Narrativo.

A la mañana siguiente en la casa de los Van Dort, él joven Victor se levanto con mucho ánimo, antes de salir a la casa fue a ver a su madre y su hermana aun dormidas, dejo que siguieran durmiendo mientras en salió de la casa a comprar más víveres para su familia.

Era domingo y era el perfecto día para pasar al mercado de la mañana, Victor compro todo lo que le gustaban a su hermana y a su madre para comer, también compro todos los medicamentos faltantes que necesita su madre.

Al terminar sus compras con las manos llenas regreso a su casa y al momento de habrir la puerta.

-¡¿Victor, donde estabas?!¡te estuve esperando ayer todo el día para que llegaras!-grito Emily como un berrinche a punto de llorar.

Victor dejo las bolsas del mercado y se agachó a estar a su altura.

-Ya tranquila, no llores-dijo Victor dulcemente-lamento no verte todo el día de ayer.

Victor abrazo a Emily quien estaba a punto de llorar.

-Crei que no volverías-dijo Emily asustada.

-Eso jamas pasara, no me atrevería a dejarte a ti ni a mamá-dijo dulcemente- ahora te tengo una gran noticia encontré trabajo.

Victor dejo de abrazar a Emily y el rostro de la pequeña cambio a soprnedida.

-¿En serio?-dijo Emily soprnedida.

-Si, me iré más tarde pero me pagaron mucho ayer que compre demasiada comida para hacer nuestro postre favorito-dijo Victor sonriendo.

-¿Cocinaras Tata de calabaza?-dijo Emily con una gran sonrisa y unos ojitos brillantes.

-Asi es-dijo Victor emocionado y cargo en sus brazos a Emily y dando vueltas como una bebe-rápido vayamos a la cocina-vajo a Emily de sus brazos.

La pequeña Emily emocionada ayudo a su hermano a tomar una bolsa de mandado que solo tenía una calabaza.

Los dos hermanos preparan mucha comida como si tuvieran una fiesta sorpresa, pero pronto serían las 2 de la tarde y Victor tendría que irse a trabajar, se despidió de su madre quien seguía en su cama y comenzó a a explicarle a su hermanita Emily lo que ella hara.

-Bueno Emily, la comida será suficiente para la cena, llegare muy noche así que no quiero que salgas la casa por favor, si llega a pasar algo malo...

-Usare el teléfono y llamaré con la operadora para comunicarme contigo en la casa de los Skeleton-dijo Emily sonriendo.

-No olvides en comunicarte solo con Jack Skeleton o la señorita Sally ¿ok?-dijo Victor sonriendo.

-Entendio hermano-dijo sonriendo.

-Bueno te veré en la noche, si llego más tarde que las 10, no me esperes en las escaleras, ¿ok?-dijo Victor dándole un tierno abrazo a su hermanita.

-Si Victor, suerte con tu trabajo-dijo Emily correspondiendo el abrazo de su hermano mayor.

Victro salió de la casa y otra vez camino hacia la casa de los Skeleton.

Mientas tanto en la mansión de los Skeleton.

Él joven Jack estaba de nuevo en el comedor principal solo, en la hora del desayuno su padre se siguio negando a salir de su habitación.

Jack se puso de pie y camino a dirección a la habitación de su padre, se acercó a la puerta y pudo escuchar la conversación de su nana Sally y él de su padre William.

-Sr William por favor, es hora de que hable con Jack-dijo Sally seria.

-No tengo nada que hablar con ese maricon, ese no es mi hijo, lo único que trae a esta familia es una completa desonrra al hapeido Skeleton, para mí, mi hijo murió en el choque del tren-dijo William enojado.

Jack al escuchar eso sabia que podía borrar lo que paso en la platica en la noche de su cumpleaños. No tolero seguir escuchando a su padre y salió al gran jardín para solo calmarse.

Al estar en el gardin de flores donde estaba una lápida que tenía el nombre la madre Jack, tal vez Jack nunca conoció a su madre pero cuando su nana Sally y tiempo atrás su padre le hablaban de ella, era como si estuviera con él, cuando Jack estaba triste o enojado siempre pasaba al gardin de su madre para calmarse, era silencioso y el aroma de las rosas y de todas flores era muy relajante para Jack.

Él joven Skeleton se cento en una banca de madera a un lado de las rosas del coloro rosa, eran las favoritas de su madre.

En estos momentos se sentía triste y enojado por como su padre lo rechazaba por quien era él de realidad, él sentimiento de tristeza iso que Jack no contintubiera las lágrimas, y su enojo apretara sus nudillos hasta encajar sus uñas en la palma de sus manos y causar unas pequeñas heridas.

Al paso de unos minutos su nana Sally llego al jardín de rosas, ella se sentó a un lado de Jack y tomo su cabeza para que el muchacho recargara su cabeza en su hombro mientras lloraba.

-Lo siento mucho Jack-dijo Sally triste-es mi culpa...

-No lo digas Sally...-dijo Jack enojado pero con la voz quebrada-... tu me dijiste que siempre debo ser yo mismo, que nadie puede obligarme a ser alguien quien no soy, no es tu culpa ni la de nadie que yo tenga gusto diferentes.... fue mi decisión decirle a mi padre que soy gay-dijo Jack serio.

Narra Jack.

Desde hace tiempo sabia que tenia gustos diferentes que los demas, no se a que edad me comenzaron a gustar lo hombres, un dia que se lo dije a Sally me explico que era homosexual, que era normal en algunos hombres y mujeres pero que la sociedad no los aceptaba.

Pero a pesar de eso, todos lo que trabajan en la mansión lo saben, la primera fue Sally y que apesar de explicarle de la homosexualidad, ella fue la primera en aceptarme, luego los demás de mansión Hildergar y los gemelos gardineros lo supieron y a también lo aceptaron.

Pero mi padre no...

En mi cumpleaños 18, él día del accidente, le avía dicho la verdad, él tenía el plan de llevarme América a encontrar pareja, a una chica, que hora que era mayor tenia que casarme pronto, pero en el auto le dije que era gay y que todo este tiempo lo fui.

Él se molesto, me grito diciéndome que era puras estupideces y fue cuando nós a atropello el tren y desde ese mismo día mi padre no me dirijo la palabra, un dia que estudiemos en el hospital intente entrar habalr con mi padre, sin mirame a los ojos me dijo que para él yo ya estaba muerto, que no soy su hijo.

En verdad eso me destrozo, pero Sally, Hilbergar, Luigi y Fabián me consolaban, especialmente Sally que era como mi madre.

Desde el accidente mi padre se volvió más insoportable, antes teníamos en demasiadas sirvientas y mayordomos pero nadie tolero a mi padre, ahora él quiere cambiar mis gustos forzosamente, por eso quiere que solo con tratemos a puras sirvientas para que me acueste con una chica.

Patética idea.

Narrativo.

Al pasar los minutos el joven Skeleton dejo de sentirce triste y enojado por el rechazo de su padre, al pasar una hora se sintió más tranquilo con la compañía de su nana de relajo.

-Sabes Jack... tu madre estaría orgullosa de tí-dijo Sally tiernamente.

-¿De que lo estaría?-dijo Jack curioso con un tono de voz tranquilo.

-De que lo que me dijiste, de que nadie puede obligarte hacer otra persona, de que seas tu mismo y no te avergüences, de eso estaría orgullosa y del como fuiste muy valiente en decirle la verdad a tu padre. Se que William no lo acepta pero eso no significa que cambies, eso llenaría de orgullo a tu madre igual que a mi-dijo Sally sonriendo amistosamente.

-Gracias Sally-dijo Jack con una gran sonrisa.

Para él joven skeleton esas palabras de su nana le dieron un gran alivio y tranquilidad de que si su madre estuviera con él ahora ella estaría igual de feliz que Sally, a pesar de sus gustos fue bastante valiente a decirle la verdad a su padre.

-Sally, me harias un favor-dijo Jack sonriendo.

-Dime, pidieme lo que quieras-dijo Sally sonriendole.

-Me harás otra ves la tata de calabaza por favor-dijo en un tono bromista Jack.

Sally dio un suspiro-Esta bien mi pequeño-dijo Sally con una sonrisa, al ponerse de pie le dio un tierno beso en la frente.

La pelirroja dejo a Jack solo en la banca, quien ahora solo quería calmarse.

Mientras tanto en otra parte de la mansión, Victro entra por la parte trasera del edificio y al entrar con la llave que le dio Jack busco la habitación de Sally para tomar de nuevo el vestido. Tubo mucha suerte de no encontrarse con los demás trabajadores que estaban en otros trabajos, así que se puso de nuevo el mismo vestido y para seguir con el juego de cambio completo intento maquillarse.

Narra Victor.

Jamás pensé que tendría que maquillarme por mi ropa cuenta, tendré que pedirle a mi madre o a Sally que me enseñen, use fácilmente el lápiz labial pero termine usando un labial rojo, así que me lo quite con un pañuelo pero solo me embarre más el maquillaje.

Mala idea, fui al baño y me limpie la cara para quitarme el maquillaje, así que volví a intentarlo, ¿por que esto es tan difícil? (╥﹏╥)

Él tercer intento fue la vencida, logre maquillarme igual que ayer y también arregle mi cabello, así que por si acaso fui a buscar a Sally o mínimo a Jack para iniciar mi trabajo.

Pase a la cocina y me encontré con la cocinera Hildergar.

-Buenas tarde Hildergar-dije amablemente.

-Buenas tarde Victoria, ¿te sientes mejor? ayer nós diste un gran susto a todos, en especial al muchacho Jack-dijo preocupada.

-Me siento mucho mejor, gracias por preocuparse, y también lamento mucho si los asuste ayer-dije apenado.

-Bueno lo importante que estés bien-dijo amistosamente la ancianita.

-Disculpe pero ¿sabes donde esta Sally la estoy buscando?-dije confundido.

-Salio al gardin-respondio amablementen.

-Gracias Hildergar-dije sonriendole.

Salí al jardín y al caminar me encontraba en un túnel de flores, eran muy bonitas camine por todo el túnel y llege a un bonito gardin como para tomar el te, pero desde la larga distancia del gardin vi a Jack de lado  sentado en una banca, estaba rodeado de rosas de color rosa.

Camine hacia él pero a uno pasos de hacercarme estaba con los ojos rojos e hinchados, podía ver como unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

Verlo llorar me hacia sentirme mal por una extraña razón, no dude en hacercarme más.

-Jack ¿estas bien?-pregunte preocupado.

Jack rapidamente se giró del lado contrario y se limpió rápido las lágrimas.

-Si, bueno algo, me callo algo en él ojo y me irrita mucho-dijo como si le doliera el ojo luego se gira a verme y me sonríe pero tapando su ojo.

-¿Quieres que te revise tu ojo?-dije preocupado.

No sabia si decía la verdad o si se centia triste por algo, pero quería saber que le pasa.

-Seria de mucha ayuda, por favor-dijo sonriéndome.

Me hacerque a Jack quedando de frente mientras estaba sentado, por su gran altura que mide más de 1.87 casi los 1.90, al estar sentado podía tener una perfecta vista a sus ojos.

(Victor mide como 1.63/ Sally es más alta que Victor)

Al ver sus ojos no me había dado cuenta que eran de un color miel muy intenso, busque alrededor de sus ojos alguna basurilla pero no tenía nada, pero al ver sus ojos...

Narra Jack.

Mi vista quedo perdía a los ojos de Victor, intentaba encontrar sus pupilas pero no se podían ver, eran completamente negros como la noche.

-No tienes nada en tus ojos Jack-dijo Victor confundió.

Reaccione a su comentario, baje un poco la mirada y rasque uno de mis ojos.

-Ya se debió quitar esa basurilla-dije amistosamente-aun así gracias Victor.

-No es nada, y también deberías llámeme Victoria cuando uso el vestido-dijo tímidamente.

-Jejeje claro, lo había olvidado-dije entre risas-... ¿me imagino que estas mejor que ayer?-pregunte curioso.

-Estoy mucho mejor gracias-dijo Victor sonriéndo.

-Me alegro-no pude evitar decirlo.

Narrativo.

Después de que los jóvenes hablaran huvo un momento en que el silencio se volviera incomodo para el joven Victor.

A simple vista Jack también no tenia nada de que hablar y sintió la incomodidad de Victor así que se levantó de la vanca.

-Ahora que lo recuerdo ¿aun no has visto todo el interior de la casa, sierto?-pregunto amistosamente Jack.

-No-respondio Victor.

-Bien, seria mejor por empezar en los alrededores de la mansión, luego continuaremos en el interior-explico Jack amablemente.

-Me parece bien-repondio Victor con una amigable sonrisa.

Los joven continuaron en el jardín, caminaron en todo el lugar para mostrar los espacios abiertos donde se hacían picnics para las celebraciones, luego todos los comedores para tomar el té, las entradas y salidas que conectan al jardín a la casa

Mientras que Jack le mostraba a Victor la mansión, alguien desde una ventana del interior logro verlos.

Luego del exterior fueron al interior de la mansión, mostró los pasillos, la oficina, la biblioteca, y todas las habitaciones de huéspedes.

Ambos pasaron un buen rato caminado y también conosiendoese entre ellos, se podía ver a simple vista que se graban, aunque Victor sea el más incomodado de ambos por su vestimenta, no se acostumbra del todo.

Mientras tanto en otra parte de la mansión.

La nana Sally pudo ver a su joven amo Jack conversar con Victro, para ella se hacía sentir bien que Jack este mejor y no se este aferrando por el rechazo de su padre William, al parecer le agrada verlo con Victor. Pero también se preocupaba ella que Victor sea descubierto que es hombre y no mujer. (No sabe que Jack y Victor se conocen pero mas adelante se enterara SPIOLER ~\(≧▽≦)/~)

Sally los veía desde la ventana de la habitación de Sr William, pero no solo ella se dio cuenta.

-Sally ¿quien es la chica nueva que está en la mansión?-dijo William serio.

-Es Victoria, es la nueva maid que contrate se lo mencione ayer-dijo Sally con una voz tranquila sirviendo una tasa de té.

-Quiero que me la presentes, también en darle su propio uniforme, el que tiene es el tuyo y seria más apropiado que tenga uno propio si va a trabajar para mi mansión-dijo serio William.

Él señor seguía en la mesa de su habitación, con su silla de ruedas no era de moverse mucho más que solo ir a su cama y al baño.

-Claro señor, ¿se la presento ahora?-dijo Sally una sonrisa nerviosa.

-Ahora-dijo serio William.

Narra Sally.

Esto es malo, camine hacia la puerta.

Espero que Victro me perdone si esto es demasiado vergonzoso o mucha presión para él.
Fui a buscarlo y lo encontré con Jack conversando en la biblioteca al parecer se llevaban bien. No quería interrumpirlos pero no tuve de otra.

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Ok hasta aquí el siguiente capítulo.

Espero y les este gustado.
Gracias y hasta luego.