—Yo...—JiMin no sabía que decir.

Le prometió a HoSeok no acercarse a YoonGi, pero... mentiría si dijera que no quería salir con el peliazul.

Miró a YoonGi quien seguía esperando una respuesta.

—Sí, YoonGi, sí quiero salir contigo...—dijo nervioso y con las mejillas rojas a lo que YoonGi sonrió triunfante.

—Bien. Pasaré por ti mañana a las siete ¿Okey?

—¿Y a dónde iremos?— preguntó mientras una sonrisa que hacía cerrar sus ojos se dibujara en su rostro.

—¿Te parece si te llevo a cenar?— habló con una sonrisa.

—¿Cenar? Wow, es usted muy anticuado, señor Min—Dijo sin desvanecer su sonrisa—Creí que me llevaría a un antro juvenil donde beberíamos alcohol y bailaríamos esa música moderna como todos los jóvenes de nuestra edad.

—¿Quieres ir a un antro? Yo mejor iba a una cena sin esos horribles ruidos de chicos gritando y esa música—habló mientras miraba los ojos de JiMin y éste sólo ensanchó su sonrisa.

—Tiene razón, señor Min...— habló y la sonrisa de YoonGi también se ensanchó más.

—Muy bien, Pequeñín, te veré mañana...—se le acercó y pasó sus manos por la pequeña cintura del peligrosa mientras recargaba su rostro en el hombro del menor en un abrazo.

La sonrisa de JiMin se desvaneció y en su rostro apareció un pequeño rubor mientras tomaba los hombros de YoonGi.

—Y-YoonGi...

—Sólo quédate así un poco...— susurró.

Ambos se quedaron quietos, disfrutando la calidez del otro.

El mayor rompió la cercanía y le sonrió al sonrojado pelirosa.

—Yo...

—Nos vemos mañana, Pequeñín...—dijo para dar media vuelta y alejarse a pasos lentos.

JiMin se quedó ahí mirando la espalda del mayor alejarse.

Sonrió con ilusión y dio la vuelta para irse también.

🐰🍪

TaeHyung suspiró al recostarse en la cama y arrullarse un poco por el sonido de las gotas de lluvia golpear la ventana. Entre abrió los ojos buscando algo.

Estiró su mano al buró y agarró a aquel muñequito de su infancia estudiándolo con la mirada.

Si que había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo tuvo en sus manos.

Una sonrisa geométrica se dibujó en sus labios de forma inconsciente. Abrazó al pequeño muñequito y cerró los ojos, ahora no importaba si tenía dieciocho años o estaba ya grande como para abrazar a un juguete así.

Él seguía siendo un niño después de todo.

Volvió a sentir esa calidez cuando lo abrazaba. Y en un instante cayó dormido. 

🐰🍪

JiMin llegó a su casa con un sonrisa aunque su madre le reprendió por llegar empapado diciendo que se resfriaría y que fuera a darse una ducha.

El pelirosa subió las escaleras y entró a su habitación directo a la ducha.

Sonrió con travesía al recordar aquella sonrisa del peliazul. Tendría una cita. Su primera cita y posiblemente su primer novio.

JiMin carraspeó al darse cuenta de lo que pensaba y después de minutos salió del baño.

Se secó y vistió para después suspirar mientras miraba afuera y como la lluvia golpeaba la ventana.

Su mirada aterrizó en una rosa roja que yacía en un florero justo al lado de su cama. Miró la flor con curiosidad y caminó hasta a ella.

La tomó en manos y la olfateó sonriendo por su aroma.

Ese aroma...

—Hobie...—susurró a la nada.

Pensó en su gran amigo de linda sonrisa del que creyó estar enamorado realmente, antes de que apareciera Min YoonGi.

Mentiría si dijera que no se sintió mal por romper una promesa que hizo con su Hyung.

Se sintió mal porque también sabía que HoSeok estaba enamorado de él y ahora él saldría con Min YoonGi a una cena mañana por la noche.

—Lo siento, hyung...—murmuró al dejar la flor donde estaba mientras suspiraba.

Se acomodó en la cama y trató de dormir.

🐰🍪

Un trueno interrumpió el sueño de TaeHyung.

Frotó sus ojos y bostezó al estirarse en la cama. Miró a su lado y estaba Kookie, sonrió al acomodarse de nuevo dispuesto a volver a dormir.

—Tae—su madre irrumpió en su habitación encendiendo la luz.

TaeHyung dio un grito al tratar de ocultar al muñequito y consiguiendo que ambos cayeran de la cama.

—¡Ay!—exclamó ya en el suelo.

La mujer encarnó una ceja.

—¿Qué estás haciendo, TaeHyung?

—Oh, estaba durmiendo, mamá, y de repente quise dormir en el suelo, ¿Por?—dijo con una sonrisa.

El rostro de su madre se tornó serio.

—Graciosito—dijo entre dientes y se sorprendió cuando encontró cierto muñequito en el suelo—Tae...

El nombrado se sentó en el suelo sobando su cabeza.

—¿Qué?

Pero su madre sólo caminó hasta a su lado en silencio y recogió a Kookie.

—Es JungKookie...—miró a su hijo el cual se ruborizó—Creí que lo habías olvidado y ya no lo querías...— regresó su vista al muñequito con una mirada triste—Hasta pensaba en regalarlo...

TaeHyung chasqueó la lengua y tomó a Kookie de las manos de su madre.

—No digas eso, mamá...— miró al muñequito—sabes que yo... nunca dejaría de querer a Kookie...

Los ojos de su madre escocieron un poco al ver la mirada de cariño que le brindaba a ese juguete y una esperanza surgió en su cabeza.

Pero...

¿Esperanza de qué?

😻🐾

Se viene el TaeKook, chamas 😍💕

También estoy emocionada por ello 💖💖