamás caminar. Digamos que desde la discusión que provocó el accidente que tuvieron esa noche Jack y su padre William, han estado distantes, Jack nunca a tenido una buena relación con su padre y no se queja de no tener una familia normal o comunicativa, Jack siempre tuvo una vida feliz gracias a su Nana Sally y los empleados que han estado en la mansión desde que nació para él le era suficiente para sentirse feliz.

Era del almuerzo y Jack fue a la cocina, para verse con Sally y la cocinera Gildergar (la dulce ancianita de el cadáver dela novia) Jack le gustan ver como cocinaban, él no era ningún niño mimado que solo por ser rico se creía presumido o engreído, al contrario era muy noble, siempre se preocupa por los demás y no duda en ayudar a quienes lo necesita, también era muy activo en salir al jardín o a la ciudad pero caminando, en especial estar con sus mascotas, tenía 3 perros de raza Bull Terry, uno era blanco que lo llamo Zero, otro de un color crema llamado Scraps y el último con manchas cafés lo llamo Sparki, los 3 caninos estaban entrenados y eran muy apegados a su dueño Jack y todos en la mansión, eran muy cariñosos dependiendo de las personas, pero también tenía su personalidad, Zero era muy dormilón y peresoso, Sparki era muy mimado siempre quiere jugar y Scraps era sobreportector, si un desconocido se acerca a Jack o Sally él se vuelve algo agresivo.

Cuando Jack quiso pasa por la cocina sus mascotas no dudaron en pasar corriendo a su alrededor, los tres perritos sabían que era la hora de comer.

Y se les veía con una cara de emoción e impaciencia.

-Tranquilo muchachos, ya estará la comida-dijo Jack calando a sus mascotas. Cambio de dirección para no llevarlos a la cocina o se haría un desastre.

Mientras tanto Sally y "Victoria" llegaron a la cocina, Sally le presento a Gildergar a Victora, la dulce ancianos era la encargada de la cocina, mientras tanto "ambas" sirvientas tomaron los platos y las servilletas, Victro llevaba el las servilletas y los cubiertos, Sally con en una pequeña carretilla de te, tenía los platos y copas de vidrio.

-Te mostraré la casa más tarde Victoria-dijo amablemente Sally.

-Claro, no hay problema-dijo Victor con una sonrisa tímida.

En esos momentos que Sally y Victor arreglaban la mesa, Jack aparece pero con la compañía de sus caminos juguetones. Cuando Victro ve a Jack entrar, él evita por completo su cara hacia su nuevo jefe y esperando que no lo reconozca.

-Hola Sally-saludo Jack muy sonriente.

-Hola Jack-respondio Sally.

Jack al percatarse que había otra persona con ellos, no dudo en preguntar.

-¿Quien es ella?-dijo Jack.

Victor estaba dando la espalda y estaba muy rojo de la cara, pero no era el único nervioso, Sally también estaba nerviosa en que Jack se de cuenta que es un hombre.

-Oh, ella es Victoria-dijo Sally sonriendo, tomo a Victro del hombro para que él se diera la vuelta- será una de las empleadas de la casa.

Victor se voltea y ve el rostro de Jack que tenía las sicatrises en su rostro, podía reconocer sus heridas por el accidente, para otras personas ver las cicatrices de Jack le eran horribles pero a Víctor no veía ninguna diferencia. Y lamentablemente del asunto, Jack reconoció facilmente que era él muchacho que lo ayudo o eso pensaba, Jack estaba confundió en que era un muchacho o una chica o un chico que le gusta vestir de mujer porque a simple vista si sabia quien era pero no sabia como preguntar.

-Hola me llamo Victor, ¡Victoria!-dijo muy nervioso y se inclinó un poco como una reverencia.

-Mucho gusto Victoria, gracias por ofrecerte a trabajar en mi casa-dijo amistoa mente Jack pero sin dejar de mirarlo algo confundido.

"Si es un chico ¿porque esta con un vestido?¿le gusta la ropa de mujer? ¿Porque se esta haciendo pasar por una chica?¿Sally lo sabrá?¿o lo hara por trabajo?"  Pensaba muy confundido Jack.

-Bueno Jack, es hora de comer-dijo Sally para romper la atmósfera incomoda para Victor.

Jack se sentó en su silla, y dio un vistazo a sus mascotas quienes estaban impacientes por comer pero Scraps que estaba mirando inquietamente a "Victoria". Mientras tanto que Victor preparaba el alimento de los caninos en sus bandejas, al agacharse Victor se sentia altamente incomodo de como agacharse con un vestido, con las piernas juntas e iso una sentadilla para darle de comer a Zero, volvió a intentarlo para darle a Sparki y el más incomodo era con Scraps, él perrito no dejaba de olfatear al joven.

-No te asustes, Victoria-dijo Jack amablemente-Scraps solo te olfatea para conocerte-explico tranquilamente.

-Entendio, Señor-dijo Victor dulcemente como diría una chica.

Victor se agacha otra vez y deja la bandeja de comida para Scraps pero al levantarse el can seguía olfateandolo pero incómodamente el perro sigue holfateando al joven pero metió su cabeza debajo de la falda del vestido. Eso incomoda a todos, hasta Sally, Victor da un grito incomodo y se aleja del perrito mientras sujeta la falda, Jack se levanta de la silla.

-¡Scrpas!-dijo Jack enojado-lo siento mucho Victoria, no imagine que aria eso-dijo apenado e incomodo, tomo a Scraps de su collar para que no se acercara a Victoria.

-No hay problema-dijo Victor sonrojado.

Narra Víctor.

Creó que el perro descubrió que no soy una chica, menos mal que no hablan, vi como Jack se llevo al perro Scraps al otro lado del gran comedor.

-Quieto Scraps, estas castigado-dijo serio Jack dirigiéndose al perro y el can se quedo sentado pero con la cabeza agachada-... no vuelvas a hacerle eso as Victoria.

Daba algo de tristeza como estaba el perrito con la cabeza agachada.
Y por otro lado me era muy incomodo que me llamen Victoria, aun así tal vez me acostumbre.

Al poner toda la comida en la mesa Jack inicio en comer.

-Ire por tu padre Jack-dijo Sally saliendo del comedor.

Jack y yo nós quedamos en el comedor, yo estaba de pie a un lado de Jack para atenderlo por si neseitaba algo. Pero en realidad no ise nada en todo el rato, Jack algunas veces me miraba y yo no podía evitar sonrojarme por los nervios de que me descubra quien era.

Narra Jack.

Tengo que admitir que es la primera vez que me siento incomodo en estar solo con alguien mientras estoy comiendo, miraba de reojo a Víctor o Victoria, quería hacerle esas preguntas del vestido y por la noche que me salvo. Pero lo más conveniente es esperar un poco para no incomodarlo más, cada vez que lo miraba era fácil notar su sus mejillas sonrojadas.

Así que intentaba no mirarlo mucho tiempo o seria esto más incomodo para él, Sally tardo mucho en traer a mi padre. Era de esperarse que no quiera salir de su habitación, después del accidente él no me dirije la mirada y tampoco me habla, él quiere estar todo el tiempo encerrado en su cuarto, espero que mi padre no le grite a Sally como estos últimos días.

Al terminar de comer, Victoria sirvió el postre, al estar enfrente de mi, tenía la vista clava en sus manos recordando esa noche cuando sostuve su mano, quería tener de nuevo esa sensación, cuando dejo el plato enfrente de mi, luego de soltar el plato pude notar que extrañamente sus manos estaban temblando. Mis impulsos me hicieron tomar su mano y podía sentir sus manos muy frías y estaba en lo correcto estaban templando.

-¿S-susede algo, señor?-dijo Victoria confundida y nerviosa.

-Tus manos están temblando mucho, ¿te sientes bien?-dije confundió.

-Si, me siento bien-dijo son una sonrisa nerviosa.

No pude soltar su mano, era igual como la recordaba, pero me preocupa el porque temblaban y porque están frías. No hacia demasiado frío en la mansión o en el exterior, si estaba nerviosa al menos su temperatura debería aumentar, algo le pasaba.

Narra Víctor.

Me sorprendió que se diera cuenta de mis manos temblando, no queria decir que llevaba todo un día sin comer, mis niveles de azúcar están bajas y eso explicaría mis manos temblorosas.

¿Porque llevo un día sin comer? eso era por Emily, ella a tenido mucha hambre estos días, su cuerpo se estaba desarrollando y no podía dejarla sin comer así que mi comida se la daba a ella. Tal ves sea algo alarmante pero solo será por este día.

Jack gentil mente soltó mi mano.

-Si te sientes mal puedes decirlo-dijo preocupado.

-En verdad estoy bien, gracias por preocuparse señor-dije amablemente.

-Llamame Jack por favor, "señor"es algo incomodo-dijo sonriendome.

-Entiendo... Jack-dije sonriéndome.

Jack era sin duda muy amable, sera un gusto trabajar para él, aunque use un vestido.

Narrativo.

Al paso de una hora Jack termino de comer y Sally no parecía en el comedor, a Jack se levantó de la mesa y Victor comenzó a limpiar, pero extramente Victor comenzó a ver borroso, su cuerpo comenzaba a tambalearce y repentinamente se desmallo.

-¡Victor!-dijo preocupado Jack.

Jejeje espeto que les este gustando esta nueva historia.
'(*∩_∩*)′'(*∩_∩*)′'(*∩_∩*)′

Como lo prometí.

Hasta luego.