Narrativo.

5 años después de la Primera Guerra mundial.

Él apellido Skeleton es conocida en todo Londres y en el extranjero por su famosa empresa de juguetes y dulces.

Él dueño William Skeleton, es padre y viudo, su único hijo Jack Skeleton esta por cumplir los 18 años y sera el nuevo dueño de la empresa.

(Digamos que el personaje William [es padre de Victro en la película) ] es él padre de Jack, pero más diferente)

Jack es un chico muy respetuoso y amistoso con todas las personas, pero algunas veces es como un niño travieso y juguetón, para el hacer bromas le era lo suyo, tiene un rostro atractivo que derrite a todas las mujeres de diferentes edades, eso incluye a las ancianas, todos en la ciudad pueden reconocerlo a simple vista por su llamativo cabello blanco como la nieve, la familia Skeleto son los únicos ciudadanos en tener el cabello blanco desde nacimiento, es lo único que los define como un Skeleton.

El 31 de octubre, es el cumpleaños de Jack, así que al celebrarlo en grande en su mansión, su padre William había planeado un regalo a su hijo, que era viaje pero lamentablemente sus planes dio un gran cambio.

Padre e hijo estaban en su nuevo auto directo para irse a tomar un barco que los llevaría al extranjero América pero esa misma noche ambos tuvieron una discusión, al paso que discutían un tren se les atravesó, milagrosamente tuvieron la fortuna de seguir con vida. El material de acero que esta echa el auto los salvo y el tren no estuvo a toda velocidad como para destruir el auto, pero no todo fue un milagro, al Sr William perdió las piernas en accidente, un fragmento de acero se encajo en las piernas cortándolas unos centímetros abajo de la rodilla y a Jack se le quebró los huesos de una pierna y un brazo, pero unos pedazos de vidrio cortaron sus mejillas, no lo suficientemente profundo como para perder la movilidad de sus mejillas y recibió un gran golpe en la cabeza.

Cuando ocurrió el accidente los ciudadanos que vieron el accidente ayudaron al instante, pero más al Sr William para que no muriera desagrado, por lo tanto a Jack se retorcía de dolor por sus huesos, dos hombres y un muchacho lo llevaron a una banqueta a distancia del accidente, el muchacho estaba con ellos puso un pedazo de tela en la frente de Jack y otra en su mejilla para que no se desangrara.

-Tranquilo Sr Skeleton, todo estará bien, la ambulancia no tardara en llegar-dijo el muchacho intentando tranquilizar a Jack.

Jack al sentir su cabeza descansa en las piernas del joven quien lo ayudaba Jack no dejaba de llorar por el dolor, él joven que lo cuidaba lo tomaba de la mano que no estaba lastimada.

-Estoy aquí Sr Skeleton, no lo dejara solo -dijo dulcemente el muchacho.

Jack al escuchar la dulce voz del joven le daba algo de tranquilidad, él dolor era insoportable le daba el miedo de que moriría pero al tomar la mano del joven y saber que estará con él hasta que llegue la ambulancia le daba paz suficiente. Con la vista nublada por las lágrimas Jack intenta ver el rostro de quien lo cuidaba.

No pudo ver perfectamente al muchacho pero sabía que tenía el cabello y ojos negros, Jack solo intentaba no pensar en el dolor e intento distraer su mente.

-¿C-cual..es tu nombre?-intentaba hablar el joven Skeleton, pero las heridas en su mejillas le dolían.

-Me llamo Victor...es mejor que no hable mucho, señor-dijo el joven Victor preocupado.

Jack asintió con la cabeza y se puso cómodo en las piernas del joven, aun con el dolor en todo su cuerpo sintió algo de paz estar acostado con alguien quien en verdad se preocupaba a por él. Él joven Skeleton quedo inconsciente, eso preocupo más al muchacho.

-¿Señor Skeleton?-dijo preocupado Victor.

2 ambulancias llegaron y se llevaron a los dos lesionados al hospital.

Al pasar unos largos días.

Jack despertó en la habitación del hospital sin darse cuenta que ya no estaba el joven Victor, tenía la pierna derecha y el brazo izquierdo enllezado, tenía unas vendas en la frente y alrededor de su boca y sus mejillas. No podía hablar, intentaba mover sus labios pero cada movimiento o estiramiento en sus mejillas sentía un inmenso dolor.

Quedo hospitalizado por más de 7 semanas, él padre de Jack quedo en silla de ruedas, pero las heridas tomaran tiempo en sanar.
Desde el accidente el Sr William no a quería ninguna visita, ni visitar a su hijo, él tenía un enorme ego como todo millonario y que la gente lo viera sin piernas y que pasara lo que le resta de vida en silla de ruedas le era una gran humillasion.

Para Jack no era del todo malo para él, al recuperarse de sus mejillas ya pudo hablar y comer con tranquilidad, antes tenía que comer sus alimentos como puré para no estirar sus mejillas, y estaba más que mimado con las visitas de sus Nana Sally, una chica pelirroja que siempre a vivida en la mansión Skeleton. Sally siempre fue como una segunda madre para Jack, ella empezó a trabajar en la mansión desde que tenia 13 años por ser huérfana y pobre, pero la madre de Jack fue quien la recibió y cuando la Señora Skeleton murió, Sally crió a Jack desde que ella tiene 15 años.

Esta es la apariencia de Sally en la historia.

Sally no solo es la Nana de Jack, es también como la jefa de todo el orden de la mansión, Sr William la puso a cargo desde que murió su difunta esposa, por que ella era la única que confiaba su esposa y la única que daba sentido a la mansión, la veía como una hija el Sr William.

Desde el accidente Sally estuvo al cuidado de los dos Skeleton y quien ayudaba en la empresa de juguetes.

Ahora esta con Jack haciéndole compañía.

-Jack no comas muy rápido o el doctor podrá la venda de nuevo en tu boca-dijo Sally preocupada.

Jack no le importaba no sus heridas en las mejilla, comía muy rápido por su apetito feroz, paso por todo un mes comiendo puré de verduras y sopas.

-Tengo hambre Sally, echaba de menos comer un pan entero-dijo Jack con la boca llena, y toma un bollo dulce y lo se lo come en un solo bocado-¡Aw!- grito quejado se por sus mejillas.

-Te lo dije... no tienes remedio-dijo Sally seria-recuerda que no debes forzar mucho tus mejillas, aun no te quitan los puntos de tu cara.

-Esta bien Sally, pero cuando me los quiten ¿me harás mi tarta favorita?- dijo Jack sonriendo.

-No tienes que esperar otra semana-dijo Sally levantando una canasta de campo del suelo-te traje la tarta de calabaza que tanto te gusta.

Del canasto muestra una tarta completa.

Jack intenta con su única mano tomarla, ya que tiene un brazo y una pierna enllezada, pero Sally se la aparta para que la tome.

-Dame, dame-dijo Jack babeado de hambre como un niño.

-Espera, tranquilo mi pequeño, tendrás que dejarle algo a tu padre también-dija Sally con una sonrisa divertida por como estaba su pequeño.

-Ok pero dame-dijo Jack inentanto moverse pero el yeso de su cuerpo no dejaba moverse.

Sally le sirve una rebanada y Jack con la intensión de comérsela como una rebanada de pizza pero Sally lo detiene y le da un tenedor.

-Creo que ya olvidaste los modales que te enseñe-dijo Sally sarcástica.

Jack se quedo con la cara seria (-︿-) comenzó a comer la tarta tranquilamente.

-Antes de que se me olvide ¿le diste la recompensa a todas las personas que nos salvaron a mi padre y a mí?-pregunto Jack curioso.

-Si, se lo di a todos fueron en total de 12 personas-respondió Sally.

-¿Lo encontraste?-pregunto Jack muy apurado.

-No, lo siento, no encontré al joven que te ayudo esa noche Jack, le pregunte a todos quienes estaban pero nadie conoce al muchacho-dijo Sally decaída.

Narra Jack.

Demonios, desde el accidente no tuve la oportunidad ni de darle las gracias, jamás en mi vida había sentido tanto miedo y dolor como ese día, espero un día encontrarlo y compensar celo por salvarme.

Mi mente no se sentía tranquila al no podre agradecerle por su generosidad y valentía de salvarme. Si no fuera por él hubiera entrado en pánico en ese momento y tal vez las cosas serían más peor como ahora.

En otra parte de Londres.

-Lo sentimos pero tu condición física no es conveniente para este trabajo -un hombre de fabrica hablaba con un muchacho amablemente.

-Entiendo-dijo decaído.

-Encontraras un trabajo para tí, Victor-dijo amablemente el hombre.

Narra Víctor.

Que mal, ya pasaron más de 2 meses y no encuentro trabajo.

Me llamo Victro Van Dort, tengo 16 años, deje la escuela para poder mantener a mi familia, o lo que queda de ella. Mi madre esta enferma y no puede moverse mucho, también tengo una hermana menor de 8 años llamada Emily, por ahora ella cuida a mamá mientras yo trabajo, pero no encuentro ningún trabajo que me acepte y con mi condición física es aun peor, dicen que tengo brazos y piernas de espagueti, lamentablemente mi cuerpo no pude cargar cosas muy pesadas, en las fábricas pagan bien pero es mucho el esfuerzo físico y yo soy pésimo en eso.

Mi padre murió en la guerra y desde su partida a sido difícil mantenernos, desde que falleció antes mi madre trabajaba en una fábrica de pescado enlatados pero hace menos de un año ella a estado enferma, al parecer recibió una infección que por fortuna unos medicamentos la hacen sentir mejor pero necesita una cirugía o podría... morir.

Regrese a mi casa con algo de comida por le trabajo de la fabrica me dieron unas monedas, compre lo suficiente para 3 días y suficiente para más medicina.

Por suerte mi casa no esta lejos de la ciudad pero no es del tamaño que todas las casas, era del tamaño de un callejón y era de la entrada de una.

(encontré esta foto e imágenes que esta es la casa de Victor pero versión caricatura)

Entre y lo primero que escucho son los pasos de Emily bajar por las escaleras, deje la bolsa de mandado donde tenía toda la comida y la medicina que compre.

-Hermano volviste-grito emocionada corriendo hacia mi con los brazos abierto.

Me arrodille a para cargarla en mis brazos, era muy liviana como pluma.

-Hola Emily, ¿como esta mamá?-le dije con una sonrisa.

-Bien, mamá esta dormida, ya no tose mucho como ayer-dijo tiernamente.

-Eso es algo bueno-dije soprnedido.

Mi hermana Emily era muy inocente pero a pesar de su inocencia siempre piensa mas en mi y en mamá, desde que estoy buscando trabajo ella cuida a mamá y pesar de tener 8 años tuve que enseñarle a cocinar para que se cuidaran bien amabas pero no puedo dejarla mucho tiempo sola.

Se que Emily tiene el cabello azul pero digamos que en esta historia tiene el cabello negro.

(no se parece pero cuando este más grande si será igualita :v)

-¿Encontraste trabajo?-pregunto emocionaba.

-No-respondí decaído-... pero traje comida, ¿te gustaría unos emparedados con queso?- le pregunte para no se preocupara.

-¡Sii!-grito con mucha emoción.

Tome la bolsa del mandado, pero cargando a Emily con mi otro brazo, subí los escalones, tal vez dije que mi condición física no es muy buena pero si podía cargar algunas cosas no muy pesadas.

Pase a la cocina que era en el siguiente piso y preparamos unos emparedados, para Emily, yo y para mamá, tome una charola para poner toda la comida para mi madre y se la lleve a su habitación.

Entre a su habitación, tal y como dijo Emily estaba dormida, decidí entrar silenciosamente y dejar la charola con la comida a un lado de ella en la mesa de noche.

Emily y yo fuimos a nuestra habitación, solo había una cama así que ella y yo la compartíamos.
Tal vez diría que es molesto pero tener una hermana como Emily es divertido, no somos como los demás hermanos que peleamos por los mejores juguetes o quien tiene más dulces que el otro.

-Buenas noches Victro-dijo Emily dándome un beso en la mejilla.

-Buenas noches Emily-dije sonriendo.

La acobijo y me quede alado de ella hasta que estuviera dormida, la luz de la habitación la dejamos encendida casi toda la noche por que a Emily no le gusta la oscuridad, se quedo dormida abrasando su oso de felpa.
No pude dormir como las demás noches, al ver que Emily estuviera profundamente dormida, le levante de la cama y saque de mi mochila el periódico, seguí buscando un trabajo.

Eso me tomo casi toda la madrugada, hasta que vi un anuncio de la mansión Skeleton. Necesitaban empleados de limpieza, aun recuerdo lo que paso esa noche en el accidente, espero que el Sr Skeleton y su padre estén bien, él Señor Skeleton se veía muy mal herido esa noche.

Mientas tanto en la mansión Skeleton.

Las cosas no fueron muy bien cuando los Skeleton regresaron a su casa.

Él Sr William se había vuelto un hombre grosero con sus empleados de la mansión, muchas sirvientas habían abandonado la mansión por el mal carácter del Sr William, dejando solo a 4 empleado en la mansión, Sally era la jefa quedo también el chef de la mansión y dos jardineros.
Por ello está el anuncio en el periódico.

Mientras tanto Jack se había recuperado de su pierna y brazo pero tenía unas cicatrices en la cara, cuando el salia algunas personas le tenían cierto temor por su paciencia aunque algunas mujeres finjian que les parecía atractivo pero eso solo por interés hacia su dinero.

(Lectores:¿¿¿ terror donde???... ¡Es hermosos!)

Bueno a ver que les parece esta quería guardar esta historia para cuando se termine la primera historia de Jack x Víctor pero así que esta como lo prometí.

Ya son las 12 de la noche y ya es 9 de agosto.

(como a la 1:00 p.m. publicaré el segundo capítulo)

Así que comenten sus opiniones y gracias por leer.