Capitulo 5
➪ Nota:
Gran parte del capítulo es un FlashBack, ya casi al final es que regresamos al presente.
Pov normal:
El debut de la Boy Band Given ahora más reconocida de Japón dio inicio hace apenas un mes y los Fans están sorprendidos del talento inigualable que tienen.
Muchas fans aman a los cuatro chicos por igual, pero debemos aceptar que todos tenemos una debilidad por su guitarrista estrella.
El guitarrista es apuesto en todos los sentidos pero, ¿Podemos hablar de la maravillosa voz del vocalista?
Si tuviera la oportunidad de estar frente alguno de ellos lo primero que haría sería inclinarme ante tanto talento.
Estás solo eran una de las miles de noticias que se hablaba de Given, una banda tan joven, siendo reconocida en tan poco tiempo.
Los miembros de dicha banda, ahora tenían mucho más cuidado con las relaciones, ya que siempre que salían eran reconocidos por alguna fan.
Sin embargo era bastante claro que ninguno de los miembros estaba de acuerdo con tener que ocultarse en todo momento.
Principalmente los miembros más jóvenes de la banda, siendo solo dos adolescentes enamorados ambos querían poder salir a la calle tomados de la mano sin necesidad de ocultarse.
Pero su contrato con la disquera se los impedía para evitar cualquier tipo de escándalo con los fanáticos.
— Odio esto. — murmuró el castaño, sentado al borde de la cama.
El grupo se encontraba en un evento de encuentro con fanáticos, por lo cual su empresa los envió a una especie de pequeña gira donde tocaban su canciones en diferentes ciudades de Japón.
En la soledad de su habitación de hotel Mafuyu se encontraba molesto y haciendo pucheros debido a la situación.
Por supuesto no odiaba haber tomado la decisión de debutar, pero odiaba tener que ocultar su preciosa relación.
Uenoyama que estaba en la misma habitación que él, se acercó hacia donde estaba, abrazándolo por detrás con delicadeza.
— También yo, pero mira cuanto hemos logrado. —
Su novio, el guitarrista estrella de la banda, parecía más emocionado desde que debutaron que buscaba el lado positivo a todo.
A pesar de esas suaves palabras reconfortantes, la frustración todavía se encontraba vagando por la mente de Mafuyu.
Si bien es cierto que la idea de debutar como profesionales fue la mejor decisión que pudieron haber tomado, no cambia el hecho de que las restricciones que lleva su contrato son demasiado molestas.
Para su jefe, el ocultar su relación es solo "Una medida de seguridad para que nuestros artistas no sean acosado" .
— Pronto regresaremos a casa y pasaremos todo el tiempo juntos, por ahora concentrémonos en terminar nuestro trabajo. — dijo el peli-negro.
Pasaron unos cuantos segundos de silencio hasta que el castaño decidió responder.
— Tú solo piensas en eso, más que trabajo es como si tu fama fuera lo único que importara. —
La tensión se apoderó de la habitación, ninguno de los dos buscaba pelear en absoluto, ya era suficiente con las peleas constantes que tenían cuando modificaban sus composiciones.
— Te prometo que no es así... Mafuyu, confía en mi, todo estará bien. —
— Esta bien... —
Aún con la duda a flote, decidieron que era mejor no continuar con el tema, puesto que de cierta forma ambos sabían que no iban a estar bien, y esa idea les aterraba.
"Supongo que todavía somos malos en esto"
Pasaron varias semanas desde entonces, la compañía discográfica que los representaba estaba más que asombrada por todo lo que habían logrado en solo una pequeña gira de encuentro de fans.
— Chicos estoy orgulloso de ustedes, han logrado demasiado en tan poco tiempo que hasta siento que hicieron un pacto con el diablo. — Dijo el gerente de la compañía con arrogancia.
Era un alto, robusto, cabello negro y ojos verdes. Daiki Uchida.
— Gracias por reconocerlo, Daiki-san. — Respondió Haruki.
— Felicidades principalmente a ti Uenoyama, tus fans se vuelven locas cuando entras en escena, literalmente opacas a tus compañeros sin intentarlo. —
Para el resto de miembros de la banda esa palabras fueron como dagas, no por el hecho de que se sintieran celosos ni nada por el estilo, sabían que el guitarrista brillaba sin necesidad de intentarlo, había nacido con un don excepcional.
Lo que dolía era ver como Uenoyama, sin querer pisoteaba el esfuerzo de los otros, dejándolos atrás y pensando solo en él.
— ¡Lo sé! ¡No puedo esperar a las siguientes actividades! —
Mientras la emoción vibraba en el peli-negro, su novio solo lo observaba en completo silencio, recordando nuevamente las palabras que le había dicho aquella noche en el hotel.
Y aquella punzada en su corazón, regresó.
Al notar la expresión en el rostro del vocalista, Akihiko se dirigió una mirada de compresión y una sonrisa, lo cual le ayudó un poco a que dejará de pensar tanto.
— Me alegro que lo menciones, porque les tengo noticias, mañana deberán viajar otra vez a un encuentro de fans, pero lo harán en... ¡Corea y alguna ciudades en China! ¿¡No es fabuloso!? —
La emoción del gerente de la compañía casi era contagiosa, pero lo era solo para el guitarrista, no para el resto de la banda.
Ante eso, fue Akihiko el que decidió hablar.
— Si sabes que apenas ayer regresamos, ¿no? No hemos descansado para nada y por si no lo sabes, tenemos vidas privadas fuera de nuestro trabajo. —
— Aki... tranquilo. —
Su novio trató de calmarlo en vano, el gerente volvió a hablar.
— ¡Oh, sí! Ahora que mencionas vidas privadas me recordaste algo que debía mencionar y es respecto a ti, Mafuyu. —
— ¿Yo? —
— Sí, niño, ¿Que fue ese beso entre ustedes durante una canción? Rayos, en vista de que acaban de confirmar su relación, su nivel de popularidad va disminuir. —
Esas palabras fueron como un balde de agua fría, ¿Que acababa de decir? Eran novios al final de todo y ni siquiera había hecho algo malo.
¿Opacarlo? ¿En que sentido? Ya estaba harto de mantener su relación en secreto y no es como que los demás hayan estado molestos al respecto, son novios, todos los fanáticos que han estado desde inicios de su carrera profesional ya se hacían una idea.
¿Que rayos?
— ¿Perdón? No trato de opacarlo y además, ¿Que tiene de malo? Ya sabes que somos novios. —
— Exacto, por eso trato de cuidar la imagen de la banda y la de Uenoyama, si sigues así muchos tendrán esas ideas y se pondrá en riesgo su nivel de popularidad... Ah, y su seguridad, por supuesto. —
— Pero...-
Antes de que Mafuyu pudiera replicar nuevamente, fue interrumpido bruscamente por nada más y nada menos que su novio, lo cual dejó sorprendido a todos, menos al gerente de la compañía.
— Ya no habrá más acercamientos así, lo prometo. Gracias por hacerlo saber, Daiki-san. —
— ¡Excelente! Puede irse muchachos, nos vemos mañana, para su próximo Fanmeet, ¡Practiquen Coreano y Chino! —
Y así, la banda salió del edificio, hubo más de un corazón roto en ese momento.
El pequeño apartamento de Mafuyu y Uenoyama estaba cargado de tensión. El ruido de la música y las luces de los eventos pasados parecían haber dejado una huella permanente en las paredes y en los corazones de sus habitantes.
La tensión que se había creado anteriormente, no se disipó, al contrario, fue aumentando a cada paso que daban, hasta llegar a su hogar.
Al llegar fueron recibidos por la pequeña bolita de pelos, Kedama, quien era ajeno a los pensamientos y frustraciones de su dueños.
—No puedo más con esto —dijo Mafuyu, su voz temblando de frustración —. Estoy cansado, Ritsuka. Cansado de la banda, de la fama, de siempre tener que ocultar nuestra relación. —
Uenoyama, que estaba de pie cerca del ventanal, se giró hacia Mafuyu con una expresión de sorpresa y desánimo.
—¿Qué estás diciendo? —preguntó Uenoyama, tratando de mantener la calma, pero sus ojos reflejaban una mezcla de confusión y enojo—. Sabes cuánto significa esto para mí. La banda, la música... es todo para mí.
—Lo sé —respondió Mafuyu, su tono cargado de tristeza—. Pero yo también estoy cansado de ser parte de todo esto. De ver cómo la fama te consume y cómo nuestra relación se convierte en algo que tenemos que esconder. —
Uenoyama se pasó una mano por el cabello, tratando de procesar las palabras de Mafuyu. La presión del éxito y las exigencias constantes se habían acumulado, y ahora sentía que estaba a punto de perder lo más importante en su vida.
Pero por su mente pasó un pensamiento que jamás creyó tener.
"Me estás frenando, no quieres que logre mi sueño, me estás atrasando"
—¿Entonces qué quieres? —exigió Uenoyama—. ¿Que deje de perseguir mi sueño? Esto es todo lo que he querido, y tú lo sabes. ¿Qué se supone que haga?
Mafuyu se acercó, su mirada firme y decidida, aunque sus ojos se estaban acumulando algunas lágrimas.
El miedo de perder al chico que tanto ha ama, surge.
—No te estoy pidiendo que abandones tus sueños, Ritsuka. Solo quiero que reconozcas que esto nos está destruyendo. —
Ante el silencio del guitarrista, el vocalista siguió hablando.
— Ni siquiera fuiste capaz de defenderme con Daiki-san allá, ¿De verdad querías mantener esto en secreto por más tiempo? La gente ya supone cosas de nosotros pero no por eso nos dejan de apoyar. —
— No, pero si es por el bien de nuestra carrera, debemos hacerlo. —
— Por el amor de Dios, ¿¡Te estás escuchando?! —
Ante el repentino grito un escalofrío recorrió la espalda del guitarrista, esto no iba a terminar bien en absoluto.
La ira estaba consumiendo al vocalista a cada segundo que pasaba.
— ¡Estamos volviendo a lo mismo! ¡Actúas como si la música fuera tu único amor!. —
— Eso es porque la música es mi único amor, mira hasta donde hemos llegado. ¿Porque siempre quieres quedarte estancado?. —
— Solo piensas en ti, tu música, tus fans. ¿Donde quedo yo?. —
— Tú eres quien me está retrasando aquí. ¡¿Porque no me apoyas en esto?! ¡La banda ya no tiene salvación, entiendes...! Y nuestra relación tampoco. —
— Eso es todo, ¿Vas a terminar conmigo? ¿Vas a dejar que todo lo que construimos se derrumbe?. —
Uenoyama apretó los puños, sintiendo la presión y el dolor en su pecho. La discusión estaba alcanzando un punto crítico, y la idea de perder a Mafuyu comenzaba a asustarlo, aunque no lo admitiría.
—¿Y qué sugieres? —preguntó Uenoyama, su voz cada vez más áspera—.
Mafuyu se quedó en silencio por un momento, luchando contra las lágrimas que amenazaban con escapar. Finalmente, asintió lentamente.
— ¿Sabes qué?, creo que eso es lo mejor. Necesitamos alejarnos para encontrar lo que realmente queremos. No puedo seguir en una relación donde siento que estoy perdiendo mi identidad, no puedo seguir con alguien que solo piensa en si mismo. —
El silencio que siguió fue abrumador. Uenoyama se dio cuenta de que, aunque no quería aceptar lo que Mafuyu estaba diciendo, la verdad de sus palabras era innegable. La relación que habían construido estaba siendo destruida por la distancia emocional que había surgido.
Ambos se miraron, sabiendo que la decisión había sido tomada y que el camino hacia adelante sería doloroso. El amor que una vez los unió ahora parecía una sombra de lo que había sido, y la realidad de su separación estaba comenzando a asentarse.
Mafuyu se dirigió hacia la puerta, deteniéndose por un momento antes de salir. Se giró una última vez para mirar a Uenoyama, su expresión una mezcla de tristeza y determinación.
—Lo siento, Ritsuka. Lamento no estar a tu altura.
Uenoyama se quedó en la sala, sintiendo cómo el vacío de la habitación se reflejaba en su corazón. La música, que antes era una fuente de alegría y unión, ahora parecía un recordatorio doloroso de lo que habían perdido.
— Ahora como explicaré todo esto... —
Sin más el peli-negro llamó a Kaji-san, aunque la situación al final no resultó para nada bien y terminó perdiendo no solo al amor de su vida, sino también a las personas que habían cuidado de él como un hermano menor durante estos años.
A la mañana siguiente que se suponía la banda debía viajar, el único en presentarse fue Uenoyama.
— ¿Donde están los demás? — preguntó Daiki.
— Ellos... Ya no formamos una banda, tengo entendido que los tres te presentarán su renuncia hoy... —
— ¿Que hay te ti? —
— Quiero continuar... —
El silencio de su jefe le causó un poco de temor, aún no había pasado los acontecimientos de la noche anterior ni los regaños por parte de sus compañeros mayores, porque ahora se sentía asustado.
— Te diré algo, Uenoyama, tienes un talento increíble y si pudiera retenerte en mi compañía lo haría, sin embargo esta compañía solo representa a bandas, pero hay un muy buen amigo mío que tiene un compañía discográfica para solistas, digamos que es una especie de Sub-Unidad de está, así que si quieres seguir con tu carrera musical, te llevaré con él. —
— ¿De verdad? ¡Quiero seguir! —
— En ese caso trabajaré en conjunto con él, se llama Kuriharu Yamada, hoy mismo, se hará un anuncio oficial. No desaproveches esta oportunidad, Uenoyama. —
Anuncio Oficial: Lamentamos anunciar que Given a decidido tomar caminos, sin embargo para los fanáticos de Uenoyama Ritsuka tenemos el honor de anunciar su nueva carrera en solitario, esperamos todo su apoyo para nuestra nueva estrella.
Una nueva estrella había nacido en el bajo mundo del dolor, tristeza e ira.
Todos los demás miembros tomaron caminos separados y ninguno volvió a saber nada del otro.
Mientras los demás volvían a su vidas ordinarias, el prodigio de la guitarra viajaba por el mundo haciendo lo que más le apasionaba, mientras su dirección iba a un rumbo donde pronto se encontraría en un callejón sin salida.
Pov Mafuyu Sato.
Todo estos recuerdos nos llevan a presente, en el cual tu piel y la mía se juntan y tus labios prueban cada fibra de mi ser.
El sabor de sus labios era más embriagador que cualquier bebida que haya tomado alguna vez. Había algo adictiva en la forma en que nos besábamos, un deseo desesperado que parecía reemplazar cualquier sentido de razonamiento.
Nuestros cuerpos todavía temblando de la mezcla de alcohol y emoción, se movían al compás de una conexión que estaba cargada de nostalgia y resentimiento.
Llegamos a mi apartamento, la puerta se cerró detrás de nosotros con un sonido sordo. Ambos estábamos ebrios aunque el mantenía una claridad sorprendente en sus hermosos ojos azules mientras sus manos se aferraban con firmeza a mis caderas mientras mis labios devoraban los suyos buscando un escape en cada beso.
Nos separamos jadeando por falta de aire, pero el deseo seguía ardiendo por nuestros cuerpos, no había nada que impidiera que esta noche fuera un escape de nuestras dolorosas realidades.
Tal vez no haya una relación, pero nada me impide divertirme solo está noche.
— ¿Ya no me quieres Ritsu?. —
Un suspiro pesado, fue lo que recibí por respuesta. Conozco tus puntos débiles.
A pasos torpes, besos descuidados y manos vagando por el cuerpo ajeno, fuimos a mi habitación. Lo deje caer en mi cama, colocándome sobre él.
Si no quisieras nada conmigo, me detendrías, sé que está consciente de lo que estoy haciendo... No me apartes.
— Así que tienes jueguitos con otros chicos, dime algo, ¿Acaso ellos de tocan tan bien como yo lo haría? ¿Acaso son mejores que yo?. —
— Nadie es mejor que tú, demuéstrame que sigues siendo un dios en la cama. —
Era un reto, una demanda para que él probara su propio valor en un momento donde todo lo que quedaba era la cruda realidad de que todo aquello relacionado al pasado se había a la mierda.
Las promesas no cumplidas, las palabras no dichas, los besos que faltaron y lo sueños rotos estaban presentes en cada roce de nuestras pieles.
A pesar de estar un poco borracho fue consciente de que no pasó nada entre nosotros, nada más que besos y delicadas caricias, a pesar de que deseaba tanto que me tocara.
Se hacía cada vez más tarde y él estaba demasiado borracho al igual que yo, no vamos hacer nada.
— Quédate a pasar la noche aquí, es peligroso que salgas así. — Mi voz salió un poco áspera y sin aliento, lo dejo quedarse aquí porque tampoco soy una persona tan cruel.
— Gracias por eso, pero no quiero ser una molestia. —
— Ya te volviste una molestia desde el momento en que me hablaste, no te hagas el educado ahora. —
Nunca creí que llegaría a ser duro con él, pero es verdad, suficiente tengo con haber aceptado su estúpida propuesta.
Al final, él fue a dormir al sofá y yo me quedé en li habitación mi mente no daba más para pensar en todo este caos, poco a poco me fui quedando dormido, espero que cuando amaneciera, todos estos acontecimientos hayan sido solo un sueño.
Al final, no fue un sueño.
Los ligeros ladridos de Kedama fueron mi alarma, al salir de mi habitación me encontré con él jugando con mi perro, había olvidado lo mucho que Tama lo amaba.
— Lamento no haber peleado tu custodia amiguito, pero el idiota de tu papá igual no me habría dejado. —
Ja, quise reír ante sus estupideces, aunque tiene razón.
— Amenecimos graciocitos. Si ya te sientes mejor, puedes irte. —
— Buenos días para ti también, sí me siento mejor, pero no me iré hasta recibir una respuesta clara de ti. —
— Sigues igual de terco... Te dije que lo haré, envíame todos los detalles y cuando iniciamos, mientras más rápido salga de esto más rápido dejaré de ver tu fea cara. —
— Eso no decías antes... —
— Cállate y vete. —
Su personalidad arrogante es tan molesta, aunque admito que eso lo hace lucir más atractivo. Diablos.
Estaba a punto de abrir la puerta cuando mi amigo, Katashi, apareció en mi casa. Creo que tendré que dar una buena explicación.
— ¿Que diablos hace él aquí? — preguntó.
Sabía que con ese tono de voz haría enojar a Uenoyama, no me preocupaba por el hecho de que este tarado se enojara, me preocupaba que por su mismo enojo iniciaría un pelea en mi casa.
— ¿Te conozco? Apártate mocoso, los adultos estaba hablando, ¿Tú mamá no te enseño a no irrumpir en casa ajenas?. —
— Uenoyama-kun, basta, ya tienes que irte. —
Tuve que detenerlo antes que continuará hablando tonterías, aunque me sorprendió que se detuviera tan rápido, no creí que todavía tuviera ese poder sobre él.
— Bien, me voy. Pero me voy porque quiero, no porque me lo pides, estaremos en contacto Mafuyu. —
Y con eso se fue, dejándome con una serie de pensamientos que me confunden demasiado.
— ¡¿Me puedes explicar que diablos hacía tu ex en tu casa?!.—
Ah... sigue aquí, ups.
Sorpresa p*rras! A que no esperaban volver a verme! (  ̄▽ ̄)
Así es volví luego de dos años, la verdad me siento feliz de regresar, mi trabajo ha sido bastante pesado pero estoy encontrando el tiempo de escribir y adivinen! El próximo año termino mi carrera universitaria lo que implica un poco más de tiempo libre para mi.
Supongo que necesitaba estos años de hiatus jajaja, ahora si créanme cuando digo que esta historia estará actualizada de forma seguida, ahora quiero terminarla porque hasta a mi me da intriga todo esto. En fin, espero que este capítulo haya sido de su agrado, promete que estaré más presente enserio. Gracias por leer, a todos los que siguen esta historia.
Bye, bye! ( ^▽^)
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