Entraste a mi departamento esa noche, no habías tocado, tenías la llave de repuesto que conseguí para tí.

— Seokjin, porfavor. Acompañame, ¡Sólo está última vez!

— Min, sabes que no me gusta ir a esos lugares. — Dejé de hacer mi reporte de ciencias y te miré con reproche, en realidad  no sólo no me gustaba, odiaba ir ahí.

Me pedías ir al bar al que, tristemente, siempre accedía a acompañarte.
Era tu favorito, y me era imposible no darte el gusto de ir, a pesar de que sólo iba a estar contigo los primeros diez minutos, luego buscabas a alguien con quien tener tu polvo de esa noche.

Y me dejabas ahí, solo.

¿Por qué siquiera necesitabas que te acompañará?

Ambos sabíamos lo atractivo que eras para ellas, no necesitabas a un chaperón que estuviera ahí. Ni siquiera sabías que luego de que te fueras, yo me iba a casa también.

— Mira, sabes que es bueno para ambos, Jin. Podemos ir ahí, tomar un poco, y conseguir algo de diversión ésta noche. — Hablaste entusiasmado, para tí, era la mejor idea que hayas tenido. — Necesitas salir a divertirte, las últimas veces no haz conseguido a nadie. Hermano, tu pene debe tener depresión por eso.

Claro, si tan sólo supieras que la razón de mi abstinencia y depresión sexual es que tú metes tu pene a la primer vagina que se te atraviesa.

— Yoon, enserio no puedo, tengo que entregar este trabajo mañana. — Señalé mi libreta, era tonto, tenía una semana más para entregarlo, pero estaba buscando excusas para no ir. — ¿Por qué no le preguntas a Nam?, Él siempre está dispuesto a acompañarte.

No, no lo estaba. Namjoon habló conmigo, me dijo que era mejor evitar vivir ese tipo de momentos a tu lado, el sabía de mis sentimientos y velaba por mi bienestar, fueron muchas horas las que tuvimos que charlar acerca de por qué tenía que olvidarte.
Lástima que es mucho más fácil decirlo, a hacerlo.

— Él puede irse a la mierda. Jinnie, necesito ir ahí con mi mejor amigo. — Hiciste tus mejores ojos del gato con botas, junto a un puchero. Dios me daba muchas fuerzas para no lanzarme y besarte.

Te miré a los ojos. Estaba buscando una excusa que hiciera que dejaras a insistir, pero no encontraba ninguna. Quería negarme, necesitaba hacerlo. Definitivamente no iba a ir contigo hoy.

— Está bien, Gi. Sólo será por esta vez.

Pero no podía evitarlo, no luego de que uses el apodo que tanto me gusta, no podía decirte que no si me mirabas con esos ojos que tanto amo, y mucho menos si hacías uno de esos pucheros que acostumbrabas a hacerme.

¿Min Yoongi haciendo pucheros?
Sólo era algo que su mejor amigo, osea yo, podría ver.

Mejor amigo.
Desearía que el título que tienes para mí fuera diferente.

¿Puedes ver mi corazón?
Eres el único para mi, estaré detrás de ti.