Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 6

Pov Mafuyu Sato.

Katashi me miraba con una mezcla de incredulidad y furia en los ojos. No lo culpaba; después de todo, lo último que esperaba era encontrar a Uenoyama en mi apartamento.

Pero no tenía tiempo para explicarle cada detalle, principalmente por dos razones; la primera es que a él no le importa y la segunda es que debido a que Uenoyama es famoso sus próximos proyectos son confidenciales, por lo que no tiene que saberlo.

Y no es que él haya mencionado algo por el estilo respecto a la confidencialidad, sino que yo lo sé muy bien.

Suspiré, agotado, y caminé hacia la cocina, sin responder inmediatamente a la pregunta de Katashi, gracias idiota, no necesito que me recuerdes que es mi ex el que acaba de salir de mi casa y no es el muerto.

Necesitaba un momento para despejarme antes de enfrentarme a todo esto. Tama me seguía a la cocina esperando su comida totalmente ajeno al drama.

Espero que ese idiota no le haya dicho tonterías a mi perr-hijo.

— No es lo que piensas —dije finalmente, sin voltear a verlo—. Uenoyama y yo... no hay nada entre nosotros ahora. Solo hablamos anoche. —

— ¿Hablar? —replicó Katashi, cruzando los brazos mientras me seguía—. Seguro, Mafuyu. ¿Por qué volver a involucrarte?  Además, ¿Que hace aquí? Se supone que vive en Nueva York, no tiene nada que hacer aquí. —

Sabía que no lo decía para hacerme sentir mal, sino porque me conocía demasiado bien. Sabía que, aunque Uenoyama y yo habíamos terminado, algo en mí seguía aferrando a él, a esos recuerdos que no lograba soltar.

Y eso puede que también tenga algo que ver con que después de tantos años aún no puedo cantar.

— No me estoy involucrando con él —mentí, casi con convicción.

No pensaba decirle que la noche anterior prácticamente salte sobre y estuvimos a punto de hacer algo más.

Katashi dejó escapar un bufido, claramente frustrado. Lo miré de reojo y me di cuenta de que sus ojos ya no tenían tanto enojo como preocupación.

Él había estado allí para mí durante el tiempo que Uenoyama estuvo fuera de mi vida, apoyándome en los días más oscuros. Verme en esta situación probablemente le dolía más de lo que estaba dispuesto a admitir.

Aparte de que él está enamorado de mi, yo no puedo corresponder a esos sentimientos, me di cuenta que eso no es para mi.

No cuando estoy podrido por dentro.

— Mafuyu —dijo con suavidad esta vez—, solo no quiero verte volver a caer en lo mismo. Sé lo mucho que te costó salir adelante después de todo lo que pasó. No puedes dejar que te arrastre de nuevo a ese caos. —

Me detuve, girando lentamente para enfrentar su mirada.

Había verdad en sus palabras, y sabía que debía escucharlo, pero algo en mí todavía se aferraba al pasado.

Uenoyama había sido una parte demasiado importante de mi vida, tanto para bien como para mal.

— No te preocupes por mí —respondí, aunque ni yo mismo estaba seguro de mis palabras—. Sé lo que hago.

Katashi me miró por un largo momento, evaluándome. Finalmente, asintió, aunque su rostro reflejaba duda.

—Está bien. Pero si vuelves a enredarte con él, no digas que no te lo advertí.

No necesito que me adviertan nada, sé que me estoy metiendo en un campo de minas a punto de estallar.

Pov Ritsuka Uenoyama.

Mientras caminaba por las escaleras del edificio, todavía podía sentir el peso de lo que estuvimos a punto hacer, pero lo que más me molestaba no era Mafuyu y su maldita manía de hacerme caer rendido ante él… sino ese tipo.

¿Quién demonios se cree para aparecer así en su casa? Aún me hierve la sangre pensar en alguien más cerca de él, caminando como si tuviera derecho.

¿Quién era ese tipo? ¿Por qué hablaba como si tuviera tanta confianza? Y la forma en que lo miraba… No era difícil notar que entre ellos había algo más.

Cada gesto, cada mirada rápida, todo gritaba familiaridad. ¿Es que ya me reemplazó?

No espera, no puede, soy irreemplazable, pero ahora dudo que haya algo entre ellos, si lo hubiera o habría saltado hacia mi y no habría dejado que lo tocara como lo hice.

Aunque ese tipo es...

"Idiota..." murmuré para mí mismo.

Salí del edificio todavía distraído por toda esta situación y mis pensamientos completamenter revueltos.

Hasta que escuché una voz familiar.

— Oye mocoso, si sabes que tienes un jefe a quien rendirle cuentas. —

Diablos, Kuriharu a veces asusta.

— ¿Como me encontraste? —

— Supuse que harías una estupidez, no fue difícil adivinar lo que harías si hablabas con él, Uenoyama lo primero que te digo y lo primero que haces. —

— ¡No pasó nada, lo juro! — Exclamé ya sabiendo a donde iba este tema.

— Claro, ¿al menos hiciste algo productivo? Aparte de pensar en meterte con tu ex de nuevo. —

Oi, eso fue grosero.

— Si, él aceptó con la condición de que lo deje en paz una vez que todo esto acabe. —

— Correcto ¿y le explicaste los términos de confidencialidad?. —

Oh... eso explica porque sentí que olvidaba algo aparte de mi dignidad.

Si, estoy muerto.

Solo quiero que todo este asunto acabé para regresar a mi vida.

Pov normal.

Pasada una semana, el equipo de la discográfica de Uenoyama comenzó con los preparativos para filmar el documental sobre su vida.

Lo cual era un reto complicado considerando como fue el impulso a la sima para el guitarrista.

Yayoi como su hermana mayor proporcionó una serie de vídeos y demos de cuando Uenoyama tenía apenas doce años, era terrible pero se podía sentir la pasión vibrante a pesar de ello.

El primer paso fue entrevistar a las personas más cercanas a él, para entender su evolución como músico y como persona. Haruki y Akihiko fueron los primeros en ser llamados.

— De acuerdo, se les harán algunas preguntas por aquí y por allá pero preferimos que cuenten como un recuerdo lo que fue ver crecer a este chico como músico. —

Dijo el representante de Uenoyama, a pesar de su actitud exigente con el peli-negro, se mostraba paciente y comprensivo con los demás chicos.

— Bien, empecemos contigo Haruki-san. —

Haruki, como siempre, se mostró animado y hablador. Con una sonrisa nostálgica, recordó los días en los que Uenoyama apenas estaba descubriendo su pasión por la música.

— Haber jaja recuerdo que era testarudo y perfeccionista, pero eso lo llevó a donde está ahora. Nunca aceptaba un 'no' por respuesta, y creo que eso fue lo que lo impulsó a crecer tan rápido. — decía con una risa, mientras recordaba los ensayos interminables y las pequeñas peleas entre los miembros de la banda.

— A pesar de que nosotros no separamos como banda, siempre supe que este chico llegaría muy alto, con o sin nosotros. —

Mencionó el antiguo bajista dedicándole una suave sonrisa al peli-negro.

— Perfecto, dejemoslo por ahí Haruki-san, vamos contigo Akihiko-san. —

— ¿Puedo decir que desde que nació ha sido un completo idiota? —

Preguntó el rubio seriamente, mirando al peli-negro quien se veía molesto por la pregunta pero no refutó ya que sabía porque lo decía.

— Puedes decir lo que quieres, no hacemos esto solo para ver su lado bueno, también tenemos que ver la veces en las que la cagó. —

Respondió Kuriharu con una gran sonrisa. Mientas Uenoyama lo veía ahora a él con enojo.

— Espera, ¿qué?. —

Con los brazos cruzados y la mirada evasiva, habló sobre el respeto que siempre había sentido por Uenoyama como guitarrista y músico, pero se mantuvo más reservado sobre aspectos personales.

Después de todo, tampoco iba a revelar la verdadera razón por la cual se separaron.

— Él tiene una habilidad innata para conectar con la música, algo que siempre admiré, incluso cuando yo mismo no podía encontrar ese tipo de conexión — comentó, con un tono algo tenso. Claramente, el pasado aún pesaba en su mente.

— Más que mi guitarrista, ha sido un molesto hermano menor, aunque me molesté con él respecto a varias de sus decisiones, he comenzado a entender, solo un poco. —

Después de la entrevista con Akihiko, llegó el turno de Mafuyu, quien aún no aparecía en el estudio de grabación.

Ante esto, Kuriharu se preocupó y se acercó a Uenoyama para preguntar al respecto.

— ¿Le diste todos los datos? —

— Por supuesto que lo hice, ya no debería de tardar. —

Pasaron alrededor de 20 minutos hasta que el castaño apareció, una mirada fría y nostálgica estaba plasmada en su rostro, como si solo fuera un cuerpo que se movía en automático.

Al entrar en la sala, el ambiente cambió; había una mezcla de melancolía y calma.

Una vibra que hasta los mayores del grupo lo sintieron que por más que quisieran acercarse para hablar con su antiguo vocalista, no pudieron hacerlo.

— Creí que no vendrías. — dijo el peli-negro.

— Dije que lo haría, terminemos esto rápido, tengo un asunto importante que atender después de esto. —

"Ese asunto" puso un poco incomodo al peli-negro, ya que no tenía un buen presentimiento al respecto y el rostro del castaño tampoco ayudaba mucho.

— Sato-san no se te harán muchas preguntas, tendrás que contar por tu cuenta como fue tu vida con él como guitarristas y... y contar un poco sobre tu relación de ser posible. —

El castaño se mantuvo callado por un momento, como si estuviera buscando las palabras correctas pero sin encontrarlas.

— Bien... —

Uenoyama sabía que algo no andaba bien, pero como no es algo que le importa simplemente se fue a su silla a supervisar como la alteza que era.

Mafuyu se sentó frente a las cámaras y, tras un silencio inicial, comenzó a hablar con esa serenidad que siempre lo caracterizaba.

— Conocer a Uenoyama-kun fue... inesperado. — empezó, sus ojos enfocándose en algún punto del pasado.

Su mente vagaba en todos los recuerdos en los que Uenoyama estaba presente.

— Yo no sabía qué quería hacer con mi vida después de lo que pasó, con mi amigo de la infancia, muchos conocen esa historia por lo que no necesito mencionarla a fondo... Sentía que estaba perdido, como si estuviera atrapado en una especie de niebla densa que no me dejaba avanzar. —

Su voz, aunque tranquila, llevaba un peso emocional que impregnaba cada palabra, tenía que hablar de principio a fin de su vida con él.

— Pero luego, Uenoyama apareció. No solo me enseñó a tocar la guitarra; me dio una razón para seguir, para intentar expresar lo que sentía a través de la música... —

paciente. Nunca me presionó, simplemente estaba allí, dándome el espacio y el apoyo que necesitaba."

La sinceridad en sus palabras tocó a todos en la sala. Mafuyu no solo hablaba de Uenoyama como su maestro o compañero de banda; hablaba de alguien que lo había salvado.

Se mantuvo en silencio después de eso, no quería continuar a estas alturas pero debía hacerlo.

— Ya veo, Sato-san. Uenoyama-san fue un gran pilar para ti, después de escucharte cantar él te pidió que te unieras a su banda, después de su primer concierto tengo entendido de que empezaron una relación romántica, ¿cierto? —

Ante tales palabras, el rostro del peli-negro se tornó pálido, aunque sabía que iban a tocar ese tema no pensó que sería tan rápido, volteó su vista a su representante y este solo mantuvo su mirada fija en algún punto del estudio.

Mafuyu abrió sus ojos en grande, no sabía que responder a eso, volteo a ver al guitarrista pero este estaba en las mismas circunstancias que él.

El silencio en el estudio parecía eterno, hasta que Mafuyu habló.

— Si, así es... Mantuvimos la relación en secreto por que bien de la banda... y poco después de debutar, se mantuvo en secreto más por cuidar la imagen de él que por la seguridad de la banda. —

Ese fue un golpe duro para el guitarrista, ya que venía la parte de la historia que no le gustaba.

— Lo cual es irónico, ¿sabes? Después de tanto proteger esa imagen perfecta, dos años después las revistas y noticias explotan con el anuncio "Uenoyama Ritsuka, el guitarrista gay más popular y talentoso de la generación" vi eso y dije "Diablos, entonces el problema era yo" —

Eso último fue la gota que derramo el vaso, por lo que Uenoyama se levantó de su silla y se dirigió hacia el director.

— Es suficiente por hoy, deben editar los vídeos, presentaciones y fotografías, las preguntas de los chicos podrán continuar mañana. —

— Supongo que esta bien, gracias a los tres por presentarse. —

Kuriharu los despidió a todos, haciéndoles saber cuando sería la próxima sesión, Haruki y Akihiko se acercaron a Mafuyu y comenzaron a hablar, mientras el peli-negro los observaba a los lejos.

Kaji-san tiene razón, soy un idiota desde que nací... —

Mirar como los mayores abrazaban al más bajo con ternura, como los tres hablaban animadamente después de tantos años hace que su estómago se revuelva y la grieta en su corazón se haga más grande.

Los vio alejarse después de unos minutos, el guitarrista tenía la intención de seguir al castaño para averiguar que le sucedía, pero no lo hizo, porque después de todo...

— Me importa una mierda lo que haga con su estúpida vida... —

Pov Kuriharu Yamada.

Observé desde la distancia mientras todo se desarrollaba, sabiendo que estaba al borde de perder el control de esta situación. La entrevista fue un desastre, uno que no preví tan temprano.

Uenoyama salió del set furioso, y Mafuyu, como siempre, escondiendo sus emociones detrás de esa fachada inexpresiva.

No puedo evitar sentir una punzada de frustración. Todo este tiempo, he estado planeando, calculando, creando escenarios donde las cosas pudieran ser diferentes, desde la vez que vi a Uenoyama entrar en pánico por la soledad que pesa sobre sus hombros.

Cuando entregaron a este niño para que hiciera que su carrera despegara no contaba con la gran carga emocional que conllevaba.

Por otro lado Mafuyu, con sus palabras tajantes, había destruido cualquier oportunidad de reconciliación en ese momento.

Lo vi en los ojos de Uenoyama, el dolor mezclado con rabia, cuando dijo "el problema era yo". Esa maldita frase. Si siguen así, en ese tira y afloja emocional, no hay manera de que puedan recuperar lo que alguna vez tuvieron, ni como músicos ni como personas.

Mientras ordenaba mis cosas para irme del set la voz de Yayoi me sacó de esta tiniebla de pensamientos.

— ¿Crees que lo logren?. —

— Lo dudo, Mafuyu le guarda rencor a tu hermano y Uenoyama no ayuda mucho con su actitud. —

— Ambos llevan una vides miserable lejos del otro, creí que esto les serviría para iniciar de nuevo. —

— También yo... Pero a este ritmo, ese posible futuro se vuelve imposible. —

Solo me queda esperar a que mi plan no falle.

Mis movimientos ahora deben ser más cuidadosos... Ah y también debo quitar a ese tal amigo de Mafuyu del camino.

Si, un tarea para nada difícil.

Como que volví muy pronto verdad? (  ̄▽ ̄)

Ay amores bellos, que plan cree que tiene Kuriharu aparte de que se reconcilien estos tontos? JAJAJAJAJ nos vemos el próximo capítulo.

Bye, bye. ( ^▽^)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro