—No sabes cuánto me alegra escucharte, hijo—dijo con una sonrisa su madre y TaeHyung sólo encarnó una ceja.

—Emm... Ok, mamá, ¿Puedes salir un momento? Es que...

—Sí, sí, ya sé. Me voy, cuida a Kookie—salió de la habitación dando una risita.

TaeHyung soltó un largo suspiro y miró a Kookie, quien estaba entre sus manos. Seguía siendo tan tierno justo como lo recuerda. Sonrió inconscientemente y dejó al muñequito en la cama para después quitarse la camisa mientras se adentraba en el baño.

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JiMin despertó al día siguiente con una gran sonrisa, emocionado porque ese día saldría con YoonGi y no podía esperar más.

Tomó su celular para entrar en sus mensajes. Le pediría a uno de sus Hyungs que lo acompañase de compras.

Fue directamente con HoSeok pero antes de comenzar a teclear recordó lo de aquel día en la heladería. No podía decirle a su Hyung que tendría una cita con su ex y que le ayudará a verse bien para él. Claro que no.

Suspiró y fue a la conversación con TaeHyung.

-TaeHyung-ah, ¿Podrías acompañarme ésta tarde para ir de compras al centro comercial?

Envió el texto y en seguida hubo respuesta.

Claro, JiMinnie, pero... ¿Para qué quieres ir de compras?-

-Te digo allá

Ok-

Dio una risita y se levantó de la cama para después bajar a desayunar.

En la cocina encontró a su mamá y a su hermanita.

—Buenos días—dijo y ambas mujeres giraron a verle.

—Buenos días, hijo—saludó su madre con una sonrisa.

—¡Minnie!—su pequeña hermanita se lanzó a sus brazos y no dudó en cargarla.

—¡Princesa!—dio un beso en su mejilla a lo que ella rio. Ella tenía siete años, su nombre era YoungMin y era la luz de JiMin, su pequeña hermanita que a diferencia de él y su madre su cabello no era del todo rosa, era castaño oscuro y tenía las puntas de color rosa.

—Siéntense a desayunar y luego juegan—habló su madre mientras ponía los alimentos en la mesa.

—¿Y papá?—preguntó JiMin mientras se llenaba la boca de comida.

—Fue al trabajo desde temprano, ya ves que le cambiaron el horario...— habló su madre con suavidad para sentarse con ellos en la mesa y recibiendo un asentimiento de JiMin.

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—Okey, JiMin, ya estamos aquí, ahora me dirás el porqué—dijo TaeHyung mientras se cruzaba de brazos mirando con seriedad.

—Pues...—rascó su nuca mirando a otra parte.—¡Oh, mira! ¡Tae, ese atuendo es súper hermoso!—se echó a correr metiéndose a una tienda.

—¡Agh, JiMin! ¡Ven aquí y cuéntame!— corrió en su dirección.

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JiMin compró una cantidad exagerada de ropa. Todo lo que miraba le gustaba y decía que se vería extremadamente lindo con todo. TaeHyung sólo lo miraba con extrañeza, ¿Para qué o quién quería verse lindo su amigo?

—Gracias por su compra—dijo la señorita con amabilidad detrás del mostrador y entregándole la tarjeta de crédito al pelirosa.

—¿Tienes dinero para comprar todo?—preguntó con sorpresa mientras ayudaba a su amigo a cargar las grandes bolsas llenas de ropa.

—Claro. Papá me dio mucho dinero que ganó en su trabajo por mis buenas calificaciones.— habló tarareando una melodía con una sonrisa risueña.

—Lo bueno es que él tiene dinero—murmuró el de cabellos rubios en un suspiro. Observó a su amigo quien seguía teniendo una gran sonrisa con curiosidad—Y JiMinnie...—lo llamó.

—¿Sí?

—¿Por qué compraste todo esto? ¿Para quién quieres verte lindo?— preguntó y JiMin enseguida detuvo sus pasos, su sonrisa se volvió una mueca de sorpresa y giró a ver a TaeHyung.

—E-ehh... pues yo...—mordió su labio inferior con notable nerviosismo— tendré una cita hoy—dijo sin más. TaeHyung lo miró con sorpresa.

—¿Enserio?— lo vio asentir— ¿Con quién? ¿Con Hobie-Hyung?

—Eh, bueno, yo-

—Creí que ese cobarde nunca te lo pediría, vaya...—no lo dejó terminar. El pelirosa tragó duro mientras el rubio seguía hablando— pero me alegro por ustedes bastante...

—TaeHyung—trató de intervenir.

—ya era hora ¿No?— siguió.

—Tae

—Qué bueno por uste-

—¡TaeHyung!—gritó callándolo.

—¿Eh?—el más bajo suspiró.

—No voy a salir con Hobie...—miró el suelo y el rubio lo miro extrañado.

—¿No?—lo vio negar con la cabeza—¿Entonces?

Hubo un gran silencio por un buen rato. Pero después de lo que pareció una eternidad el pelirosa levantó la vista mirando a su amigo.

—Saldré está noche con Min YoonGi.